Esta cárcel de aire puro

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Esta cárcel de aire puro. Panorama de la décima cubana en el siglo XX
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Recoge este libro de poesía un panorama de la décima escrita tanto por hombres como por mujeres en Cuba, en la que se incluyen creadores nacidos ya en la entrada del siglo XX.
Título originalEsta cárcel de aire puro. Panorama de la décima cubana en el siglo XX (1900-1959)
Autor(a)(es)(as)Waldo González López y Mayra Hernández Menéndez
Editorial:Editora Abril
GéneroPoesía
Edición2009
Primera edición2009
ISBN95-92-105-85-5
PaísBandera de Cuba Cuba

Esta cárcel de aire puro. Panorama de la décima cubana en el siglo XX (1900-1959). Libro de poesía cubana realizados por los escritores Waldo González López y Mayra Hernández Menéndez, publicada por la Editorial Abril, la obra incluye aproximadamente 600 décimas, de más de 300 poetas cubanos de diversas generaciones, que ofrecen un acercamiento a la evolución de la llamada estrofa nacional. En las páginas antológicas de este libro, aparecen en esta primera edicion, los mejores decimistas cubanos con sus poesías, como son: Regino E. Boti, Agustín Acosta, Rubén Martínez Villena, Justo Vega, Nicolás Guillén, Samuel Feijóo, Carilda Oliver Labra, Jesús Orta Ruíz, María del Carmen Prieto y Virgilio López Lemus, entre otros.

Sinopsis

El propósito es ofrecer un acercamiento a la evolución de la llamada estrofa nacional, esa composición lírica de diez versos que expresan toda una gama que va desde lo hondo y conceptual hasta los temas festivos, pasando por los sentimentales y circunstanciales. Estas páginas recogen un panorama (lo más basto posible) de la décima escrita tanto por hombres como por mujeres en cuba, en la que se incluyen creadores nacidos ya en la entrada del siglo XX. De los autores aquí reunidos hay muchos que utilizan con gran frecuencia la estrofa y otros en cuyo quehacer predomina el verso libre, pero no tienen a menos incorporarla a su otro modo de expresión poética con los mismos valores. Todos eso si son una prueba fehaciente de que en nuestro país existe un sólido discurso decimístico, en particular defendiendo por un conjunto de voces nuevas que atestiguan la inobjetable presencia y validez de esta viajera peninsular.

La Historia de la décima en Cuba

Traída a Cuba por los conquistadores, tan popular devino que, como afirma Virgilio López Lemus, sustituiría al romance y otras composiciones y pronto se haría letra de canciones, lo que seguramente redundaría en beneficio de su secular permanencia que llega con inusitado vigor hasta nuestra contemporaneidad.

La décima, ese modo de expresión literario de profundo arraigo en varias regiones de nuestro país, llega a Cuba con los primeros colonizadores españoles, para convertirse en imprescindible expresión de nuestra cultura e identidad. Presencia constante en controversias y guateques guajiros, la rítmica y musical composición, que no se limita a los espacios rurales, cuenta con importantes exponentes y con una diversidad temática y estética que conforma la rica tradición de la décima en Cuba, composición que desde el siglo XIX se instituyó como estrofa nacional.

La décima es una composición lírica «sui generis» que en sus diez versos consonantes y con una particular estructura, permite al poeta toda una gama expresiva que va desde lo hondo y conceptual hasta los temas festivos, pasando por los sentimentales, circunstanciales y otros. Y algo muy singular la décima: una décima dice más mucho más, con mayor claridad, fluidez de ideas y síntesis, que oras estrofas. Solo sería vencido su primer lugar en la poesía española por el romance, gracias a su raíz entrañable y su secular tradición.

“Todavía hoy hay quienes consideran la décima como arte menor, y para algunos no es siquiera arte, pero esos son criterios que consideramos equivocados porque la décima es una estrofa como el soneto, el romance o el verso libre, a través de la cual el poeta puede expresar todo aquello que desee y hacerlo de forma bella, poética”, opina Mayra. Mientras, Waldo rememoró cómo su primer rechazo hacia la décima se convirtió luego en admiración y fervor hacia ese arte. “De muy joven no quería saber de la décima debido a rezagos pequeño burgueses que me hacían considerarla como “cosa de guajiros”. Fue en la universidad que aprendí a preciarla al leer los grandes clásicos de la literatura, entre ellos, por supuesto, los cubanos que la han cultivado: José Martí, Nicolás Guillén, Lezama Lima, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (el Cucalambé), Poveda, Plácido, Milanés y otros varios Premios Nacionales de Literatura que están incluidos en este libro, explicó Waldo.

“La historia de Cuba está escrita en décimas”, se oye decir a menudo por las calles de la Isla. Y es verdad. Pero no solo la historia, sino también el alma de los cubanos se vierten con mayor autenticidad en los diez versos octosílabos de rima consonante. Sin duda alguna no dedemos dejar de mencionar al Caballero de la Décima, Justo Vega, que para quienes no lo conocimos, tenemos en el recuerdo las historias de nuestros padres al hablar del pues sin dudas la voz inconfundible, resuena aún en los corazones y las mentes de muchos cubanos que tuvieron la oportunidad de oirle cantar.

Exponentes de la décima cubana siglo XX

Dentro de los más contemporáneos se pueden destacar a:

Décimas cubanas

Décima (fragmentos)

Tienes que escoger tu muerte

como se escoge una flor.

Y verás que el dolor

puede ser la mejor suerte.

El pecho, mientras mas fuerte

más tiene que trabajar

vida y muerte, para dar

su flor al camino pulcro

y que pueda su sepulcro,

siendo sepulcro, brillar

Pues quien así no trabaja

vive con muerte. Vivir

puede cualquiera. Morir,

sin muerte, solo el que baja

al sepulcro sin mortaja

y con latidos despiertos

para ser, entre los muertos,

una conciencia anhelante

que en la sombra se levante

con los párpados abiertos

Canto a la décima criolla

Viajera peninsular,

! cómo te has aplatanado !

¿Qué sinsonte enamorado

te dio sita en el palmar ?

Dejaste viña pomar

soñando caña y café

y tu alma española fue

canción de arado y guataca

cuando al vaivén de una hamaca

te diste a El Cucalambé

Yo desde niño te llevo

del brazo como una esposa

guajirita lastimosa

con hambre de mundo nuevo

incubaste como un huevo

de sinsonte el alma mía,

desde que en la sitiería

junto al arrollo sonoro

como una botija de oro

encontré la Poesía

Enlaces externos

Fuentes