Emil Hacha

Emil
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Político checo.
NombreEmil Hacha
Nacimiento1872
Trhové Sviny, Bohemia, Bandera de la República Checa República Checa
Fallecimiento1945
Praga, República Checa
NacionalidadChecoslovaquia
OcupaciónJuez y Político
Partido políticoAsociación Nacional
CónyugeMarie Háchová

Emil Hacha. Fue un político y abogado checo.

Síntesis biográfica

Nació el 12 de julio de 1872 Trhové Sviny, Bohemia, República Checa.

Trayectoria

Fue presidente del Tribunal Supremo desde 1925 y de la República (1938) tras los acuerdos de Munich.

Firmó la capitulación de su país ante Hitler y fue presidente del protectorado de Bohemia y Moravia . En 1938 fue elegido como tercer presidente de Checoslovaquia, siendo además el único presidente del Protectorado de Bohemia y Moravia bajo el Tercer Reich entre 1939 y 1945. Posteriormente, pasó a ser juez en el Tribunal Supremo Administrativo de Viena, la capital del Imperio. Una vez finalizada la Primera Guerra Mundial, y tras la creación del nuevo estado de Checoslovaquia, en virtud del Tratado de Versalles, Emil Hácha pasó a ser juez en el Tribunal Superior Administrativo de Checoslovaquia, siendo nombrado en 1925 por Tomás Masaryk presidente de dicha institución. Hácha era igualmente uno de los más reputados juristas de Checoslovaquia, especialista en Derecho internacional público. Se encargó igualmente de realizar traducciones de diversas obras literarias en inglés hacia el checo, como por ejemplo Three Men on the Bummel, de Jerome K. Jerome.

Tras la firma del Pacto de Múnich y la emigración del presidente Edvard Beneš, fue elegido presidente de la segunda República Checoslovaca, el día 30 de noviembre de 1938 y pidió a Rudolf Beran que formase un nuevo Gobierno del país. Rudolf Beran era el presidente del Partido de Unión Nacional, en el que habían confluido la mayor parte de los partidos de la derecha checoslovaca.2 Pese a ser un reputado jurista y un administrador veterano y brillante, para entonces Hácha era ya un hombre provecto y tenía mala salud; así, aceptó el cargo en la situación de crisis que atravesaba el país con renuencia.1 Presidente del Protectorado de Bohemia-Moravia.

Visita del presidente Hácha (tercero por la derecha) a Hitler (extremo derecho). Junto a ellos se encuentran, entre otros, el ministro alemán Meisner (con gafas, junto a Hácha) y el ministro de exteriores checoslovaco Chvalkovsky (centro).

En marzo de 1939, la acción conjunta de agentes de la Alemania nazi y de nacionalistas separatistas eslovacos desembocó en una crisis política interna, que el Gobierno de Beran intentó resolver mediante el recurso a la intervención armada, el 9 de marzo de dicho año. Monseñor Jozef Tiso, presidente del Gobierno autónomo eslovaco, fue depuesto. No obstante, Adolf Hitler y Hermann Göring convocaron a Emil Hácha a Berlín, amenazándolo una vez allí con el bombardeo de la ciudad de Praga, capital de Checoslovaquia. Al borde de una crisis cardíaca, aterrorizado por la presión que ejercía Hitler sobre él, Emil Hácha se vio obligado a firmar el 15 de marzo un documento por el que aceptaba que las tropas alemanas ocupasen Bohemia-Moravia, que pasó a convertirse en un protectorado de Alemania, el Protectorado de Bohemia y Moravia. Igualmente, Hácha se resignaba a ver cómo Eslovaquia pasaba a ser un país independiente.

Tras la ocupación de los restos de Checoslovaquia, al día siguiente de la firma del documento, Hácha se mantuvo en su cargo de presidente, aunque tuvo que someterse ante Hitler y ante Konstantin von Neurath, que había sido nombrado en noviembre de 1939 Reichsprotektor de Bohemia-Moravia, ejerciendo de hecho el control del país. Emil Hacha protestó contra la política alemana de germanización del Protectorado, si bien hay que hacer constar que sus protestas tuvieron escasos resultados. En diciembre de 1939, Hácha entró secretamente en contacto con Beneš, que se aprestaba a formar un Gobierno checoslovaco en el exilio con el apoyo de los Aliados, haciéndole saber que, junto con todo su Gobierno, se sentía solidario con la Resistencia exterior checoslovaca a los alemanes.

En marzo de 1940, tras la defección de su ministro de Agricultura, que se había encaminado hacia Londres para unirse allí a Beneš, envió un telegrama a Hitler para reafirmar la voluntad de cooperación que inspiraba a su Gobierno. No obstante, ello no fue suficiente para Hitler, que esperaba por lo menos un juramento de fidelidad. Hácha transmitió entonces a Berlín su deseo de asistir a la victoria final de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Beneš reaccionó a esta declaración afirmando que se habían franqueado las fronteras del oportunismo. Posteriormente, Hácha felicitó a Hitler por su victoria en el oeste, durante la Invasión de Francia y la subsiguiente firma del Armisticio del 22 de junio de 1940.

La situación en el Protectorado se degradó rápidamente tras la sustitución de von Neurath, al que Hitler consideraba demasiado suave, por Reinhard Heydrich. Hácha, que había redactado una carta de dimisión de su cargo (aunque no la había enviado), perdió todo control sobre los asuntos reales del país,4 pasando pues a ser una mera marioneta de los alemanes. Muchos de sus colegas y amigos fueron detenidos, como por ejemplo el primer ministro Alois Eliás, fusilados o deportados a campos de concentración. La detención de Eliás tuvo lugar en septiembre de 1941, una semana después del nombramiento de Heydrich. Durante un discurso retransmitido por radio, Hácha denunció a Beneš, afirmando que éste era "el enemigo público número uno".

Después del éxito del atentado contra Heydrich organizado por los Aliados (Operación Antropoide), se organizaron manifestaciones masivas en contra de Beneš y de los políticos de Londres. El Gobierno ofreció una recompensa de 10 millones de coronas por los culpables. Esta política de colaboracionismo no iba tampoco seguida por ninguna concesión por parte de la Alemania nazi ya que, por ejemplo, Hitler recibió a Hácha y le amenazó con la expulsión de varios millones de checos fuera de Bohemia-Moravia. Liberación del Checoslovaquia y muerte.

Detención

Hácha, fue detenido el 13 de mayo de 1945. Sigue siendo una figura controvertida en la Historia checa por su aparente ambivalencia y colaboracionismo forzado. Según Astrid Hofmanova, Emil Hácha es algo distinto al símbolo de colaboración con el enemigo, de traición y de timidez que parece ser. Al aceptar la función presidencial, se habría sacrificado en interés de la nación y del Estado.

Muerte

Falleció en prisión en el año 1945, Praga, a los 72 años de edad. Las circunstancia de su muerte no están aclaradas.

Fuentes