El juicio de un alma

El juicio de un alma
Información sobre la plantilla
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Datos Generales
Autor(es):Mateo Cerezo
Año:1670
País:España
Datos de la Pintura o dibujo
Estilo pictórico:barroco español
Técnica:Óleo sobre lienzo
Dimensiones:145 X 104 cm

El juicio de un alma. Óleo sobre lienzo, en el estilo barroco español.

Ubicación

Esta actualmente ubicado en el Museo del Prado.

La Obra

El autor de esta obra, Mateo Cerezo, murio a los 29 años cuando tenía por delante una prometedora carrera. Formado en la escuela de Carreño, seguirá las órdenes de su maestro a la perfección, asimilando el estilo de Van Dyck y Tiziano que tanto admiraba Carreño. Estas influencias se aprecian claramente en este bello lienzo, poniendo Cerezo de manifiesto sus excelentes dotes como pintor. La temática del juicio de un alma tiene sus orígenes en el teatro religioso popular, encontrándose pinturas del siglo XV con este asunto.

Sin embargo, Cerezo ha incorporado novedades respecto a la iconografía tradicional al emplear las dos santos intercediendo por el joven. Así, en la zona superior, encontramos la figura sedente de Cristo juez, con el torso desnudo, la bola del mundo sobre su pierna izquierda y el brazo derecho alzado. Junto a Jesús contemplamos a la Virgen María, vistiendo manto blanco y túnica marrón, como el hábito del Carmelo. En la zona inferior se halla el alma cristiana representada como un joven semidesnudo que eleva su mirada hacia Dios y se lleva los brazos al pecho en actitud suplicante. A su derecha se sitúa santo Domingo de Guzmán - portando en su mano el rosario que le entregó María - y a su izquierda apreciamos a San Francisco de Asís - mostrando un pan -; ambos visten el hábito correspondiente a su respectiva orden.

Transmite

Cerezo envuelve en nubes todos los personajes y crea una composición organizada a través de dos planos enlazados por líneas diagonales. Su estilo es rápido y vaporoso, empleando colores cálidos - azul, rojo, naranja - junto a las tonalidades oscuras tan habituales en el barroco, resultando una obra de gran atractivo. Los rostros de los personajes no carecen de expresión, otorgando incluso cierta teatralidad al conjunto.

Fuentes