Francisco León de la Barra

Francisco León de la Barra
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Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
Presidente de Mexico
PredecesorPorfirio Díaz
Datos Personales
NombreFrancisco León de la Barra
Nacimiento16 de junio de 1863
Querétaro, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Fallecimiento23 de septiembre de 1939
Biarritz, Bandera de Francia Francia
CónyugeMaría Elena Barneque
PadreBernabé Antonio León de la Barra Demaría
MadreMaría Luisa Quijano Pérez-Palacios

Francisco León de la Barra. Fue Presidente de México en carácter de interino tras la renuncia de Porfirio Díaz a la presidencia. Su gobierno marcó el fin del Porfiriato.

Síntesis biográfica

Nació el 16 de junio de 1863 en la ciudad de Querétaro. Hijo de Bernabé Antonio León de la Barra Demaría y María Luisa Quijano Pérez-Palacios.

Se traslado a la capital de la República, en donde estudio la preparatoria y obtuvo la Licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional, distinguiéndose en la rama de Derecho Internacional. Impartió clases de matemáticas en la Escuela Nacional Preparatoria.

Labor Militar y política

Fue diputado al Congreso de la Unión en 1891 por un distrito electoral de Querétaro. En 1896 ingresó al cuerpo diplomático y fue abogado consultor en la Secretaría de Relaciones Exteriores en 1898. Con este carácter, fue delegado al Segundo Congreso Iberoamericano (1901-1902): Viajó a varios países de Centroamérica, Cuba y España en el desempeño de misiones diplomáticas. Al mismo tiempo, formó parte del Ayuntamiento de la ciudad de México como concejal y síndico.

En 1904 fue enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en varios países de Sudamérica como Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay. En 1905 fue enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de México en las cortes de Bélgica y Holanda, así como en la Conferencia de la Paz, en La Haya.

A lo largo de su carrera diplomática gozó de una buena reputación como una autoridad en Derecho Internacional. En 1909 fue designado embajador en Washington, y el 25 de marzo de 1911, fue nombrado por el presidente Porfirio Díaz, secretario de Relaciones Exteriores.

Presidencia

Conforme a los Tratados de Ciudad Juárez, firmados el 21 de mayo de 1911, se pactó el desarme de los revolucionarios, las renuncias de Porfirio Díaz y de Francisco I. Madero a la presidencia y a la presidencia provisional, respectivamente. Asimismo, se convino que de acuerdo con la Constitución vigente, el secretario de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, asumiera la presidencia interina para pacificar al país y convocar a elecciones generales. Según Ricardo Flores Magón, León de la Barra era hijo del cónsul de Chile en México, y no podía ocupar legalmente dicho cargo.

Al asumir la presidencia, el 25 de mayo de 1911, León de la Barra dirigió un manifiesto a la Nación en el que se comprometió a respetar el principio de la no reelección, de modo que sólo ocuparía transitoriamente el cargo, sin intentar volver a desempeñarlo. Asimismo, advirtió a los partidos que cumpliría y haría cumplir las leyes en los próximos comicios:

“Dentro de la jurisdicción de las leyes y sometidos a sus mandatos, podrán encontrar los partidos políticos ancho campo para el triunfo de sus aspiraciones, que serán respetadas cuidadosamente, en tanto que se manifiesten dentro de los límites que aquéllos les imponen. Cualquiera transgresión a las disposiciones legales, será enérgicamente reprimida”.

De igual modo, convocó a la unión de todos los mexicanos en la paz y el progreso. León de la Barra integró su gabinete con políticos porfiristas y algunos maderistas. Su breve gobierno, de cinco meses y cinco días, fue una continuación del porfiriato. Sin embargo, a diferencia del gobierno anterior que se abstenía de intervenir en las relaciones entre el capital y el trabajo, presentó una iniciativa para crear un Departamento de Trabajo, ya que “el Estado no puede ser indiferente a las condiciones de vida de ninguna de las clases de la sociedad, con especialidad de aquella que constituye la mayoría de ellas y cuyo desamparo engendra fácilmente uno de los males más graves de que puede ser atacada una nación: la miseria en grandes masas, el pauperismo.”

Fue conocido como “el presidente blanco” debido a que era, según Alejandro Rosas (Los presidentes de México), “el prototipo de la ‘decencia’: hombre de educación refinada, reflexivo, elevado por la lectura y los viajes, amante de las buenas costumbres, con alcurnia en sus apellidos, perteneciente a las ‘clases superiores de la capital’ y miembro de la comunidad católica.”

Por eso mismo, no entendió las razones y las realidades de los revolucionarios y se opuso activamente a cualquier cambio del régimen porfirista. Se dedicó a apoyar a los “científicos”, a sabotear al grupo revolucionario y a propiciar la división del maderismo.

Después de la presidencia

El 6 de noviembre de 1911, León de la Barra entregó el gobierno a Francisco I. Madero. Después viajo a Italia y regresó a México en 1912, pero fue repudiado por muchos maderistas, que lo consideraban persona non grata. Promovió en la prensa una campaña contra el gobierno de Madero, que contribuyó al desprestigio del mismo, tanto como a su desestabilización. Asimismo, participó en la fundación de la Escuela Libre de Derecho. El 20 de marzo de 1913 ocupó el cargo de gobernador del Estado de México y después de senador de la República.

Al triunfo del golpe militar que instauró la dictadura de Victoriano Huerta, León de la Barra volvió a ser secretario de Relaciones Exteriores del 11 de febrero de 1913 al 4 de julio de 1914, sin abandonar la gubernatura. Por eso Vasconcelos lo consideró “el presidente blanco…de la pechera”.

Con este carácter se presentó ante la Cámara de Senadores para solicitar la autorización a los barcos norteamericanos en Veracruz, ampliándoles el plazo para su permanencia en aquel puerto. A lo que respondió Belisario Domínguez:"Señores Senadores, yo votaré en contra de la autorización que se nos pide, porque ella es un voto de confianza al gobierno que asesinó al presidente Madero y al vicepresidente Pino Suárez, porque es un gobierno ilegítimo y porque es un gobierno que ha restaurado la era nefanda de la defección y el cuartelazo".

Después, León de la Barra fue designado por Huerta, Ministro de México en Francia, país en el cual fijó su residencia para nunca regresar al país. Sin embargo, a la caída de Huerta, durante varios años fue seriamente considerado por los grupos reaccionarios y por las potencias extranjeras con intereses en México, como un posible presidente de la República en caso de que fracasara el movimiento constitucionalista.

Alejado por completo de México, fue Presidente del Tribunal Permanente de Arbitraje, con sede en La Haya y desempeñó varios cargos y comisiones internacionales como el de presidente de los Tribunales Mixtos de Arbitraje, creados por los Tratados de Versalles y presidente del Tribunal Arbitral Anglo-Franco-Búlgaro. Al morir su esposa María Elena Barneque, contrajo nupcias con su cuñada María del Refugio Barneque.

Muerte

Al morir su esposa María Elena Barneque, contrajo nupcias con su cuñada del Refugio Barneque Falleció el 23 de septiembre de 1939 en Biarritz, Francia, donde descansan sus restos.

Fuentes