Fertilización

Fertilización
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Concepto:El término fertilización ostenta dos usos en dos contextos diferentes animal y vegetal, pero ambos ampliamente difundidos.

Fertilización. Proceso a través del cual se preparará a la tierra añadiéndole diversas sustancias que tienen el objetivo de hacerla más fértil y útil a la hora de la siembra y la plantación de semillas. Y por otra parte, a instancias de un contexto médico, especialmente aquel que se ocupa de la reproducción, se designa con el término de fertilización a la fusión de gametos o células sexuales en el curso de la reproducción sexual. Tal fusión dará como resultado a la célula cigoto en la cual se encontrarán reunidos los cromosomas de los dos gametos intervinientes (hombre y mujer).

Fertilización animal

En lo que respecta a la reproducción animal y humana, los gametos se denominan óvulo y espermatozoide, el primero correspondiente a la mujer o hembra y el segundo al macho u hombre. El encuentro entre los dos gametos, cuando de reproducción humana estamos hablando, se lleva a cabo en las trompas de Falopio ubicadas en el aparato genital femenino, allí, el espermatozoide a través y gracias a la acción conjunta de enzimas penetrará el óvulo de la mujer para concretar la fertilización del mismo y así dar lugar al embarazo.

Fertilización asistida

Las técnicas de fertilización asistida son distintos procedimientos destinados a ayudar en forma artificial a que se produzca la fecundación y la implantación del huevo, para lograr de esta forma el embarazo deseado.

Diferentes técnicas

Existen técnicas de menor complejidad y otras de mayor complejidad. La de menor complejidad es la inseminación artificial y las de mayor complejidad comprenden la fertilización in vitro (FIV), transferencia de gametos en la trompa de Falopio (GIFT), transferencia de embriones en la trompa de Falopio (ZIFT) y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides en óvulos (ICSI). A continuación explicaremos cada una de ellas.

Inseminación artificial o intrauterina (IIU)

intrauterine insemination Es una técnica de menor complejidad donde el semen del varón (previamente tratado en el laboratorio para enriquecerlo) es inoculado directamente en el cuerpo del útero con una cánula. Previamente se estimula la ovulación de la mujer para incrementar las posibilidades de éxito.

Fertilización in vitro (FIV)

Los óvulos aspirados del ovario son enfrentados a espermatozoides en el laboratorio. El embrión resultante es colocado en el útero de la mujer previamente estimulado con hormonas.

Más información

  • Transferencia de gametos en la trompa de Falopio (GIFT)

Gamete intrafallopian transfer Los óvulos son aspirados del ovario para luego ser enfrentados a los espermatozoides. Inmediatamente después son inyectados en la trompa de Falopio, lugar en que se produce la fecundación. Más información...

  • Transferencia de embriones en la trompa de Falopio (ZIFT)

Zygote intrafallopian transfer Se procede de la misma forma que en el GIFT pero en este caso la fecundación es en el laboratorio y los embriones son inyectados posteriormente en la trompa de Falopio. Más información...

  • Inyección intracitoplasmática de espermatozoides en óvulos (ICSI)

Intracytoplasmic sperm injection Técnicamente es similar al FIV pero aplicado a alteraciones masculinas. Los espermatozoides elegidos son inyectados uno a uno en los óvulos aspirados. Las posibilidades de éxito de estas técnicas rondan el 40% y día a día se intenta mejorar esta cifra.

Fertilización en plantas

Las plantas para crecer necesitan de nutrientes en proporciones variables para completar su ciclo de vida y para su nutrición. En las plantas se han encontrado unos 50 elementos, pero sólo 16 han sido determinados como esenciales. Para que un suelo produzca adecuadamente un cultivo debe abastecer a la planta de los nutrientes en cantidad necesaria y en un balance proporcional con los otros elementos. En los ambientes naturales las plantas se adaptan a las condiciones de nutrientes y las diversas formaciones vegetales tienen que ver con la disponibilidad de los mismos. En cambio, en la agricultura moderna se deben emplear técnicas de aporte de nutrientes para garantizar buenas cosechas.

Cada tipo de nutriente ejerce una función en la planta y su deficiencia es detectable, a veces a simple vista.

El nitrógeno da color verde oscuro a las plantas, y favorece el desarrollo vegetativo y la suculencia. Forma parte del protoplasma celular y constituye las proteínas, la clorofila, los nucleótidos, los alcaloides, las enzimas, las hormonas y las vitaminas. Es absorbido en forma de iones de amonio y nitrato. Interactúa con el fósforo, el potasio y el calcio. El fósforo fomenta la formación de raíces, y estimula la floración y la formación de la semilla. Forma parte de la célula, de los nucleótidos, de las lecitinas y de las enzimas. El potasio da resistencia a las enfermedades, a las heladas y a la falta de agua. Participa en la fotosíntesis, en la producción de carbohidratos (azúcar, almidón), en el desarrollo de tubérculos y raíces, en la síntesis y activación de proteínas.

El calcio es componente de la pared celular y juega un rol importante en la estructura, la permeabilidad de la membrana celular y en la selectividad de la absorción. Es importante, también, porque promueve la descomposición de la materia orgánica y neutraliza los ácidos, mejorando la estructura del suelo. El magnesio es parte de la clorofila. Las plantas con deficiencia manifiestan clorosis, o sea, amarillamiento de las hojas. Es activador de enzimas y favorece la formación de azúcares. El azufre es parte de las proteínas y de las enzimas. Promueve la formación de nódulos en las raíces de las leguminosas. El boro tiene una función importante en la translocación de los azúcares y en el metabolismo de los carbohidratos.

El cloro es activador de la producción de oxígeno en la fotosíntesis. El cobre participa en la regulación de la actividad respiratoria mediante la catálisis de las enzimas oxidantes y de reducción. El fierro participa en la fotosíntesis. El manganeso, cuando es deficiente, produce clorosis, porque está relacionado con los procesos de fotosíntesis. El molibdeno está asociado al metabolismo del nitrógeno. El zinc participa en reacciones enzimáticas.

Importancia

El importante incremento de la población mundial en los últimos años viene exigiendo un constante reto a la agricultura para proporcionar un mayor número de alimentos, tanto en cantidad como en calidad. Desde el inicio del siglo XIX, la población mundial se ha incrementado un 550 por cien, habiendo pasado de 1.000 millones a 6.500 millones en la actualidad, con unas previsiones de que se alcancen entre nueve y diez millones de habitantes en el año 2050.

Para alcanzar el reto de poder incrementar la producción agrícola para abastecer al crecimiento de la población, únicamente existen dos factores posibles:

  • Aumentar las superficies de cultivo, posibilidad cada vez más limitada sobre todo en los países desarrollados, lo que iría en detrimento de las grandes masas forestales.
  • Proporcionar a los suelos fuentes de nutrientes adicionales en formas asimilables por las plantas, para incrementar los rendimientos de los cultivos.

Esta opción es posible mediante la utilización de fertilizantes minerales, con cuya aplicación racional se ha demostrado, en los ensayos de larga duración, el gran efecto que ha tenido en el incremento de los rendimientos de las cosechas, obteniendo a su vez productos con mayor calidad. Los fertilizantes, utilizados de forma racional, contribuyen a reducir la erosión, acelerando la cubierta vegetal del suelo y protegiéndolo de los agentes climáticos.

Asimismo, la necesidad de obtener actualmente nuevas fuentes de energía abre un nuevo campo para la agricultura, y la aplicación adecuada de fertilizantes debe contribuir a conseguir este objetivo ya que la biomasa es una fuente principal para la obtención de energía renovable.

En definitiva, gracias a los fertilizantes se alcanzan los siguientes retos:

  • Asegurar la productividad y calidad nutricional de los cultivos, ofreciendo una seguridad alimenticia e incrementando el contenido de nutrientes de las cosechas.
  • Evitar la necesidad de incrementar la superficie agrícola mundial, ya que sin los fertilizantes habría que destinar millones de hectáreas adicionales a la agricultura.
  • Conservar el suelo y evitar su degradación y, en definitiva, mejorar la calidad de vida del agricultor y de su entorno.
  • Contribuir a la mayor producción de materia prima para la obtención de energías alternativas.

Realidades sobre los fertilizantes

De forma general, se tiende a transmitir a la sociedad, que generalmente desconoce la naturaleza de los abonos inorgánicos, la idea de que la aplicación de fertilizantes conlleva cultivos menos sanos o menos naturales y que su utilización no es necesaria. Este mito debe desecharse, en cuanto que los fertilizantes no agreden al medio ambiente ni a la salud cuando se aplican eficientemente y de forma racional.

En relación con todo lo tratado, a continuación se enumeran diversas realidades sobre los fertilizantes inorgánicos que pueden ser de interés:

  • Los fertilizantes son necesarios y gracias en parte a ellos se obtienen grandes beneficios para la producción alimenticia y la obtención de energías renovables. Sin los fertilizantes se tendrían que cultivar millones de hectáreas adicionales a nivel mundial para poder alimentar a una población en constante crecimiento.
  • Los fertilizantes contienen nutrientes de origen natural, principalmente nitrógeno, fósforo y potasio, que provienen de la propia naturaleza y por tanto no son obtenidos por el hombre. Estos nutrientes son exactamente los mismos que los incluidos en los abonos orgánicos, pero en formas que pueden ser asimiladas por las plantas, lo que sucedería también de forma natural pero en un periodo mayor de tiempo. El origen de los nutrientes que permiten a la planta producir alimentos de calidad es irrelevante, obteniendo las plantas los nutrientes siempre de la misma forma, independientemente del origen primario de los mismos.
  • Es necesario aportar nutrientes a los cultivos en forma fácilmente asimilable y de manera equilibrada, lo que se consigue con los fertilizantes minerales propiamente dichos ya que se aportan las cantidades necesarias de nutrientes asimilables en los momentos adecuados.
  • No existe ningún soporte ni evidencia científica que demuestre que la agricultura ecológica es nutricionalmente superior a la tradicional, aunque las palabras “natural” y “orgánico” así lo hagan creer a la sociedad. La realidad es que los fertilizantes permiten aportar los nutrientes necesarios a los cultivos y mejorar la calidad de las cosechas.
  • El uso eficiente, racional y responsable de los fertilizantes, principio que siempre se ha fomentado desde el sector industrial, no es perjudicial para el medio ambiente, sino, por el contrario, mejora la fertilidad del suelo. Todos los excesos son malos, pero no por ello se debe cuestionar el consumo de un producto que aporta importantes ventajas a la sociedad: una intoxicación de medicamentos puede ser perjudicial para la salud, pero no por ello se cuestiona su consumo ni se fomenta prescindir de ellos.

Enlaces externos

Fuentes

  • Alaluna, G. E. 1995. Efecto de tres fuentes de materia orgánica en una rotación de papa-cebada en suelo de la costa central (Huaral), bajo condiciones de invernadero. Tesis de Ing. Agrónomo. UNALM. Lima.
  • Davelouis, J. 1993. Materia orgánica y abonos orgánicos conceptos modernos de su manejo. Copia mimeografiada. UNALM. Lima.
  • Tisdale, S. L. and W. NELSON. 1991. Fertilidad de los suelos y fertilizantes. Ediciones UTEHA. México, D.
  • Valverde, F. 1994. Efecto de la aplicación de abonos orgánicos e inorgánicos en el rendimiento y calidad de la papa y las propiedades del suelo. FORTIPAPA. Informe Anual del Programa de Raíces y Tubérculos. Quito.
  • Villagarcía, H. S. et al. 1990. Resultados de ensayos de campo sobre fertilización y nutrición mineral en el cultivo de la papa. Campaña 1989-1990. UNALM-CIP. Lima.