Georges Duby

Georges Duby
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Historiador francés
NombreGeorges Duby

Georges Duby . Historiador francés. Especialista en historia medieval, profundizó en temas de historia agraria y artístico-cultural, siempre enfocados desde un ángulo sociológico. Desde 1971 fue docente de Historia social de la Edad Media en el Collège de France.

Síntesis Biográfica

(Nació en París el 7 de octubre de 1919 .Cursó la enseñanza media en Mâcon, en la región a la que después consagró, durante los primeros años de su carrera académica, una importante investigación sobre la sociedad medieval. Licenciado en Letras, enseñó Historia medieval en la Universidad de Besançon y, desde 1953 hasta 1970, en la de Aix-en-Provence.

Exponente medieval

Destacado exponente de la "nueva historia" nacida de la "revolución" historiográfica realizada por Bloch y Febvre, ha sido considerado uno de los mayores medievalistas de las últimas décadas. Las relaciones entre la ideología y la realidad efectiva de la organización social en el seno de la sociedad feudal y, más aún, las relaciones que se establecieron entre la situación objetiva de los individuos y las colectividades, la representación ilusoria a través de la cual los individuos vivieron su propia condición y, finalmente, el papel a menudo indescifrable desempeñado por el imaginario social, son los ejes temáticos en torno a los cuales se fue desarrollando, a lo largo de decenios, la sobresaliente búsqueda historiográfica de Georges Duby, constantemente dirigida a conjugar la interpretación de las actitudes mentales de una época con la puntual reconstrucción de sus aspectos económicos, demográficos y sociales.

Obras

En este segundo ámbito se sitúan los primeros ensayos de ambiciosa amplitud, desde La société aux XIe et XIIe siècles dans la région mâconnaise (1954) hasta La economía rural y la vida en el campo en el Occidente medieval (1962), en los cuales, sobre la base de un rico aparato documental, Duby establece los rasgos peculiares de la sociedad rural europea surgida de la lenta disolución del Imperio Romano, a lo largo de un itinerario que, iniciándose en la evolución del establecimiento de la propiedad, conduce hasta la definición de los niveles alcanzados por las técnicas de producción y de comunicación. Este panorama se amplía y se enriquece en Guerreros y campesinos: desarrollo inicial de la economía europea (1973), resultado de una investigación de corte bastante moderno, en la que el análisis de las relaciones y de la movilidad de los estratos sociales se desarrolla mediante un sagaz recurso a las nuevas disciplinas que cada vez más se integran en la investigación historiográfica (antropología, demografía social, ecología, psicología de las colectividades, etc.). Sin embargo, fue en el estudio de las ideologías de la sociedad medieval, consideradas como sistemas de representación dotados de un papel histórico, donde Georges Duby consiguió los resultados más penetrantes, dominando materiales tan amplios y heterogéneos como biografías, cartas, crónicas, anales, epitafios, sermones, objetos figurativos o figuras retóricas recurrentes, con una perspectiva de historia "serial" no indiferente a los "silencios" del pasado.

Otras publicaciones

Así, en El año mil: Una nueva y diferente visión de un momento crucial de la historia (1957), propone, mediante un bien dosificado ensamblaje de documentos literarios pertenecientes al milenio, un característico ensayo de historia de las mentalidades. Otras muchas obras se sitúan a lo largo de esta directriz, como Los tres órdenes o lo imaginario del feudalismo (1978) y El caballero, la mujer y el cura: el matrimonio en la Francia feudal (1981). De entre ellas sobresale El tiempo de las catedrales (1976), en la que considera las modificaciones experimentadas por la función social del artista en relación con las concepciones filosófico-religiosas y con la economía del mundo medieval. El tiempo de las catedrales lleva por subtítulo "El arte y la sociedad" y consta de tres textos ya publicados y reelaborados para este libro. Duby trata de responder a la interrogación de cuáles eran las condiciones sociales y cuál la naturaleza de la inspiración de los artistas que vivieron entre fines del siglo X y comienzos del XV. La primera etapa o, si se quiere, el prolegómeno de este período lo titula el autor "El monasterio, 980-1130", y en él se desarrolla el arte más grande y acaso el único arte sacro propiamente europeo. El arte no tenía más función que ofrecer a Dios las riquezas del mundo visible para obtener su perdón y su favor. Se trata de un arte monástico, en cuya génesis y elaboración están ausentes los señores laicos. El mundo occidental se ha ruralizado y feudalizado, y en ese ambiente se produce la fundamental reforma de Cluny, que se encarga de difundir los valores religiosos y el arte a través del cual aquéllos se expresan.

La catedral, 1130- 1280

Estudia el período siguiente, en el cual las líneas maestras de la nueva expresión artística se elaboran en un restringido círculo de obispos, próximos al poder regio, los cuales eran dueños de las mejores tierras, y obtenían cuantiosos ingresos de los diezmos y de la explotación de las ferias. Las catedrales fueron símbolos del naciente poder regio, y fruto de la prosperidad de la agricultura. El punto de irradiación del arte gótico fue, como se sabe, la Isla de Francia, y tuvo una evolución que resulta difícil, si no imposible, de acompasar con las transformaciones sociales y económicas; en realidad, progresó paralelamente a la evolución de la teología. En este punto, Georges Duby intenta, dentro de esta etapa, una periodización relativamente fácil de aplicar al ámbito francés, y no tanto si se extiende al conjunto de Europa: la época de la luz (1130-1190), de la razón (1190-1250) y de la felicidad (1250-1280).

Última etapa

El tercer y último gran período corresponde a "El palacio, 1280-1420", y el autor lo tilda de paradójico, puesto que por una parte Europa, castigada por la peste negra, se repliega sobre sí misma, se estanca, pero al mismo tiempo los valores culturales progresan y se revelan fecundos. Más paradojas: durante ese período de estancamiento se exacerba el lujo, y en plena época de desórdenes todo parece renovarse y como rejuvenecer. El arte se transforma por la voluntad de artistas y mecenas, pues el propósito que les anima ya no es ayudar al hombre común a asimilar los misterios de la trascendencia, sino representar una historia y hacerla comprensible. O sea que el arte se torna narración, ilustración, y el artista deja de ser el auxiliar y el intérprete del teólogo para ponerse al servicio del hombre. Son los albores del Renacimiento. Los logros de la historia de las mentalidades, y también de las ilusiones de ella derivadas, son objeto de una reflexión de Duby sobre la nueva historiografía, elaborada durante una entrevista con el filósofo G. Lardreau, Diálogos sobre la historia (1980), en el transcurso de la cual la historia va delineándose, con deseada ambigüedad, en una hipotética frontera entre la investigación científica y el "sueño" vivido a lo largo de las huellas discontinuas de un pasado del que ya nadie puede proponerse su completa reconstrucción.

Muerte

Georges Duby falleció el 3 de diciembre de 1996 en su casa de Provenza, sur de Francia.

Fuentes