Galalón (Pinar del Río)

Galalón (Pinar del Río)
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EntidadAsentamiento
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • municipioLa Palma
 • Consejo PopularGalalón


Galalón es un caserío ubicado en el municipio La Palma, a unos 20 km al nornoroeste de la localidad de Consolación del Sur, en la provincia de Pinar del Río,[1] en medio de la cordillera de Guaniguanico.

Galalón en las guerras de independencia

Durante los días 8 y 9 de octubre de 1896, fuerzas del Ejército Libertador de Cuba, en números de unos 400 hombres bajo el mando del lugarteniente general Antonio Maceo, combatieron contra una columna fuerte, de las tres armas, integrada por tropas de los regimientos Arapiles, Aragón, Infante y Otumba con escuadrones de caballería y guerrillas de San Diego, así como una batería de campaña. El jefe de esas tropas era el general Ramiro Echagüe.

La acción se realizó en las lomas de La Catalina, a las 11:00 de la mañana, cuando el enemigo ocupó estas alturas como paso previo para entrar en Galalón.

El jefe español, que conocía la proverbial escasez de municiones de los mambises, pensaba que en esta ocasión sería igual; pero la expedición de Rius Rivera, desembarcada el 8 de septiembre, había provisto con abundancia a las huestes de Maceo y ello le permitió responder debidamente al ataque e hizo que Echagüe se detuviera en el Pinar de Catalina, desconfiado al ver que el fuego insurrecto era mucho más nutrido que de ordinario.

Esta vacilación del jefe español fue comprendida de inmediato y aprovechada por el general Maceo, quien ordenó que una compañía de la Brigada de Occidente y otras fuerzas de la Brigada Sur, flaquearan la altura ocupada por las tropas coloniales y atacaran por su flanco izquierdo y retaguardia.

El enemigo respondió con fuego cerrado de artillería e infantería, desplegándose para tratar de penetrar en las alturas de Bermejales, pero el jefe cubano, tomando nuevamente la iniciativa, le cerró el paso en un punto intermedio entre Bermejales y Galalón, en audaz acción dirigida personalmente por él con sus tropas más veteranas.

Fracaso de las huestes españolas

De esta manera los españoles quedaron encerrados en la peligrosa posición de la que habían tratado de salir, bajo un aluvión continuo de fuego de la infantería cubana.

Echagüe concentró los esfuerzos principales contra el flanco derecho de los patriotas, intensificando al máximo su fuego; pero pronto comprendió que aún ganando las alturas de Galalón y destruyendo al campamento insurrecto no valdría la pena un avance que ya le estaba costando demasiado caro, pues nada podría impedir a Maceo regresar al este de la provincia.

A las 15:00 horas. un fuerte aguacero detuvo momentáneamente el combate. Después el fuego se reanudó con todo vigor y los esfuerzos de los españoles por continuar avanzando resultaron inútiles.

Al caer la noche, Echagüe comenzó a preparar la retirada hacia San Diego, y Maceo ordenó emplazar el cañón de dinamita, con el cual fueron lanzados cuatro proyectiles sobre el centro del vivac enemigo.

Al amanecer del día 9 de octubre, los españoles emprendieron la retirada por el mismo camino por el que habían llegado, protegidos por el Batallón de Infantería, que también sufrió pérdidas en el cumplimiento de esa misión al ser atacados por las guerrillas cubanas.

A las 9:00 de la mañana, Maceo ordenó suspender la persecución y los españoles pudieron llegar a San Diego.

Bajas cubanas y españolas

Las bajas enemigas pasan de 300; solamente en el área del vivac dejaron 40 sepulturas, las cubanas fueron 8 muertos y 37 heridos. Se ocuparon algunas decenas de fuciles, varios miles de cartuchos y otros efectos.

Fuentes