Eduardo Yamil Falú

Eduardo Yamil Falú
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Eduardo Falú. Guitarrista y compositor argentino que ha creado música para más de un centenar de poemas de importantes autores.

Síntesis Biográfíca

Su nombre completo es Eduardo Yamil Falú, y nació el 7 de julio de 1923 en El Galpón, un pequeño pueblo de Salta situado a unos 150 km de la capital de la provincia. Sus padres eran de origen sirio, Juan Falú y Fada Falú, ambos con el mismo apellido pero sin parentesco entre sí. Al poco tiempo se fueron a vivir a Metán, donde su padre administraba la finca "Las Juntas", en Yatasto, y tenía un almacén de ramos generales. Allí se crió Eduardo y fue a la escuela. Esta etapa de su vida fue similar a la de otros niños de esa época y región: cuidaba los caballos de su padre, pero también aprovechaba las siestas para cazar con la gomera y hacer las travesuras propias de su edad, como robar sandías.

Atraído por esa curiosa sinfonía, a los 11 años ya tenía entre sus manos una guitarra, propiedad de su hermano mayor, Alfredo. Alfredo tomaba clases con Nicolás Lamadrid "El Burro", y así aprendió los primeros acordes. En 1937 la familia se trasladó a Salta, donde Eduardo Falú realizó sus estudios secundarios en el Colegio Normal.

A los catorce años se muda con su familia de Metán a Salta donde la guitarra lo termina de conquistar para siempre. En Salta conoce a Arturo Dávalos y poco después a Jaime Dávalos, autor de innumerables poemas a los que Falú le pone música.

Convocado por Buenaventura Luna formó parte de "La Tropilla de Huachi Pampa", conjunto integrado por Antonio Tormo, Diego Canales, Remberto Narváez, José Samuel Báez, Zarco Alejo]] (José Castorina), las guitarras de Alfredo Alfonso y José Zabala, además del propio Eduardo Falú como guitarra solista. De ese entonces datan sus primeras grabaciones, que salieron con el nombre del conjunto, entre las que figura su primera composición, un tema de aire incaico, "La fuga del sol". Compuso para Luna la música del aire puneño "Coquita y alcohol".

A los 17 años debutó en Radio LV9 de Salta con un programa diario integrando el conjunto Los Troperos, y luego realizó una gira por el norte como solista.

En 1944 hizo el servicio militar en el Regimiento Quinto de Caballería. En esos años su interés por la guitarra se transformó en una vocación que comenzó a sentir la necesidad de pulirse, de profesionalizarse, desarrollando el gusto por la música andina. También por esa época conoció a grandes poetas, como los hermanos Arturo y Jaime Dávalos (hijos del poeta y escritor Juan Carlos Dávalos), Díaz Villalba, Saravia Linares.

En 1941 Eduardo Falú había formado un dúo con César Perdiguero, un compañero de la escuela secundaria, con el que actuaban en actos escolares y a beneficio. Gente de Radio El Mundo los había escuchado, y en 1945 se radicaron en Buenos Aires para debutar el 3 de mayo en dicha emisora. El folclore todavía no tenía arraigo popular, de modo que con Perdiguero trataban de componer temas con ritmo andino, como el Carnavalito, el Huaino, el Bailecito, y así nacieron composiciones como "Tabacalera", "Albahaca sin carnaval" e "India madre". Se casa con doña Aída Nefer Fidélibus, a quien, cariñosamente, llama Nefer. La vida les da dos hijos: Eduardo y Juan José. Juan José, al igual que su padre, siente una gran afición por la guitarra y el canto.

De estatura sobresaliente, ojos verdes, tristones, inundados de esa nostalgia de árabe acriollado en una tierra que aprendió a amar, casi más que a sí mismo. De esa mirada que fluctúa entre la interrogación y el asombro, se desprende bondad y mansedumbre, y tal vez un dejo de altivez sin desafío, que deja al descubierto un alma verdaderamente límpida, frontal, sincera. Falú escapa a todos los esquemas estereotipados de "bohemio", por el contrario, es un buen deportista al que le gusta nadar, cazar y volar. De ademanes serenos y reposados es, entre ajenos, un hombre serio, y entre amigos, de una cordialidad amistosa entrañable. Es andariego, nostálgico, vehemente y ávido de saber. De fina intuición para adivinar la naturaleza y sentimientos de quienes lo rodean y elegir sus amistades con seguro instinto. A sus naturales cualidades, Falú ha sumado su disciplina, su responsabilidad, su cordura. Ha sabido ordenar el vuelo de su imaginación.

Su primera guitarra fue una de esas, como ya dijimos, que colgaba entre serruchos y cencerros y que sonaba con cada temblor del suelo salteño. Años más tarde la Antigua Casa Nuñez le hizo llegar una guitarra a Metán. De esa guitarra Falú nos cuenta: - "Al desembalarla y sentir el olor de la madera lustrada y al admirar el brillo que despedían su tapa, caja y clavija mecánico, me pareció ser el poseedor del instrumento más valioso del mundo".

Trayectoria artística

De Salta al mundo

Falú comprendió que no bastaba estilizar la música. Tuvo oído para escuchar a los poetas. Con Perdiguero y Dávalos empezaron a transformar las viejas letras de un pintoresquismo ingenuo de color "fiestero" y darles vuelo poético. "No podía subestimarse a la gente. Pusimos poemas dentro de las canciones. Esas letras eran como cantos rodados, andaban de boca en boca, se prendían al recuerdo y el corazón del pueblo. Jaime se tomó algunas licencias poéticas bastante audaces para la época".

Luego se le abrió el mundo. La consagración en Buenos aires, donde sus discos tiraban arriba de 20 mil ejemplares por edición, abrieron esas puertas. De pronto se encontró con la unión Soviética (1959), los Estados Unidos, Europa. En el 63 está en Japón donde en cinco años ofrece más de 200 recitales. "Después querían que en 6 meses diera otros 200. Llegué a los 80 y quedé agotado", confiesa. No hay pueblo ni aldea japonesa donde su guitarra no haya tocado las fibras de los nipones. En los Estados Unidos en 1964 lo ovacionaron de pie y la prensa de San Francisco no recordaba en 60 años un suceso guitarrístico como aquél.

Aprendizaje, las cuerdas

Falú ha actuado en los teatros más importantes del mundo. Hasta en el Colón varias veces. Pero opina que el nuestro es más un símbolo de consagración para un concertista de guitarra y un sitio apto para opera y ballet que un escenario ideal para la guitarra. "El micrófono y la guitarra no van juntos. Todo se desvirtúa si se pone sonido artificial, se prostituye, dice Segovia. En todo el mundo se prefiere el sonido natural".

Con él se puede hablar horas sobre el cuerpo de la guitarra. Tuvo muchas: "Usted sabe, una guitarra no tiene una vida muy longeva. A los 20 años comienzan a ceder las maderas, les afecta el cambio de clima. Siempre hay que probar guitarras. La que prefiero es La Fleta de Barcelona, con ese sonido tan humano, pastoso. La madera debe ser de gran nobleza, estacionada. Y claro, el arte del luthier. Los japoneses las hacen excelentes. Cuando comencé a ir allá me observaban la guitarra, la medían. Ahora la logran como las mejores y hay allí mas de 2 millones de estudiantes de guitarra clásica".

De vuelta en Buenos Aires, Eduardo Falú decidió estudiar armonía con Carlos Guastavino, para perfeccionarse tanto como intérprete como compositor. A partir de entonces inició una serie de ciclos radiales y televisivos, grabó discos y realizó giras que le dieron prestigio internacional. Hacia 1952 compartió actuaciones radiales y teatrales con Los Fronterizos. En 1954 dio conciertos en Estados Unidos y se radicó luego en Buenos Aires. En 1958 llevó a cabo una gira por la Unión Soviética, y en 1959 se presentó en el "Teatro de la Ville" (ex Sarah Bernhardt) de París, donde grabó su disco "Falú en Paris", y luego actuó en el "Instituto Italoamericano" de Roma.

En 1963 realizó más de cuarenta conciertos en Japón, con tanto éxito que volvió a hacerlo en 1965, 1966, 1969 y 1973, ofreciendo más de 200 recitales. En 1964 volvió a presentarse en estados Unidos, iniciando su gira en California. En 1968 recorrió España, Francia e Inglaterra, con tanto suceso en sus conciertos, que regresó en 1970 con la inclusión de Italia en su gira.

En 1972 volvió a Estados Unidos dando conciertos en Houston, Washington y Los Ángeles. En 1975 viajó a Europa, pero esta vez para actuar en Alemania, Holanda, Austria, Suiza, Suecia, Noruega, y otros países. Después, realizó giras por Chile, Uruguay, Perú y Colombia. Dictó seminarios en Castres (Francia), Munich (Alemania), Córdoba (España), Ámsterdam (Holanda). Una persona decisiva en la proyección de su figura al mundo es María Luisa Anido, la gran concertista argentina; al igual que la representación artística de Conciertos Omar, del coscoíno Omar Buschiazzo.

Eduardo Falú es un artista multifacético, aclamado de forma internacional, imposible de encasillar dentro de una sola idea. Es un refinado guitarrista, cantante consumado y un distinguido compositor. La calidad de su barítona voz, es admirada y amada en el mundo entero. Escucharlo, eleva y purifica.

La trayectoria artística de Eduardo Falú comienza en el ambiente familiar, más tarde se extiende a Buenos Aires, capital de la República Argentina, para luego conquistar y apasionar a los públicos más disímiles: América, Europa, Rusia, y Japón. Como compositor, no sólo es el creador de obras modernas folclóricas, sino también de obras clásicas.

En su música se advierte una marcada influencia de las melodías de su provincial natal. Salta tiene ritmos propios: El Carnavalito, el Bailecito, la Cueca y algunos otros derivados de la combinación de la música india propia del lugar, y las melodías españolas que acompañaron a los conquistadores.

Si bien algunas de sus composiciones nos cuentan historias de los mineros bolivianos, los trabajadores en las zafras, los barqueros del Río Paraná, otras canciones nos relatan aspectos más universales de la humanidad: amor, muerte, soledad, coraje y la injusticia. En el género épico de algunas de sus obras se refleja la herencia de viejas tradiciones. La música para el poema "Romance de la Muerte de Juan Lavalle", de Ernesto Sábato, refleja la lucha por la independencia.

En colaboración con Jorge Luis Borges (1899-1986) le da vida a "José Hernández" , -la pobreza del gaucho que habitaba las pampas argentinas.

Trayectoria artística

Eduardo Falú ha creado música para más de un centenar de poemas, no sólo de Jorge Luis Borges y Jaime Dávalos, sino también de León Benarós, Manuel J. Castilla, Alberico Mansilla entre muchos otros.

Compuso piezas folklóricas de inestimable valor, tanto desde el punto de vista musical como desde el estético, sobre letras de grandes poetas como Jaime Dávalos, tales como "Zamba de la Candelaria", "Trago de sombra", "Tonada del viejo amor", "La Caspi Corral", "Renacer", "Amor, se llama amor", "Milonga del alucinado", entre sus más conocidas; así como con Manuel J. Castilla, ("Minero Potosino", "Celos del viento", "Puna Sola"); Osiris Rodríguez Castillos, León Benarós, Hamlet Lima Quintana y Marta Mendicutti.

También compuso otras de carácter épico como el Romance de la Muerte de Juan Lavalle, en colaboración con el escritor Ernesto Sabato o José Hernández, sobre textos de Jorge Luis Borges. También colaboró con la música folclórica usando plenamente su guitarra, así tiene obras como: "Choro del caminante", "Camino a Sucre", "Trémolo" entre otras. Recopiló e hizo famosa con su arreglo para guitarra, la zamba tradicional "La cuartelera", nacida en el siglo XIX en los campos de batalla argentinos.

En las Suites Argentinas muestra sus conocimientos de música académica volcados a los ritmos folclóricos, y su alto nivel de intérprete de la guitarra, ejecutando esta obra conjuntamente con la Camerata Bariloche, dirigida por Elías Khayat.

Es premio Konex de platino 1985 como instrumentista de folclore. Desde 1945 residió en Buenos Aires, donde vive actualmente.

Obras

  • Primera Suite Argentina: Carnavalito - Misa Chico - Bailecito - Zamba - Estilo - Malambo.
  • Segunda Suite Argentina: Chamamé - Chacarera - Zamba - Vidala Chayera.
  • Romance de la Muerte de Juan Lavalle, libreto de Ernesto Sabato.

Premios

  • 1985 Gran Premio de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores )
  • 1985 Premio Konex de platino.
  • Condecoración de Honor al Mérito por Servicios Distinguidos del Perú.
  • Ciudadano ilustre de la Provincia de Salta.
  • Ciudadano ilustre de Rosario.
  • Ciudadano ilustre de Córdoba.
  • Ciudadano ilustre de la Provincia de Santa Fe.

Fuentes

http://www.guitarraonline.com.ar/index.php?sec=guitarristas/falu&titulo=Guitarristas

http://www.lastfm.es/music/Eduardo+Fal%C3%BA

http://www.redsalta.com/folclore/falu.htm