Guerra Chiquita en Baracoa

Guerra chiquita en Baracoa
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Guerra chiquita.jpeg
Fecha:1898
Lugar:Cuba.
Consecuencias:
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País(es) involucrado(s)
Bandera de España España, Bandera de Cuba Cuba,

Guerra Chiquita en Baracoa. La Guerra chiquita fue un levantamiento armado, en Cuba, que duró menos de un año (24 de agosto de 1879 - 3 de diciembre de 1880), pero que demostró que la Paz del Zanjón no era el último capítulo de la lucha armada. No había transcurrido mucho tiempo del fin de la guerra de los 10 años cuando los patriotas de Baracoa conspiran para el nuevo movimiento armado.

Principales dirigentes

En la ciudad de Baracoa se formó un grupo conspirativo dirigido por el doctor José Angel Malberti Delgado, el que fue designado para el cargo de jefe de la conspiración por el Coronel Pedro Martínez Freyre. Dicho grupo se creó con emisarios llegados a Baracoa, ostentando distintas ocupaciones para desvirtuar el objetivo de su presencia en esta localidad, entre estos se encuentran: el Comandante Domínguez, deMayarí, que puso un puesto de tabacos; el Coronel Pedro Mercer de Guáimaro, con el carácter de dentista; el Coronel José del Prado como jefe de correos; el Coronel Limbano Sánchez; que se dedicó al comercio al pormenor; José Angel Rodríguez (El Gallego); el Coronel Guillermo Moncada, que daba viajes frecuentes a Baracoa.

Malberti desde La Habana iba poniendo en relación a estos conspiradores, se denominó ¨Guerra Chiquita¨.

Comité revolucionario

Por su condición de médico municipal social y su prestigio en la zona, le fue fácil organizar un comité revolucionario que se reunía en sus moradas todas las noches y durante el día en distintos lugares. Se encontraban entre sus integrantes: Luis Columbié, José Gaspar Piño, Luis Arrua y sus hermanos, Félix Ruenes Aguirre, Los hermanos Laffita Sosa y otros. La conspiración contó con la simpatía de algunos comerciantes catalanos como don Miguel Bilaplana y don Miguel Parellada, de manera que la oficialidad del ejército español que pretendía vigilar a los conspiradores, era por estar vigilada, conociendo todos sus movimientos, principalmente del gobernador militar, el tristemente célebre, por sus hazañas de persecuciones y crueldades, Coronel Ascencio.

Fue designado como jefe principal del movimiento revolucionario en Baracoa el brigadier Limbano Sánchez.

Combate

Los revolucionarios organizados en Baracoa marchaban de completo acuerdo con Guillermo Moncada, quien el día 26 de agosto de 1879 junto a otros jefes pertenecientes a la guerra de 1868 se pronunció contra el gobierno de la isla en Santiago de Cuba y se lanzaron al campo aquel mismo mes.

Los baracoesos se alzan el 25 de septiembre de 1869. Los jefes del movimiento no contaron con todo el concurso y toda la incorporación que deseaban y necesitan para el éxito de su obra patriótica. Aún así se levantaron en arma más de 1000 independentista de la localidad.

Los mambises de Baracoa organizaron sus fuerzas en toda la comarca y tenían su cuartel general en el barrio del Toa, realizando numerosas secciones como la efectuada por Félix Ruenes que con 12 hombres a su mando, asaltó el fuerte de Sabas Marin en la Playa, en la cabecera de la ciudad que se encontraba defendida por 15 hombres, apoderándose de los armamentos y pertrechos de guerra.

Represión española

La represión española contra los revolucionarios no se hizo esperar, produciéndose numerosos combates como son: El de Sabana Abajo, el Naranjo, Sabanilla, Baracoa, Negritos, Cerro de Tabajó, La Cuaba, entre otros.

Fracaso de la guerra

A pesar del ideal independentista la guerra no alcanzó el objetivo deseado. No quedó otro camino a los generales Guillermo Moncada y José Maceo, cuando ya la tropa estaba casi dispersa, descalzos y harapientos por las montañas que parlamentar con el enemigo en Guantánamo y rendirse al general español Santos Pérez en junio de 1880, de acuerdo con las siguientes bases de capitulación: olvido a lo pasado y pago de pasajes a los capitulados que se embarcaron para el extranjero. Depuestas las armas, el 26 de junio de 1880 llegaron a Baracoa, embarcando el día 27 en el vapor de guerra denominado “Favorito” con supuesto destino a Cayo Hueso. Pero ya en alta mar, los abordó la fragata de guerra “Numancia” donde fueron trasladados a Caimanera, lugar en que se hizo un nuevo trasbordo al vapor mercante ¨Pasaje¨, ya en calidad de detenidos, poniéndolos en calabozos y bajo vigilancia. Así navegaron hasta Puerto Rico, allí una vez más lo volvieron a trasbordar al vapor “España” en calidad de presos, junto a otros 84 de igual naturaleza, con destino final a Santander, permaneciendo en la cárcel local hasta ser conducidos por el buque de guerra “Bulcano” hacia al presidio africano de Chafarina. Ese proceder de las autoridades españolas influyó en el ánimo de los cubanos para que no continuaran creyendo en promesas y ofrecimientos oficiales, sobre todo cuando se tratara de la propaganda del partido autonomista después del año 1885.

Fuente