Gobierno de Hernando de Soto en Cuba

Gobierno de Hernando de Soto en Cuba
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Gobernador de Capitanía General de Cuba
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Retrato de Hernando de Soto.
Gobierno
Gobernador:Hernando de Soto
País:Bandera del Imperio Español Capitanía General de Cuba
Período:7 de junio de 1538 - 21 de mayo de 1542
Cronología
-
Predecesor:
Gonzalo de Guzmán
(Gobierno)
◄ • ► Sucesor:
Juanes Dávila
(Gobierno)

Gobierno de Hernando de Soto en Cuba. Es un periodo histórico comprendido en la etapa colonial de la Historia de Cuba cuando la actual República cubana era denominada Capitanía General de Cuba y estaba sujeta a las leyes y costumbres del Imperio Español. El gobierno de Hernando de Soto está comprendido entre el 7 de junio de 1538, cuando llegó a Santiago de Cuba como nuevo gobernador de la isla por orden de Carlos I de España, y finalizó el 21 de mayo de 1542, fecha en que fallece el conquistador y explorador español en el Río Misisipi.

Durante los últimos tres años del gobierno de Hernando de Soto su esposa Isabel de Bobadilla dirigió la isla de Cuba en su nombre.

Gobierno

En el año 1537 se incrementaron las disputas por la gobernación de los dominios españoles en América, ante tal situación el emperador Carlos V o I de España decidió enviar una fuerte expedición a Cuba para fortalecer aquella importante colonia española, con este objetivo envió a Santiago de Cuba al extremeño Hernando de Soto que se había distinguido en la conquista del Perú.

El día 7 de junio de 1538, llegó el nuevo gobernador a Santiago de Cuba al frente de una flota compuesta de más de 20 naves, acompañado de su mujer Isabel de Bobadilla, del cartujo Fray Diego Sarmiento, consagrado obispo de Cuba y la Florida y de cerca de un millar de soldados bien entrenados y experimentados para apoyar al líder militar ibérico en su viaje a tierras americanas.

La armada que llegó con Hernando de Soto se componía de los galeones San Cristóbal, Buena Fortuna, Magdalena, Concepción, San Juan, San Antonio y Santa Bárbara, una carabela y dos ligeros bergantines; era piloto de la expedición Juan de Añasco y capitanes Ñuño Tovar, Luis Moscoso de Alvarado, Andrés de Vasconcelas, Arias Tinoco, Alonso Robo de Carcleñosa, Diego García y Pedro Calderón; figurando entre los cabos de la tropa Carlos Enriques, el genovés Alicer de Espinóla, Dionisio de París, Rodrigo Gallego, Francisco del Pozo y Diego Bañuelos; la propagación del culto católico estaba encomendada a una misión compuesta de cuatro clérigos y otros tantos dominicos, a cargo de Fray Luis de Soto, primo del jefe de la expedición.

El día 8 de junio tomó formalmente su cargo Hernando de Soto, mientras que en la Alcaldía mayor fue ubicado Bartolomé de Ortíz. Estando en las labores de organización del nuevo gobierno, a Soto le llegaron noticias de La Habana informándole que un corsario francés había desembarcado en dicha villa, saqueando la iglesia e incendiando el caserío de aquella nueva población. Soto, debido a estas malas noticias, le ordeno a Mateo Aceituna ir al frente de un destacamento de soldados y artesanos para que, después de reparar los destrozos sufridos, comenzaran la edificación de un fuerte en el lugar con el propósito de defender la entrada de la bahía habanera.

Soto, por su parte, preparó una fuerte expedición con la que, después de visitar Bayamo, Trinidad, Puerto Príncipe y Sancti Spíritus, llegó a La Habana a mediados de octubre. Una vez en este poblado, Soto apoyó grandemente los trabajos de construcción del fuerte, siendo el primero que comenzó las obras de defensa de la bahía de La Habana. Desde allí envió a Añasco y a otros tenientes de su tropa con diversas expediciones a las costas de La Florida, y él en persona dirigió la más importante a la bahía de Spíritu Santo, combatiendo las tribus de Apaches, Alabamas y Movilios, recorriendo gran parte de los actuales estados de Georgia y Alabama en los Estados Unidos. Después de sangrientos combates llegó a las márgenes del Río Misisipi, donde fue víctima de una fiebre maligna que acabó con su vida el 30 de junio de 1542. Antes de su muerte designó para sucederle a Luis Hoscoso de Alvarado.

Mientras Hernando de Soto estaba en su aventura americana, su esposa doña Isabel de Bobadilla gobernaba en Cuba en nombre de su marido, ante la falta de noticias de Soto esta envió una tras otras diversas expediciones con objeto de averiguar el paradero del Gobernador cubano, recibiendo al fin el triste mensaje de la muerte de Hernando de Soto. Algunos meses después falleció doña Isabel de Bobadilla víctima de su pesar, después de haber gobernado en Cuba cerca de tres años.

Fuentes

  • Don José de Alcázar (1898): Historia de España en América: Isla de Cuba. Madrid: Tipografía Herres a cargo de José Quesada. pp. 21-24.