Pita Amor

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Guadalupe Amor
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NombreGuadalupe Amor
Nacimiento30 de mayo de 1918
Ciudad de México,
Estados Unidos Mexicanos Bandera de los Estados Unidos Mexicanos
Fallecimiento8 de mayo del 2000 (81 años)
Ciudad de México,
Estados Unidos Mexicanos Bandera de los Estados Unidos Mexicanos
ResidenciaCiudad de México
Nacionalidadmexicana
Otros nombresPita Amor
Ciudadaníamexicana

Guadalupe Teresa Amor Schmidtlein, más conocida como Pita Amor (Ciudad de México, 30 de mayo de 1918 - Ciudad de México, 8 de mayo de 2000), fue una escritora, poetisa y oradora mexicana.

Síntesis biográfica

La mujer mexicana se ha caracterizado por ser callada, sumisa, honesta y humilde, sencilla e inteligente, pero hay sus excepciones. Mujeres que se han atrevido a romper todos los esquemas sociales. Guadalupe Amor es esa mujer, que se atrevió a todo. Se dice que sin duda, la trilogía, formada por Quevedo, Góngora y Sor Juana Inés de la Cruz influyeron para plasmar su poesía.

Pita Amor fue la mujer controversial de la década de los cuarenta y los cincuenta.

Una de las más inusitadas, si no polémicas, figuras de la poesía mexicana de la segunda mitad del siglo XX fue Guadalupe Amor. La vida y obra de Guadalupe,“Pita amor” para sus amigos ha estado, desde su primer libro de poesía, rodeada de controversia: por una parte el, si bien efímero reconocimiento de su talento literario, y por otra, el estigma como símbolo de decadencia y excentricidad generado por su voluntad de no seguir los atavismos de la mujer en México, pecado que pesó sobre ella y su obra poética.

En este sentido, se podría objetar que Pita no pertenece a un grupo de “olvidados” de la historia porque sí se le recuerda, y mucho más en México, pero no por su extensa obra lírica, sino por el personaje insólito y polémico que ella misma inventó y dentro del cual Pita quedó atrapada como un insecto embalsamado en ámbar.

Inicios

Hija de doña Carolina Schmidtlein García Teruel y de don Emmanuel Amor Subervielle, ambos miembros de la más señera aristocracia mexicana. "Nació en este siglo, en todo y por todo.De raza criolla, con ascendencia española, alemana y francesa. La menor de siete hermanos. De las mujeres la más vanidosa y la más bonita. La bautizaron con los nombres de Guadalupe y Teresa. El uno mexicanísimo, el otro no puede ser más español. Como ninguno de los nombres le sentaba, siempre me llamaron Pita". Era irresistiblemente hermosa y, conforme creció, increíblemente tirana. Todo se le complacía, con tal de no escucharla llorar o gritar. Así, a la vuelta de las décadas, Guadalupe rompió el capullo y se transformó en una bella adolescente que sólo ansiaba dejar el hogar paterno y ser adulta.

La sonetista contaba que en su infancia sobrevivió la pérdida de la riqueza familiar en Morelos, por lo que constantemente recurrían al Monte de Piedad para empeñar y vender los tesoros que habían logrado rescatar del desastre económico que trajo consigo la Revolución. Mujer con sensibilidad a flor de piel, a Pita le gustaba cantar en voz alta, pero su voz era tan estridente que aunque su mamá la elogiaba, solía callarla, por lo que finalmente decidió buscar como escenario la cocina y como su público a las domésticas que difícilmente aguantaban sus pláticas.

En la infancia también fue una niña a la que la paralizaba la oscuridad y petrificada por el miedo, buscaba esconderse en las faldas de Viviana, una de las tantas sirvientes de la casa. Pero Lupe Amor comenzó a gustar de la soledad desde muy pequeña, y siempre vivió rodeada de lujos. Sin embargo, la pérdida de la riqueza familiar, la convirtió ya en su adolescencia, en una mujer estrafalaria, porque conservaba la costumbre de cubrirse con vestidos escotados, mantones y capas; y no usaba ropa interior ni medias.

Fue una mujer sumamente bella, por lo cual fue pintada por Juan Soriano y Diego Rivera, Martha Chapa, Alfonso Michel, Raúl Anguiano, Roberto Montegro, por citar algunos artistas.

Huyó antes de los 18 años y comenzó su singular vida de soltera, rodeada de hombres que la amaban, de mujeres que la asediaban, de literatos que asistían a las reuniones que organizaba un día sí, y otro también, en su departamento de Río Duero y Pánuco, por el que pasaron Octavio Paz, Carlos Fuentes, Elena Garro, Juan José Arreola, Pina Pellicer, José Revueltas y cientos de personajes más. Guadalupe vivía de noche y dormía en el día. Por la tarde, la soledad y la angustia la atenazaban. Entonces escribía; así huía el fantasma de la soledad, el abandono y la muerte.

Poeta y escritora

Singular poeta y escritora mexicana, "Pita Amor" La undécima musa, plasmó en su poesía los temas metafísicos; le cantó a Dios, a la muerte, a la soledad, a la angustia, a la nada. Sus poemas se caracterizan a partir de expresiones directas y desencadenadas, siempre en primera persona, todo gira alrededor de la vida. Se hizo gran amiga de importantes personalidades de la vida literaria, como Gabriela Mistral, la cual le sirvió de inspiración para escribir uno de sus más conocidos libros Yo soy mi casa (1946).

Hizo poesías más de ideas que de metáforas, que se mueve bajo una estrella pitagórica. Y nada le falta y no le sobra nada. Es poesía cuya esencia pide un vaso esencial. Y así está, sostenida en su pura desnudez, como un astro en su luz infalible. El hallazgo de un raro acontecimiento estético: la confluencia exacta, la coincidencia perfecta del fondo y de la forma.

Pita Amor evita la reducción de su poesía a meras categorías estilísticas al insistir en la importancia del contenido que, se refleja en la estricta armonía de las formas del Siglo de Oro español, incorpora “lo esencial” del acto poético, acto para esta poeta siempre contradictoria. Creadora de un arte sumamente intelectual, Pita Amor ―otra Penélope― deshilvana la engañosa máscara del individuo que cubre el rostro de la verdad al mismo tiempo que vuelve a tejer esta misma careta con un gran número de poemas escritos.

La poesía de Guadalupe Amor no es nunca testimonio del deleznable acaecer biográfico, sino relato estremecido de los sucesos superiores del ser. Es poesía de carácter universal, y aquí el poeta es siempre intenso, vigilante y fiel protagonista del drama espiritual del hombre, de su nostalgia de origen, de su desamparado terror frente a la muerte y de la espantosa necesidad de Dios”.

Los sentimientos que transmite son ecos del mundo que habita su ser humano que, como hemos notado, refleja y está reflejado a la vez, creando un duro escudo que nos prohíbe descubrir lo que podríamos llamar el verdadero “yo poético” de su poesía.

Guadalupe Amor no existe; es un mito inventado por ella misma”. No obstante, Pita resuelve, hasta cierto punto, dicha tensión al equipararse a la poesía que escribe: “...mis problemas personales son los mismos que mis problemas poéticos”. Con Guadalupe Amor estamos frente a una serie de dicotomías que forman sus emociones y su intelecto, su voz poética y su vida personal, su estilo clásico y su ser iconoclasta... la razón y la locura.

Sus obras constituyen una brillante defensa de ella misma y de su arte en la cual, brilla la lucidez intelectual y la afirmación personal de la poeta ante los desmedidos ataques de personas que decían que no era posible que ella ―una joven y bella mujer― escribiera los versos que se publicaban bajo su nombre.

Poeta experta en la Décima su obra además se caracteriza por sus cuidados textos, influenciados sin duda por Quevedo, Sor Juana y Góngora.

Mostró siempre una poesía hecha bajo la métrica tradicional que aprendió a través de sus maestros Enrique González Martínez y Xavier Villaurrutia. Pero en esos versos también reveló al gemelo que habitaba en ella: Pita, la caprichosa, la veleta; la vanidosa y bella Pita, que viviría el amor y el placer con intensidad no exenta de la culpa que su formación católica le imponía.

Al parejo que los reconocimientos, crecía en el ambiente la versión de que a Guadalupe alguien le escribía sus poemas. Desde luego, tenía que ser un hombre el autor de esas líneas, pues ¿cómo una mujer guapa, vanidosa, excéntrica, superficial y fiestera podía tener cabeza para escribir poemas que reflexionan sobre el ser? Ese alguien tendría que ser alguno de sus admiradores y las lenguas largas apuntaron hacia Alfonso Reyes, guía literario de la hermosa Pita. Un día, por fin, Guadalupe decidió enfrentar el toro de la insidia, así que en el prólogo a la edición de Poesías completas, que en 1951 publicó Editorial Aguilar de España, deslizó una línea: “Las malas lenguas decían que no era posible que yo escribiese mis versos”, y compuso un soneto a propósito de esa infamia.

Y con ello dio vuelta a la hoja. No volvió a ocuparse del tema, aunque sabía que flotaba en el ambiente cultural de los años cincuenta, donde las mujeres no tenían derecho a ser ni ejercer una profesión, menos a competir en la literatura dominada por los varones; y menos todavía si la que escribía mostraba, a la vez, un erotismo, un gusto por paladear la vida a cada instante. Pese a las críticas, Guadalupe creó más de 30 libros, uno sólo de ellos en prosa.

Obras

  • Yo soy mi casa (1946) dedicado a su gran amiga la también poetisa Gabriela Mistral.
  • Puerta obstinada (1947)
  • Círculo de angustia (1948)
  • Polvo (1949)
  • Décimas a Dios (1953)
  • Sirviéndole a Dios, de hoguera (1958)
  • Todos los siglos del mundo (1959)
  • "SOY DUEÑA DEL UNIVERSO"(1984).

Poemas publicados

  • 1947 Puerta obstinada
  • 1948 Círculo de angustia
  • 1949 Polvo
  • 1953 Décimas a Dios
  • 1958 Sirviéndole a Dios, de hoguera
  • 1959 Todos los siglos del mundo
  • 1984 Soy dueña del universo.
  • 1959 Galería de títeres.

Carácter y personalidad de Pita

La última de siete hermanos, la niña privilegiada, la que sus padres no lograron controlar. A treinta metros a la redonda siempre era el centro de atención. A Pita Amor le costó adaptarse al mundo que la rodeaba, nunca pudo salirse de sí misma para realmente amar a otro. Era demasiada enamorada de su persona. Ella misma se llamaba "la reina de la noche", porque tenía por costumbre recorrer el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México. Vivió intensamente, aceptó todos los placeres y todas las amarguras. Su primer escándalo público fue a los 18 años, nadie puede asegurar si Pita se enamoró realmente en alguna ocasión, pero esto fue lo más cercano; se convirtió en amante de José Madrazo, un rico ganadero de 60 años con quien mantuvo una larga relación que abrió una época de provocación al mundo.

Guadalupe Amor pasaba de escándalo en escándalo sin la menor compasión por sí misma. A los 38 años, decide tener un hijo, del cual se siente incapaz de criarlo y decide darlo en custodia a su hermana mayor, Carito. Pero ocurre lo inesperado, Manuelito que así le llamaba su hijo, muere ahogado en una pileta con agua, a la edad de un año y meses. Es en ese momento, cuando Pita Amor comenzó su camino descendiente, nadie pudo consolarla, no deseaba ver a nadie. Su vida personal se volvió silenciosa de un día para otro, Pita se retiró. Escogió el aislamiento. Descuidó su aspecto físico.

Guadalupe Amor sale a un mundo diferente en los ochentas, insolente y arrebatada todavía pero diferente, nada quedaba de aquel cuerpo que desnudo pintara Diego Rivera o Raúl Anguiano. Después de diez años, decidió dar un recital de poesías mexicanas desde Sor Juana hasta Pita, en el cual tuvo un gran éxito, también volvió a dar entrevista para la televisión. Año tras año celebraba la Navidad con su hermana Carito Amor, donde Pita llegaba con enormes bolsas con regalos para todos,¡muy comunes!: una pasta para dientes, un jabón, una crema de afeitar, etc. Su forma altanera de ser y su soberbia la volvían temible; se alejaron de ella, enamorados y amigos. Con una rosa en la cabeza y su bastón en la mano quedaron las huellas en la Zona Rosa, un personaje único al que todos quedaron acostumbrados ver y escuchar, con esa imagen se quedaron quienes tuvieron la fortuna de conocerla.

En su humanidad conviven y batallan los más extremos climas sentimentales. Quien la trató, aunque sea momentáneamente, ya no la olvida, porque es un ser con una personalidad avasalladora. Para bien y para mal, reclama, exige, grita, llora, golpea; no se deja dominar por nadie. Preceden a su persona, en cualquier actividad, el elogio y la censura. Nunca pasa inadvertida.

Su personalidad la llevó a decir que su poesía sólo podría ser equiparada a la de Sor Juana Inés de la Cruz y Octavio Paz. Y en alguna ocasión también dijera: "Ojalá que alguno de estos renglones pueda dar a quien lo lea, un reflejo modesto de su angustia, de su esperanza".

Aportaciones a la cultura

La poesía de Guadalupe Amor es única en su estilo, en ella refleja la forma de cómo percibía al mundo que la rodeaba. Sus poemas son un poco complicados de entender, tal vez se deba a las expresiones directas y desencadenadas empleadas en sus poemas y narrativas. Podemos afirmar que sus versos y prosa son el juego de palabras que a cualquiera hace reír, al leer cualquier fragmento. Le quita la tristeza y preocupación a todo aquél que se atreve a leer a Guadalupe Amor, "La Diosa" como ella misma se auto nombraba.

De acuerdo a la escritora Josefina Estrada, Guadalupe Amor "tuvo una época espléndida en su juventud, escribió lindos sonetos", pero en sus últimos años se convirtió en una figura desquiciada, sumamente interesante y fuera de sí. Su obra posee un gran público compacto y fiel.

Pita le cantó a Dios, la muerte, la soledad, la angustia, la nada. Desde muy joven, Pita concurrió entre los artistas e intelectuales de México, gracias a su hermana Carita, colaboradora de Carlos Chávez y fundadora de la Galería de Arte Mexicano que fue acondicionada en el sótano de la casa de su padre y donde desfilaron Rivera, Orozco, Tamayo, Siqueiros, O'Gorman entre muchos más. De esta época surge la amistad de Pita con Juan Soriano, Cordelia Urueta, Roberto Montenegro, Antonio Peláez. Para todos ellos posó, inclusive para Rivera, quien la pintó desnuda, lo que produjo gran escándalo en la familia Amor.

Muerte

Murió sola, en un largo silencio que la mantuvo en cama por más de dos años. En ese lapso, se acompañó de los fantasmas que siempre quiso olvidar: la soledad, el abandono y la muerte. Dejó este mundo el 30 de mayo del 2000. Con ella murió una época de México, y una brava mujer que, a fuerza de codazos, se abrió paso en la tierra de los poetas.

Fuentes