Escuela Nacional de Doma Vaquera Rancho Arroyo Blanco

Escuela Nacional de Doma Vaquera Rancho Arroyo Blanco
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
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Fundación:23 de abril de 2010
País:Bandera de Cuba Cuba
Dirección:Camino a San Felipe Km. ½ , Jatibonico, Sancti Spíritus

Escuela Nacional de Doma Vaquera Rancho Arroyo Blanco . Segunda de su tipo creada en Cuba y la única que funciona en el centro de la isla. Creada con el objetivo de formar alumnos domadores y a su vez domar caballos que se emplean como futuros reproductores o para la comercialización a instalaciones turísticas, Cooperativas de Producción Agropecuaria u otras dependencias estatales.

Surgimiento

La Escuela Nacional de Doma Vaquera Rancho Arroyo Blanco perteneciente a la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, perteneciente al municipio Jatibonico, provincia de Sancti Spíritus está ubicado camino a San Felipe Km. ½ y tiene en su extensión un total de 27 hectáreas.

Concebida en diciembre del 2007. Esta construcción se llevó a cabo en 3 meses con un costo de 500 000 pesos en moneda nacional, de ellos el 12 % en CUC. Las labores fueron realizadas con el esfuerzo y la participación de todas las unidades de Flora y Fauna en la parte central de Cuba. Se crea unido al proyecto de los 1000 potros de la provincia espirituana.

Esta obra fue inaugurada el 23 de abril de 2010, presidida por el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías Director General de Flora y Fauna, Miguel Acebo Cortiñas miembro del Comité Central del Partido y Primer Secretario del PCC en la provincia de Sancti Spiritus, así como otros dirigentes del partido y de la Empresa Nacional para la protección de la Flora y la Fauna.

Graduaciones

La escuela cuenta con una capacidad de alojamiento para 20 estudiantes y 60 animales. En este lugar además de dar el entrenamiento que necesitan los equinos para futuras labores se forman los domadores de las provincias centrales. Los estudiantes deben permanecer en la escuela un período de 10 meses (el tiempo que dura el curso); el curso comienza en febrero y termina en diciembre.

Cada curso constituye un desafío para los graduados; quienes no sólo se enfrentaron al amansamiento de varios ejemplares cada uno sino a sus condiciones de raza caliente y al conocimiento sobre la genética, fisiología, higiene y alimentación. En la ceremonia de graduación los ganaderos capacitados demostrarán habilidades adquiridas con los caballos como pasos de trote, cambios de dirección y galope, cruces de barriles, giros en forma de 8 y el detenido a gran velocidad en un proceso donde prevalece el amor y la valentía al aprender y convertir cada movimiento del animal en un arte.

Los recién graduados recibirán un título que los acredita como domadores y podrán incorporarse a la finca de donde provienen y allí se desempeñarán como especialistas en amanse de equinos y manejo integral de los animales.

La mansedumbre del caballo es la etapa más importante pues el caballo viene salvaje de un potrero

Razas de caballos

El caballo criollo de trote, y el criollo Patibarcino constituyen un valioso patrimonio ganadero en la zona de Arroyo Blanco, precisamente porque es allí donde se logran los mejores ejemplares de su tipo en Cuba; aunque estudiosos de la materia afirman que el origen del animal se suscribe a las cercanías de El Cacahual, una región montañosa del propio territorio espirituano.

En la Escuela de Doma Vaquera Rancho Arroyo Blanco se trabaja fundamentalmente con tres razas de equinos: el árabe, el criollo de trote y el Patibarcino.

  • Caballo árabe

Es de Arabia, norte de África y Medio Oriente , más específicamente de Egipto. Llega a los árabes por intercambio con pueblos primitivos: Coseos, Sumerios, Hititas, Asirios y Persas. Los árabes mediante selección, cariño, amor y cuidado crearon la raza actual, le dieron forma y los caracteres distintivos que pose e a través de rigurosa selección, tanto morfológica como funcional, unido a un trato casi humano, derivado del cariño entrañable que profesan a sus caballos.

Sus principales característica son su resistencia, salud, inteligencia y belleza. El caballo árabe es el prototipo de animal de silla, tanto por su con formación como por su temperamento y sangre, a pesar de que su talla no sobrepasa 1.50 m. Cuando se le monta se yergue aparentando mayor altura, además de ser un animal enérgico y capaz de soportar veloces carreras sin mostrar síntomas de cansancio.

  • Caballo criollo de trote

Esta raza se origina a partir del caballo español traído a Cuba por Diego Velázquez en 1511. En la formación de la raza interviene el caballo Andaluz y el Cartujano. Es un animal muy fuerte y resistente al trabajo. La alzada es de l.48 a 1.50. La cabeza presenta perfil recto o ligeramente convexo. El cuello es ancho y fuerte. El tórax es profundo y la cruz ligeramente alta. La grupa tiende a ser oblicua. Las extremidades fuertes y con huesos gruesos. El color de la capa varía pero predomina el color dorado, aunque pueden ser negros, moros, bayos, etc.

Si pretendemos domar a este caballo, primero deberemos entender su comportamiento ¿por qué se muestra testarudo?, ¿qué le motiva?, ¿cuáles son sus necesidades?... Sólo un caballo satisfecho, que se encuentre a gusto con su dueño, responderá correctamente a las órdenes que éste le dé.

  • Caballo Patibarcino

Desciende del caballo español introducido en Cuba por Diego Velázquez en 1511. Se origina en la finca Cacahual de la Familia Reyes e Iznaga. Su origen parte de un caballo llamado Lobo, el cual presentaba una línea oscura en el dorso lomo beta de mulo y tenía las extremidades gateadas, trasmitiendo estas características a su descendencia.

El arte de Domar

El caballo es un animal que, en vida salvaje, se encuentra adaptado al medio que lo rodea, y en él sobrevive adecuadamente; pero desde el momento en que es domesticado, ya no depende totalmente de sus capacidades naturales. Cuando el hombre decide tener al caballo bajo su cuidado, pone al animal casi por completo en sus manos. El equino está dispuesto a entregarse por completo al hombre, este le brinda a cambio todo su cariño y le proporciona un correcto entrenamiento.

La doma de los equinos comienza desde el nacimiento, poniéndole una jáquima al potrico desde que nace con un cabresto corto, para que lo pise con las extremidades anteriores, pero que no se enrede en las extremidades posteriores.

A la semana de estar con la jáquima, se comienza a amarrar a una talanquera y se le pone la comida delante para que se acostumbre a comer amarrado. En este período se le comienza a pasar la mano, siempre con la parte del dorso de la mano, ya que si lo vamos a tocar desde el principio con la mano abierta, puede asustarse, pensando que lo vamos a agredir, dado al instinto que heredan de sus ancestros, los cuales eran atacado por depredadores, lesionándolos con sus garras. Cuando se deja ya pasar bien la mano y acariciarlos, se comienza a levantarle las extremidades. Cuando deja levantar bien sus cuatro extremidades, se suelta al potrero y al amarrarlo de nuevo no se le olvida lo aprendido.

Los animales en desarrollo es importante ejercitarlos, dándole picadero, para que desarrollen la musculatura. La doma del caballo para la monta, comienza de 30 a 36 meses en dependencia del desarrollo del animal. Se comienza dando picadero, unos 400 metros/día al trote. Cuando el caballo manifieste síntomas de cansancio lo hace moviendo los labios y masticando los dientes. En este momento se puede decir que el caballo aflojó, entonces nos viramos de espalda, el viene a nosotros y lo sacamos al paso de cabresto.

Es importante que el animal obedezca siempre al mando, tenerlo unos días poniendo la montura y el basto aledaño al lugar en que se le echa la comida, para que se familiarice con la montura y no se espante cuando se vaya a aparejar.

Cuando el animal no manifieste miedo a la montura, se pasa a aparejarlo durante unos días, se deja amarrado en el lugar, se desapareja por la tarde y se baña.

Después de una semana, se le pone el bozal mexicano y se saca de cabresto con otro caballo, solo para que le pierda el miedo a la montura y al roce de los estribos en los flancos. Esto se hace por 5 ó 7 días. En nuestro país la mayoría de los domadores, hacen esta práctica al estilo americano, montándose en el animal con otro que se lo saque aguantado por la jáquima.

Para domar desde abajo se necesita una pista o corral cerrado. Se ponen dos argollas a ambos lados de la montura y se pasan las riendas, las cuales deben ser largas, ya que el domador camina detrás del caballo y gira con las riendas, como si fuera un caballo de volanta. Cuando esté bien enseñado a girar a ambos lados con las riendas largas desde atrás, se pasan las riendas hacia arriba y se monta al animal.

Es importante que al parar o girar se le dé la voz al animal para que cuando oiga la palabra, la asocie con parar, girar a la derecha o girar a la izquierda. Las primeras montas se deben de dar dentro de un corral cerrado o ruedo, hasta que se pueda ver que ya el animal no va a hacer nada. En caballos que salen corcoveando, es bueno amarrar una soga del pico de la montura, pasársela por debajo del cuello y delante del pecho y amarrarla de nuevo al pico de la montura, ya que esto le imposibilita al animal meter la cabeza entre las patas para corcovear fuerte y solo puede dar saltos hacia adelante, los cuales son más fácil de aguantar por el domador.

En los casos que el caballo sea domado dentro de una pista se puede utilizar jáquima en vez de bozal mexicano. En algunos lugares del país, se utiliza la corbata para domar y mejorar la posición de la cabeza, pero esto a veces trae por consecuencia de que el animal se acostumbra a apoyarse en la corbata y cuando se le quita tiende a caminar con el cuello estirado.

Antes de trabajar el caballo con el freno, se le pondrá un bocado con una cabezada, 15 ó 20 días antes, sin riendas, trabajándolo sólo con el bozal mexicano, para que el animal se acostumbre a tener el bocado dentro de la boca. El arte de embocar un caballo es la tarea más difícil del domador, ya que tiene que lograr que el animal se mueva bien a las dos manos y no abra la boca con el freno al hacer estos movimientos, ni al parar. Esto es una tarea que lleva meses. Hay caballos que son más inteligentes para coger el freno, pero con paciencia y destreza todos aprenden.

Después de la doma se les enseña las particularidades de su trabajo: labor de corte y aparte, enlace, trabajo con los animales, de tiro de volantas o coches, equitación y otros.

Fuentes

  • Entrevista a directivos de la Escuela Nacional de Doma Vaquera Rancho Arroyo Blanco.
  • Artículo disponible en: [1]. Consultado el 4 de diciembre de 2018.