Escudo de Aragón

Escudo de Aragón
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EntidadComunidad Autónoma de Aragón
Adoptado1921

Escudo de Aragón. Símbolo oficial de la Comunidad Autónoma de Aragón junto con su bandera y su himno. Este escudo fue por vez primera atestiguado en su disposición más conocida en 1499, en la Crónica del historiador Gualberto Fabricio de Vagad, editada en Zaragoza. Los cuatro cuarteles adoptados entonces, cuando no existía regulación cancilleresca al respecto, fueron, paulatinamente, imponiéndose a otras configuraciones que, o bien prescindían de alguno de sus elementos (aunque presentando invariablemente los palos, como es el caso de la Diputación del Reino), o alteraban su orden usual (tal y como se aprecia, por ejemplo, en la disposición que adoptan, aun hoy, en los emblemas de la Universidad de Zaragoza, adoptados en los años ochenta del siglo XVI). En la Edad Moderna tiende a consolidarse esta versión (bien visible en la expresiva heráldica de la iglesia zaragozana de Santa Isabel, infanta de Aragón y reina de Portugal, edificada a expensas de la Diputación General de Aragón en el siglo XVII), y arraiga claramente en el siglo XVIII, alternando, como en el XIX y en la actualidad, con el uso de los palos de gules sin otra adición.

En 1921, la Real Academia de la Historia informaba favorablemente el uso oficial del escudo de los cuatro cuarteles como escudo distintivo de Aragón, sin que se hayan producido variaciones desde entonces en su forma.

Historia

La región de Aragón, en sentido estricto de territorio comprensivo de las actuales provincias españolas de Huesca, Zaragoza y Teruel, careció de armas heráldicas circunscritas a un escudo. El cronista Jerónimo Zurita y Castro, y con él la tradición erudita aragonesa, aceptó la existencia de tres escudos aislados, en los que se representaban la cruz llamada de Íñigo Arista, la cruz de San Jorge, con cabezas de moros en sus cuatro ángulos, y los palos o bastones de gules sobre campo de oro.

La cruz de Íñigo Arista, símbolo personal del monarca, que usa tal signo como elemento sustancial de su firma en los documentos desde tiempos de Ramiro I, heredado de la dinastía real pamplonesa, figura en las acuñaciones monetales desde Sancho Ramírez , evolucionando en cruz patriarcal o de doble travesaño desde Jaime I, en recuerdo de la servidumbre aragonesa al pontífice romano. Posteriormente se convertirá en símbolo heráldico, aplicándole el esmalte plata a la cruz sobre campo de azur.

La cruz llamada de San Jorge con las cuatro cabezas de moros data de tiempos de Pedro III de Aragón, que lo introduce en representaciones de su sello real tras la toma de Montesa en 1277, y por vez primera tal cruz va acompañada de cabezas de moros. Su representación heráldica será cruz de gules sobre campo de plata.

Los palos o bastones de gules sobre campo de oro fueron signo característico del rey de Aragón a partir de Alfonso II, hijo del conde Ramón Berenguer IV y la reina Petronila de Aragón.

Pero Zurita y sucesores en principio se limitaron a representar separados estos tres motivos heráldicos en otros tantos escudos. El cronista Gauberto Fabricio de Vagad, al editar en 1499 su Crónica de Aragón, introducirá el emblema del árbol de Sobrarbe (en realidad una encina con sus colores naturales rematada por una cruz de gules) con finalidad política, sobre supuestos totalmente inexactos de un mítico reino de Sobrarbe y sus fueros; tal símbolo heráldico sólo se admitió oficialmente a partir de 1612, primero en acuñaciones de moneda aragonesa y al poco tiempo en un sello de la Diputación del reino de Aragón.

Definición oficial

La definición oficial y legal del escudo aragonés se establece en el artículo 4 de la Ley Orgánica de Estatuto de Autonomía de Aragón (1982) y es del siguiente tenor literal: «… es, estructuralmente, un escudo español, cuartelado en cruz e integrado de los siguientes elementos:

  • Primer cuartel, sobre campo de oro, una encina desarraigada, con siete raigones, en sus colores naturales, coronada por cruz latina cortada y de gules». Este cuartel conmemora el legendario Reino de Sobrarbe, al que se atribuyeron, durante largo tiempo, los orígenes de los Fueros y, probablemente, se trata de un tipo heráldico de los llamados «parlantes» (la cruz «sobre árbol» o sobrarbense), que pudo tener su origen formal en las primeras acuñaciones de los reyes aragoneses, cuyo tipo principal durante la monarquía privativa fue, precisamente, una cruz de aspecto procesional ornada con exuberantes ramificaciones laterales.
  • El segundo cuartel contiene la denominada «Cruz de Íñigo Arista», alusiva a los orígenes de la independencia del Aragón cristiano y a un milagro crucífero en batalla contra moros, emblema que, en tiempos de Pedro IV el Ceremonioso (regulador minucioso de los usos heráldicos de su casa y estados), se tuvo por el más antiguo de los aragoneses. Este cuartel queda así definido: «—Segundo, sobre campo de azur, cruz patada» (esto es, con los brazos que se van ensanchando, y no «platuda», como aparece por error en algunas ediciones de esta Ley aragonesa) «de plata, apuntada en el brazo inferior y adiestrada con el cantón del jefe».
  • El tercer cuartel, en palabras del texto preambular, «sigue a los modelos antiguos, conforme a los cuales era considerado como el emblema más específico del Reino de Aragón, en el siglo XIV» y empleado, a menudo desde el siglo XIII, como emblema especial de los caballeros aragoneses y de la caballería del rey, en general, a causa de la creciente devoción de los soberanos aragoneses de tiempos góticos por el santo capadocio cuya cruz muestra: «—Tercero, sobre campo de plata, una cruz de San Jorge, de gules, cantonada de cuatro cabezas de moro, de sable y encintadas de plata», que miran a la izquierda del espectador y que, propiamente, son de color negro. (El término «encintadas» equivale a «diademadas» con una cinta cuyas ínfulas cuelgan por detrás de la cabeza.).
  • 'El último cuartel es de esta manera': «—Cuarto, sobre campo de oro, cuatro palos gules, iguales entre sí y a los espacios del campo». Conocido como «Aragón» o «Aragón moderno» (para distinguirlo del emblema georgino), es un elemento de carga simbólica particularmente densa. De ahí que las Cortes de Aragón estimasen conveniente señalar («Preámbulo») que «son elementos comunes de la Bandera y el Escudo los ‘palos de gules’ o ‘barras de Aragón’ elemento histórico común de los actuales cuatro entes autonómicos Aragón, Cataluña, Comunidad Balear y Comunidad Valenciana que en su día estuvieron integrados en la Corona de Aragón, en cuya emblemática se encuentran todavía, y que en su representación se incorporaron al Escudo de España». Podía añadirse a todo ello que tales símbolos figuran, igualmente, en distintivos de territorios históricos extranjeros con personalidad administrativa propia y destacada.

Finalmente, el escudo, en su totalidad, va «timbrado con corona real abierta de ocho florones cuatro de ellos visibles, con perlas, ocho flores de lis, cinco visibles, con rubíes y esmeraldas en el aro, en proporción con el escudo de dos y medio a seis». Lo que significa que el legislador, atinadamente, optó por el modelo de corona real de tipo gótico, que es el más característico para personalizar al antiguo Reino, cuya demarcación, desde el siglo XIII, coincide exactamente con la de la Comunidad Autónoma.

Referencias