Fémur

Fémur
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Concepto:Hueso del cuerpo humano

Fémur. Hueso largo, par y asimétrico, que constituye por sí solo el esqueleto del segundo segmento del miembro pélvico. Considerado en un esqueleto en posición vertical, el fémur se dirige oblicuamente de arriba abajo y de fuera adentro, de modo que los dos fémures, muy aproximados entre sí en su extremo inferior, están separados en el superior por toda la distancia que existe entre las dos Cavidades cotiloideas. Los ejes de los fémures forman un ángulo de 8 ó 9°, siendo su oblicuidad más acentuada en la mujer que en el hombre, dependiendo de la conformación de su pelvis.

Por otra parte, el cuerpo del hueso está curvado sobre sí mismo, por lo que presenta la forma de un arco cuya concavidad mira hacia atrás. Por último, el fémur presenta una ligera torsión sobre su eje vertical, que hace que el plano transversal de su extremo superior no sea enteramente paralelo al plano transversal de su extremo inferior. Como todos los huesos largos, el fémur tiene un cuerpo y dos extremidades, una superior y la otra inferior. El cuerpo del fémur es prismático triangular, considerándose en él tres caras y tres bordes.

Características

Cara anterior

La cara anterior, lisa y más convexa que plana, está cubierta, en sus tres cuartos superiores, por el músculo crural o parte profunda del Cuádriceps, al cual presta inserción. Más abajo del músculo crural, esta cara presta también inserción al músculo subcrural o tensor de la sinovial de la rodilla.

Cara externa y cara interna

La cara externa y la cara interna son convexas y lisas; anchas en sus dos tercios superiores, se estrechan y terminan en punta en su extremidad inferior, a consecuencia de la bifurcación del borde posterior del hueso y de la formación del triángulo poplíteo. El músculo crural cubre ligeramente las dos caras y se inserta en ellas, principalmente en la externa. Frecuentemente en el tercio medio de esta cara externa, y cerca de la línea áspera, se ve una depresión longitudinal poco profunda, pero bastante extensa, que corresponde justamente a las inserciones que los manojos más externos del músculo toman en esta región del cuerpo del hueso

Bordes interno y externo

Los bordes interno y el externo están muy poco marcados de modo que las caras antes descritas no tienen unos límites bien definidos

Borde posterior

Este borde, grueso, saliente y rugoso, separa perfectamente la cara externa de la cara interna. Este borde se conoce con el nombre especial de línea áspera del fémur. Su labio externo sirve de punto de inserción al vasto externo y su labio interno presta inserción al vasto interno. En su intersticio se insertan sucesivamente, de arriba abajo, los tres músculos aductores del muslo y además la porción corta del bíceps. La línea áspera se divide, en sus dos extremidades, en múltiples ramas. Por abajo, se bifurca siguiendo un trayecto sumamente divergente, para ir a parar cada una de ellas a las dos eminencias o cóndilos de la extremidad inferior del hueso. De esta forma, delimitan una extensa superficie triangular de base inferior, conocida con el nombre de espacio poplíteo o triángulo popliteo Por arriba, la línea áspera se divide en tres ramas : la rama externa, que es siempre la más marcada, se dirige hacia arriba, hacia el trocánter mayor, y presta inserción al glúteo mayor; es la rama glútea o cresta del glúteo mayor; la rama media, situada por dentro de la precedente, se dirige hacia el trocánter menor y presta inserción al músculo pectíneo, denominándose cresta del pectíneo; la rama interna, viene a terminar en la parte anterior e inferior del cuello, y en ella se inserta en parte el vasto interno del cuádriceps crural (cresta del vasto interno). En la línea áspera y en un punto próximo a su división superior se encuentra el agujero nutricio del fémur

Cabeza del fémur

Está constituida por la cabeza articular, el cuello anatómico, el cuello quirúrgico y entre los dos cuellos, dos tuberosidades voluminosas que se designan con los nombres de trocánter mayor y trocánter menor

Cabeza articular

Regularmente redondeada, representa aproximadamente los dos tercios de una esfera. Mira hacia arriba, adentro y un poco adelante. Un poco por debajo y detrás de su centro, esta cabeza tiene una depresión rugosa, llamada fosilla del ligamento redondo destinada a la inserción del ligamento redondo de la Articulación coxofemoral. En esta fosita se ven ordinariamente cinco o seis orificios vasculares, siempre muy variables por su situación y dimensiones

Cuello anatómico

El cuello anatómico o simplemente el cuello del fémur sostienen la cabeza y la une a los trocánteres. Tiene la forma de un cilindro sumamente aplanado de delante atrás. Su eje mayor, que representa su longitud, lleva una dirección oblicua de arriba abajo y de dentro a fuera y mide de 35 a 45 milímetros de longitud. Forma con el eje del cuerpo del hueso un ángulo de 130°. Su diámetro vertical, que representa su altura, es ligeramente oblicuo hacia abajo y atrás, de lo cual resulta que la cara anterior del cuello mira un poco hacia abajo y su cara posterior un poco hacia arriba.

Trocánter mayor

Es una eminencia cuadrilátera situada la por fuera del cuello, en la dirección del cuerpo del hueso; se le consideran dos caras y cuatro bordes. La cara externa está atravesada diagonalmente por una línea rugosa llamada cresta del glúteo mediano. Por encima de ella se encuentra una pequeña superficie plana, ocupada en estado fresco por una bolsa serosa, destinada a favorecer el deslizamiento del tendón del glúteo mediano. Por debajo de ella existe otra superficie, mucho mayor, en la que se aloja la bolsa serosa del glúteo mayor. La cara interna del trocánter mayor (*) se confunde casi en su totalidad con la extremidad externa del cuello. Sin embargo, se desprende de ésta en su parte posterior y en este sitio presenta una depresión profunda, conocida con el nombre de fosa trocanteriana en la que se insertan el obturador externo, el obturador interno y los dos géminos. Los cuatro bordes del trocánter mayor se distinguen en superior, inferior, anterior y posterior. El borde superior, casi horizontal, presenta en su parte media una pequeña carilla, redonda u oval, para la inserción del piramidal.

El borde inferior se continúa con el cuerpo del hueso; está marcado exteriormente por una cresta rugosa, de dirección ligeramente oblicua, en la cual vienen a fijarse algunos de los manojos del vasto externo: es la cresta del vasto externo. El borde posterior, perfectamente marcado por arriba, en donde constituye el límite posterior de la cavidad digital, se presenta menos limpio en su parte inferior, en donde presta inserción a los manojos superiores del músculo cuadrado crural. El borde anterior, muy grueso y de forma rectangular, alcanza casi las dimensiones de una verdadera cara: está ocupado por las rugosidades de inserción del glúteo menor, huellas que por su extremidad superior alcanzan en parte el borde superior

Trocánter menor

El trocánter menor es un grueso tubérculo situado en la parte posterior e inferior del cuello; presta inserción al músculo Psoasiliaco. De la base del trocánter menor parten, en forma de radios el borde inferior del cuello, la cresta intertrocantérea posterior y la cresta femoral del pectíneo. Por delante, el trocánter menor está separado de la línea intertrocantérea anterior por una depresión poco profunda y más o menos rugosa, en la cual se inserta el manojo del ligamento iliofemoral

Cuello quirúrgico

Se llama cuello quirúrgico a la porción del fémur que une el cuerpo del hueso a su extremo superior y corresponde inmediatamente por debajo de los trocánteres.

Extremo inferior

En su extremo inferior, el fémur se ensancha en sentido transversal y en sentido antero-posterior, formando así una masa voluminosa, de forma irregularmente cúbica. Además, se curva ligeramente de delante atrás, de modo que el eje longitudinal del cuerpo del hueso, prolongado hacia abajo, divide el extremo inferior en dos porciones muy desiguales siendo siempre la porción posterior mucho más grande que la anterior. Visto por delante, el extremo inferior del fémur presenta ante todo una superficie articular en forma de polea, llamada tróclea femoral: está formada. Como todas las Trócleas, por dos carillas laterales, que se inclinan la una hacia la otra con vergiendo en un surco antero-posterior o garganta de la tróclea. La garganta de la polea se prolonga en una ancha escotadura que divide el extremo inferior del fémur en dos porciones laterales llamadas cón- dilos. Por este motivo, se denomina escotadura o fosa intercondilea.

Los dos cóndilos se distinguen en interno y externo. El cóndilo interno es menos grueso que el cóndilo externo, pero sobresale mucho más hacia dentro que el cóndilo externo hacia fuera. Además. el cóndilo externo desciende menos que el interno lo que hace que si se colocan ambos cóndilos sobre un plano el fémur toma una dirección oblicua hacia arriba y afuera. Cada cóndilo presenta seis caras: cara superior que forma cuerpo con el hueso; cara inferior, cara anterior y cara posterior, estas tres últimas articulares y dispuestas en semicírculo, para rodar sobre la tibia; cara media que forma parte del espacio intercondíleo y presta inserción a los ligamentos cruzados; y por último, cara lateral o cutánea. En el extremo inferior del fémur se sitúan también las dos regiones: por delante se encuentra una superficie ligeramente excavada, llamada hueco supratroclear, en el cual se aloja la rótula en los movimientos de extensión de la pierna sobre el muslo. Por detrás y por encima de la escotadura intercondílea se extiende la porción más ancha del espacio poplíteo.

Fractura

La fractura de fémur es una lesión sumamente dolorosa y que impide a la persona poder moverse normalmente, ya que el dolor es sumamente intenso. El fémur es el hueso de la articulación de la cadera, por lo que su rotura afecta a todo el movimiento de esta zona del cuerpo. La intervención quirúrgica debe realizarse lo antes posible para aliviar la dolencia, donde dependiendo del tipo de cirugía será la recuperación y el período de rehabilitación. Generalmente la fractura de fémur se produce en personas de edad avanzada, producto de caídas por la pérdida de estabilidad o por no poder soportar su propio peso, pero puede suceder a cualquier edad más allá que no sean los casos más comunes.

El grupo de personas que están más expuestas a este tipo de lesiones son las Mujeres mayores de 50 años de edad que tienen sobrepeso o peso inferior al debido. Del mismo modo que sucede con fracturas de tobillo, muñeca, codo, pelvis, rótula y otras tantas zonas del cuerpo humano, la Fractura de cadera se confirma plenamente mediante las placas que resultan de los rayos X. El tabaquismo, sedentarismo y alcoholismo son factores que favorecen aún más este tipo de problemas, factores que sumados a la falta de calcio en los huesos hacen que una fractura de esta índole pueda suceder con mayor frecuencia. Estas fracturas se pueden separar en dos grupos:

  • Intracapsulares o mediales, fracturas que suceden en el cuello mismo del fémur.
  • Extracapsulares o laterales, afectan directamente al macizo trocanteriano.

Tipos de fractura

La fractura distal de cadera es la que más comúnmente se genera en los deportistas, producto de un fuerte golpe en esta zona. Sucede también en casos de accidentes automovilísticos, donde un golpe a la altura de la cadera puede generar una fractura en el extremo distal del radio o una fractura de Colles. Las lesiones que pueden suceder son variadas, los casos más comunes que se presentan son los siguientes: - Fractura media del cuello del fémur - Fractura lateral del cuello del fémur - Fractura pertrocantérea de fémur - Fractura subtrocantérea de fémur - Fractura del cuerpo del fémur - Fractura de la cabeza del fémur - Fractura del trocánter mayor - Fractura o desprendimiento del trocánter menor. En muchos casos se ha constatado que estas fracturas pueden suceder en los bebés recién nacidos, por lo que se debe intervenir para que el niño no sufra consecuencias mayores.

Fuentes