Gran montaña de Burkhan Khaldun y paisaje sacro circundante

Gran montaña de Burkhan Khaldun y paisaje sacro circundante
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
Montañadeburkhan.jpg
Gran montaña de Burkhan Khaldun y paisaje sacro circundante
PaísMongolia
TipoCultural
Criterios(iv)(vi)
N.° identificación1440


Gran montaña de Burkhan Khaldun y paisaje sacro circundante Situado al noreste del país, el sitio se encuentra en la parte central de la cadena montañosa de Khentii. En este lugar, las grandes estepas de Asia Central dan paso a bosques de coníferas y a la taiga siberiana. El Burkhan Khaldun se asocia al culto de las montañas, los ríos y los ovvos (cairns chamánicos de piedra), cuyas ceremonias fusionan prácticas chamánicas y budistas antiguas. Además, el Burkhan Khaldun está también asociado al lugar de nacimiento y sepultura del Gengis Khan y es testimonio de sus esfuerzos por formalizar el culto de las montañas, elemento importante en la unificación de los pueblos mongoles.

Descripción

Burkhan Khaldun pertenece a las montañas Khentii, que son el punto de inflexión entre la estepa mongola y los bosques de coníferas siberianos. En Burkhan Khaldun nacen ríos como el Onon y el Kherle, que desembocan en el Pacífico, pero en la misma cordillera otros discurren hacia el norte. Esta montaña era sagrada para los mongoles antes de la figura de Gengis Kan: así lo demuestran distintos sitios arqueológicos. Es bastante seguro que los ovoos de la zona sean anteriores. Estos ovoos son grandes cairns, agrupaciones de piedras, maderos y ofrendas que para el tengrismo son el vehículo de adoración al cielo. Lo más pintoresco de los ovoos son las khatas, bufandas rituales que se atan en la cúspide de los ovoos. En todo caso, con Gengis Kan la zona multiplicó su influencia gracia a la adoración del pueblo mongol a su figura, pues con él vivieron sus mejores glorias. También fue él quien declaró la zona oficialmente sagrada.

Según la Historia secreta de los mongoles, un día Gengis Kan estaba sentado bajo un árbol en Burkhan Khaldun y les dijo a sus seguidores que quería ser enterrado allí. Este es el punto de partida para la búsqueda de su tumba. Parece probable que la historia sea verídica, pues tras la muerte del Kan la zona fue renombrada como Ikh Khorig: el sitio prohibido. Por orden de Gengis Kan, aquí solo residían miembros del Uriankhai, un grupo de guerreros de élite con la única misión de restringir el acceso, bajo pena de muerte, a cualquiera que no fuera un familiar. Así fue hasta 1924, siglos durante los cuales el culto budista se propagó por las montañas Khentii, pero siempre en otros lugares. Con la llegada del comunismo soviético, los Uriankhai fueron expulsados. La zona quedó bajo dominio gubernamental, que continuó considerando Burkhan Khaldun como restringido, pero con vistas a no animar el simbolismo nacional del monte sagrado. En 1989, un equipo arqueológico mongol y japonés sondeó toda la zona y localizó hasta 1.380 tumbas. Cuál es la del Kan resulta una incógnita, pero al menos hoy Burkhan Khaldun ha recuperado su estatus como montaña sagrada y símbolo nacional. Las montañas Khentii son también un paisaje cultural en el que los nómadas mongoles, un buen porcentaje de la población del país, siguen practicando su pastoreo estacional. Lo hacen de modo sostenible, siguiendo tradiciones chamánicas y budistas. Esto ha preservado un territorio de gran valía natural en la que se resguardan varias especies amenazadas a nivel estatal y mundial. En cuanto al patrimonio cultural, no hay que esperar grandes obras arquitectónicas. Lo reseñable aquí es la ruta de peregrinaje que incluye varios ovoos, más que en ninguna otra montaña mongola. La ruta comienza en el umbral del paso de la montaña, donde ya hay un ovoo. De aquí hasta la cima hay veinte kilómetros y en el recorrido pasaremos por los ovoos de Beliin y Dund, más otros lugares naturales, hasta llegar al ovoo del cielo. Este es una inmensa montaña de piedras con noventa metros de ancho y 18 de altura.

La zona sigue teniendo una protección muy estricta y esto incluye al turismo, pero en este sentido no hay problema, porque los turistas apenas se acercan aquí. La razón principal es que pese a lo llamativo de los ovoos, lo más relevante de la montaña es su simbolismo intangible. La manera de conocer Burkhan Khaldun es realizando la ruta de peregrinaje, algo que se suele hacer a caballo. El caballo no solo es el medio de transporte más tradicional, cómodo y ecológico de la zona, sino el más disponible. Varias agencias que operan desde Ulan-Bator, que no está lejos de aquí, ofrecen grandes rutas a caballo. Los rituales oficiales consisten en el cuidado de los distintos ovoos, pero están restringidos a personalidades religiosas y políticas, en ningún caso turistas. Otro punto sagrado al que acercarse son las fuentes termales de Onon, muy apreciadas entre los locales.

Fuentes

https://whc.unesco.org/es/list/1440 https://viajealpatrimonio.com/listing/gran-montana-burkhan-khaldun-paisaje-sacro-circundante/ https://whc.unesco.org/es/list/1440