Francisco Henríquez y Carvajal
| ||||||||||||||||||||||
Francisco Henríquez y Carvajal. Eminente médico, abogado, pedagogo, político, diplomático y presidente interino de la República Dominicana en 1916.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en la ciudad de Santo Domingo el 14 de enero de 1859, cuando la primera República Dominicana se defendía inútilmente de la amenaza haitiana y continuas intervenciones de potencias extranjeras.
Sus padres Noel Henríquez y Clotilde Carvajal fueron personas preocupadas por la educación de sus hijos para que fueran personas de bien e instruidas con el fin de ser útiles a la sociedad.
Después de aprender en su país las primeras letras y terminar el bachillerato, Don Francisco se Licencia en Derecho y Doctor en Medicina y Cirugía, estudios que amplió y especializó en París, que le permitió tener un buen dominio de esa lengua.
Al igual que su hermano Federico, fue uno de los ilustres próceres quisqueyanos vinculados a Cuba con fuertes lazos de amor, comprensión y solidaridad.
Contrajo matrimonio con la renombrada intelectual dominicana Salome Ureña, hoy la Poetisa Nacional de ese vecino país, de esa unión nacieron sus hijos Francisco Noel (Frank), Pedro Nicolás, Máximo Adolfo (Max), Camila Salomé.
En 1897 el prócer dominicano enviudó y en 1898 contrajo matrimonio con Natividad Lauranzan, con la que tuvo cinco hijos, Salome que murió antes de los tres meses de nacida, Martha fallecida antes de los tres años de edad, Enrique, Eduardo, Rodolfo.
Trayectoria
La profesión a la que se consagró durante más de medio siglo fue a la medicina, hay que destacar que en la República Dominicana fue él, quien con más empeño propició la utilización de la técnica más moderna de la cirugía en esa época.
En 1893 se estableció en Cabo Haitiano, donde ejerció su profesión de médico, también en Haití durante dos años.
En 1903, Don Francisco decide trasladarse a Cuba para evaluar las condiciones que les permitieran vivir junto a su familia y en ese año revalidó su título de Doctor en Medicina en la Universidad de la Habana, aprobado con “CUM LAUDE”. En este país ejerció más de tres décadas, particularmente en la ciudad de Santiago de Cuba.
En Santiago de Cuba
En la ciudad santiaguera se estableció como médico y tuvo entre sus pacientes a Federico García Lorca, aunque no sólo ejercía como tal, también fue profesor de francés de la Escuela Normal para Maestros de Oriente, en diversas ocasiones sirvió en misiones diplomáticas y revolucionarias encomendadas por el gobierno y organizaciones educacionales, estatales y políticas de su país.
Vivió en una casa de la Avenida de Manduley entre 5 y 7 en Vista Alegre, Calle Enramadas entre Reloj y Calvario, San Gerónimo entre Calvario y Carnicería., donde instaló su consultorio, que muy generosamente atendió a personas de menos ingresos.
De la ciudad de Santiago de Cuba salió en 1916 a tomar posesión de la Presidencia de la República Dominicana, dejando su cariño y afecto en la intelectualidad, alumnos y el pueblo, que lo recibió como uno de sus hijos más ilustres.
En República Dominicana
Don Francisco tuvo en la República Dominicana una activa participación en el quehacer social y profesional, sobre todo dentro de la Sociedad Amigos del País, inclusive fue varias veces su presidente debido a su prestigio.
Dentro de las más destacadas misiones políticas, económicas y científicas desempeñadas en la vida del doctor se destacan: Fundó en 1880 junto a José Pantaleón Castillo la Escuela Preparatoria, ajustada a los modernos métodos pedagógicos dentro del plan general de la organización de la enseñanza, desarrollada por el sabio maestro Enrique María de Hostos, de quien fue un gran amigo.
Secretario de la Presidencia de su País entre 1880 – 1882. Miembro de la Delegación Dominicana a la Exposición Universal de París en 1889 y Delegado al Congreso de Americanistas en París en 1890.
Ingresó como Catedrático de Medicina en el Instituto Profesional de Santo Domingo en 1895.
Ocupó cargos de Ministros de Estado de relaciones Exteriores y de Estado de Correos de la República Dominicana entre 1899 – 1902. Nombrado Jefe de la Delegación Dominicana a la II Conferencia de la Paz, en La Haya, en 1907 y de Agente Fiscal del Gobierno Dominicano para el arreglo de la deuda y Juez de la Corte Permanente de La Haya en 1907.
Enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario en Haití 1911 – 1913. Jefe de la Misión Especial enviada por el Gobierno Dominicano a Estados Unidos para zanjar dificultades con un funcionario norteamericano encargado del control financiero de la Hacienda Dominicana, con su gestión se logró suspender el control financiero. Delegado Dominicano a la Asamblea de Legislación Uniforme efectuada en Buenos Aires, Argentina en 1916.
Nombrado por los factores políticos de su país como Presidente de la República Dominicana. De 1931 a 1932 fue nuevamente enviado como embajador extraordinario y plenipotenciario de su país a Haití y luego a Francia y Bélgica entre 1932 y 1933.
Defensor del pueblo cubano
Desde los años de la Tregua Fecunda en los que José Martí preparó la Guerra Necesaria, el Dr. Francisco Henríquez y Carvajal estaba al tanto de la realidad cubana, tanto él como su hermano Federico fueron activos defensores de la causa independentista del pueblo cubano.
Don Pancho conoció al Héroe Nacional Cubano en 1892, de quien llego a ser gran amigo, compartían un afecto recíproco, fue él quien llevó a Martí en su primera visita a la República Dominicana al Instituto de Señoritas, dirigido por Salomé Ureña, después Federico y Francisco presentaron al poeta y revolucionario cubano en laSociedad Amigos del País de esa nación. Francisco entregó a Martí a manera de obsequio un tomo de poesía del dominicano Manuel Rodríguez Objio.
Muerte
Falleció el 6 de febrero de 1935 en la ciudad de Santiago de Cuba, Cuba, a los 76 años de edad.
Repatriación
El Gobierno de Joaquín Balaguer solicitó al Gobierno Cubano la repatriación de los restos mortales del Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, y después de contar con el consentimiento de sus familiares se organizó una comisión para la entrega de los mismos, por Cuba fue presidida por el Dr. Fernando Vecino Alegret, entonces Ministro de Educación Superior.
El 31 de octubre de 1990 en presencia de la delegación dominicana encabezada por Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, Presidente de la Academia Dominicana de Historia y Obispo de Higüey, y el Dr. José Nicolás, Secretario de Estado de Educación, Bellas Artes y Culto, de esa nación, se efectuó la ceremonia oficial de exhumación de los restos del expresidente dominicano, las actividades comenzaron con el homenaje a José Martí, con el depósito de una ofrenda floral en el Mausoleo donde descansan sus restos en el Cementerio Santa Ifigenia.
Luego de la exhumación los restos se colocaron en un osario metálico y después depositado en una urna de madera preciosa, el cortejo fúnebre se trasladó desde el cementerio santiaguero hasta el Salón de la Ciudad, en la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, donde el pueblo rindió honores al entrañable amigo de la urbe oriental.
En las honras fúnebres se encontraban las ofrendas florales del Comandante en Jefe Fidel Castro, de los Consejos de Estado y de Ministros, de los familiares y del pueblo santiaguero.
Antes de partir las delegaciones dominicana y cubana que acompañaron los restos mortales del Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, en la terminal de vuelos Ejecutivos del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo, Monseñor Hugo Eduardo Polanco, trasmitió las gracias al pueblo de Santiago de Cuba por haber conservado la osamenta y haber facilitado el acto de repatriación, como reafirmación de los lazos históricos que unen ambos pueblos.
Agradeció además, a Fidel por haber dispuesto esos honores a esa destacada figura que tanto hizo por Cuba y la República Dominicana.
En tanto Fernando Vecino Alegret destacó la estatura moral y limpieza con que actuó el Dr. Francisco Henríquez y Carvajal en la vida política y social de ambos países y puntualizó que devolver los restos del expresidente dominicano es una honra a la América Latina y su legado de continuidad.
La despedida finalizó con las notas de los himnos de Cuba y la República Dominicana y 21 disparos de fusilería, en correspondencia con la investidura del Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, que llenó de gloria la historia de Santiago de Cuba, teniendo como sustento su amistad con José Martí.
Fuente
- José E Olivero y otros. Un amigo de Cuba.
- ¿Quien fue Francisco Henríquez y Carvajal? [1]
