Evelio Grave de Peralta

Evelio Grave de Peralta Pérez de Corcho
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Mártir de la Revolución Cubana
NombreEvelio Grave de Peralta Pérez de Corcho
Nacimiento14 de enero de 1939
Palmarito de Cauto (Mella), Mella, Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento27 de mayo de 1958
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana

Evelio Grave de Peralta Pérez de Corcho. Mártir de la revolución cubana. Patriota insigne del Poblado de Palmarito de Cauto, perteneciente al municipio Mella de la provincia Santiago de Cuba.

Síntesis biográfica

Nace el 14 de enero de 1939 en el barrio La Cantera, antiguo Central Miranda, hoy municipio Mella. Hijo de Ramón Pastor Grave de Peralta Sánchez, natural de Holguín, y Estela de la Caridad Pérez de Corcho Rodríguez, natural de Ciego de Ávila, matrimonio del cual nacieron 9 hijos: 6 varones y 3 hembras.

Trayectoria revolucionaria

Evelio era el cuarto de los varones por lo que sus hermanos mayores sirvieron de patrón en el actuar conductual del mártir quien desde temprana edad mostró agravio contra la injusticia que apreciaba día a día en un país hollado por la politiquería del imperio.

En aquella zona rural cursó estudios hasta el 5to grado, pues se vio obligado a abandonar los mismos e incorporarse a los cortes de caña para ayudar económicamente a su familia por la cual sentía inmenso respeto y admiración, y desde donde extrajo el joven sus principios marxistas y revolucionarios.

Su infancia estaba preñada de divinidad y gracia siendo el centro de todos los grupos de amigos por su carisma, respeto y educación. Por ese tiempo incursionó en el béisbol topando en novenas de lugares circundante, hobby que adquirió mayor tamaño al trasladarse la familia para Palmarito de Cauto, donde comienza a manifestarse como revolucionario a pesar de su corta edad, realizando acciones que fueron desde el traslado de armas, medicinas, ropas, zapatos al II Frente Oriental, hasta venta de bonos del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) sin obviar la más corajuda: El sabotaje a puentes y líneas férreas por donde se trasladaba la caña al central, por lo que fue llamando la atención de la guardia rural, la cual lo ubicó como cabecilla de la insurrección.

A los 17 años manifiesta abiertamente a su familia y amigos que su mayor empeño era incorporarse a la Columna 19, dirigida por Francisco (Pancho) González, pues su valor, altruismo y heroísmo sin límites daban fe del rango de hombre que poseía a pesar de ser joven, y sin pensarlo dos veces y ante el pedido inmediato de altos miembros del M-26-7 se decide su alzamiento, pues al estar fichado su vida corría eminente peligro.

Entonces ni corto, ni perezoso el 27 de mayo de 1958 se despide de su novia, la cual le obsequia una escopeta calibre 16 y parte monte adentro rumbo al campamento Piloto del Medio y en la subida de Pinalito alrededor de las 10:00 pm fue sorprendido por el ejército batistiano, junto a su amigo Mariano Crespo, quienes no le dieron tiempo a defenderse ultimándolo por varios impactos de balas. Su amigo corrió mejor suerte al sufrir varias heridas, las cuales no impidieron brindarle ayuda a su amigo muerto.

El 28 de mayo de ese mismo año entre las 10:00 y 11:00 am se realizó el cortejo fúnebre en su hogar de Palmarito al cual acudió el pueblo en casi su totalidad, a pesar de que los lacayos de Batista tuvieron rondando el sepelio dispuesto a disparar contra cualquier simpatizante de la causa revolucionaria. En el recorrido hasta el cementerio, todo el pueblo acompañó el féretro entonando las notas del Himno Nacional, cubierto su lecho con la honrosa bandera cubana.

Fuentes