Escuela Mártires del 9 de abril (Baraguá)
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Sumario
Historia
La Historia de este centro está impregnada de revolución, atravesando desde la etapa pre-Revolucionaria hasta los momentos actuales.
Fue fundada en el año 1938, existiendo en el mundo una tensa situación política, al año siguiente estalló la segunda guerra mundial, por lo cual EEUU se revestía de una falsa aureola de “ democracia” política seguida también por los gobiernos seudorrevolucionarios al legalizar el partido comunista en 1940 y adoptar otras medidas que atrajeran la simpatía del pueblo.
En la educación se manifestaba ese tipo de maniobra política por la que fue fundada esta y otras escuelas en el país. Bajo esta misma situación se redactó en Cuba la constitución de 1940 con su “liberalismo” democrático que en definitiva pasó a ser un montón de papeles leguleyos en los archivos de Cuba hasta que fueron tomados por Fidel y los revolucionarios asaltantes del Moncada en su programa de 1953.
En los años posteriores la educación que se impartió (en aquel entonces hogar infantil, revocación rural) eran las características de todo sistema capitalista, escolástica, con sus profesores dogmáticos, en consonancia con los intereses que respaldaban el sistema imperante.
En su fase inicial contaba con dos oficinas de dirección, dos aulas, dos pequeño almacén, una cuarto de sanitaria y otro para los profesores, un dormitorio de estudiante una cocina y un comedor, tenia una capacidad para 30 alumnos. En aquel entonces se le dominaba “Edificio Central”.
En esa etapa había nada más que cuatro profesores; el director, un profesor agrícola, uno para arte y uno solo para todas las demás asignaturas por lo que se le dedicaba un día para cada una de ellas.
Los alumnos procedían de diversos lugares del país, pero para obtener la matrícula era necesario tener una recomendación política, esta iba aparejada, como todas las concepciones de los politiqueros de aquel tiempo, al voto de la familia estudiante.
Una vez terminado los estudios de 7mo y 8vo grado, solo dos expedientes tenían acceso a las escuelas provinciales agrícolas (granjas-escuelas) para formarse como maestros agrícolas y así fue transcurriendo la vida de ese centro docente por algún tiempo. Siguió desarrollándose la lucha revolucionaria y el 1ro de enero del año 1959 funcionó el curso 1959-1960.
En noviembre del año 1963 se creó la ESBR (Escuela Secundaria Básica Rural) “Mártires del 9 de abril” en homenaje a los revolucionarios caídos en aquella memorable fecha, donde el objetivo específico de la escuela ya en la etapa revolucionaria era darle preparación secundaria (hasta el 8vo grado) con conocimientos agropecuarios elementales, creándose las vocaciones pertinentes para realizar estudios te técnicos medio agropecuario en los institutos tecnológicos de aquel entonces.
Las condiciones materiales de la escuela al iniciarse el curso escolar 1963-1964 no eran las mejores ya que no había luz eléctrica ni tampoco agua potable, las áreas estaban enyerbadas y las tierras llenas de marabú. Comenzó entonces una histórica tarea de organización y limpieza por estudiantes y profesores.
Así fue acondicionándose el centro y rápidamente los campos fueron desbrozados y sembrados obteniéndose buenas cosechas de hortalizas y viandas, no solo para el consumo interno sino también para ser acopiado.
En el año 1964 se instalaron naves para crías de gallinas, se construyó una cochiquera y la escuela tenía a su disposición una vaquería, todo con varios fines de simultaneo productivo y formativo.
Desde el primer momento la escuela supo integrar el estudio con el trabajo, de acuerdo a los principios revolucionarios de la teoría con la práctica.
Ya en 1965 la Revolución junto a la educación había dado pasos notables, las condiciones materiales de la escuela fueron mejorando aunque todavía existían algunas dificultades. En ese curso se realizó con el trabajo de los estudiantes la construcción de un tanque de agua con una capacidad de 13000 galones para abastecer de agua a la escuela, además se comenzó la construcción del albergue número uno con capacidad aproximada para 100 alumnos. Se terminó su construcción en el curso siguiente (1966)
En el curso 1967-1968 se construyó el comedor y la cocina con una amplia capacidad de comensales y los bloques de 6 aulas. En aquel entonces los estudiantes eran todos barones.
En el curso 1968-1969 funcionó como internado de primaria de 6to grado con la misma cifra de ambos sexos, con capacidad de 300 alumnos. Por primera vez hubo coeducación en la historia de la escuela.
En el curso 1969-1970 se restauró nuevamente la secundaria básica rural pero producto a no tener todavía las condiciones necesarias se trasladaron sus integrantes hacia el vivero de ciego de Ávila y posteriormente al tecnológico Ciudad de la Juventud por un mes.
El nuevo curso comenzó en el año 1971 y se cumplió uno de los grandes anhelo de la escuela, la instalación de la luz eléctrica traída de la fabrica Maquenaf 1.
En el año 1981 se construyó un acueducto a 7 Km., por lo que a partir de esa fecha la escuela estaba en mejores condiciones, se instalaron cuartos de refrigeración, cajas de agua y el alumbrado exterior.
En ese mismo año la escuela resulta vanguardia municipal y logra que sus alumnos se ganaran un viaje a la playa Santa Lucia por 15 días.
Al paso de los años asta la actualidad la escuela ha presentado diferentes transformaciones ajustándose a las decisiones del país.
Es precisamente la dialéctica la que afirma que aquí no termina la historia de la escuela “Mártires del 9 de abril” sino que esta continuará siendo creada por quienes la vivan y por quienes impulsan de la misma y en definitiva la sociedad, seguros de que los que pasen por ella sepan escribir nuevas páginas de la revolución, desarrollo social, económico, políticos y culturales, acorde a las necesidades del proceso en que se esté viviendo.
Hechos de trascendental importancia histórico-político
En 1958, como parte de la estrategia general de los revolucionarios en la sierra y en el llano y en apoyo a la guerra revolucionaria que se desarrollaba en la primavera, se planificaba una huelga general para el 9 de abril de ese mismo año.
El movimiento huelguístico abarca diversas ciudades y pueblos de la isla, entre ellos se encontraba Ciego de Ávila. En dicha guerra se produjeron enfrentamientos armados entre los revolucionarios y el ejercito batistiano.
Este centro fue escenario de una férrea lucha en el cual cayeron acecinados por los esbirros de la tiranía los compañeros Raúl Martínez Alfonso, José Ascanio Pérez, Eugenio Contes Ramos y Esteban López Haynné, los cuales conjuntamente con otros compañeros se habían refugiado en la escuela. La escuela fue bombardeada y ametrallada por dos avionetas y dos aviones de combate. Actualmente se pueden observar los impactos de las balas en el techo.
Mártires del 9 de Abril
Raúl Martínez Alfonso
José Ascanio Pérez,
Eugenio Contes Ramos
Esteban López Haynné
Fuentes
Comisión de historiadores del municipio Baraguá
