Pudrición húmeda bacteriana

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Pudrición húmeda bacteriana
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Enfermedad bacteriana que se presenta en gran cantidad de cultivos, principalmente en tomate y papa.
Clasificación Científica
Nombre científicoErwinia carotovora subesp. carotovora, [Jones] Bergey et al.
Reino:Animalia
Filo:Proteobacteria
Clase:Gammaproteobacteria
Orden:Enterobacteriales
Familia:Enterobacteriaceae
Género:Erwinia

Pudrición húmeda bacteriana. Enfermedad bacteriana producida por Erwinia carotovora subesp. carotovora, que se presenta en cultivos económicamente importantes como tomate y papa. Afecta principalmente a plantas jóvenes y se manifiesta por la coloración amarilla de la hoja que comienza en la base del tallo y se extiende por los nervios principales. Es muy característico el fuerte olor que se produce en las podredumbres surgidas en la base de los tallos.

Sinónimo

Erwinia carotovora pv. Carotovora; Pectobacterium carotovorum subesp. Carotovorum.

Otro nombre

Pata prieta, pierna blanda prieta

Nombre en inglés

Potato soft rot.

Distribución e importancia

Está presente en todos los suelos del país, encontrándose con más frecuencia en las áreas que han sido sembradas de papas y tomates en años anteriores. Esta bacteria causa graves daños al provocar la pudrición de los tubérculos, tanto en campo como en almacenes. Es muy polífago y también constituye un patógeno del arroz, boniato, crucíferas, cucurbitáceas, girasol, liliáceas, ñame, pimiento, plátano, remolacha, sorgo, soya, tabaco, tomate y yuca entre otros.

Biología

Cultivo de bacterias E. carotovora

A diferencia de la subesp. atroseptica, esta subespecie sobrevive fácilmente en el suelo colonizando la rizosfera de muchas plantas (hospedantes y no) y hasta en el agua de lagos, ríos, etc. Al igual que aquella, resulta favorecida por condiciones de elevada humedad, pero con temperaturas más elevadas de 20 a 30 ºC. En el campo, la interacción entre humedad y temperatura determina la incidencia de la enfermedad y la expresión de los síntomas. Los suelos húmedos y las temperaturas elevadas durante la emergencia de las plantas aceleran los síntomas de la enfermedad, manifestándose en la pudrición de la semilla o en la muerte rápida de los brotes.

La humedad elevada en el suelo mantiene abiertas a las lenticelas de los tubérculos, facilitando la penetración de la bacteria. Igual que para la subesp. atroseptica, otras vías de penetración del patógeno son las heridas causadas durante la cosecha, la manipulación, el corte de la semilla, daños causados por nemátodos, por hongos como Pythium y Phytophthora, etc. En almacén el proceso infeccioso es favorecido por una circulación de aire insuficiente y una elevada humedad.

Síntomas y daños

Planta de papa efectada por E. carotovora

En el tubérculo se aprecia inicialmente una pequeña mancha amarilla bronceada, de tipo edematoso, alrededor de las lenticelas. Éstas rápidamente se hacen más grandes y en su interior el tejido se descompone formando como unas am- pollas en la superficie del tubérculo desde donde puede salir un líquido denso.

El borde de estas ampollas es oscuro y la separación entre el tejido desintegrado (de consistencia cremosa y color beige) y el sano resulta evidente. En esta fase el tejido infectado no presenta mal olor, pero con el desarrollo de infecciones bacterianas secundarias empieza a emanar un olor fétido. En la fase final, el tubérculo se vuelve una masa de color yeso y con muy mal olor.

El tubérculo enfermo de semilla es el responsable de la aparición de los síntomas en la planta. Estos incluyen clorosis con enrollamiento de los márgenes de las hojas hacia arriba. En los tallos aparecen lesiones más o menos oscuras, pero nunca negras. Los tallos se marchitan y se pudren, la planta muestra un decaimiento general, las hojas pierden la turgencia y finalmente muere toda la planta.

Medidas de control

Agrotécnicas

  • Plantar papa sólo en terrenos bien drenados.
  • Evitar encharcamientos durante el riego.
  • Sembrar semillas libres del patógeno.
  • No almacenar el tubérculo húmedo.
  • Eliminar las plantas que manifiesten la enfermedad en el campo.

Véase también

Fuente

  • Martínez González, E.; Barrios Sanromá G.; Rovesti L. y Santos Palma R. Manejo Integrado de Plagas. Manual Práctico. Centro Nacional de Sanidad Vegetal (CNSV), Cuba,2006.

Enlaces externos