El baño del niño (cuadro)
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"El cuadro El baño del niño es una pintura al óleo de 1893 de la artista estadounidense Mary Cassatt. La pintura continúa su interés por representar el baño y la maternidad, pero es distinta en su ángulo de visión. Tanto el tema como la perspectiva aérea se inspiraron en grabados en madera japoneses y en Edgar Degas.
Historia
A mediados de la década de 1880, hubo varios brotes de cólera en Francia y las campañas de salud pública pedían a las personas que se bañaran con regularidad.
El baño empezó a entenderse como una medida de prevención médica contra las enfermedades. Al mismo tiempo, se alentó a las madres a cuidar de sus propios hijos, en lugar de utilizar cuidadores, utilizando los métodos de higiene modernos empleados en ese momento.
Descripción de la obra
La pintura de género representa a una madre bañando a un niño pequeño: una escena cotidiana que es "especial por no ser especial". [9] Está firmado en la parte inferior izquierda "Mary Cassatt".
La mujer está sentada sobre una alfombra oriental, con el niño de rodillas. El niño tiene una tela blanca envuelta alrededor de su abdomen y la mujer lleva un vestido con fuertes rayas verticales de color verde, rosa y blanco. La mujer sostiene al bebé con firmeza y protección alrededor de su cintura con su mano izquierda mientras la otra mano lava cuidadosamente las extremidades desnudas del niño en una palangana con agua, apoyada en el piso junto a una jarra decorada con un patrón floral.
El brazo izquierdo regordete del niño se apoya contra la pierna de la madre, mientras que su otra mano agarra el muslo derecho del niño. La mano derecha de la madre presiona firme pero suavemente sobre el pie derecho del niño en la palangana, imitando la propia presión del niño sobre su muslo. En el fondo hay motivos florales de muebles pintados y papel tapiz.
Datos del autor
Mary Stevenson Cassatt nació el 22 de mayo de 1844 y falleció el 14 de junio de 1926, fue una pintora y grabadora estadounidense. Aunque nacida en Pensilvania, pasó gran parte de su vida adulta en Francia, donde forjó amistad con Edgar Degas y se incorporó al movimiento impresionista.
La autora pintó, principalmente, imágenes representando la vida social y privada de las mujeres, con especial énfasis en los lazos entre ellas y sus hijos, fue descrita por Gustave Geffroy como una de «las tres grandes damas» del impresionismo junto a Marie Bracquemond y Berthe Morisot.
