Eutrofización

Eutrofización
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Concepto:Es una de las consecuencias de los procesos de contaminación de las aguas en ríos, embalses, lagos, mares, etc., que desgraciadamente, debido a la actividad del hombre sobre estos recursos, está cada día más extendida.

Eutrofización.La eutrofización o enriquecimiento en nutrientes de las aguas produce un crecimiento excesivo de algas y otras plantas acuáticas, las cuales al morir se depositan en el fondo de los ríos, embalses o lagos, generando residuos orgánicos que, al descomponerse, consumen gran parte del oxígeno disuelto y de esta manera pueden afectar a la vida acuática y producir la muerte por asfixia de la fauna y flora. Algunas de las algas que se desarrollan anormalmente, emiten sustancias tóxicas que pueden matar a los mariscos y peces, hacer que estos no sean aptos para el consumo humano o, directamente, dar al agua sabores desagradables o hacerla inadecuada para el consumo. El crecimiento de algas puede afectar también al uso recreativo de embalses y lagos, a la circulación del agua en ríos y canales y obturar los filtros de estaciones de tratamiento del agua.

Causas

La principal causa antropogénica de procesos de eutrofización es la contaminación química. Las formas más importantes desde este punto de vista son:

  • La contaminación agropecuaria, sobre todo la contaminación difusa de los suelos y de los acuíferos con fertilizantes inorgánicos de origen industrial o extractivo; o por excrementos animales, a causa de una producción masiva de ganado, aves, peces.
  • Las contaminaciones forestales, por abandono en los ríos de residuos forestales y restos del aprovechamiento maderero, lo que aumenta la materia orgánica disuelta, favoreciendo la proliferación de flora eutrófica como berros y lenteja de agua, que a su vez remansa la corriente y disminuye el espejo del agua.
  • La contaminación atmosférica por óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre.
  • La contaminación urbana.

Cómo evitar la Eutrofización

Practicar la agricultura ecológica:Las técnicas de agricultura ecológica basan la fertilización en los aportes de materia orgánica, los abonos verdes y las rotaciones de cultivos. Éstas técnicas favorecen una buena estructura del suelo, que reduce la erosión, y mantienen niveles bajos de nutrientes libres en el suelo, evitando que puedan ser arrastrados hasta los cursos de agua.

Los fertilizantes orgánicos, como el estiércol, aportan toda la gama de nutrientes que necesitan las plantas, mejoran las propiedades físicas del suelo y favorecen la actividad biológica imprescindible para una correcta fertilidad a la vez que presentan mucha más resistencia al lavado o arrastre de los nutrientes, de esta forma permiten obtener buenas cosechas sin contaminar el agua.

Ajustar los aportes de abonos:El exceso de abonos no conduce a mejores cosechas, es un derroche que le cuesta caro al agricultor y al medio ambiente. Debemos ajustar los aportes de abono a las necesidades del cultivo y las características de la zona. Por ejemplo, si para cierto cultivo el aporte de 100 unidades fertilizantes permite aumentar la cosecha en un 20 % pueden hacer falta 400 o más unidades fertilizantes para aumentar un 40 %.

Aplicar correctamente los abonos: Aportar los abonos de forma que los nutrientes estén disponibles cuando la planta lo necesite, conseguiremos un mejor aprovechamiento de los nutrientes y, con ello, mejores cosechas con menos contaminación. Para ello debemos fraccionar su aplicación en varios aportes pequeños, repartidos a lo largo del ciclo del cultivo según sus necesidades específicas.

Evitar la erosión: Como se ha indicado anteriormente la principal causa de que los nutrientes alcancen las aguas superficiales es la erosión y, en nuestras condiciones, la erosión hídrica. Reducirla no sólo significa evitar la eutrofización sino también conservar la fertilidad del suelo. Por ello, es muy importante tomar medidas para reducir los procesos erosivos, especialmente en aquellas parcelas que no están niveladas. Algunas de estas medidas son:

  • Labrar el suelo según las curvas de nivel, nunca en la dirección de la pendiente.
  • Mantener el suelo cubierto de vegetación, la cual fija el suelo y evita el impacto de la lluvia, mediante cubiertas herbáceas en los cultivos leñosos, abonos verdes en los periodos sin cultivo y realizar barbechos semillados.
  • Cuando el suelo no puede tener vegetación cubrirlo con acolchados, por ejemplo de paja.
  • Reducir el laboreo y evitar especialmente aquellas labores que dejan el suelo muy disgregado.

Mantener el suelo con vegetación: La vegetación, especialmente la herbácea, no sólo reduce la erosión también toma los nutrientes del suelo evitando que éste se enriquezca en exceso. Cuando esta vegetación muere devuelve el nitrógeno y el fósforo al suelo en formas orgánicas que son arrastradas mucho menos que las formas minerales originales.

Impedir los vertidos orgánicos: Tanto las granjas como muchas industrias agroalimentarias (almazaras, bodegas, etc) producen residuos líquidos con una elevada carga orgánica (purines, alpechines, etc). Estos residuos tienen una gran capacidad contaminante por lo que se deben depurar antes de su vertido. Igualmente se deben almacenar durante el menor tiempo posible y en instalaciones que garanticen que no se producen fugas o infiltraciones.

La mayoría de estos residuos pueden ser empleados como abonos con un mínimo de tratamientos sencillos y económicos, como el compostaje. De esta forma pasan de ser residuos a ser un importante recurso para la agricultura.

Control de la eutrofización por cultivos

La solución al problema de la eutrofización es el uso de métodos de prevención para reducir la afluencia de nutrientes a cuerpos de agua; así como métodos de control de la contaminación para limpiar las aguas lacustres con eutrofización excesiva.

Fuentes