Floralis Genérica

Floralis Genérica
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (obra ambiental)
Floralis.jpg
Descripción
Tipo:obra ambiental
Localización:Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina
Datos de su construcción
Inauguración:2002
Otros datos
Arquitecto(s):Eduardo Catalano


Floralis Genérica. Representa una gran flor que mira en dirección al cielo, extendiendo hacia él sus seis pétalos. Está hecha exclusivamente en acero inoxidable, con esqueleto de aluminio y hormigón armado. Fue creada por el prestigioso arquitecto argentino Eduardo Catalano. Tiene una altura de casi 20 metros y pesa 18 toneladas.

Creación

Este monumento se define como una “obra ambiental” y, en abril de 2002 su creador la donó al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El nombre elegido viene del latín: Floralis, que pertenece a la flora y en consecuencia a las flores, y Genérica, del término género que indica que pertenece a todas las flores en lo que refiere a su mensaje simbólico. No podría faltar dentro de la votación un candidato que fuese un símbolo de la cultura religiosa cristiana. Esta gran estatua es hecha en honor de uno de los más importantes símbolos del Cristianismo: Jesucristo. Esto le da valor a nivel cultural. Además de ello, su valor artístico se encuentra en que es una pieza de exhibición del arte Deco de 1930.

Ubicación

Está ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, en la Plaza de las Naciones Unidas del barrio de Palermo, Argentina. La escultura se encuentra situada en el centro de un parque de cuatro hectáreas de límites arbolados, rodeada de sendas que se acercan y alejan brindando diferentes perspectivas del monumento y situada por sobre un espejo de agua, que aparte de cumplir su función estética, la protege.

Objetivo

Esta flor es una atracción turística y tiene como detalle que se mueve, cambia de posición, parece cobrar vida al inclinarse. Según palabras de su autor: “es una síntesis de todas las flores y es a la vez una esperanza que renace cada día al abrirse”.

El lugar elegido para instalarla es clave: los senderos, la iluminación y una cascada enriquecen la percepción visual de los espectadores. Gracias a un reloj que regula en forma automática su apertura y cierre, la flor permanece “dormida” durante la noche y abre sus pétalos al amanecer. Variando según la estación del año la hora de cierre de los pétalos. En algunas ocasiones, cuando el viento es muy fuerte, la flor se cierra para evitar que sus pétalos resulten dañados. Durante el tiempo que permanece cerrada, puede observarse un resplandor rojo que sale desde su interior.

Aunque hay cuatro ocasiones especiales en que la flor permanece abierta durante toda la noche para poder disfrutar de este espectáculo sin horarios: el 21 de septiembre, el 25 de mayo y el 24 y 31 de diciembre.

Véase Además

Argentina

Fuente