Gian Francesco Malipiero

Gian Francesco Malipiero
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NombreGian Francesco Malipiero
Nacimiento18 de marzo de 1882
Venecia
Fallecimiento1 de agosto de 1973
Treviso
NacionalidadBandera de Italia Italia
CiudadaníaItaliana
OcupaciónCompositor, musicólogo y editor de música italiana

Gian Francesco Malipiero. (Venecia, 18 de marzo de 1882 - Treviso, 1 de agosto de 1973). Compositor, musicólogo y editor de música italiana. Influído en un principio por el romanticismo nórdico y luego por Debussy, el final de su evolución estuvo marcado por la simplicidad y claridad de las obras clásicas.

Síntesis biográfica

Nació en Venecia, nieto del compositor de ópera Francesco Malipiero (1824-1887). Tuvo una infancia difícil ya que sus padres se separaron en 1893. Su padre Luigi, pianista y director de orquesta, lo llevó consigo a Trieste, Berlín y Viena. Estudió en el conservatorio de Viena en 1898 antes de volver a casa de su madre en Venecia en 1899. Ingresó entonces en el «Liceo Musicale» y aprendió contrapunto con el compositor, organista y pedagogo Marco Enrique Bossi, que le introdujo en el estilo sinfónico del tardoromanticismo alemán.

Cuando éste se fue a Bolonia en 1902, continuó sus estudios por sí mismo, copiando y transcribiendo música de los compositores barrocos italianos, algunos completamente caídos en el olvido, como Claudio Monteverdi y Girolamo Frescobaldi. Este descubrimiento va a cambiar su vida de tal modo que comenzará un amor de por vida por la música italiana de ese período. En 1904 se fue a Bolonia y buscó a Bossi para continuar sus estudios. Dueño ya de una técnica compositiva suficientemente aprendida, obtuvo el diploma en el Liceo Musicale de Bolonia. Después de graduarse, Malipiero fue ayudante del compositor ciego Antonio Smareglia.

Se formó en las ciudades de Viena y Berlín, donde fue alumno de Max Bruch. Durante una estancia en París, tras conocer a Ravel y escuchó a Stravinski, destruyó sus primeras composiciones. Dichas influencias, junto con el estudio de la música italiana antigua, modificaron su estilo. Sus primeras obras, marcadas por el impresionismo de Debussy, pueden entenderse como una reacción en contra del romanticismo alemán y del realismo italiano: las tres series de Impresiones de la realidad (Impressioni del vero, (1911-1921) y sus siete Sinfonías (1937-1948), entre otras piezas.

Trayectoria musical

Progresivamente, Malipiero se fue orientando hacia la búsqueda de su expresión más personal en la multiplicación de las ideas musicales, que se suceden unas a otras como un encadenamiento de episodios enlazados por una afinidad, en el contexto de una libertad de ritmo total. El autor está considerado como uno de los grandes nombres de la música italiana contemporánea. Su actividad docente dejó huella en el Conservatorio de su ciudad natal, que dirigió entre 1939 y 1952, y donde tuvo como alumnos a Maderna y Nono.

La música vocal constituye una parte importante de su obra. Una de las características más destacadas del compositor en este campo es la acentuación muy marcada en la sílaba tónica, heredada del canto gregoriano.

Obras que clasifican de corte vocal

  • La Missa pro mortuis (1938).
  • El Octavo diálogo.
  • La muerte de Sócrates (La morte di Socrate, 1957).
  • Representación y fiesta de carnaval y cuaresma (Rappresentazione e Festa di Carnovale e della Quaresima, 1962).

Óperas

  • Torneo nocturno (Torneo notturno, 1931).
  • Julio César (Giulio Cesare, 1936).
  • Antonio y Cleopatra (Antonio e Cleopatra, 1939) .
  • Don Tartuffo bacchettone (1966).

Como en su música instrumental, el contenido de sus opciones estéticas le obliga a una incesante renovación de la imaginación creativa de ritmos y melodías. Como musicólogo, la producción de Malipiero es notable, y en ella destaca la publicación, en 16 volúmenes (1926-1942), de las obras completas de Monteverdi, así como una moderna edición de las obras instrumentales de Vivaldi.

Cabe destacar también Pausas de silencio y Cuartetos, obra esta última que incluye, entre otras, Respetos y estrambotes, Coplas y baladas y Cartas a la manera de los madrigalistas.

Malipiero ha sido también un excelente prosista, fino polemista, critico musical y autor de refinada memoria. No obstante su aislamiento artístico, mantuvo contactos con los mejores compositores del siglo XX, como Igor Stravinsky, Ernest Bloch, Luigi Dallapiccola, Luciano Berio y también dio vida a una verdadera escuela, que ha dejado un sello profundo e inconfundible en la cultura musical italiana. Fue tío del compositor Riccardo Malipiero.

Las obras más importantes de su primera fase creativa

  • la Sinfonia degli eroi (1905)
  • Sinfonía del mare (1906)
  • la Sinfonia del silenzio e della morte (1908)
  • Ópera Canossa (compuesta en 1911 y estrenada en Roma en 1914).

Las Impressioni dal vero para orquesta (I-III 1910, IV-VI 1915, VII-IX 1922) mostraron un cambio hacia una expresión más libre, como la que conoció en las obras de Debussy y Ravel durante su larga estancia en París.

Su lenguaje musical se caracteriza por una extrema libertad formal; siempre repudió de hecho la disciplina académica de las variaciones a favor de una expresión más anárquica y fantástica del canto, más allá de evitar el riesgo de caer en el descriptivismo de la música programática. Hasta mitad de los años 1950 seguía apegado a la herencia diatónica y a una escritura con referentes al instrumentalismo italiano anterior al XIX y a la melodía gregoriana.

Progresivamente se movió hacia territorios expresivos más inquietos, que lo acercaron al total cromático, sin que experimentase la conversión hacia la práctica dodecafónica (los citados Dialoghi testimonian tal experimentación). Más que abandonar del todo el estilo anterior, el autor fue capaz de reinventarlo de una manera personalísima y con un gran espíritu de puesta al día. No es difícil de entrever, en algunas de sus páginas tardías, sugerencias provenientes de alguno de sus estudiantes más destacados, como Luigi Nono o Bruno Maderna.

Otras producciones musicales

  • Conciertos para orquesta (1931).
  • Antonio y Cleopatra (1938).
  • La vida es sueño ((1941).
  • Stradivarius (1947-1948).
  • Serenata matutina (1959) .
  • Don Juan (1963).

Se encargó de la publicación de la obra completa de C. Monteverde, - Su sobrino Ricardo Milán 1914) se dedicó a la crítica musical y a la composición dodecafónica (Seis poesías de Dylan Thomas, 1958).

Cuando a mediados de los años 1950 fue preguntado por la enciclopedia británica «The World of Music», Malipiero enumeró como sus composiciones más importantes las obras siguientes:

  • Pause del Silenzio, para orquesta, compuesta en 1917.
  • Rispetti e Strambotti, para orquesta, compuesta en 1920.
  • L’Orfeide, para escena, compuesta entre 1918 y 1922, y estrenada en 1924.
  • La Passione, misterio teatral, compuesta en 1935.
  • Sus nueve sinfonías, compuestas entre 1933 y 1955.

Estilo

Su producción comprende los más diversos géneros musicales, de la sinfonía -once numeradas, además otras seis a los conciertos, seis para piano, dos para violín, uno para violonchelo, uno para flauta, uno para trío con piano, y a la música de cámara donde emergen los estupendos ocho cuartetos de cuerda, que son dignos de figurar entre las mejores páginas del siglo XX para tal formación, junto a los de Béla Bartók y Dmitri Shostakovich. En el denso corpus de Malipiero destacan también los ocho Dialoghi, compuestos entre 1955 y 1957, destinados a las más diferentes formaciones, desde el simple dúo a la orquesta sinfónica con instrumento solista.

Fuente