Fanny Elssler

Fanny Elssler
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Bailarina y coreógrafa.
NombreFranziska Elssler
Nacimiento23 de junio de 1810
Viena, Bandera de Austria Austria
Fallecimiento27 de noviembre de 1884
Viena, Bandera de Austria Austria
FamiliaresThérèse (hermana)
Obras destacadas“La Cachucha”, “La Tarántula” y “La Cracoviana”.

Fanny Elssler. Bailarina y coreógrafa austriaca, cuyo nombre original era Franziska Elssler, singular solista que paseó por los principales escenarios europeos y ganó fama por la delicadeza de su danza, se considera una de las grandes bailarinas de todas las épocas.

Síntesis biográfica

Nació 23 de junio de 1810 en Viena, Austria. Hija del copista que trabajaba con el compositor Franz Hydn, que tuvo a su pequeña de la mano tras los entretelones de los escenarios.

Estudios

Fanny comenzó sus estudios en la Escuela de Ballet del Kärntnertor Theater de Viena con Jean Aumer, e hizo su debut en 1818, junto a su hermana mayor Thérèse en papeles infantiles. El potencial artístico de Fanny fue descubierto pronto por el empresario Domenico Barbaja, que decidió llevarla de gira a Nápoles en 1824, donde destacó en los ballets de Filippo Taglioni.

Vida privada

Se casó en Italia con el príncipe Leopold de Salerno, y en 1827 dió a luz un niño, Franz, que mantuvo en secreto con un ama de cría para poder continuar su carrera de bailarina. En 1830, las hermanas Elssler fueron contratadas en Berlín. Allí Fanny mantuvo un romance con Friedrich von Getz, un intelectual alemán 46 años mayor que ella, y con el bailarín Anton Stuhlmüller, del que tuvo una hija poco tiempo después.

Trayectoria artística

En 1833, Thérèse y Fanny debutaron en el Her Majesty's Theatre de Londres, donde se inició la carrera coreográfica de Thérèse. Después de tres meses intensivos de preparación bajo las directrices del maestro Auguste Vestris, Fanny debutó en la Opéra de París con el ballet La Tempête, ou L'Ile des Génies (1834), coreografiado por Jean Coralli. Se estableció de inmediato una rivalidad entre Fanny y Marie Taglioni, por entonces favorita del público parisino. El estilo de Elssler, más rápido y terrenal que el de la etérea Taglioni, fue ganando adeptos en París.

En 1840 emprendió una gira por América, acompañada de su partenaire y maestro James Sylvain, su prima Kathi Prinsten y su patrocinador americano y amante Henry Wikoff. Elssler actuó en las principales ciudades americanas con gran éxito, en virtud del cual amplió el permiso concedido por la Opéra de París durante un año más, lo que le supuso la ruptura final del contrato y el desembolso de una gran cantidad de dinero.

En 1842 regresó a Europa donde presentó nuevos ballets de Jules Joseph Perrot en Viena, Berlín, Londres, Budapest, Milán, Bruselas, Dublín y Hamburgo, entre ellos: Pas de Deux (1843), estrenado en Londres por Elssler y Cerrito, Odetta, o La Demenza di Carlo VI (1847) y Fausto (1848), ambos para el Teatro de la Scala.

Estuvo en San Petersburgo y Moscú en 1848 y 1850, respectivamente, popularizó la versión de La Fille mal Gardée, realizada por Charles-Louis Didelot. Se despidió de Rusia con el ballet La Esmeralda, después de 103 representaciones en dos años, y del público europeo con Fausto, el 21 de junio de 1851 en Viena.

Muerte

Tras unos años en Hamburgo junto a su hija Thérèse, Elssler se retiró a Viena, donde murió el 27 de noviembre de 1884.

Obras relevantes

Fanny Elssler en el ballet “La Cachucha”.

Destacó en la ejecución de danzas folclóricas de carácter vivo, como:

  • La Cachucha, incluida en el ballet Le Diable Boiteaux (1836) y coreografiada por la propia Elssler.
  • La Chatte Métamorphosée en Femme (1837), de Coralli.
  • La Tarántula (1839), de Coralli.
  • La Cracoviana, pieza perteneciente al ballet de Joseph Mazilier La Gypsy (1839).

Estancia en La Habana

En medio de sus viajes, llegó a ofrecer funciones en La Habana, el 14 de enero de 1841, cuando apenas contaba con treinta años. Nueve días después debutó en una rápidamente organizada temporada de diez funciones en el Gran Teatro de La Habana, antiguo Teatro Tacón, inaugurado unos tres años antes.

Acompañaban a la Elssler en su viaje a Cuba, entre otros, James Sylvain, bailarín, maitrê y director del a pequeña compañía, la bailarina francesa Mme. Arraline y el mimo inglés Charles Thomas Parsloe.

Fanny Elssler en el ballet “La lechera”.

Las obras principales presentadas fueron La sílfide, La Cracoviana, La Smolenska, La Tarántula, Natalia o La lechera suiza, Pas de deux tirolés, El jaleo de Jerez y La Cachucha, pieza que desencadenó estruendosas ovaciones del público.

El frenesí despertado por su arte desbordó la imaginación de músicos tan notables como Claudio Brindis de Salas (padre) y de Clemente Peichler, cada uno autor de una contradanza titulada La Elssler; y de Ulpiano Estrada y Tomás Bueltas, quienes elaboraron respectivas obras homónimas a partir de La Cracoviana.

Tales títulos interpretados en bailes del coliseo Tacón y en otros salones por las orquestas de Brindis de Salas o de Estrada despertaron el interés del editor Juan Federico Edelmann, en cuya casa de música se ofertaron las adaptaciones para pianoforte de La Smolenska, La Cracoviana y La Tarántula.

A Fanny Elssler le corresponde, además, el honor de ser la primera figura artística de trascendencia internacional que actuó en la isla caribeña. José Jacinto Milanés, bardo matancero, le dedicó dos composiciones, una en español y otra en francés. De la primera he aquí un fragmento:

¿Y que diré de tu gallarda planta?

¡Que nunca oprime el suelo y nunca pisa;

Que sólo vuela y que volando encanta!

¿Y qué diré de tu feliz sonrisa?

Que eres una ilusión cándida y santa

que en alas va de la amorosa brisa.

En una de las crónicas de Alejo Carpentier sobre ballet afirmó:

“Fanny Elssler, primera gran bailarina que atravesó el Océano para danzar en nuestro continente, se extingue a los 74 años, después de cumplir la más laboriosa carrera que pueda imaginarse.”

En su estancia en La Habana, además de seducir desde el escenario, también quedó ella seducida por sus paseos habaneros y el encuentro con su población que tanta la admiró, especialmente a algunas versiones de música española que interpretó con especial brío. Caminó por las actuales calles que conforman el conjunto de La Habana Vieja y especialmente la Plaza de Armas y La Plaza Vieja que quedaron por siempre en su mirada.

Por otra parte, asistió a presentaciones de óperas en el Principal y a las de arte dramático en el Gran Teatro Tacón, donde aplaudió al gran caricato criollo Francisco Covarrubias.

El 23 de febrero de 1841, Fanny Elssler partió de La Habana rumbo a Nueva Orleáns en el vapor Natchez. Horas antes anotó en el álbum de un viajero su testimonio de aquella experiencia cubana:

“…Habana: Te debo otra brillante página de mi carrera artística. Te debo las hermosas muestras de una generosidad habanera. Pero te debo sobre todo una alegría inmensa por un regalo de valor infinito, el regalo de los verdaderos amigos. Cuenta, hermosa Habana, con mi reconocimiento: Fanny Elssler.”

Fuentes

  • Paris, Carmen /Bayo, Javier. La web de las biografías. Elssler, Fanny. En: Mcn biografías
  • Sánchez Pupo, Miralys. El vuelo de Fanny Elssler en La Habana. En: En: Habana radio
  • Fajardo, Ramón. Fanny Elssler visita a Cuba en 1841. En: Habana radio