Gobierno de Fulgencio Batista

Gobierno de Fulgencio Batista y Zaldívar
Información  sobre la plantilla
Presidente de Cuba
220px-Fulgencio Batista .jpg
Gobierno
Presidente:General Fulgencio Batista y Zaldívar
País:Bandera de Cuba Cuba
Período:10 de octubre de 1940 - 10 de octubre de 1944
Forma de gobierno:Constitucional
Cronología
-
Predecesor:
Federico Laredo Brú
◄ • ► Sucesor:
Ramón Grau San Martín

Gobierno de Fulgencio Batista y Zaldívar. Es un período de la Historia de Cuba comprendido entre las fechas 10 de octubre de 1940 y 10 de octubre de 1944, cuando el General Fulgencio Batista ocupó la presidencia de la República de Cuba tras la dimisión de Federico Laredo Brú.

A este gobierno lo caracterizaron rasgos típicos de los gobiernos republicanos. El gobierno constitucional de Fulgencio Batista incumplió muchas de las promesas planteadas en su programa político y no fue capaz de resolver los graves problemas que aquejaban a las masas populares. Sin embargo a pesar de la corrupción durante este gobierno las exportaciones subieron hasta 450 millones de dólares en 1944, y Cuba sufrió una transformación importante con las inversiones en carreteras, escuelas, mecanización agrícola y el inicio de una industria ligera importante.

El periodo presidencial de Fulgencio Batista también coincidió en algunos años con el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Por lo que este gobierno puso en práctica una política exterior a tono con las condiciones existentes de lucha internacional contra el fascismo, siguiendo como siempre, los dictados de la política estadounidense, que veía afectados sus intereses ante la expansión alemana en Europa.

Llegada al poder

En 1940 se creó finalmente la Asamblea Constituyente, en la cual participaron destacados políticos procedentes de distintos sectores, como Carlos Prío Socarrás, Ramón Grau San Martín, Eduardo Chibás, o los comunistas Blas Roca Calderío y Juan Marinello Vidaurreta. El 8 de junio se aprueba la nueva Constitución, bastante progresista, que constaba de 286 artículos: Esta Constitución introdujo en la práctica política cubana un semiparlamentarismo, el Presidente era elegido por sufragio universal para un período de cuatro años. Además, potenciaba la intervención del Gobierno en la economía e introducía una red de Seguridad Social.

En 1940 dimite el Presidente Federico Laredo Brú, y Batista se presenta como candidato por la Coalición Socialista-Democrática (con los comunistas entre otros) en las elecciones de 1940. Batista gana las elecciones, inaugurando su mandato el 10 de octubre de 1940.

En su gobierno llegarían a participar algunos ministros de su aliado Partido Socialista Popular (comunista), como Carlos Rafael Rodríguez y Juan Marinello, los cuales después de una amplia colaboración con los regímenes Batistianos, en 1958 se orientaron hacia un nuevo aliado, Fidel Castro.

Este gobierno de Batista (1940-1944) fue muy favorable para Cuba desde los puntos de vista económicos y social, a pesar de algunas represiones y la corrupción. Las exportaciones subieron y Cuba sufrió una transformación importante con las inversiones.

Reformas en el Ejército durante su presidencia de 1940-1944

Para presentarse a las elecciones presidenciales, Batista no sólo tuvo que cambiarse su partida de nacimiento con sus nombres y apellidos oficiales, sino que tuvo que renunciar al cargo de jefe del Ejército.

Batista se había retirado como Coronel. Sin embargo, el 27 de enero de 1942 se promulgó (bajo Batista) el "Acuerdo Ley Número 7", conocido también como la Ley Orgánica del Ejército y la Marina de Guerra, documento impulsado por la entrada de Cuba en la Segunda Guerra Mundial, que estableció que desde entonces en el Ejército habrían cuatro Generales de Brigada y que uno de ellos, con el grado transitorio de Mayor General, ocuparía la jefatura del Estado Mayor. La ley decía:

"El oficial superior en situación de retiro, que haya ocupado en propiedad la jefatura del Ejército y desempeñe o haya desempeñado la presidencia de la República, figurará en la relación o escalafón especial de oficiales de su misma situación, con el mayor grado o jerarquía reconocido por esta ley". Ese grado máximo era el de Mayor General y Batista reunía los requisitos.

Asimismo, Batista hizo modificar la Ley de Retiro de las Fuerzas Armadas con la adición de un nuevo artículo, el 48, que expresaba: "El militar en situación de retiro que ocupe la presidencia de la República no percibirá pensión alguna mientras desempeñe dicho cargo; computándosele el tiempo que lo sirviere como en activo a los efectos de su antigüedad en el servicio".

La Ley Orgánica establecía que el militar escogido para ocupar, como Mayor General, la jefatura del Estado Mayor, debía haber servido, como General de Brigada durante dos años como mínimo. En virtud del artículo 48, Batista, aunque retirado, seguía ahora en el Ejército y acumularía antigüedad durante los dos años que le restaban para abandonar la presidencia.

Con su grado y el tiempo requerido, si un testaferro suyo llegaba a la presidencia en 1944, podía nombrarlo jefe del Ejército sin infligir la ley. Circunstancia que no se dio, pero perfectamente posible si su candidato Carlos Saladrigas hubiera ganado los comicios en ese año. Tras perder las elecciones de 1944, Batista se ve obligado a exiliarse en Estados Unidos, hasta que regresa en 1951.

Fuentes

  • Padrón, José Luis; y Betancourt, Luis Adrián (2008): Batista, últimos días en el poder. Ediciones Unión. La Habana. 2008.
  • Suarez Ramos, Felipa de las Mercedes: Batista los cuerpos represivos y el movimiento sindical. En Periódico Trabajadores. 22 de abril del 2016.