Francisco Raúl Pérez Grillo

Francisco Raúl Pérez Grillo
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Cantante, trompetista, arreglista y director musical de varias bandas famosas
NombreFrancisco Raúl Pérez Grillo
Nacimiento3 de diciembre de 1909
La Habana,Cuba
Fallecimiento15 de abril de 1984
Londres, Inglaterra
NacionalidadCubana
Otros nombresMachito
CiudadaníaEstadounidense
OcupaciónMúsico
Obras destacadasLa paella, Sopa de pichón, El niche, Llora timbero

Francisco Raúl Pérez Grillo (Machito). Cantante, trompetista, arreglista y director musical de varias bandas famosas. Considerado el padre del jazz latino y la salsa.

Síntesis biográfica

Nacido en La Habana,Cuba el 3 de diciembre de 1909, fallecio en Londres, Inglaterra el 15 de abril de 1984. Segundo de siete hermanos. Desde pequeño mostró sus aptitudes como cantante y percusionista. A los dieciocho cantaba de segundo con Abelardo Barroso Dargelez, en el Conjunto Agabamar.

En 1928, Frank contrae matrimonio con Luz María Pelegrín, de quien nace su hijo Rolando. Corrían tiempos difíciles y de penuria económica y muchos músicos emigraban a Nueva York. Entre los primeros en establecerse allí, donde se iba formando una populosa colonia hispanoparlante, se hallaba Mario Bauzá, casado con Estela, hermana de Machito.

Trayectoria artística

Inició su carrera artística como cantante de los septetos Agabama, Occidente y Nacional. En 1937 se radicó en los Estados Unidos, donde trabajó con las orquestas Estrellas Habaneras, dirigida por el flautista Alberto Socarrás, y la Siboney, del violinista Alberto Iznaga; posteriormente integró el Conjunto Caney y la orquesta de Noro Morales.

Es el músico cubano que más ha influido en diversas corrientes de la música popular en los Estados Unidos, y su influencia supera en profundidad y permanencia la de figuras tan connotadas como Chano Pozo, Dámaso Pérez Prado, Arsenio Rodríguez o [[Ernesto Lecuona]].

Orquesta Afro-Cubans

En 1940 fundó la Machito and his Afro-Cubans, con la que debutó en el cabaret La Conga, de Nueva York Machito y su orquesta actuaron en La Conga, el Park Plaza, Beachcomber, Hotel Concord, Royal Roost, Broadway; en el Savoy, Harlem, Blen Blen y el Palladium, en el que se presentaron casi ininterrumpidamente desde 1947 hasta 1966.

En 1940 Mario Bauzá había abandonado la orquesta de Cab Calloway para crear con su cuñado Frank Grillo (Machito) los Afro- Cubans, y en 1941 pasó a ser su director musical.

«Cuando Mario Bauzá dejó a Cab Calloway para organizar la banda de Machito, conocía tanto la música cubana como el jazz, de pies a cabeza. Primeramente escribió arreglos para dos trompetas, cuatro saxofones, y una sección de ritmos de cuatro hombres del tipo jazz —tratando de buscar un equilibrio entre las dos tradiciones. Resultó bien.

En 1946, añadió una tercera trompeta y un tocador de conga y más tarde, a medida que la prosperidad lo permitía, otro trombón y otro tocador de conga. La forma como creció la instrumentación es significativa: el agregar trompetas y trombones permitía armonías más completas siguiendo la tradición del jazz, mientras el aumento de congas mantenía los ritmos cubanos complejos y dominantes.Fue una doble síntesis.»

En 1941 hicieron su primer disco para la Decca Records. Sus grabaciones de Sopa de pichón y Tingo-talango fueron hits en la comunidad musical neoyorquina. El 20 de mayo de 1943, Graciela Pérez, hermana de Machito y cuñada de Bauzá, llegó a Nueva York, donde se incorporó como cantante a la orquesta. Por esta fecha el bop se convirtió en la forma dominante del jazz, y los Afro-Cubans fueron claves en el surgimiento de la corriente del Cubop.

La orquesta, bajo la dirección de Bauzá, incorporó ideas de los autores del bop, les añadió ritmos cubanos y los mezcló en arreglos que conducirían al desarrollo del movimiento de jazz cubano. Esto permitió a Bauzá y Machito, con los Afro-Cubans, fusionar la música afrocubana y el jazz, popularizando el jazz afrocubano e influyendo profundamente a su vez en el jazz y la música popular norteamericana.

Constribuciones

Machito el músico es inseparable del hombre, cuya idea y receptividad a todo tipo de música son proverbiales. Durante su carrera contribuyó con distintas organizaciones para la rehabilitación de adictos a las drogas (que tantos estragos han hecho entre músicos y artistas en los Estados Unidos, o para ayudar a niños y adultos impedidos. Cuatro años antes de su muerte, en 1980, Frank Grillo declaraba:

“He permanecido en la escena musical durante cincuenta y cuatro años —un tiempo muy largo— y quisiera poder estar en ella siempre, pero realmente puedo irme en cualquier momento y no me importaría. He disfrutado lo que he estado haciendo, y si tuviera que hacer lo de nuevo, lo haría.”

Otras manifestaciones suyas son verdaderas lecciones para los músicos jóvenes:

“Yo he tenido la suerte de haber tocado con los mejores, y esta asociación me ha ayudado tremendamente y ha hecho mi vida muy feliz. Cada vez que usted pueda asociarse con los mejores, no puede fallar. Alguna gente no quiere tocar con músicos superiores a ellos —eso les crea un complejo—, pero ¿cómo se puede aprender tocando sólo con los que saben menos que uno?”

Machito oía todo tipo de música y no tenía a menos hablar de los aspectos positivos del rock, la salsa, los rhythm and blues o la “música disco”.

Sobre esta dijo:

“Hasta la disco tiene buenas cosas, por ejemplo, usan percusión latina, solo como elemento de colorido, pero eso ayuda a que los jóvenes se familiaricen con nuestros instrumentos. A veces usan buenos músicos latinos que de verdad saben tocar, y eso es bueno para nuestra música.”

Sobre la salsa planteaba:

‘‘La salsa es una réplica de lo que hemos estado haciendo durante los últimos cincuenta años. A veces tocan bien, pero pudieran hacerlo mejor. También comentaba que los salseros les resulta fácil nuestra música porque son caribeños, y elogiaba a los puertorriqueños como los mejores entre ellos. Pero criticaba que ‘‘muchos músicos no profundizan en lo que hacen, y siempre son principiantes o imitadores, aunque hayan salido de una escuela”.

Machito tuvo oportunidad de oír la música que se hace hoy en Cuba, y en particular al grupo Irakere durante sus presentaciones en los Estados Unidos en 1978. “Irakere es fantástica; son músicos muy buenos y auténticos.” También elogió a Arturo Sandoval y recordaba que Dizzy Gillespie, acostumbrado a oír tantos buenos trompetistas norteamericanos, cuando escuchó a Arturo “no podía creerlo”.

Crítica

Críticos norteamericanos y europeos como Marshall Stearns o Joachin E. Berendt lo consideran como “el Count Basic de la música afro-latina”, y el finlandés Pertti Luhtala dice sin reservas:

“Machito es el verdadero padre tanto del jazz latino como de la salsa. Durante casi sesenta años ha estado ligado a la música afro-cubana en todas sus formas, desde los rituales yoruba en La Habana hasta el más moderno jazz latino.”

Integrantes de la Orquesta

Para la grabación de Mucho mambo, 1948-1949, la orquesta estaba integrada por:

  • Francisco Grillo (Machito), director, maracas, claves y cantante
  • Mario Bauzá
  • Frank Dávila, (trompeta)
  • Bobby Woodlen, (trompeta)
  • Gene Johnson
  • Fred Skerrit, (saxos altos
  • José Madera, (saxo tenor)
  • Leslie Jenkins, (saxo barítono)
  • René Hernández, (piano)
  • Roberto Rodríguez, (contrabajo)
  • José Mangual, (bongó)
  • Luis Miranda, (tumbadora)
  • Ubaldo Nieto, (timbal)
  • Graciela Pérez, (cantante)

En 1950 la orquesta adquiere su máxima expresividad de grabación con Afro-Cuban Jazz Suite, de Arturo O’Farrill (Chico), en la que actuaron como solistas Flip Phillips, Charlie Parker y Buddy Rich , Kenya, 1957, con Cannonball Adderley, Joe Newman y Candito Camero de invitados.

A mediados de los 60, con la ascendente prevalencia de los grupos de bugalú (o bugalú latino) en Nueva York, la orquesta de Machito declinó en popularidad, y además sufrió una sensible pérdida cuando el pianista René Hernández la dejó para unirse a la de Tito Rodríguez. Los arreglos de Hernández eran cruciales en el logro del sonido único de los Afro-Cubans.

La primera mitad de la década del 70 asistió al regreso triunfal de los Afro-Cubans de Machito, con arreglos contemporáneos de viejas piezas y el talento de ejecutantes como Israel López (Cachao), contrabajo, y Alfredo Armenteros (Chocolate), trompeta.

Con la grabación en 1975, en la Catedral de St. Patrick, de Nueva York, de un álbum titulado Afro-Cuban Jazz Moods, con nueva música de Arturo O’Farrill (Chico) y la inclusión de Dizzy Gillespie y otros instrumentistas, la orquesta obtuvo nuevos éxitos.

Integrantes a lo largo de la historia de la Orquesta

'Con los Afro-Cubans trabajaron músicos como:

  • Alfredo Armenteros (Chocolate)
  • Doc Cheatham
  • Jon Faddis
  • Curtis Fuller
  • Dexter Gordon
  • Johnny Griffin
  • Herbie Mann
  • Howard McGee
  • Brew Moore
  • Cecil Payne
  • Zoot Sims
  • Billy Taylor
  • Graciela Pérez
  • Julio Andino
  • Nilo Argudín
  • Frank Gilberto Ayala
  • Justi Barreto
  • Jesús Caunedo
  • Julito Collazo
  • Jorge Dalto
  • Polito Galíndez
  • Andy González
  • Marcelino Guerra (Rapindey),
  • Joe Loco
  • José Madera (Pin)
  • Nicky Marrero
  • Virgilio Martí
  • Charlie Palmieri
  • Víctor Paz
  • Tito Puente
  • Ismael Quintana
  • Mario Rivera
  • Lalo Rodríguez
  • Adalberto Santiago
  • Joe Santiago
  • Ray Santos
  • José Silva(Chombo)
  • Mauricio Smith
  • Carlos Valdés (Patato)
  • Carlos Vidal

Años de mayor esplendor

La sección rítmica de la orquesta en sus años de mayor esplendor: 1946-1954, estaba integrada por:

  • René Hernández, piano
  • Bobby Rodríguez, contrabajo
  • Luis Miranda, tumbadora
  • José Mangual, bongó
  • Ubaldo Nieto, timbal

Números como El niche, Llora timbero y Nagüe fueron sonados éxitos de los Afro-Cubanos en los años cuarenta, pero se considera que Tanga, de 1943, fue en realidad la primera pieza de jazz afrocubano o “latino”. Ya hacia 1942 los principales músicos de bop, entonces la vanguardia del jazz, se interesaban por los ritmos afrocubanos y se acercaban a Machito. Uno de ellos fue Dizzy Gillespie, quien había participado ya en “descargas” con Mario Bauzá y Noro Morales y trabajó con la orquesta de Alberto Socarrás. Con frecuencia acudía Gillespie al Park Plaza y se sentaba a tocar con la banda de Machito.

La época de oro de la Afro- Cubans, cierra en 1975 con la grabación de Afro-Cuban Jazz Moods, de Chico O’Farrill, con Dizzy Gillespie. Sus orquestadores fueron, entre otros, Mario Bauzá, René Hernández, Arturo O’Farrill (Chico).

Durante los treinta y cinco años que Bauzá dirigió la orquesta de Machito, escribió alrededor de quinientas orquestaciones para esta agrupación, y con ella grabaron en los años 40 y 50, jazzistas como Dexter Gordon, Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Flip Phillips y Cannonball Adderley.

Machito con su extraordinaria carrera permanece prácticamente desconocida para el gran público cubano e incluso para la mayoría de nuestros músicos jóvenes. Verdadero ídolo en Nueva York, sobre todo entre las minorías de afro-norteamericanos e hispanoparlantes, y entre los músicos y amantes del jazz, la fama de Machito se extendió a Francia, Inglaterra, Finlandia, Japón y otros muchos países.

Tampoco debe olvidarse que otros jazzistas de vanguardia se acercaron a Machito y a los ritmos afrocubanos, como fueron el pianista Bud Powell, al saxofonista Stan Getz y los bateristas Kenny Clarke, Max Roach y Art Blakey que incorporaron a la batería de Jazz los ritmos afro. Y por el momento baste citar a otros dos músicos de excepcional importancia vinculados a Machito: Charlie Parker, el principal creador del bop, y Stan Kenton, director de la orquesta blanca de jazz más influyente y controvertida de los años cuarenta y cincuenta.

Obras

  • La paella
  • Sopa de pichón
  • El niche
  • Llora timbero
  • Nagüe
  • Tanga
  • Christopher Colombus
  • Consternation
  • Mambo infierno
  • Dragnet Mambo
  • Don't Tease Me
  • Relax Mambo

Bibliografía

  • Leonardo Acosta. Elige tú, que canto yo. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1993; Raíces del jazz latino. Barranquilla, Editorial La Iguana Ciega, 2001.
  • Joachim E. Berendt. El jazz. De Nueva Orleáns al jazz rock [3ra. ed.]. México, Fondo de Cultura Económica, 1986.Cubop! The Life and Music of Maestro Mario Bauzá. Presented by the Caribbean Cultural Center. New York, 1993.
  • Luc Delannoy. ¡Caliente! Una historia del jazz latino. México, Fondo de Cultura Económica, 2001.
  • Raúl Fernández. Latin jazz. Washington D. C., Smithsonian Institution, 2002.
  • Leonardo Padura Fuentes. «Conversación en “La Catedral” con Mario Bauzá». La Gaceta de Cuba (La Habana): 26-29; noviembre- diciembre de 1993.
  • Gladys Palmera. «Mario Bauzá (1911-1993); “el hombre detrás del trono”». El Manisero (Barcelona) (1): 24-25; enero-febrero de 1994.
  • Max Salazar. «Machito, Graciela and Mario. Destine for Greatness». Latin Beat (Nueva York): 25-29; junio-julio, 1991; «Mario Bauzá. 1911-1993». Latin Beat (Nueva York) (7): 19, septiembre de 1993.
  • Marshall W. Stearns. La historia del jazz. La Habana, Editorial Nacional de Cuba, 1966.
  • John Storm Roberts. The Latin Tinge. New York, Original Music, 1985.
  • Acosta, Leonardo: Música y descolonización, La Habana, 1982. Del tambor al Sintetizador, La Habana, 1983. Berent, Joachim E.: The Jazz Book, Londres, 1984.
  • Birnbaum, Larry: “Original Macho Man”, en Down Beat, N.Y., 1980.
  • Luhtala, Pertti: “Viva Machito”, en Rytmi, Helsinki, 1982.
  • Orovio, Helio: Diccionario de la música cubana, La Habana, 1981.
  • Rondón, César M.: El libro de la salsa, Caracas, s.f.
  • Stearns, Marshall: La Historia del jazz, La Habana, 1966.

Fuente

Otra fuente