Ermita de la Santa Cruz de la Piedad
Ermita de la Santa Cruz de la Piedad  | |
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| Fundador(es) | José González de Osrio |
| Fundación | 1752 - Finales del siglo XIX Trinidad, Sancti Spíritus,  Cuba |
| Otros nombres | Ermita del Calvario |
Ermita de la Santa Cruz de la Piedad, también conocida como Ermita del Calvario. Fue un templo o edificación religiosa que existió durante el periodo colonial en la villa de Trinidad, Sancti Spíritus, Cuba, que tenía como principal misión celebrar las ceremonias de la Semana Santa.
Historia
La Ermita de la Santa Cruz de la Piedad, conocida popularmente como Ermita del Calvario debido a tener al inició ese nombre, tenía como principal misión acoger las ceremonias de la Semana Santa. Este templo debe su nombre a Santa Cruz de la Piedad en alusión a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, donde naciera José González de Osrio, quien en 1752 dispuso que sus bienes: se entreguen ochosientos pesos a Don Thomas Perez, Párroco Mayor de la Iglesia Parroquial Mayor de la ciudad de Trinidad, para que con ellos financiase la ermita de la Cruz de la Piedad, situada en el Camino del Rio, y lo que sobrase fue empleado en la compra de todo lo necesaria para acomodar el interior del inmueble, y en caso de faltar dinero para la construcción del mismo debían pedirle ayuda al Alcalde Mayor provincial de la Santa Hermandad Don Joseph Gonzales Osorio. José González de Osrio ordenó además que se:
Su vínculo con la Semana Santa se mantuvo, en tanto los custodios del legado fueron franciscanos, que también eran los patrocinadores de las ceremonis realizadas en dicha festividad. Hay alusiones de los historiadores locales de que, en tiempos remotos, las procesiones de la Semana Santa llegaban hasta le ermita de Santa Cruz de la Piedad, construida en la inmediatez del río Táyaba, a la bajada de la zona periférica de la ciudad conocida como la Barranca.
La Santa Cruz de la Piedad fue un templo modesto con una enorme cruz de madera de guayacán a un costado de la fábrica. Un fuego destruyó el templo primitivo y el padre Manuel Hernández de Rivera lo reconstruyó en la forma en que fuera descrito por Jacobo de la Pezuela, como una modestísima construcción de 12 varas de longitud y 8 de anchura en la que se hacia misa los días de fiesta y se celebra una especial el 3 de mayo sirviendo de motivo a una romería de bastante concurrencia. En tiempos de gobernador Narciso López, se intentó construir un nuevo templo bajo la misma advocación en terrenos de los herederos de Alejo Iznaga, presidiendo un solar destinado a la creación de un nuevo barrio, con la correspondiente parcelación de lotes. El propósito no fue llebado a cabo. Hacia los mediados del siglo XIX la ermita desapareció por abandono y desde entonces las procesiones de la Semana Santa sólo llegaron hasta la plazoleta del Calvario.
Fuente
- García Santana, Alicia y Julio A. Larramendi (2010): Trinidad de Cuba. Un don del cielo. Ciudad de Guatemala: Editorial Polymita S.A., 2010. p. 242. ISBN 978-9929-8078-0-8
