Gilberto Eugenio Barón Martínez
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Gilberto Eugenio Barón Martínez. Integrante de la generación del centenario. Asaltante al Cuartel Moncada, detenido y brutalmente asesinado como represalia a esta acción revolucionaria.
Síntesis biográfica
Su nombre completo es Gilberto Eugenio Barón Martínez, nacido en Camagüey el 4 de enero de 1931. Sus padres fueron Cirilo Barón Caro y Dolores Martínez Cervantes. Gilberto es un joven callado, más bien taciturno, estas características propias tal vez se remonten a los recuerdos de su triste niñez. Él, como miles de niños en aquella época de desamparo, sufrió en carne propia, además del hambre y la miseria, la desgracia de quedar huérfano con solo ocho años junto a sus dos hermanitos. En aquel entonces vivían en Ciego de Ávila.
Al morir los padres y agudizarse las penurias de los niños, estos fueron recogidos por Serafina Jiménez Caraballo, amiga de la madre quien junto a su familia se traslada a La Habana en busca de nuevos horizontes, en el año 1939.
En la urbe capitalina se instala en la calle Jesús María No. 104, donde se convierte en un espigado joven de cara afinada, ojos y pelo negro, temperamento sanguíneo, lo que hace que se muestre intranquilo en su transitar, no obstante ser muy reservado. La pobreza en que vive lo limita y solo logra alcanzar el nivel primario y después toma clases de mecanografía, comenzando a realizar pequeños trabajos que le permiten algunos ingresos.
Trayectoria revolucionaria
En en la zapatería donde se inicia como aprendiz, conoce a Víctor Escalona Benítez que al igual que él atravesó la vida con una precaria situación y muchos sinsabores, ya que también desde pequeño había quedado huérfano y tuvo que enfrentar los riesgos de la existencia en aquella época tan borrascosa pasando miles de vicisitudes. Ya en estos tiempos cuando se conocen, Victor es negociante del giro de pieles y traban amistad; posteriormente comparten la misma vivienda y Gilberto ingresa a la Ortodoxia. A través de su amigo que ya pertenecía y tenia inquietudes, juntos estarían en una de las células que iría al Moncada, de la cual Victor fue el jefe. Contaba entonces Gilberto con veintidós años.
Viajó a Santiago de Cuba desde Jesús María No. 164, en el automóvil manejado por Ernesto Tizol, participando en las acciones del asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, en Santiago de Cuba.
En la granjita Siboney, al terminar Fidel de explicar las condiciones de la acción. Escalona manifiesta que él y sus compañeros no participarían por considerar insuficientes las armas. Gilberto, apoya la decisión manifestada por Victor Escalona de no participar en la acción y posteriormente emprenden el regreso a La Habana.
Muerte
Fue visto junto a Escalona en la zapatería La Tejana de Bayamo, donde estuvo breves horas para continuar viaje a Manzanillo donde se esconderían en casa de unos amigos. Fue detenido en las proximidades de Veguitas en un punto de la carretera de Manzanillo a Bayamo; lo llevan al cuartel La Veguita, de allí lo trasladan al kilómetro 37 de la carretera y obligado a cavar su propia tumba, fue asesinado por los esbirros de la tiranía, entre el 26 y 27 de julio de 1953, como represalia a los acontecimientos ocurridos en Santiago de Cuba.
Fuentes
- Archivos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
- Colectivo de autores. El color de la victoria.
