Gran incendio de Londres

Gran incendio de Londres
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Gran incendio de londres.jpg
Fecha:2 de septiembre de 1666.
Lugar:Londres
País(es) involucrado(s)
Reino Unido

Gran incendio de Londres. El mayor incendio en la historia de Londres, que mantuvo durante varios días el caos en la capital inglesa destruyendo gran parte de la ciudad; ocasionando graves problemas sociales y económicos.

Escenario

En aquellos tiempos Londres era la ciudad más grande del Reino Unido, se estimaba que tenía alrededor de medio millón de habitantes; estaba rodeada por un anillo de los suburbios interiores, donde vivían la mayoría de los londinenses, tenía el mercado más grande y el puerto de mayor actividad en Inglaterra, dominada por el comercio y las clases manufactureras.

La urbe era esencialmente medieval en su plan de calles, un laberinto de callejones adoquinados estrechos, sinuosos y superpoblados.

La aristocracia rechazaba la ciudad y vivía en el campo más lejos de los barrios pobres, o en el distrito exclusivo de Westminster, el lugar donde estaba el palacio de Carlos II en Whitehall. La gente rica prefería vivir a cierta distancia de las calles congestionadas, contaminadas e insalubres, especialmente después de la devastadora peste bubónica del año 1665.

Causas

Thomas Farynor, uno de los panaderos del rey Carlos II, dejó encendido, por despiste el fuego del horno de pan de su casa en Pudding Lane durante toda una larga y ventosa noche. Al poco, las llamas comenzaron a prender el interior de la vivienda, y tanto Thomas como su familia se vieron rodeados de humo y fuego; todos lograron escapar por poco de las llamas que prendieron su hogar y que devoraron tanto la casa de madera como a la pobre criada de la familia que no se atrevió a saltar por la ventana, Éste sería el origen del mayor incendio en la historia de Londres.

Incendio

El fuego comenzó justo después de la medianoche del domingo 2 de septiembre de 1666, en la casa del panadero Thomas Farynor, en Pudding Lane, ubicada en el centro de un área superpoblada del viejo Londres y duró hasta el miércoles 5 de septiembre. El incendio se propagó rápidamente y mantuvo durante varios días el caos en la ciudad. La catástrofe se produjo cerca del distrito aristocrático de Westminster, a la altura del Palacio de Carlos II y numerosos barrios marginales.

El domingo por la tarde las llamas llegaban al Río Támesis, el lunes el fuego avanzó hacia el norte, rumbo al corazón de la ciudad, aproximadamente a las 8 de la mañana, las llamas ya habían envuelto la mitad del Puente de Londres, el martes destruyó la Catedral de San Pablo.

Muchas casas de Londres eran de madera, de ahí la fácil propagación del incendio. Además, había que contar con los establos de heno y los fuertes vientos que llevaron a las chispas a encender incluso la Iglesia de Santa Margarita. De ahí pasó a la Thames Street. Los almacenes de petróleo, heno y cáñamo que se encontraban en la orilla del río sirvieron para engrandecer aún más el fuego. Tuvieron poco éxito los intentos de bajar la intensidad de las llamas con las aguas del río.

Samuel Pepys, cronista de la época, quien informó al rey la noticia del incendio escribió sobre la catástrofe:

" De cara al viento, uno casi se quemaba con una llovizna de chispas, provenientes de la más horrible, maléfica, sangrienta llamarada... Pero lo más sobrecogedor era el humo, un humo tan denso que oscurecía el sol de mediodía. Si asomaba el sol, asomaba rojo como la sangre."

Londres no tenía un grupo de extinción de incendios, el único medio con el que se contaba para evitar la propagación del siniestro era la creación de cortafuegos, a través del derribo de las edificaciones colindantes. La gran mayoría de las casas de la ciudad estaban construidas con estructura de madera, que junto al verano excepcionalmente seco que vivía Inglaterra hizo que la misma noche del domingo, la ciudad se viera envuelta en un verdadero infierno de llamas que duraría dos largos días, en los cuales el viento arrastraría el fuego más allá del río Fleet, poniendo incluso en peligro Whitehall, la residencia del rey Carlos II.

La negligencia del alcalde de la ciudad, Sir Thomas Bloodworth, quien se negó a destruir algunas de las casas de alquiler sin el consentimiento de sus dueños, hizo que las consecuencias finales fueran devastadoras.

Hacia el miércoles por la noche, el fuego había sido controlado, debido en gran parte a la intervención personal del rey, que organizó a los bomberos para derribar edificios, a fin de circunscribir los destrozos del incendio. Pero Londres continuó ardiendo y humeando lentamente en las semanas que siguieron.

Los intentos de extinguir el fuego tuvieron éxito debido a dos razones principales: los fuertes vientos disminuyeron y la guarnición de la Torre de Londres utilizó pólvora para crear cortafuegos eficaces y detener la propagación de las llamas hacia el este.

Consecuencias

El fuego destruyó gran parte de la ciudad de Londres, el distrito comercial de la urbe, devastando 13.200 casas junto al ayuntamiento, cuatro puentes sobre el Támesis y el Fleet, tres puertas de la ciudad, la casa de aduanas, la Royal Exchange, 44 salones de la Livery Company, 87 iglesias, diversas cárceles y la Catedral de San Pablo, 80.000 personas quedaron sin hogar, haciendo desaparecer todo el trazado medieval de la capital inglesa.

Muchos fueron los que buscaron motivos ocultos y cabezas que pagaran por lo sucedido. Durante la duración del incendio, se empezó a extender el rumor en las calles de que los causantes del mismo eran extranjeros, seguramente franceses y holandeses, enemigos acérrimos en la Segunda guerra AngloHolandesa aún vigente; estos rumores incrementaron el odio popular llegándose a producir linchamientos de inocentes.

Posteriormente se pensó que todo formaba parte de un complot de la Iglesia Católica, perpetrado por un relojero francés llamado Robert “Lucky” Hubert, quien fue apresado y ahorcado por ello. Otros argumentaron que el Gran Incendio ya estaba vaticinado en las profecías del astrólogo William Lilly quien en 1651 relató en su libro “Monarchy or No Monarchy” la destrucción de Londres por un incendio; por ello declararía ante el comité de los Comunes, siendo liberado por falta de pruebas.

El número de muertos ocasionado por el fuego es desconocido, aunque tradicionalmente se piensa que fue un número pequeño pues la mayor parte de los ciudadanos tuvo tiempo suficiente para escapar, oficialmente sólo se registraron seis muertos. Este razonamiento ha sido recientemente cuestionado por considerar que las muertes de pobres y personas de clase media no estaban registradas en ningún lugar y el calor del fuego pudo haber incinerado a muchas víctimas sin dejar restos reconocibles.

Los problemas sociales y económicos derivados de este desastre fueron abrumadores. La evacuación de Londres y el reasentamiento de la población en otros lugares fueron fuertemente alentadas por Carlos II, quien temía una rebelión entre los refugiados. Los daños se estimaron en un valor aproximado de 10 millones de Libras de la época.

El gran incendio produjo algún beneficio: los vergonzosos barrios bajos del centro de Londres quedaron limpios en una semana; el fuego purificó los últimos vestigios del gran desastre londinense anterior, la Gran Plaga de la Peste de 1665, que había producido 100000 víctimas. Desde el incendio nunca más ha habido epidemias de esta enfermedad en Londres.

Reconstrucción de Londres

La reconstrucción se inició en 1667, bajo orden del rey y una ley del Parlamento, duró diez años y fue obra del gran arquitecto Christopher Wren. La ciudad de Londres tuvo la oportunidad de renacer de sus cenizas con un urbanismo nuevo e innovador, circunstancia que sin embargo desaprovechó debido a la prioridad de recuperar el centro comercial y financiero londinense, para evitar un mayor daño económico a la ciudad. A pesar de las numerosas propuestas que hubo, Londres fue reconstruida con el mismo plan de calles que tenía antes del incendio.

A pesar de la reconstrucción sobre las trazas medievales, el arquitecto Christopher Wren consiguió que los edificios se reconstruyeran en ladrillo y piedra mejorando los accesos y la seguridad y erigiendo la bella catedral de San Pablo símbolo del resurgir de la ciudad.

Homenaje a los caídos

"Golden Boy" indica el punto donde se extinguió el fuego.

Existen dos sitios en Londres que recuerdan el incendio de 1666, uno se encuentra en el lugar donde comenzó, en "Pudding Lane", allí se erigió una columna conmemorativa, de más de 60 metros, consiste en un gran pilastra dórica construida en piedra de Portland coronada con urna dorada con forma de fuego; los londinenses la llaman "El monumento". Construida por deseo de Carlos II, dibujada por Christopher Wren y Robert Hooke, una estación de metro lleva su nombre.

El otro sitio que rememora el gran incendio es el "Golden Boy of Pye Croner" que indica el punto donde el fuego se extinguió.

Actualmente muchos de los londinenses, cuando llegan estas fechas, recuerdan y echan la vista atrás en la historia. Pudieron ser los últimos días de una de las capitales más importantes del mundo.

Fuentes