El dibujo mágico (cuento infantil)

El dibujo mágico (cuento)
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Silvia García Ruiz
GéneroCuento

El dibujo mágico. Cuento para niños mayores de cuatro años, sobre un niños muy estudioso pero al que no le gustaba pintar.

Datos de la autora

Silvia García Ruiz, escritora española de género romántico, sus novelas son refrescantes y amenas y suceden en cualquier lugar del mundo y en siglos diferentes tan pronto sumerge al lector en una novela de época como lo traslada a la actualidad a través de otra. Sus novelas siempre van cargadas de momentos que hacen reír al lector y pasar un rato sumamente agradable.

Valores

colaboración, actitud positiva, empatía


Cuento

Santi era un niño al que le encantaba ir al cole y hacer cualquier cosa. Cualquier cosa menos pintar. No le importaba que se tratase de lápices de colores, de ceras, de acuarelas o de pinturas al óleo. Se podía muy nervioso cada vez que veía un pincel entre sus dedos y se bloqueaba.

Sus padres trataban de que al menos lo intentase pero no había manera. Un día en un rastrillo Santi encontró una caja de acuarelas a la que no pudo resistirse. No sabía cómo explicarlo, pero sintió un deseo irrefrenable de abrirla, oler y tocar las pinturas. Así que se la llevó a casa y se animó a rescatar sus viejos pinceles del fondo del cajón. Sobre una cartulina, comenzó a hacer algunos trazos sin una idea clara de lo que quería dibujar. Iba deslizando el pincel según le marcaba su instinto.

A las dos horas, le entró hambre y fue a la cocina a merendar. De repente, el dibujo comenzó a hablar:

- ¿Me vas a dejar así, sin forma definida? Dame alguna identidad, por favor.

Santi, incrédulo, puso el dibujo debajo del flexo de su escritorio y trató de imaginar de qué podía tratarse. Lo primero que hizo fue dibujarle un par de ojos. Lo que pasa es que dibujó uno más alto que el otro…..

- Con los ojos así no puedo enfocar bien…..

Santi le pidió perdón y le explicó que no dibujaba muy bien.

- ¡Bueno, no pasa nada! -le interrumpió el dibujo-. Seguro que si lo intentas de nuevo te sale mucho mejor ¡venga, coge la goma de borrar!

Poco a poco el propio dibujo fue dándole instrucciones y diciendo a Santi cómo pintar. Se pasó el fin de semana dibujando y borrando… mezclando colores y probando nuevos trazos y figuras. El lunes, al volver al colegio, Santi esperó con ansia la hora de plástica para poder poner en práctica todo lo que había aprendido.

Nadie le creía cuando decía que había sido el propio dibujo quien le había dicho cómo hacerlo. Así que Santi tuvo que aceptar la realidad y convencerse a sí mismo de que lo que había pasado es que se había autoconvencido de que, si se lo proponía, era capaz de mejorar. Se tratase de acuarelas o de cualquier otra cosa.

Fuentes

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-dibujo-magico https://www.ecured.cu/Silvia_Garc%C3%ADa_Ruiz