Gilberto González Rojas

Gilberto González Rojas
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Mártir de Las Pascuas Sangrientas
NombreGilberto González Rojas
Nacimiento7 de diciembre de 1925
Cacocum, Oriente, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento25 de diciembre de 1956
Parque central de Cacocum, Cacocum, Oriente, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAsesinato
Conocido porPapi
Partido políticoPartido Ortodoxo
CónyugeElvia Luisa Mora Ramírez
PadresÁngel y Marcelina

Gilberto González Rojas. Es patriota insigne del municipio cubano de Cacocum. Fue asesinado por la tiranía de Fulgencio Batista en las llamadas Pascuas Sangrientas.

Síntesis biográfica

Primeros años

Nació en Cacocum, hoy municipio de la provincia Holguín el 7 de diciembre de 1925. Hijo de Ángel y Marcelina, es el segundo de 5 hermanos, 2 varones y 3 hembras: Carmen, Alfredo, Alejandro, Juana y Milderdis. Sus estudios primarios los realizó en la escuela pública de la localidad. Al concluir la educación primaria quiso estudiar en la Escuela de Comercio en Holguín, pero la familia no contaba con el dinero suficiente para pagarle los estudios, perdiendo las posibilidades de continuar preparándose para la vida.

Desde pequeño le gustaba mucho pintar, pero sólo contó con lo que se impartía en la asignatura de Artes Manuales en la escuela primaria, pero fue tan grande su deseo de conocer y practicar esta rama del arte que al morir entre sus pertenencia había algunos dibujos y lápices de colores que utilizaba en el tiempo libre.

Siendo casi un niño tiene que comenzar a trabajar para ayudar al sustento de la familia. Gracias a la gestión de su padre consiguió un empleo como peón de vía en el ferrocarril, donde laboró con mucho empeño y responsabilidad, favoreciendo que a los pocos meses, por su comportamiento e inteligencia ocupara el puesto de telegrafista en la estación ferroviaria de este lugar.

Se casó el 24 de agosto de 1947 con la joven Elvia Luisa Mora Ramírez, vivían al lado de la madre de Gilberto en una casa alquilada, propiedad de un hombre de Holguín. Del fruto de su amor nacieron dos hijos: Gilberto Ramón el 8 de julio de 1948 y Marbelis del Carmen el 28 de septiembre de 1951, los que fueron criando con mucho amor y cariño a pesar de su pobreza.

Trayectoria revolucionaria

Pronto milita en las filas del Partido Ortodoxo, al que pertenecían los jóvenes que se oponían a la política de los presidentes de turno y estaban dispuestos a luchar para erradicar los males que destruían este país y acabar con la dominación extranjera.

Al constituirse el Movimiento 26 de Julio, participa en la formación de la primera célula en este territorio, e integra la avanzada de la misma convirtiéndose en un activo militante revolucionario. Organiza y va al frente de mítines, manifestaciones, sabotajes, propagandas, tal fue su actividad que pronto los asesinos de Batista comenzaron a perseguirlo, hacerle advertencias y demás amenazas.

El 12 de diciembre de 1956 es detenido junto a Tomás Mulet Guerrero e Idilio Batista Fuentes, acusado de quemar El Puente Negro, que se encuentra en la línea del ferrocarril que une a Cacocum con Holguín. Fue conducido a la cárcel vieja de la ciudad holguinera. Al otro día son enjuiciados en la causa # 64 de dicho año, donde lo declaran culpable. Lo mantienen detenido hasta el día 23 del mismo mes, poniéndolo en libertad después de hacerle varias advertencias y amenazas. Es precisamente la fecha en que el asesino Fermín Cowley Gallegos da inicios a la serie de asesinatos en la parte norte de Oriente conocido como Pascuas Sangrientas, demostrando que su asesinato estaba planificado para utilizarlo como escarmiento y forma de atemorizar a los revolucionarios que se estaban organizando para apoyar la lucha que se iniciaba en la Sierra Maestra bajo la dirección de Fidel Castro.

Muerte

Ante el peligro que corría su vida el Movimiento le orientó abandonar la zona, cuestión que él no acepta, aludiendo que no podía abandonar la lucha en ese momento. El 24 de diciembre del propio año 1956, asiste a la fiesta de Pascuas con su esposa e hijos, amigos y compañeros de lucha revolucionaria. Retornó al hogar alrededor de las doce de la noche, porque tenía que trabajar.

A la una y treinta de la madrugada, o sea, en las primeras horas del día 25, sale de su casa y se dirige al trabajo, en el que comenzaba en el turno de las dos de la mañana. Cuando atravesaba el parque, manos asesinas, amparadas en la oscuridad de la noche, cumpliendo órdenes superiores, le disparan por la espalda, fue uno de los últimos asesinado de la larga lista de crímenes planificados por el bestial sicario Cowley Gallegos como regalo de pascuas en el territorio holguinero.

Así cegaban la vida de un joven serio y trabajador, lleno de esperanzas y aspiraciones, padre de dos niños aún muy pequeños, que le arrebataron el derecho de crecer felices junto a su padre, convirtieron a una joven en una triste viuda que tuvo que criar sus hijos sin el apoyo paterno, protegiéndolos constantemente de la persecución a que la sometieron a partir de la muerte de su esposo. Sembraron la tristeza y el dolor para toda la familia. Destruyeron los sueños de un joven que acababa de cumplir 31 años, convirtiéndolo en un mártir de las Pascuas Sangrientas. Hoy su nombre está presente en la Casa de Cultura de Cacocum, en una calle, en una escuela.

Fuentes