Enlace telefónico submarino Cuba-Estados Unidos

Enlace telefónico submarino Cuba-Estados Unidos
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Concepto:Al inaugurarse oficialmente el servicio telefónico entre Cuba y los Estados Unidos, el 11 de abril de 1921, entró en la historia de las telecomunicaciones como la conexión telefónica más larga del mundo hasta ese entonces.

Enlace Telefónico Submarino Cuba – Estados Unidos. Al inaugurarse oficialmente el servicio telefónico entre Cuba y los Estados Unidos, el 11 de abril de 1921, entró en la historia de las telecomunicaciones como la conexión telefónica más larga del mundo hasta ese entonces.

Historia

En 1919, la Cuban Telephone Company y la American Telephone and Telegraph (AT&T), se asocian formalmente, a partes iguales, en la Cuban – American Telephone and Telegraph Company, una empresa cuyo principal objetivo declarado era establecer entre Cuba y los Estados Unidos un sistema de transmisión que permitiera interconectar las líneas telefónicas de larga distancia de ambos países.

Se colocaron tres cables entre La Habana y Cayo Hueso, con una atenuación reducida y un ancho de banda suficiente para transmitir simultáneamente un canal telefónico y al menos dos circuitos telegráficos dúplex. Esta labor demoró solamente dos semanas y se recibió como terminada satisfactoriamente el 25 de febrero de 1921. De los tres cables, el más corto tenía una longitud de 185,8 km, mientras que las longitudes de los cables situados al este y al oeste del mismo eran de 194,6 km y 193,4 km, respectivamente.

Inauguración

Al inaugurarse oficialmente el servicio telefónico entre Cuba y los Estados Unidos, el 11 de abril de 1921, había casi 25 200 teléfonos instalados en La Habana, pero el servicio de larga distancia apenas estaba comenzando en el interior del territorio cubano. Este servicio mejoró considerablemente con la instalación de repetidores telefónicos en puntos estratégicos de la red nacional (Santo Domingo, Ciego de Ávila y Victoria de Las Tunas) a partir de 1921, lo que facilitó a los administradores de centrales azucareros y otros abonados del interior del país, la comunicación por teléfono con los Estados Unidos. Al cierre de 1922 el número de abonados llegó a más de 40 300.

Este acontecimiento entró en la historia de las telecomunicaciones como la conexión telefónica más larga del mundo hasta entonces, entre La Habana y San Francisco de California y desde allí a la Isla de Santa Catalina en el Océano Pacífico, establecida mediante enlace radiotelefónico, líneas aéreas y soterradas, 8 563 kilómetros a través de los Estados Unidos, con 25 repetidores telefónicos, y cable submarino.

En el acto inaugural tuvo lugar una conversación telefónica de carácter protocolar entre el presidente cubano Mario García Menocal, que se encontraba en su despacho del Palacio Presidencial, y el presidente estadounidense Warren G. Harding, que se había trasladado al efecto a las oficinas de la Unión Panamericana, en Washington, D.C.

Nuevos enlaces

En consideración a las perspectivas de rápido incremento del tráfico telefónico entre Cuba y los Estados Unidos, generado en la segunda mitad de la década del 20, se tendió en el año 1930 un cuarto cable submarino de 206 kilómetros de longitud entre La Habana y Cayo Hueso, con capacidad para 7 canales telefónicos.

Dos nuevos cables submarinos

En 1950 se tendieron dos nuevos cables entre La Habana y Cayo Hueso con una longitud de 213 y 232 kilómetros, no sólo con miras a cubrir el incremento futuro del tráfico telefónico Cuba - Estados Unidos, sino también, para ensayar, en condiciones de explotación regular, el comportamiento de una nueva tecnología basada en el empleo de cables con repetidores sumergidos a grandes profundidades.

Cada cable incluía tres repetidores que permitían transmitir sin dificultad, entre ambos cables, 23 canales telefónicos y 24 canales telegráficos simplex. Incorporaban uniformemente espaciados, amplificadores flexibles, diseñados por los Laboratorios Bell, a base de tubos electrónicos de larga duración, destinados a amplificar las señales en un solo sentido, de modo que cada conversación telefónica requería el uso simultáneo de ambos cables. La experiencia así adquirida resultó decisiva para el diseño definitivo de los primeros cables telefónicos transoceánicos, que la AT&T y la British Post Office, trabajando de común acuerdo, tendieron en 1956 entre Terranova y Escocia.

Después de 1959

En total, en 1959, la capacidad de circuitos telefónicos con Estados Unidos era de 60, de los cuales 24 utilizaban el sistema de cables submarinos instalado en 1951 (cables denominados #5 y #6), y 36 circuitos de radio o enlace troposférico, instalado en 1957, que utilizaba la troposfera en la propagación de las ondas electromagnéticas.

A finales de 1986 el gobierno norteamericano autorizó a la AT&T a incrementar los circuitos con Cuba, que prácticamente eran los mismos existentes en 1959, pero sólo un incremento discreto de 12 circuitos anuales durante un período de 5 años hasta llegar a 60. En este mismo año se produjo una interrupción en aguas profundas del cable submarino, que ya había sufrido otras roturas anteriores, pero debido al alto costo que la reparación de esta última interrupción representaba, sus propietarios (AT&T e ITT), decidieron abandonarlo y transferir sus 24 circuitos al sistema troposférico también obsoleto, que a partir de ese instante se convirtió en la única vía existente entre los dos países, con una vida de uso de 29 años, período más que suficiente para haberlo sustituido. Este hecho limitó la posibilidad del incremento de circuitos, y en la práctica sólo se implementaron 24 circuitos de los 60 autorizados.

A partir de 1986 la AT&T comenzó a gestionar con el gobierno norteamericano la autorización para tender un cable submarino analógico entre los dos países que sustituiría el obsoleto sistema troposférico, susceptible de una interrupción total en cualquier momento, además de la baja calidad del servicio brindado a través de él.

A mediados de 1988, se obtienen las autorizaciones para tender el cable submarino. El gobierno de los Estados Unidos finalmente autorizó este cable sin dejar de mantener el bloqueo tecnológico a Cuba, pues se trataba de un tramo de cable de tecnología anticuada, recuperado del fondo del mar después de ser sustituido en el Atlántico y con una capacidad de sólo 143 circuitos, cuando las necesidades de facilidades, de acuerdo con el tráfico, eran muy superiores. No obstante esta discriminación tecnológica, el gobierno cubano también autorizó el tendido en un esfuerzo más por mantener las comunicaciones.

En 1989; después de varios meses destinados a los trabajos de prospección, proyección, preparación, tendido del cable y puesta a punto de las estaciones; se concluye la instalación del sistema del cable submarino analógico entre Cuba-EE.UU., denominado cable #7, que no se puso en servicio debido a que el gobierno norteamericano no aceptó las relaciones de cobros y pagos propuesta por la parte cubana.

Véase también

Fuentes

  • José Altshuler: El teléfono en Cuba. 1849-1959: Cuba, Plataforma de lanzamiento y polígono de pruebas de la ITT
  • Ministerio de Comunicaciones. (1983): Informe a la Asamblea Nacional del Poder Popular
  • Filiberto Au Kim: Historia de las relaciones con Estados Unidos en telefonía desde 1959
  • Omar Pérez Salomón. Cuba: 125 años de telefonía