Enrique Suso

Beato Enrique Suso
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Religión o MitologíaCatólica
Día celebración2 de marzo

Beato Enrique Suso. Místico alemán. Fue beatificado en 1831 por el Papa Gregorio XVI siendo su festividad el 25 de enero, aunque en la orden dominica se traslada al 2 de marzo.

Síntesis biográfica

Nació en Suabia, en la villa de Constanza, Überlingen, junto al hermoso lago Constanza, un 21 de marzo de alrededor de 1300.

A los trece años entra ya en el convento dominicano de Constanza. Habla en Horologium de su conversión, a los 18 años, y desde entonces se consagró a una vida de estudio, oración y gran austeridad.

Estudia con Johann Eckhart en Colonia. Escribe el Libro de la Verdad. Algunos ven sospechas en el libro y sufre persecución. Unido a los «amigos de Dios», se distingue por su vida ferviente. Su gracia especial estuvo en la dirección de sus hermanas dominicas, entre las que destaca Elisabet Stagel.

Su padre perteneció a una noble familia de Berg; su madre, una santa mujer de la cual él tomó su nombre, a una familia de Sus (o Süs, de ahí el nombre Suso o Susso).

Estudios Teológicos

De 1324 a 1327 tomó un curso suplementario de teología en el Estudio General de los Dominicos en Colonia, donde se sentó a los pies de Johann Eckhart "el Maestro", y probablemente fue condiscípulo de Tauler, ambos célebres místicos.

De regreso a Constanza fue nombrado para el oficio de lector, del cual parece haber sido removido varias veces entre 1329 y 1334. En el último año comenzó su carrera apostólica. Para 1343 fue elegido superior de un convento, probablemente en Diessenhofen. Cinco años más tarde fue enviado de Constanza a Ulm donde permaneció hasta su muerte.

Enrique Suso es uno de los principales representantes del movimiento místico que florece a las orillas del Rhin, a principios del cuatrocientos, cuando Juan XXII y Luis de Baviera luchaban por el predominio entre el Papado y el Imperio, en la famosa lucha de las investiduras.

Escribió también el Libro de la Sabiduría eterna, con las cien consideraciones y oraciones para recitarlas todos los días. Y las Meditaciones sobre la agonía de Cristo y Soliloquio con la Virgen María.

Los últimos años los pasó en Ulm. Allí siguió su apostolado de dirección de almas, y revisaría sus escritos. Ulm tiene la torre de iglesia más alta del mundo, 161 metros. Pero más alto voló el alma de Suso. Voló hasta dar a la caza alcance.

Nos cuenta en una de sus cartas que un día que había tenido que sufrir mucho por penas interiores y por desprecios y humillaciones, vio desde la ventana de su celda a un perro que jugaba en el patio con un trapo. Lo mordía, lo babeaba, lo arrastraba, lo rasgaba. Así debes tú hacer, se dijo. Se te arroje en alto o se te tire abajo. Aunque se te escupa, tú debes aceptarlo todo alegremente, sin protestar, como el trapo, si él tuviese conciencia... - Al leer esto ¿quién no ve una influencia clara de la mística de Suso en la Historia de un alma de Teresa de Lisieux?

Dentro de la escuela mística, Suso representa el ala de mayor suavidad y dulzura. Éste podría ser su itinerario místico, según D. Baldomero Jiménez Duque: primero, la conversión o invitación a la vida perfecta. Luego, la sabiduría divina, encarnada en Jesucristo. Un día hasta externamente marcará su pecho con el nombre de Jesús. Tienen lugar entonces estados infusos de elevación y muy frecuentes éxtasis.

Pero la unión mística exige las purificaciones. Suso ha padecido intensamente esas pruebas del amor. Pruebas internas y externas. Fue un alma crucificada. Él ha «soportado» a Dios, según su expresión, entre lágrimas y sonrisas, entregado para siempre a su misericordia y a su amor.

Muerte

Muere en Ulm el 25 de enero de 1366.

Obras

El primer escrito de Suso fue el El Libro de la Verdad (Das Büchlein der Wahrheit), que publicó cuando era estudiante en Colonia. La finalidad del escrito fue exponer la doctrina de Johann Eckhart, diferenciándola de la de los Hermanos del Libre Espíritu y de las enseñanzas panteístas de los Begardos. En la obra sustituyó algunos términos de Eckhart para evitar errores y malas interpretaciones.

Su doctrina fue desfavorablemente criticada en algunos círculos y Suso acabó por ser citado para explicar ciertas proposiciones al capítulo general de 1330 pero se comprobó que era totalmente ortodoxo. Henry Denifle lo considera el libro más difícil de las obras de los místicos alemanes.

Mientras que en este libro Suso habla como intelectual y al intelecto, en el siguiente, Libro de la Eterna Sabiduría (Büchlein der ewigen Weisheit), publicado a principios de 1328, es eminentemente espiritual y práctico, y «tiene como meta el amor a Dios, que en los últimos tiempos empieza a extinguirse». En el prólogo se explica el origen del libro, debido a un éxtasis de Suso y su deseo de participar a otros su experiencia. Durante el éxtasis se le propone la conmemoración de la Pasión de Jesucristo con cien postraciones, que darían lugar a las cien meditaciones, que son la tercera parte del libro, y el núcleo más antiguo. Las dos primeras partes están escritas en forma de diálogo entre la Sabiduría y el Siervo, adoptando este último diversos papeles (pecador, perfecto, principiante, proficiente...)

Karl Bihlmeyer acepta el criterio de Denifle que lo considera como el "más bello fruto del misticismo alemán" y lo coloca junto a las Homilías de San Bernardo y a la Imitación de Cristo de Tomás de Kempis. Durante la segunda mitad de los siglos XIV y XV no hubo otro libro de meditación más extenso en alemán.

En 1334 Suso tradujo este trabajo al latín y en el proceso amplió su contenido considerablemente convirtiéndolo casi por entero en un nuevo libro, al cual dio el nombre de Horologium sapientiae. Más elevado incluso que el original, refinado en el lenguaje, rico en la forma, rítmico en el movimiento, se convirtió en el libro favorito de los claustros de la Edad Media, no sólo en Alemania, sino también en los Países Bajos, Francia, Italia e Inglaterra.

Ambos tuvieron una gran demanda a juzgar por los ejemplares que se han conservado. Existen más de cien manuscritos completos y ochocientos fragmentos de El Libro de la Eterna Sabiduría; y más de trescientos del Horologium sapientiae.

Tras retirarse a Ulm, Suso escribió la historia de su vida interior (Vita o Leben). El origen del escrito es, en parte, las transcripciones hechas por su discípula Elsbeth Stagel, sobre la base de las confidencias que el propio Suso le hacía. Posteriormente estas transcripciones fueron aumentadas con algunos textos más por el propio Suso. La finalidad de la obra es edificante y hay que considerarlo en el marco de las hagiografías medievales, en las que se prefiere el sentido de la vida antes que narrar hechos cronológicamente organizados.

Durante esta época también revisó el El Libro de la Verdad y el Libro de la Eterna Sabiduría, todos los cuales, junto con la Vita, once de sus cartas (las Briefbüchlein) y un prólogo, se convirtió en un libro conocido como el Exemplar Seuses.

Además de los ya mencionados escritos existen cinco sermones atribuidos a Suso, aunque solo uno o dos tienen visos de autenticidad. Se trata de pequeñas conferencias de carácter espiritual impartidas a monjas y transcritas por ellas.

También existe una colección de veintiocho de sus cartas (Grosses Briefbuch), que se pueden encontrar en la edición de Bihlmeyer.

Wolfgang Wackernagel y otros llaman a Enrique Suso un "Minnesänger de la prosa y del orden espiritual". El amor mutuo de Dios y hombre que es su principal tema, da calidez y color a su estilo. Utilizó el pletórico y flexible idioma alemánico con excepcional habilidad y contribuyó en gran medida a la formación de la buena prosa alemana, especialmente dando nuevos matices de significado a las palabras empleadas para describir sensaciones interiores. Su bagaje intelectual era característico de los eruditos de su época y en su doctrina no hubo nunca el más leve rastro de tendencias heterodoxas.

Durante siglos ejerció su influencia en los escritores espirituales. Entre sus lectores y admiradores estuvieron Tomás de Kempis, Pedro Canisio, Jan van Ruysbroeck y Nicolás de Cusa.

Fuentes