Grutas de Škocjan

Grutas de Škocjan
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
GrutasSkocjan2.jpeg
CoordenadasN45 40 0.012 E14 0 0
PaísBandera de Eslovaquia Eslovaquia
TipoNatural
Criterios(vii)(viii)
N.° identificación390
Año de inscripción1986 (X sesión)

Las Cuevas Škocjan, conforman un sistema excepcional de cuevas de piedra caliza que comprende dolinas colapsadas, unos 6 km de pasajes subterráneos con una profundidad total de más de 200 m, muchas cascadas y una de las más grandes cámaras subterráneas conocidas.

El sitio, ubicado en la región de Kras (que significa literalmente Karst), es uno de los más famosos en el mundo para el estudio de los fenómenos kársticos. El conjunto fue incluido en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 1986.

Descripción

Las cuevas de Škocjan se encuentran en el barrio noreste del Parque Kraski. El área protegida se extiende sobre 200 ha e incluye cuatro abismos profundos y pintorescos: Sokolak en el sur, Globocak en el oeste, y Sapen dol y Lisicina en el norte. El sitio también incluye la cueva Majorcic que cuenta con varios lagos y cascadas subterráneos.

El sistema de pasajes subterráneos, formado por el río Reka, constituye un ejemplo dramático de drenaje kárstico de gran escala. Un sistema subterráneo de pasajes va desde la fuente del Reka a Timavo en el Golfo de Trieste en Italia. En los lugares donde las superficies de las galerías en varios niveles se han derrumbado, da la apariencia de profundos abismos.

El río entra en la gruta Škocjan en un pasaje subterráneo de 350 m de largo, reapareciendo en el fondo de un abismo de 150 m de profundidad y 300 m de largo, antes de desaparecer en un pasaje de 2 km. Hay cinco galerías y un canal. Una galería de estalactitas y estalagmitas conduce a la superficie. En total hay 25 cascadas a lo largo del río.

Las excavaciones arqueológicas han revelado que el sitio ha sido ocupado desde hace más de 10.000 años. Los hallazgos arqueológicos apuntan a la liquidación continua desde mediados Edad de Piedra hasta la Edad del Hierro, cuando un fuerte fue construido en Škocjan. Los romanos erigieron otra fortificación en el mismo lugar, y durante la Edad Media se estableció un asentamiento rural fortificado.

Existen referencias documentales desde los tiempos de Posidinuis (135 a 150 aC). Con frecuencia se ha escrito acerca de obras descriptivas importantes que aparecen en 1599 y 1689.

El abismo.

Una mezcla de hábitats está representada en la propiedad que corresponden a las floras de Europa Central, el Mediterráneo, submediterráneo, Ilyrian y Alpine, todos los cuales están presentes lado a lado en el Gran Valle. La rara Justiniana Campanula endémica crece en la localidad.

El sistema de grutas es rico en speleofauna. Las galerías subterráneas tienen cinco especies de murciélagos invernada en gran número.

Desde que se llevaron a cabo los primeros estudios científicos en el siglo XIX, el sistema gruta se ha considerado fenómenos kársticos importantes de Europa que se han mantenido intactos. Las cuevas fueron exploradas por primera vez por Svetina en 1839, que descendió a 100 m en el Reka. La investigación espeleológica comenzó en 1851 (y continúa hasta la fecha); la investigación sobre el sistema de agua en 1893 y en 1894, el famoso espeleólogo Martel publicó la obra Les Abimes.

Criterios de fundamentación

  • Criterio (vii): El sistema de cuevas de Škocjan y sus alrededores son manifestaciones eminentes y bien conservadas de la topografía Karst. Revela una amplia gama de karst a escala excepcional y calidad estética.

Algunos aspectos paisajísticos destacados incluyen el gran cañón subterráneo más o menos de 2 km de largo, de hasta unos 150 m de altura, y en algunos lugares más de 120 m de ancho. Un torrente subterráneo atraviesa a lo largo de la serie de cascadas, convirtiéndola en un importante espectáculo visual y auditivo. Más arriba en los techos y paredes secas del cañón, la deposición de agua que gotea en la piedra caliza, ha estado dando forma a estalagmitas y estalactitas sorprendentes, como las llamadas Gigantes en Velika Dvorana (o "Gran Sala").

Las magníficas piscinas Rimstone en Dvorana Ponvic (o "Cámara de Piscinas Rimstone") son manifestaciones igualmente impresionantes de depósitos de calcita. Las piscinas famosas han estado atrayendo a científicos y artistas desde su descubrimiento formal en 1888, así como sus representaciones llegaron a ser el epítome de la belleza de otro mundo de las cuevas de Škocjan. El canal principal del río subterráneo célebre resurge en dos pintorescos derrumbes de dolinas nombrados Velika y Mala.

La impresionante vista de estas dos dolinas colapsadas se representa en los dibujos del explorador pionero Valvasor, que datan ya en 1689, y nunca ha dejado de fascinar a los visitantes, artistas y científicos.

  • Criterio (viii): En las Cuevas Škocjan y sus alrededores, se encuentran los principales lugares de topografía kárstica y son el lugar donde los términos fundamentales como "karst" y "dolina", tienen su origen.

Esto no sólo es una fuerte indicación de la importancia de la propiedad para la ciencia, pero más específicamente de su importancia para la historia de las ciencias de la tierra. Una impresionante variedad de manifestaciones kársticas excepcionales, el resultado de los datos geológicos pasados y presentes, geomorfológico, espeleológico y los procesos hidrológicos, están claramente en pantalla para que los científicos y visitantes dentro de un área relativamente pequeña.

El corazón del sitio, el sistema principal de la cueva con los tramos subterráneos del río Reka, se ha formado en una gruesa capa de piedra caliza cretácica. El sistema en constante dinámica es un ejemplo excepcional de contacto Carso con características bien desarrolladas, como un valle ciego, dolinas colapsadas, aberturas, simas y cuevas. Sorprendentemente, en esta diversidad geológica se apoya una diversidad biológica igualmente fascinante que tiene importantes implicaciones para la gestión de tierras y agua.

Integridad

En comparación con muchas otras áreas protegidas de importancia mundial, el Parque Regional Škocjan disfruta de un estatuto de protección particularmente estricto. Situado en un paisaje rural con la presencia humana permanente desde tiempos inmemoriales, las Cuevas de Škocjan son un ejemplo alentador de los valores de conservación de la naturaleza cómo excepcionales y la presencia humana desde hace mucho tiempo y en curso, no son necesariamente excluyentes entre sí.

Los límites del parque regional y la propiedad del Patrimonio Mundial, abarcan, respectivamente, las características más llamativas de la topografía kárstica, y por lo tanto contribuyen decisivamente a la conservación de estos valores naturales clave.

El paisaje y las partes del sistema de cuevas han sido objeto de algunas obras y otras formas de intervención humana. La mayor construcción se llevó a cabo después del descubrimiento de las cuevas con el fin de facilitar la investigación y la visita pública, en las zonas de más fácil acceso. La infraestructura incluye pasarelas, puentes y la iluminación eléctrica. A través de restricciones, cuidado del diseño y uso de materiales, los daños graves a la integridad general podrían ser y están siendo impedidos. La propiedad del Patrimonio Mundial está rodeada por la Reserva de la Biosfera del Carso, de las cuales el Parque Regional Škocjan es la zona núcleo. La inclusión de la Gruta de Škocjan como una más de las Reservas de la Biosfera Karst aumenta las opciones y posibilidades para mantener la máxima integridad de su entorno.

Requisitos de protección y de gestión

Descubierto en 1815, el área protegida en su extensión actual sólo se estableció en 1990, a raíz de la designación anterior de aproximadamente la mitad de la zona como Monumento Natural. En un esfuerzo explícito para estudiar y gestionar la notable diversidad geológica y biológica, el patrimonio paleontológico y arqueológico, así como las características etnológicas y arquitectónicas del paisaje cultural de una manera integrada, el Parque Škocjan (Zakon o Regijskem parku Škocjanske jame ) fue publicado en el boletín de 1996. Las cuevas son de propiedad pública, mientras que la superficie de la tierra está dividida en parcelas públicas y privadas. La autoridad de gestión pública se puso en marcha un año más tarde, con el tiempo la introducción de la planificación de la gestión. En 1999, grandes partes del sitio también se convirtieron en un Humedal de Importancia Internacional bajo la Convención de Ramsar, en reconocimiento del valor pendiente de estos humedales subterráneos. Una unidad de paisaje mucho más grande fue designada como la Reserva de la Biosfera Karst bajo el plan El Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO, en 2004.

Formaciones en el interior de las cuevas.

Tres aldeas pequeñas, Škocjan, Betanja y Matavun, se encuentran dentro del parque regional, lo que implica un conocimiento del lugar y la necesidad de involucrar plenamente a los residentes locales en la gestión y en los beneficios de la propiedad. Otras necesidades básicas de gestión abarcan las actividades de comunicación y sensibilización del público. La investigación científica en muchos campos, incluyendo la geología, es una parte esencial del enfoque de conservación mientras que también proporciona información para la administración del sitio. Las actividades turísticas y recreativas requieren una cuidadosa planificación, control y monitoreo de impacto a la luz del limitado tamaño total del área protegida, la concentración localizada de acceso y la fragilidad de algunos de sus atractivos. Como es común en la gestión de áreas protegidas, las amenazas no todas provienen de dentro del parque regional, lo que sugiere la necesidad de tener en cuenta el panorama más amplio. El río Reka personifica este desafío permanente. Su calidad del agua ha ido variando como consecuencia de la contaminación industrial, aguas residuales y residuos agrícolas entre otros factores externos, impactando fuertemente en la vida acuática. Del mismo modo, los debates anteriores sobre los posibles impactos de las turbinas eólicas propuestas en la cercana meseta Vremscica, sirven como un recordatorio de que es necesario el manejo de conservación para responder al cambio inevitable, para defender su posición y para ayudar a equilibrar las demandas en competencia.

Fuentes