Eduardo de Portugal

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Eduardo de Braganza
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Príncipe de Portugal
150px-D Duarte 1643.jpg
Nacimiento 1605
Palacio Ducal de Vila Vicosa, Bandera de la República Portuguesa Portugal
Fallecimiento 3 de septiembre de 1649
Milán, Bandera de Italia Italia
Regente Juan IV de Portugal
Residencia Bandera de Alemania Alemania
Dinastía Dinastía de Braganza
Padre Teodosio II de Braganza
Madre Ana de Velasco y Girón

Eduardo de Braganza. Príncipe portugués, hermano de Juan IV de Portugal, que sirvió por casi una década al imperio alemán. Figura que suscitó gran simpatía entre los portugueses de su época. Su muerte cubrió de luto riguroso la corte portuguesa.

Síntesis biográfica

Primeros años

Nació en 1605 en el Palacio Ducal de Vila Vicosa, Portugal. Era un noble portugués hijo del duque Teodosio II de Braganza y Ana de Velasco y Girón. En 1634 partió del reino para servir al emperador Fernando III de Habsburgo en la Guerra de los Treinta Años. Se dice que tal decisión, se debía a no querer servir a la corona filipina ó a la ambición de honras que por su condición de segundo hijo jamás podría obtener en el reino natal. [1]

Como Teniente General

Cuando Portugal, en 1640, se alzó contra la dominación española, el príncipe Eduardo, a quien los historiadores llaman también don Duarte, se hallaba en Alemania sirviendo como teniente general del imperio, servía al emperador como uno de sus más inteligentes generales, olvidado de que era portugués y sin saber lo que en Portugal pasaba.

Los alemanes querían mucho a Eduardo, porque en más de una ocasión había demostrado su mucho valor y pericia en la guerra; por lo tanto fueron tristemente sorprendidos con la desagradable noticia de que España había reclamado la prisión de Duarte, por medio de los embajadores españoles de Viena. El pretexto que se tomó fue el querer evitar que al saber el príncipe portugués lo que en su país ocurría fuese a auxiliar a su hermano con todo su talento y valor, que en verdad eran grandes.

Cumplieron su misión los embajadores, y el emperador recibió mal la petición de España, porque Eduardo le servía bien y con gran utilidad al imperio, y sobre todo era su decidido protector el archiduque Leopoldo. Instaron, sin embargo, tanto los embajadores de España, que al fin se accedió, y el príncipe Eduardo fue preso en Ratisbona en febrero de 1642, llevado a Nassau y de allí a Graz en el sur de Austria, y, por último, entregado a los españoles, fue trasladado a la ciudadela de Milán.

El rey, Juan IV de Portugal, su hermano, gestionó mucho para alcanzar la libertad de Eduardo, incluso pidió ayuda al Papa Inocencio XII, pero gestionó en vano; el pretexto de retenerle fue conservar rehenes que enfrenases al rey, puesto que por no comprometer la existencia de su hermano, mitigaría los deseos de guerra y de continuarla la haría más humanamente.

Muerte

Eduardo no vio el fin de la guerra, murió en el Castillo de Milán, el 3 de septiembre de 1649, 8 años después de su encierro. Su figura, que en aquella época había suscitado mucha simpatía entre los portugueses, inspiró luto riguroso en la corte portuguesa.

Referencias

  1. Eduardo de Braganza. Señor de Vila do Conde. Disponible en: Portal Monarquías de Europa

Fuentes

  • Biografía de Eduardo de Braganza. Disponible en: Diccionario Enciclopédico Hispano – Americano de Literatura, ciencias, artes, etc. Edición profusamente ilustrada. Tomo VIII p.75
  • Eduardo de Braganza. Señor de Vila do Conde. Disponible en: Portal Monarquías de Europa