Fernando Collazo Hernández

Fernando Collazo Hernández
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Nacimiento21 de agosto de 1902
La Habana Cuba, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento16 de octubre de 1939
La Habana Cuba, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
OcupaciónCantante

Fernando Collazo Hernández. Personalidad de la cultura cubana. Destacado cantante. Fundó el Septeto Cuba, que fue la segunda agrupación de este tipo que incorporaba el piano. Fundó y dirigió la orquesta Maravilla del Siglo.

Síntesis biográfica

Nace en San Antonio de los Baños, La Habana Cuba, 21 de agosto de 1902 y fallece en La Habana, el 16 de octubre de 1939. Se inició en la vida artística en un dúo que integró con Enrique García. Más adelante trabajó con el sexteto Lira de Redención, dirigido por Antonio Montalvo, poco después esta agrupación se desintegró y Collazo fundó el Septeto Cuba, que fue la segunda agrupación de este tipo que incorporaba el piano (la primera había sido el septeto Gloria de Cuba, dirigido por Feliciano García y cuya pianista fue Teresa Ovando.

Trayectoria artística

Con su grupo, Fernando Collazo alternaba con los sextetos Habanero y Nacional, de Ignacio Piñeiro, en teatros, circos y bailes, tanto en la capital como en otras ciudades del país. Fernando Collazo actuó con el Septeto y la actriz Yolanda González en el primer corto musical del cine sonoro en Cuba: Maracas y bongó, con dirección de Max Tosquella; en este filme, entre otras obras, Collazo interpretó Vanidad, criolla de Armando Valdés Torres. En 1929 se estrenó en Matanzas el primer danzonete: Rompiendo la rutina, de Aniceto Díaz, y Fernando Collazo fue el primero en cantarlo en La Habana con la orquesta Gris, bajo la dirección de Valdés Torres. Con este nuevo ritmo, Collazo logró su consagración definitiva como cantante, y por su ya reconocida calidad artística, fue llamado a trabajar con las orquestas de Antonio María Romeu, Belisario López, Armando Valdespí y Habana, de Estanislao Serviat. Fundó y dirigió la orquesta Maravilla del Siglo.

Giras realizadas

A España viajó en compañía del pianista Armado Valdés Torres, y en París conoció al también pianista cubano René Izquierdo, con quien hizo varias presentaciones en esa ciudad. De su estancia en París dijo Alejo Carpentier:

«Para mí, Fernando Collazo ha constituido una verdadera revelación. Hacía tiempo que yo lamentaba la ausencia de un intérprete inteligente de nuestros últimos cantos y sones. Particularmente de aquellos compuestos sobre poemas de Nicolás Guillén. Y una noche, en La cabaña cubana, me encontré de repente ante un mozo inteligente y bien plantando, que interpretaba esa música como debe interpretarse. Su voz potente y bien timbrada no se perdía en alardes de virtuosismo estéril. Sabía ponerse al servicio de la más auténtica tradición criolla. Conocía todos sus secretos rítmicos, sus inflexiones, sus libertades. Con ella, las menores intenciones del texto cobraban extraordinario relieve. Cuando decía: ¿Por qué te pone tan bravo cuando te disen negro bembón, si tiene la boca santa, negro bembón?, volvía a crear el poema, comunicándole una vitalidad increíble... Para dar una idea del poder comunicativo de sus interpretaciones, os diré que, cierta noche, vi a Fernando Collazo arrancando aclamaciones de entusiasmo a un público francés contándole cierta historia de majá enroscao, de la que nada podía entender quien no fuera cubano. Pero era tal la expresión que el cantante sabía poner en su relato, que se hacía innecesario comprender el sentido de las palabras. Fernando Collazo es un verdadero artista. Y no dudo que su triunfo en París sea ya, desde ahora, un hecho seguro.»

Obras

Bolero

  • Cubana
  • El beso diabólico
  • Margarita

Danzonete

  • Graciela
  • Igual que yo
  • Levántate, mujer
  • Mi corazón en tus pupilas
  • Mi último canto

Son

  • La campana
  • El príncipe marino

Bibliografía

  • Alejo Carpentier. «Sóngoro Cosongo... en París.» En: Crónicas [2da. ed.]. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1985.
  • Ezequiel Rodríguez. «Manuel Romero y Fernando Collazo». La Habana, Casa de la Trova, junio de 1976.

Véase también

Fuente