Fertilizante orgánico

Fertilizante orgánico
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Concepto:Desperdicios orgánicos tales como residuos de cosechas, estiércol y sedimentos de aguas negras utilizados para el mantenimiento del suelo

Fertilizante orgánico. El uso efectivo y eficiente en los suelos de desperdicios orgánicos tales como residuos de cosechas, estiércol y sedimentos de aguas negras, tiene gran significado en el mantenimiento de la productividad en países desarrollados y en vías de desarrollo.

Siete materiales principales de desperdicios orgánicos

  1. Estiércol
  2. Residuos de cosechas
  3. Aguas negras
  4. Desperdicios de procesamiento de alimentos
  5. Desperdicios orgánicos de la industria
  6. Desperdicios de la explotación forestal y manufactura de la madera
  7. Basuras municipales

La mayoría de los países no tienen una información real de los tipos, cantidad y disponibilidad de los diferentes desperdicios orgánicos que podrían ser usados como mejoradores de la productividad de sus suelos agrícolas. Tal información es un requisito necesario para la planificación exitosa e implementación de programas de reciclaje en ambos, agricultura e industria.

Deben realizarse investigaciones con desperdicios orgánicos para determinar como difieren en su habilidad de mejorar la fertilidad y laborabilidad. Deben desarrollarse índices numéricos para predecir la disponibilidad de los diferentes materiales. El índice de disponibilidad de nutrientes correlacionaría la proporción de los mismos que liberan los diferentes materiales orgánicos para los cultivos en condiciones diferentes de suelo, clima y condiciones de cultivo, con el contenido original de nutrientes.

Fertilizantes orgánicos

Estiércol

Una vaca lechera/año produce 12 toneladas de estiércol, 1000 kilos de este dejan 100 kilos de humus, la mayor parte nitrógeno y potasio. En la tabla # 1 se aprecia la composición de diferentes tipos de estiércol. La riqueza de las deyecciones de los distintos animales es sumamente variable, dependiendo en gran parte del régimen alimenticio, así como del estado del animal. La aplicación del estiércol antes de sembrar papa es una práctica generalizada de los agricultores en Bolivia.

Cachaza

Es la materia orgánica procedente de la industria azucarera la cual es rica en potasio. Los residuales líquidos de los centrales azucareros, constituyen la mayor fuente contaminante del medio ambiente y a su vez son ricos en cachaza. En Cuba estos residuales anualmente alcanzan valores de más de 50 millones de metros cúbicos.

Sin embargo se ha demostrado, por trabajos realizados en Cuba, el alto contenido de nutrientes para las plantas que poseen estos residuales y los efectos beneficiosos sobre las propiedades químicas, físicas y biológicas de los suelos. Existen ejemplos donde se fertilizan aproximadamente el 10 % de las áreas cañeras con estos residuales.

Composta

La preparación de la composta es una práctica muy antigua y necesita ser estimulada en el campo y asociada en la utilización de varios desperdicios orgánicos.

Frecuentemente es ventajoso combinar dos o más fuentes de desperdicios para facilitar la preparación y mejorar la calidad de la composta.

En el proceso aeróbico/termofílico de la preparación de la composta, se consideran como parámetros principales, una temperatura óptima entre 60 y 70 0C, el contenido de humedad óptimo entre 40-60% (por peso), buena aereación con un continuo abastecimiento de oxígeno que asegure el proceso aeróbico/termofílico, una relación carbono :nitrógeno entre 25 :1 a 35 :1, el pH óptimo entre 6-7,5 y la reducción del tamaño de las partículas. Una práctica agrícola anual de los suelos arroceros en Corea es la aplicación de la composta de paja de arroz, con resultados discutibles ; hay evidencias que la aplicación directa de la paja de arroz, produce mejores resultados, posiblemente por el incremento en la disponibilidad de sílice.

En Guatemala se utiliza la pulpa de café en la preparación de composta, dando buen resultado en proporción de partes de pulpa con una parte de grava lo que le da aereación, no obstante es necesario optimizar la proporción más adecuada. Los diferentes métodos para su preparación y manejo varían desde la pila de estiércol hasta los sistemas altamente mecanizados y cuidadosamente controlados, siendo los más apropiados los sistemas de preparación de tecnologías intermedias debido a que requieren muy poca mecanización.

Vermicompost

Humus de lombriz: puede reemplazar en su totalidad a los fertilizantes químicos con la ventaja de que la carga bacteriana que posee recupera a los suelos. Se puede confeccionar a partir del resto de las materias o abonos a orgánicos y es 10 veces más concentrado. En las tablas 2 y 3 se puede observar la composición química del humus de lombriz procedente del ganado vacuno y de diferentes materias orgánicas.

Abono verde

Otra vía para ayudar a garantizar la nutrición de las plantas es el uso de los abonos verdes y las rotaciones con leguminosas, estas plantas aportan cantidades de nitrógeno producto de la fijación biológica y reciclan determinadas cantidades de fósforo y potasio. En las tablas 4 y 5 se puede apreciar la cantidad de masa seca producida por diversos abonos verdes y los efectos sobre los rendimientos del maíz al incorporar previamente abonos verdes.

Biofertilizantes

Uno de los elementos más valiosos que puede utilizar la Agricultura Ecológica o Sostenible lo constituye el uso de los biofertilizantes, que son productos a base de microorganismos los cuales normalmente viven en el suelo, aunque en poblaciones bajas y que al incrementarse por medio de la inoculación artificial, son capaces de poner a disposición de las plantas mediante sus actividad biológica, una parte importante de las sustancias nutritivas que necesitan para su desarrollo. En Cuba se ha puesto un especial empeño en la fabricación de estos biopreparados con la utilización de tecnologías nacionales, aprovechando los conocimientos adquiridos durante décadas de estudios encaminados a conocer el comportamiento de la microflora edáfica.

Rhizobium‑Leguminosas

La fijación de nitrógeno por las plantas leguminosas alcanza el 70% del total. Se reportan promedios de fijación de nitrógeno del orden de 100 kg/ha/año. En Cuba se utilizan cepas nativas específicas para frijol, maní, caupí y abonos verdes y en el caso del Bradyrhizobium para soya y leguminosas forrajeras ; todas ellas pueden sustituir hasta el 80% de la necesidades de nitrógeno de estos cultivos, en los cuales la inoculación es una operación rutinaria.

Azotobacter

Los biofertilizantes más utilizados en Cuba actualmente son los que contienen Azotobacter chroococcum, por la amplia gama de cultivos que pueden beneficiar esta bacteria Se encuentra en gran parte de los suelos del país, en poblaciones entre 1000 a 10 000 /g de suelos. Con estas poblaciones, la acción beneficiosa de las bacterias no se manifiesta, por lo que es necesario aumentarla artificialmente mediante la aplicación de biopreparados obtenidos por métodos biotecnológicos.

Las cepas cubanas seleccionadas son capaces de suministrar hasta el 50% de las necesidades de nitrógeno que tienen las plantas, lo que permite ahorros considerables de fertilizantes químicos, al mismo tiempo que se reduce la contaminación ambiental, ya que el exceso de fertilizantes que no es tomado por las plantas se lixivia y pasa al manto freático ; igualmente se ha mostrado que las cantidades de fertilizantes nitrogenados que se están aplicando en la mayor parte de los países producen elevadas proporciones de nitratos en los productos agrícolas, lo que causa desórdenes importantes en el organismo humano.

Micorrizas

En el suelo viven también un grupos de hongos filamentosos que, en general no son capaces de reproducirse por si mismo y forman una simbiosis llamada micorrizas que tienen dos componentes : uno integrado por numerosos filamentos que forman una red, lo cual permite aumentar la absorción de los nutrientes y del agua por las plantas ; el segundo componente incrementa la superficie de intercambio con otro biofertilizante y aglutina las partículas del suelo, contribuye a mejorar su estructura y a combatir la erosión.

Véase también

Fertilizantes orgánicos en los estanques con cultivo de peces

Fuentes