Georges Biassou

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Georges Biassou
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Líder, junto con Jean Francois y otros jefes negros, de la rebelión de esclavos ocurrida en Saint Domingue en 1791.
NombreGeorges Biassou
Nacimiento¿-?
Corral Viejo, Guayubín
Fallecimiento1802

Georges Biassou (¿-1802). Líder, junto con Francois y otros jefes negros, de la rebelión de esclavos ocurrida en Saint Domingue en 1791.

Historia

Refinador de azúcar en el ingenio de M. Biassou, de quien tomó su apellido, había tenido una vida relativamente cómoda durante su infancia con los Hermanos de la Caridad, regentes del Hospital de la Providencia de la ciudad de Le Cap. Despiadado, cruel, de temperamento irascible y sediento de venganza, se designó, al estallar la revuelta, virrey de los territorios conquistados. Oficiantes vuduístas y hechiceros lo rodeaban, inspirándole todos sus actos, y tenía su tienda repleta de amuletos y símbolos esotéricos.

Biassou fue uno de los delegados de las distintas unidades productivas del Departamento Norte que en la noche del 22 de agosto de 1791 se reunieron supuesta y secretamente en el Bois Caiman para programar el alzamiento. Bouckman, poderoso oficiante de vudú que presidía la asamblea, pronunció una vibrante arenga en la que pidió que abominasen del Dios de los blancos y abrazasen el de los negros.

Sublevación

Algunos historiadores haitianos, como Madiou y Ardouin, han sostenido que la sublevación no fue obra exclusiva de los esclavos, sino que fue planeada por los franceses realistas, deseosos de terminar con la influencia de la Asamblea Colonial, partidaria de la independencia de Saint-Domingue, la cual acordó levantar, en connivencia con los diputados de Leogane, los ingenios de dicho departamento. Los complotados, dirigidos por el gobernador Blanchelande, habían elegido a Toussaint Louverture para incitar a los esclavos. Pero en vez de ponerse al frente de la rebelión, Louverture prefirió que lo hicieran Biassou, Jean-Francois y Bouckman.

Durante los dos primeros meses de la insurrección, Louverture se mantuvo al margen de la lucha de sus compañeros, pero en octubre le escribió una carta a Biassou, fechada en la Grand-Riviere, en la que le decía que antes de partir hacia Le Cap, como el “virrey” le había propuesto, daría un golpe de mano para apoderarse del polvorín de esa ciudad a fin de no exponer a su gente a una carnicería, además de recomendarle que evitase que sus hombres bebiesen tafiá o aguardiente. A los éxitos iniciales de los esclavos siguieron luego, reagrupadas las tropas francesas, varias derrotas que los obligaron a replegarse a las montañas de Jatiel o a la zona fronteriza.

Solicitud

El gobernador de Santo Domingo había solicitado a Madrid que le instruyese sobre cómo tendría que comportarse con los negros. Suponía que la facción blanca intentaría acercarse a ellos para ganarlos en caso de que estallase la guerra, aunque creía que los negros podían aceptar una oferta española, suposición que resultó cierta. Pierau, un esclavo que se había aliado a los franceses y se decía comandante de Morne Rouge, pidió a Biassou que se trasladase a Port-Francais con objeto de unirse al bando republicano. Las autoridades de Saint Domingue le prometían la libertad si aceptaba.

De no hacerlo, enviaría 15,000 hombres para aniquilarlo. Biassou no se dejó tentar y, en carta a García, le manifestó su deseo de ponerse bajo la protección de España. El gobernador agradeció a Biassou los términos de su misiva, expresándole que cualquier servicio que prestase le sería espléndidamente recompensado. Y, en prenda de estima, lo autorizó a enviar a la colonia española a su mujer e hijos.

La idea de lograr el apoyo de Biassou y otros jefes negros en caso de que estallase la guerra con Francia le fue comunicada a García por el ministro de Estado Manuel Godoy. Los esfuerzos desplegados por los comandantes fronterizos y, sobre todo, por el padre José Vázquez, párroco de Dajabón, rindieron sus frutos y el 11 de junio el gobernador español informó a sus superiores de que el número de esclavos a las órdenes de Biassou y Jean-Francois era de 10,000. Toussaint Louverture, que se hallaba en Port -Francais, se trasladó a la parte oriental con su tropa de 600 hombres. Los esclavos serían conocidos desde entonces con el nombre de negros auxiliares.

Negros

Durante el transcurso de la guerra, el ejército español, valiéndose de los negros auxiliares de Jean-Francois y Toussaint Louverture, pudo tomar numerosas poblaciones francesas, mientras Biassou se encontraba inactivo en San Miguel acompañado de una gran comitiva, entregado a vivir regaladamente y pidiendo dinero para cubrir sus dispendios. El coronel Cabrera, que temía que este cediese a los requerimientos de los republicanos para que se uniese a ellos, no dudó en facilitarle cuanto le pedía.

Enterado, García lo instó a convencer al caudillo negro para que abandonase su ociosidad y demostrase la gratitud debida. Biassou no solo cedió al reclamo de García, sino que le dirigió un largo memorial en el que ponderaba sus muchos méritos y conquistas desde 1791: había sido él quien había encabezado la rebelión de los esclavos por delegación de Toussaint Louverture y quien se había lanzado a pelear para salvar al rey de Francia, pero como carecía de barcos no pudo ir a Europa con su gente. Además, afirmaba que era, por derecho propio, el jefe de la contrarrevolución y no Jean-Francois. Así pues, García tendría que decidir a cuál de los dos otorgaría el mando supremo de los negros auxiliares.

El curso de la contienda terminó favoreciendo a los republicanos franceses y en 1795 España se vio forzado a firmar el Tratado de Basilea, en el que se estipulaba que cedía a Francia la parte oriental de Santo Domingo. Los habitantes que quisiesen podrían trasladarse a Cuba, donde se les concederían tierras. Pero el gobernador de Cuba y el ayuntamiento de La Habana se negaron a admitir a los negros auxiliares por temor a que contagiasen su rebelión a los esclavos y mandaron a la Florida a Biassou, donde falleció el 2 de julio de 1802.

Antes de su muerte, él y sus subalternos habían sido integrados a la compañía de pardos y morenos libres de San Agustín, que luchaba contra los indios de las orillas del río San Juan.

Bibliografía

Enlaces Externos

Fuente