Guerra de Crimea

Guerra de Crimea
Información sobre la plantilla
Guerra de Crimea.JPG
Fecha 18531856
Lugar Crimea
Resultado Victoria del Imperio Oromano y los aliados sobre el Imperio ruso.
Beligerantes
Imperio Ruso del Zar Nicolás I Imperio Otomano
Reino de Piamonte–Cerdeña
Imperio Británico
Segundo Imperio Francés
Fuerzas en combate
1 200 000 Más de 900 000
Bajas
Más de 250 000 49 550

Guerra de Crimea. Fue un conflicto bélico entre el Imperio Ruso del Zar Nicolás I y una alianza entre Francia, Gran Bretaña, el Imperio Otomano y el reino de Piamonte-Cerdeña. El conflicto se desarrolló en la península de Crimea en el Mar Negro (hoy, territorio de Ucrania), entre octubre de 1853 y marzo de 1856, con la consecución de la Paz de París (el 30 de marzo de 1856).

Antecedentes

Tradicionalmente el Imperio Ruso se consideraba sucesor del Imperio Bizantino, o Imperio Romano de Oriente, imperio que los zares rusos querían restablecer, avanzando para ello hacia el Mediterráneo y recuperando para la fe ortodoxa los Santos Lugares de Palestina y Jerusalén, que se hallaban desde la Edad Media en poder de los turcos. Los territorios pertenecientes al imperio turco eran una codiciada presa para varias potencias, entre ellas Rusia, que bajo el zar Nicolás I tomó la decisión de declarar la guerra a los turcos y capturar el estrecho del Bósforo, liberando también Grecia y los Balcanes.

En 1853 el zar Nicolás I exigió al Sultán turco que le cediera la protección sobre todos los ortodoxos que habitaban el Imperio Otomano. El Sultán se negó a aceptar esta petición y tras este incidente estalló la guerra ruso–turca. Tras romperse las negociaciones el Sultán turco fue el primero en atacar a los ejércitos Rusos en el frente del Danubio, pero los rusos eran superiores en entrenamiento y armamento y derrotaron a los turcos, hundiendo su flota en la batalla de Sinop, el 30 de noviembre de 1853. La pérdida de su flota dejaba a Turquía indefensa y permitía a los rusos desembarcar en cualquier lugar de sus costas.

Costas del mar negro antes de la Guerra de Crimea

El rápido avance ruso ante los turcos y la invasión de Moldavia y Valaquia motivaron la preocupación de las otras potencias europeas, temerosas de que el equilibrio de potencias que gobernaba Europa se rompiera a favor de los rusos con la ocupación por parte de éstos de los vastos territorios del Imperio Turco. Napoleón III de Francia se consideraba protector de los cristianos católicos dentro del Imperio Turco y, como tal, pidió a Rusia que retirara sus tropas y entablara negociaciones de paz con Turquía. Francia y el Reino Unido, interesado a su vez en proteger al Imperio Otomano, enviaron una flota hacia el estrecho de los Dardanelos para obligar a Rusia a negociar una salida al conflicto.

Los representantes de las grandes potencias de Europa se reunieron en Viena para llegar a un acuerdo sobre el conflicto y obligar a Rusia a ceder algo de terreno, impidiendo así la debacle total del Imperio Turco. Las propuestas de acuerdo por parte de Ruisa fueron aceptadas por Austria y Prusia, pero rechazadas por Turquía, el Reino Unido y Francia.

Desarrollo de la guerra

Mapa de la Guerra de Crimea

El 25 de marzo de 1854 la coalición entre Francia, el Reino Unido y el Reino de Piamonte declaran la guerra a Rusia y mandan un cuerpo expedicionario a la península de Gallípoli, en Turquía, para ayudar a los turcos a recuperar los territorios perdidos en el Danubio. Las tropas expedicionarias avanzaron hasta Bulgaria, obligando a los rusos a abandonar el sitio de la ciudad de Silistria, pero luego se vieron frenados ante la ciudad de Dobrudja, donde la enfermedad de el cólera diezmó el ejército.

Viendo que no podían avanzar más en ese frente y buscando un golpe de efecto que obligara a Rusia a firmar la paz, los aliados se lanzaron a la invasión de la península de Crimea, en suelo ruso y defendida por la ciudad–fortaleza de Sebastopol. La colación franco–británica desembarcó un ejercito de 59 000 hombres en Crimea que derrotó a los ejércitos rusos que defendían la península en la batalla de Alma, avanzando tras esta victoria hacia Sebastopol, la cual pusieron bajo asedio.

El primer intento ruso de romper el asedio de Sebastopol se saldó con la Batalla de Balaclava, librada el 25 de octubre de 1854, batalla en la que se produjo la "Carga de la Brigada Ligera", en la que los 600 hombres de la Brigada de Caballería Ligera se equivocaron de dirección en su avance y cargaron por error hacia las posiciones rusas a través de un estrecho valle dominado en sus alturas por las baterías de cañones rusas, las cuales dispararon desde todos lados sobre las tropas británicas, que fueron masacradas, sobreviviendo menos de un centenar de hombres. Pese a este error, la batalla de Balaclava fue favorable a los aliados, ya que los rusos no consiguieron romper el cerco de Sebastopol.

El siguiente intento de romper el asedio fue en la Batalla de Inkerman el 5 de noviembre de 1854, que se saldó con la derrota de los ejércitos rusos, que tuvieron que abandonar Sebastopol. Tras esta nueva victoria aliada llegó el invierno de 1854–1855 y la detención de las combates a campo abierto, reanudándose de nuevo la guerra de asedio. Con la llegada de la primavera de 1855 se reanudaron lo combates para tomar la ciudad de Sebastopol y los aliados, después de una dura batalla, consiguieron tomar las fortificaciones del Cerro Verde, en los intentos de tomar los fuertes de la Gran Torre Malakov y el Gran Redan.

Pasado un año de asedio, de fuertes combates y asaltos, el 8 de septiembre de 1855 se produjo un asalto final que produjo la caída de Sebastopol, los aliados fueron rechazados in extremis por los soldados rusos, pero el gobernador de Sebastopol vio que era imposible seguir resistiendo y ordenó quemar la ciudad y retirarse por el puerto.

El 30 de marzo de 1856 se firmó en París el tratado que puso fin al conflicto. Los rusos perdieron sus derechos sobre los cristianos ortodoxos del Imperio Otomano y las provincias rumanas lograron su autonomía. Rusia debió retirar del Mar Negro su flota de guerra.

Consecuencias

Tras el Tratado de París se creó una cláusula por la cual el zar y el sultán acceden a no establecer ningún tipo de arsenal naval en las costas del Mar Negro, reduciendo de esta forma la amenaza rusa sobre los territorios turcos.

La Guerra de Crimea también significó el comienzo del declive del imperio Austriaco, que tras romper lazos con Rusia quedo vulnerable y sería derrotado en la guerra Austro-Prusiana de 1866.

Significó el final definitivo de la alianza del Congreso de Viena, demostrando los intereses particulares de cada potencia al haber desaparecido la amenaza de Napoleón.

Fuentes