El enebro (cuento)

El enebro
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Hermanos Grimm
GéneroCuento

El enebro. Cuento para niños mayores de diez años, sobre una mujer que deseaba mucho tener un hijo, pero no lo lograba, solo encontraba paz debajo de una planta de enebro que tenia frente a la casa.

Datos del autor

Hermanos Grimm, es el término utilizado para referirse a los escritores Jacob Grimm y Wilhelm Grimm. Fueron dos hermanos alemanes célebres por sus cuentos para niños y también por su Diccionario alemán, por sus Leyendas alemanas, la Gramática alemana, la Mitología alemana y Cuentos de Grimm, lo que les ha valido ser reconocidos como fundadores de la filología alemana.

Jacob y su hermano Wilhelm nacieron en Hanau, Hesse (Alemania), hijos del abogado y secretario del ayuntamiento de Hanau Phillip Wilhelm Grimm y de Dorothea Zimmer, matrimonio que tenía cinco hijos más

Fueron profesores universitarios en Kassel (1829 y 1837, respectivamente). Siendo profesores de la Universidad de Gotinga, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt.

Valores

Envidia, amor

Sinopsis

Érase una vez un hombre rico que tenía una mujer tan bonita como piadosa. Se quería mucho, pero no tenían hijos. Y eso que lo deseaba con toda su alma.

Frente a su casa crecía un enebro. Un día de invierno en que la mujer se encontraba debajo de él pelando una manzana, se cortó en un dedo y la sangre cayó en la nieve.

- ¡Ay! - exclamó. Y añadió, con gran melancolía: ¡Si tuviese un hijo rojo como la sangre y blanco como la nieve!

Y al decir esto sintió de pronto una extraña alegría, como si presintiera que iba a ocurrir algo inesperado.

Pasaban los meses y la mujer se quedaba horas y horas bajo el enebro. Se sentía tan bien allí.... Al llegar el séptimo mes comió muchas bayas de enebro y enfermó. Y sintió una profunda tristeza. Pasó luego el octavo mes, llamó a su marido y, llorando, le dijo:

- Si muero, entiérrame bajo el enebro.

Al noveno mes dio dio a luz un niño blanco como la nieve y colorado como la sangre, y, al verlo, fue tal su alegría, que murió. Su esposo la enterró bajo el enebro.

Lloró mucho el hombre. Pero después de un tiempo se volvió a casar. Con su segunda esposa tuvo una hija. Al ver la mujer a su hija, quedó prendada de ella; pero cuando miraba al pequeño, al hijo de la primera mujer, se moría de celos, al que llegó a odiar.

Un día en que la mujer estaba en el piso de arriba, acudió su hijita y le dijo:

- ¡Mamá, dame una manzana!

- Sí, hija mía - asintió la madre.

- ¿Podrías darle también una al hermanito? -dijo la niña


Fuentes

https://www.ecured.cu/Hermanos_Grimm

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/el-enebro