Francois Joseph Bélanger
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François-Joseph Bélanger. Fue un arquitecto francés. El pabellón y los jardines ingleses de Bagatelle en el parisino Bois de Boulogne responden a su etapa de arquitecto de la corte de Luis XVI. Con la cúpula del mercado de trigo de París, propulsó la renovación de las técnicas constructivas.
Sumario
Datos biográficos
Nació el 12 de abril de 1744, en una familia de 19 hijos cuyo padre es mercier rue St Antoine. Después de estudiar en el Colegio de Navarra, donde asistió a los cursos de física del padre Nollet, se matriculó en 1764 en la Academia, donde cuenta con el profesor Contant d'Ivry y Julien-David Le Roy. En 1765, es finalista de la competencia de Roma, pero será recalificado y nunca irá a Italia.
Arquitecto, pero no solo porque este incansable trabajador también fue, durante su larga carrera, dibujante, decorador, paisajista e incluso ingeniero, gracias a su conocimiento científico. Creador de muchos jardines, es considerado uno de los dos o tres mejores especialistas de su tiempo en este campo. Reconocido por sus contemporáneos como un artista destacado, tuvo muchos estudiantes, incluidos Lecointe y Hittorf. En 1802, Krafft y Ransonnette le dedicaron doce platos de su colección en las casas más hermosas de París y sus alrededores.
Menús-Placeres
En 1767, fue contratado como dibujante para asistir a Michel Challe en los Menús, es decir, para administrar los Menus Pleasures of King, que manejó todo lo relacionado con las artes y la cultura y que fue responsable de producir los espectáculos y celebraciones de la corte. Instalado desde 1763 en Faubourg Poissonnière, donde ahora se encuentra el Conservatorio Superior Nacional de Arte Dramático, el Hotel Menus Pleasures está encabezado por el duque de Aumont, primer caballero de la Cámara del Rey.
En 1769, con motivo del futuro matrimonio del delfín, es responsable de establecer el proyecto de un gabinete de joyas donde se guardarán las joyas de la canasta que el futuro Luis XVI debe ofrecer a María Antonieta. Posteriormente, el duque de Aumont le encomendó la tarea de abrir un taller para el tamaño de las piedras duras. Bélanger se esforzará por perfeccionar las herramientas utilizadas para este tipo de trabajo y escribirá una Instrucción sobre la naturaleza de los granitos y su tamaño.
A la muerte de Luis XV, el 10 de mayo de 1774, trabajó con Challe para arreglar la ceremonia funeraria y, al año siguiente, fue acusado de llevar a cabo el proyecto de transporte para la coronación de Luis XVI. A fines de 1775, fue nombrado Inspector de los Menús y, como tal, se encargaría de organizar las festividades y ceremonias de la Corte.
Entre 1772 y 1778, realizó varios viajes a Inglaterra para ejecutar órdenes. Estas estancias son para él la oportunidad de descubrir los jardines ingleses con rocas y cascadas y estudiar los logros de los grandes arquitectos de todo el Canal.
Sophie Arnould (1740 - 1802)
Sus funciones en los menús ponen a Bélanger en contacto con los artistas de los teatros reales. Así, en 1769, conoció a Sophie Arnould, la diva de la época. Luego tiene al patrón del conde de Lauraguais, Louis de Brancas, que no le impide aceptar el homenaje del joven Bélanger, cuyo personaje es feliz: siempre se dice listo para reír, para inventar las bromas más divertidas.
Una vez más, por recomendación de Sophie, el arquitecto se encarga de modernizar el castillo y los jardines de Beloeil para el Príncipe de Ligne.
A principios de 1773, Sophie, celosa del Templo de Terpsichore que Ledoux construyó en la Chaussée d'Antin para Miss Guimard, otra gran "impura", también quiere su casa en este nuevo vecindario de moda, y ella lo quiere igual de lujoso. Naturalmente, es su querido Belanger quien dibuja sus planes: dos columnas dóricas sostienen un frontón, donde Euterpe, la musa de la poesía lírica, coronada de flores y rodeada de sus atributos, está representada bajo las características del cantante. El hotel, sin embargo, nunca será construido.
En ese momento, el protector de Sophie es el príncipe de Henin, capitán de los guardias del Conde d'Artois, y, en consecuencia, Belanger recibe el pedido de un proyecto para el hotel de los guardias en Versalles. Por lo tanto, Sophie le proporciona a su amante una clientela rica, para la que realiza un trabajo paralelo a sus funciones en los menús.
Primer arquitecto del Conde d'Artois
A principios de 1777, Bélanger compró la oficina de Galland, el primer arquitecto del Conde d'Artois, que se retiró. Durante el verano, el futuro Carlos X, que recoge las propiedades, le encomendó la tarea de liderar la reconstrucción de Bagatelle, un castillo en ruinas que compró en el Bois de Boulogne. La misión no es fácil porque, como resultado de una apuesta con la cuñada de la reina, el príncipe se comprometió a completar el proyecto en dos meses. Para lograr esta hazaña, no se necesitarán menos de 900 trabajadores, trabajando en equipos diurnos y nocturnos. La inauguración tendrá lugar el 26 de noviembre, dos meses y cinco días después del inicio del proyecto.
Entre las innumerables propiedades del Conde de Artois, se encuentran las mansiones del castillo, construidas por Mansart, que adquirió en 1777, y el nuevo castillo de Saint-Germain-en-Laye, recibido como regalo de Luis XVI el mismo año. Las casas están en un abandono cercano; Bélanger lo restaurará y embellecerá, y transformará el jardín francés en un parque inglés. Para San Germán, el príncipe, a juzgar por los edificios demasiado deteriorados, quiere afeitarlos y reemplazarlos por una construcción más digna de él. Bélanger luego dibuja una majestuosa rotonda de estilo romano, frente al Sena. Por falta de fondos, sin embargo, el proyecto no se realizará.
Hará varios trabajos más en París para el Conde d'Artois, que constantemente tiene nuevas ideas y no le da un momento de descanso. En 1777, organizó los apartamentos de su empleador en el recinto Temple, cuyo hijo, el duque de Angulema, que aún es casi un bebé, fue nombrado Gran Prior.
En 1778, Artois recibe de forma gratuita la antigua guardería de Roule, que había sido abandonada bajo la Regencia. Es un espacio importante, entre la calle Faubourg St-Honoré, los Campos Elíseos, la calle Colisée y la calle Berri; Será llamado el feudo de Artois. El príncipe le pedirá a Bélanger que dibuje, en el sitio de los planos de edificios antiguos de un nuevo distrito, que se bautizará en Nueva América en homenaje a Benjamín Franklin y la independencia estadounidense. Algunas calles están perforadas, pero el versátil Conde de Artois pronto cambiará de opinión: ahora sueña con crear una pequeña ciudad con casas al estilo inglés, que se llamará New London. Bélanger modifica sus planes en consecuencia, pero esta tarea quimérica tampoco se realizará. Estos son establos que eventualmente se construirán en el sitio de la antigua guardería.
Pero Bélanger está muy mal pagado, porque el príncipe, tan prodigio por cierto, le da a los oficiales de sus edificios un trato muy modesto. Por lo tanto, está buscando todas las oportunidades para aumentar sus recursos, especialmente porque sus acreedores siempre lo buscan. Así que acepta con entusiasmo un pedido grande de un cliente tan vano como rico: Claude Baudard de Sainte-James, Tesorero General de la Marina.
La locura de Sainte-James
En 1772 había comprado tierras en el Bois de Boulogne, cerca de Bagatelle. Cuando vea la locura del conde d'Artois, querrá una también, incluso más espléndida. Y no encontrará nada mejor que dirigirse al propio arquitecto del príncipe; este último no se sofocará con indignación por tanta insolencia, pero no podrá evitar que Bélanger cumpla con la orden.
Baudard le dio al arquitecto la carta blanca:
Bélanger y hacer realidad para él aún más delirante que funciona Bagatelle, ya que, en su deseo de superar su espléndida vecina, Baudard quiere una profusión de fábricas: templo de la cueva, río, laberinto subterráneo.
Entre sus deberes con el conde de Artois y su trabajo para Baudard, incluida la decoración del hotel que posee en 3, lugar Vendôme, Bélanger aún encuentra tiempo para tomar nuevas órdenes, dibujar jardines o decoracion de hoteles. En 1778, construyó un edificio para que los hermanos Périer alojaran la bomba de fuego Chaillot; él construyó otro para ellos en 1886 para el de Gros-Caillou.
La Opera
En 1781, se abrió una competencia para construir una sala temporal para la Ópera, un incendio que devastó el Palacio Real. Los planes de Bélanger, que habían planeado ubicar el edificio en la calle de Faubourg-Poissonnière, no se mantendrán y es Samson-Nicolas Lenoir quien lo construirá, en el bulevar Saint-Martin.
Todavía se necesitaba una habitación definitiva, se planeaba elevarla en el perímetro del Carrusel. Bélanger presenta su proyecto para colocar en el Carrusel la estatua de Luis XVI y la Ópera: un rectángulo terminado por dos hemiciclos, con galerías cubiertas que conectan los diferentes edificios y, en el eje de las Tullerías, la imponente masa del Opera. En el centro del conjunto, una estatua en pie de Luis XVI se alzaba en un baluarte, evocando los orígenes de la monarquía; vestido con el hábito de la coronación, el rey está rodeado de gráciles figuras femeninas que encarnan las virtudes.
Finalmente, ninguno de los proyectos presentados por los diversos arquitectos terminará y la Ópera permanecerá en su sala temporal hasta 1794. Unos años más tarde, cuando se abolió la monarquía, Bélanger transformó su proyecto como se muestra en el grabado a continuación. Abajo, que lleva como leyenda: "Grand Theatre des Arts o Templo de Apolo con una Columna Triunfal en medio del Lugar erigido a Comercio, Ciencias, Artes y Virtudes Republicanas". Este proyecto tendrá poco más éxito que el anterior.
Anne-Victoire Dervieux (1752-1826)
Con el paso de los años, la pasión de Bélanger por Sophie Arnould se convirtió en amistad. En 1783, tiene una experiencia con una actriz de 20 años, Miss Dujon, a la que le da un hijo, quien recibirá el nombre de Alexandre Joseph Bélanger. Hombre de honor, le hará una renta vitalicia a la madre y al niño, hipotecando todos sus bienes como garantía. De lo contrario, perderá el interés por completo.
Pronto, un nuevo amor lo ocupará: la bailarina Anne Victoire Dervieux, quien, como Sophie Arnould, va de un protector a otro. Así, a los dieciséis años, había ingresado en el serrallo de Marshal Soubise, de quien, al año siguiente, se convirtió en la favorita, tomando la sucesión de los Guimard. Unos años más tarde, en 1777, ofrecerá a su protector tres terrenos contiguos en la calle Chantereine, en el distrito de Porcherons, donde Brongniart construirá un suntuoso hotel.
En 1785, queriendo renovarlo, habló con Bélanger, cuyo París entero se jactaba de locura. El arquitecto amplía la casa mediante la construcción de dos alas, instalando en uno el comedor, suntuosamente decorado, y en el otro, un baño digno de las Noches Árabes, con bañera excavada en el suelo, logia. Para músicos y tocador. Desde el antiguo parque, es un jardín de Hespérides, salpicado de arboledas pintorescas.
La relación profesional del arquitecto con su cliente pronto se convertirá en un enlace tierno y será lo suficientemente fuerte como para llevarlo al matrimonio nueve años después.
Como un inversionista inteligente, Bélanger ha comprado una vez más a Miss Dervieux land en St Georges Street y ha adquirido una para él. Construirá tres casas contiguas, dos para ella y una para él, cuyos interiores también estarán decorados con gran refinamiento.
En un terreno comprado al mismo tiempo en la rue Neuve-des-Capucins, un avance reciente en el Chaussée d'Antin, él levanta una mansión. El dibujo de abajo, de P.-L. Van Cléemputte, sugiere que más tarde se construyó una pequeña estructura de tragaluz en la parte superior del complejo.
El hotel sufrirá, en 1841, una primera remodelación cuando su propietario, el abogado Victor Vaton, lo elevará de un piso y medio. En 1855, Vaton compró un paquete en la recientemente ampliada Victory Street y amplió la casa hacia el este, al mismo tiempo que convertía las fachadas con cariátides.
Al mismo tiempo, toma nuevas órdenes. Así, después de la construcción de un gran edificio, rue du Faubourg Poissonnière, en la esquina de la rue Bergère, para Étienne Morel de Chefdeville, administrador de Menus Plaisirs de Monsieur, trabaja con Hubert Robert para transformar la finca que Jean- Joseph de Laborde, el banquero de la corte, es dueño de Méréville, en "un juego de hadas ... uno de los jardines más hermosos de Francia, según un contemporáneo. Diseñó un jardín anglo-chino para la actriz Adeline Ruggieri, rue Royale, y aún construye algunas casas en el Chaussée d'Antin. En 1786, construyó la bomba contra incendios Gros-Caillou y, en 1788-89, ajardinó el jardín de la casa Beaumarchais, junto a la Bastilla.
La Revolución
Cuando, a mediados de abril de 1789, París se dividió en 60 distritos, con vistas a la elección del Tercer Estado, Bélanger fue nombrado primer elector por el distrito de San José, y luego, en agosto, representante de la comuna de París. Inmediatamente da una promesa de su civismo al proponer la demolición de la Bastilla para "transformar este sepulcro viviente en un monumento a la libertad". Porque, a pesar de sus relaciones con el séquito de la Corte, Bélanger ha seguido siendo un burgués de París, y no es sorprendente verlo reunirse con tanto fervor ante nuevas ideas. Buscando, bajo cualquier circunstancia, ser útil para la Revolución, no escatima esfuerzos, multiplica los regalos patrióticos, equipa a los voluntarios ...
En abril de 1792, recibió una orden de Talleyrand de un hotel en la esquina de la Rue d'Angouleme-St-Honoré y la Rue Neuve-de-Berri (10). En septiembre, sin embargo, el futuro Príncipe de Benevento. Preocupado por el giro de los acontecimientos, terminó el tratado con el arquitecto y fue enviado a una misión a Londres, dejando a Bélanger en una gran dificultad financiera, ya que personalmente incurrió en una gran cantidad de gastos para el proyecto. Dado que también ha perdido sus obligaciones con los Menús después de un decreto de la Convención que despide a la mayoría del personal, está obligado, para enfrentar a los acreedores, a vender parte de su propiedad, en particular a La casa de San Jorge y otra propiedad de la calle Royale.
Él decide terminar la construcción de todos modos, "para no perder la amistad de Talleyrand". Este último, que regresó a Francia cuatro años después, todavía no puede pagar a su arquitecto. Incluso al año siguiente, quien se convirtió en Ministro de Relaciones Exteriores, le encomendó a Bélanger la organización de una fiesta grandiosa, que quería otorgar el 3 de enero de 1798, en el Hôtel de Galliffet, sede de su ministerio, en el honor de madame bonaparte. Y Bélanger está de acuerdo ... siempre para no perder la amistad de Talleyrand, que le hace pequeños pagos menores (11).
En 1792, después de la venta de su casa en la rue Saint-Georges, se fue a vivir a la casa que había alquilado en 1788, en 19 rue du Faubourg-Poissonnière, para establecer su agencia allí. Fue allí donde, la noche del 11 de octubre de 1793, lo sacaron de la cama para llevarlo a la Rue Neuve-des-Capucins, donde le informaron que su hotel debía ser convertido en una prisión para sospechosos. los extranjeros. La tormenta de Bélanger, protesta por su patriotismo, invoca los derechos del hombre, reclama la compensación que pagará a sus inquilinos ... Nada funciona. Se contesta:
Intenta convencer al comisionado con un regalo, pero, por el contrario, logra hacerse sospechoso, lo que lo llevará a ser arrestado y encarcelado por unos días.
Detenidos nuevamente en febrero de 1794, como su compañero, quien ahora se aloja con él en la rue du Faubourg-Poissonnière, son llevados juntos a Saint-Lazare, donde encuentran buena parte del Chaussée d'Antin y algunos amigos. Ellos juran que, si son liberados, escaparán de la guillotina, se casarán, jurarán que actuarán el 5 de septiembre. La casa en la rue du Faubourg-Poissonnière ha sido reformada y embellecida por Bélanger; Lo comprarán en 1796.
Luis XVII
En 1795, ocurrió un evento curioso: en el transcurso de sus funciones municipales, Bélanger fue diputado, durante 24 horas, el 31 de mayo de 1795, a los comisionados encargados de la vigilancia de los niños reales en el Templo. Habiendo sido introducido en la celda del pequeño rey, y esperando al médico que viene a visitarlo todos los días, saca de su bolsillo el cuaderno que nunca sale y dibuja el perfil del adolescente. Este retrato desapareció, pero sería de acuerdo con el boceto de Bélanger que el escultor Beaumont ejecutó el busto de Luis XVII, que se reproducirá más tarde en una galleta de Sèvres que se ofrecerá a Luis XVIII.
La historia de este evento se conoce a partir de una declaración escrita realizada por Bélanger en 1817, mientras que la controversia sobre la identidad del niño que murió en el Templo el 8 de junio de 1795, ocho días después de la visita del arquitecto, se dividió opinión. Relaciona su entrevista en detalle, afirmando haber reconocido perfectamente la que tuvo muchas veces la oportunidad, en el ejercicio de sus funciones en los menús, para ver en Versalles.
El consulado y el imperio
Los años que seguirán serán difíciles para los cónyuges de Bélanger, porque el arquitecto trabaja solo esporádicamente, las órdenes se hacen cada vez más raras. En 1801, construyó los baños Vigier, un establecimiento suntuoso que flota cerca del Pont-Neuf. En 1807, deprimido y desempleado, se refugió en la granja modelo que había creado en Santeny, donde se dedicó a la botánica y la agricultura.
Luck volvió a sonreír en 1808, permitiéndole firmar lo que consideraba su obra maestra: la cúpula del Hall of Wheat, hecha de hierro y cubierta con láminas de cobre.
La restauración
A la vuelta de los Borbones, encontrará, honorariamente, su cargo con el futuro Carlos X.
Nombrado arquitecto de Menus Plaisirs, sus últimos años estarán ocupados principalmente con el diseño de las decoraciones para las fiestas y las ceremonias del trono, en particular la traducción de los restos de Luis XVI y María Antonieta en St-Denis el 21 de enero de 1815 y las ceremonias funerarias. a su memoria en 1816, 1817 y 1818. También creará los nuevos sellos de Francia.
Mientras tanto, había presentado varios proyectos decorativos para el Pont-Neuf, especialmente con motivo de la entrada a París de Luis XVIII el 3 de mayo de 1814, con una estatua ecuestre de Enrique IV en yeso para reemplazar la que tenía. Se derritió durante la Revolución, y de la cual se hizo Lemot.
Muerte
El 1 de mayo de 1818, enfermo y agotado, murió en su casa en la Faubourg Poissonnière. Está enterrado en Père-Lachaise, en la parte superior del cementerio (11ª división), cerca de Brongniart. Solo deja deudas. Para honrarlos, su esposa tendrá que vender los objetos que le pertenecían. Ella venderá la casa y, en 1824, comprará una casa en el camino a Versalles. Murió el 13 de febrero de 1826, a la edad de setenta y tres años. Está enterrada junto a su marido.
