El Valle (Matanzas)

El Valle
Información sobre la plantilla
Consejo Popular de Cuba
EntidadConsejo Popular
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaMatanzas
 • MunicipioMatanzas

Consejo Popular El Valle. Pertenece a la zona rural de Matanzas

Límite:

Este: Consejo popular Versalles

Sur: Consejo popular Naranjal

Oeste: Consejo popular Mocha

Norte: Mar Caribe

Principales Organismos:

Comunidad

Niña Bonita

Río:

Río Yumurí

El Río Yumurí, que ciñe la ciudad por la parte del norte, tiene su nacimiento en los montes del Corral Nuevo y Caunabaco, corre como cuatro leguas por Corral Nuevo, y valle del Yumurí dividido en dos brazos, que vienen a dar a una ciénaga para luego reunirse en un solo cauce de bastante anchura que sigue navegable mas de media legua con 6 ó 8 pies de agua hasta desembocar al puerto en la ensenada que hay en su fondo junto a la ciudad. [...] Pudiera hacerse navegable con facilidad por la ciénaga hasta cerca de la medianía del Valle de Yumurí en el paraje que llama Tamarindo, lo que proporcionaría grandes ventajas y comodidade a los vecinos; facilitándosele traer sus cosechas y frutos por agua a la Ciudad y Puerto.

Leyenda: El Abra del Yumurí

Los personajes son: la hija de un cacique de la región occidental y el hijo del cacique del Gran Camaguey. Cuentan que cuando nació la india Coalina, se hicieron grandes fiestas para celebrarlo y cuando más entusiasmados estaban llegó un anciano behíque, desconocido para todos y profetizó que cuando la niña creciera se convertiría en una bella india y al enamorarse ocurriría una catástrofe.

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Para que no se cumpliera la profecía del behíque, cuando la bella Coalina creció, la llevaron a lo alto de una montaña en un bohío rodeado por viejas indias armadas con arcos y flechas para impedir el acercamiento de hombre alguno, evitando así, que la joven india corriera el riesgo de enamorarse. La noticia del cautiverio de la bella india Coalina llegó al cacicazgo siboney del lejano Camagüey y despertó la curiosidad y el deseo de Nerey, heredero del mencionado cacicazgo, que decidió recorrer la distancia que lo separaba de la cautiva para conocerla.

Después de mucho andar montañas, llanuras y ríos, llegó el joven y apuesto indio hasta el bohío que ocultaba a la princesa india y la vio toda adornada con flores, tan parecida a una virgen que inmediatamente se enamoró de ella. Tan bello fue el lenguaje de amor que el indio utilizó para hablarle a la joven, que la inocente india también se enamoró.

Pero a cada palabra de amor que se decían los enamorados, la montaña temblaba cada vez más fuerte. Las indias guardianas, atemorizadas corrieron montaña abajo gritando ¡Coalina se ha enamorado! La montaña tembló más fuertemente y Coalina asustada se refugió en los brazos del bravo Nerey. En ese momento la montaña se abrió en dos, arrastrando a los jóvenes y por el boquete se precipitó el río llevándose a los enamorados. Cuenta la leyenda, que en las noches de pleniluvio cuando el viento pasa por el abra se oye murmurar "Coalina y Nerey".

Fuentes

  • Agustín Blondo Zavala. Fomento de Matanzas.

Oficina del Historiador de la Ciudad