Guerra radioelectrónica

Guerra Radioelectrónica
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Concepto:Acción ofensiva y/o defensiva con el empleo de medios técnicos emisores de señales electromagnéticas
La Guerra Radioelectrónica define todo tipo de acción ofensiva y defensiva en la cual participe, en gran medida, los aspectos técnicos relacionados con las emisiones y recepciones de señales electromagnéticas y que conllevan a la destrucción o no de objetivos militares, a la defensa de objetivos para que no sean destruidos, a la evitación de que determinadas órdenes importantes lleguen a tiempo a las tropas, a distorsionar la información en forma general, a extraer información de una parte para provecho de la otra parte, etc.

Historia

Históricamente los militares norteamericanos fueron los primeros en darle importancia adecuada al control de las Emisiones Electromagnéticas y desde 1945 emitieron las normas pioneras por decirlo así, dentro del campo militar. Fueron el Ejército y la Marina estadounidense los que emitieron esas primeras normas que se denominaron: JAN-I-225 y se encargaban de la regulación de las emisiones de los equipos eléctricos de los aviones.

Ya desde mediados del año 1960, las instituciones militares y de seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica (Agencia Nacional de Seguridad, Ministerio de Defensa) iniciaron la actividad normalizadora estable enmarcada en la emisión de una serie de normas técnicas de obligatorio cumplimiento conocido como los MIL STD, estándares militares) bajo un programa denominado TEMPEST (significa tempestad) con el objetivo fundamental de normar todas las actividades relacionadas con las restricciones de emisiones electromagnéticas en el equipamiento militar electrónico.

Ya se habían dado cuenta de las implicaciones sociales de ese desarrollo tecnológico, estas implicaciones sociales iban y van desde, la posibilidad de arruinar a una empresa dada debido al conocimiento de determinadas operaciones financieras y el desvío de un proyectil teleguiado en pleno vuelo, hasta la extracción de información estratégica de un país en particular, porque el portador de la información, es entre otros, la señal electromagnética que caracteriza al funcionamiento de los medios electrónicos modernos.

A finales de 1970 al menos, se hizo público el primer intento exitoso de telecaptación de información por elementos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos. Los mismos habían captado las señales electromagnéticas provenientes de una computadora (y extraído los datos correspondientes) de la base militar ubicada en los suburbios de San Diego estado de California a pesar de que ya existían las normas MIL. Las normas MIL STD son públicas y se incluyen en publicaciones especializadas, sin embargo en materia de seguridad existen a saber otro grupo de normas de índole secreto.

Una década después, en 1980, empezaron a aparecer en la Europa Occidental otras normas análogas. La OTAN emitió un grupo de normas denominadas AMSG XXXX. El Campo Socialista también emitió un grupo de normas sobre este tema y tuvo un desarrollo estimable en esta materia.

Estos procesos normalizativos que se producen en forma vertiginosa en el 1er mundo fueron también impulsados por otro aspecto que ha influido en el desarrollo tecnológico mundial y lo fue la presencia del campo socialista hasta su desaparición finalizando los 80, el cual realizó importantes avances en materia de emisiones. En este marco de enfrentamiento político económico y social se le agrega otro aspecto más, lo novedoso del desarrollo social el cual revertió un acelerón extraordinario al desarrollo de esta especialidad como elemento defensivo y ofensivo. Este aspecto fue y es actualmente la Guerra Radioelectrónica una nueva variedad de guerra que adquiere singular importancia en esta etapa del desarrollo de la humanidad y que actualmente está altamente desarrollada.

Vale la pena aclarar que desde que el hombre desarrolló las comunicaciones por radio los problemas de interferencias electromagnéticas surgieron y fue necesario regular todo este proceso, por lo que desde 1934 se creó el Comité Internacional Especial de Radio Interferencia (en inglés International Special Commitee on Radio Interference).

Entre los años 30 y los inicios de 1960, prácticamente muy poco tiempo en la historia de la humanidad, con el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial, fenómeno social negativo, que impulsó el desarrollo de la electrónica, se acentuaron los problemas de compatibilidad electromagnética, lo que provocó a su vez que ésta deviniera en una especialidad dentro la tecnología.

Desarrollo actual mundial

Aparte de todas las normativas de índole militar y estratégica, en los países desarrollados existen organizaciones gubernamentales e internacionales que emiten una serie de normativas comerciales encaminadas a regular los niveles emisivos de los medios electrónicos en general, de computación, industriales, médicos, etc.

Entre las organizaciones gubernamentales más importantes está el FCC (Federal Committee of Communications, en español: Comité Federal de Comunicaciones de los EEUU), como es lógico el que impone la tecnología impone prácticamente sus normativas. Este caso ejemplifica por sí solo la relación que existe entre el desarrollo tecnológico y su influencia en la sociedad mundial por citar un caso de marcado índole tecnológico.

Espectro de influencia de las señales electromagnéticas.

Si se observa cualquier monitor de microcomputadora moderno de firmas prestigiosas de cualquier país, ya sea del continente americano como del continente europeo, se observará que por la parte trasera hay un letrero que dice entre otras advertencias lo siguiente: “Compile with part 15 of FCC rules”.

Otra organización de carácter internacional lo es la Comunidad Europea la cual emite las normas comunitarias en el campo de la electrotécnica y dentro de este, en el de la Compatibilidad Electromagnética (CEM).

La directiva comunitaria 89/336/CE por ejemplo, obliga a los fabricantes europeos de equipos electrónicos a poseer un conocimiento adecuado de la propia directiva y las normas armonizadas relativas a esta última para poder estampar un sello con las siglas “CE” y poder comercializarla en Europa.

Las normas armonizadas son aquellas que establece la Comisión Europea como una de las vías para determinar la conformidad de un producto con una determinada directiva. Si el producto cumple todas las normas armonizadas que establece una Directiva, este puede ser declarado de conformidad con la Directiva.

Las normas armonizadas aparecen publicadas en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas (DOCE/OJEC) (Oficial Journal of the European Communities). Estas normas tienen las siglas EN5XXXX y EN6XXXX y existían 32 en diciembre de 1997.

Todas estas organizaciones regionales y estatales citadas, más otras que no se han citado, están suscritas a la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI), este a su vez pertenece a la ISO y este a la ONU. De forma tal que, internacionalmente a la altura de los días que corren, toda esta maquinaria normalizativa está engranada

¿Solamente Normas?

El propio proceso cognoscitivo desarrollado por los especialistas afines a estos problemas de CEM, conllevó a una migración de estos hacia una nueva comunidad de intereses en torno a este tema. Muchos Ingenieros Electricistas o Ingenieros en Telecomunicaciones han devenidos en especialistas en CEM, muchas empresas productoras de estos medios con tecnologías afines han evolucionado en los países industrializados hacia el establecimiento de toda una línea de producción de accesorios, dispositivos, materiales de construcción, materiales para investigación e instrumentos de medición con fines investigativos para garantizar el adecuado nivel de emisión de perturbaciones electromagnéticas y/o de ser susceptibles de padecerlas de los diferentes dispositivos.

Otras han surgido producto del mismo proceso del desarrollo tecnológico en el cual han jugado un papel no menos importante la competencia típica de la sociedad capitalista. También han surgido infinidad de laboratorios especializados para la certificación del cumplimiento de las normas, ya sean civiles como las del CEI o militares o de seguridad como las TEMPEST.

Baste decir que en julio de 1995 se reportaban en los EUA la existencia de 228 empresas productoras especializadas o laboratorios, de éstas, 75 son laboratorios para certificaciones del cumplimiento de las normas civiles o investigaciones similares y 12 pertenecen a las agencias relacionadas con la seguridad para la certificación de las normas TEMPEST, MILSTD, etc. En julio de 1996 se reportaban un total de 217 empresas de las cuales 57 eran laboratorios para certificaciones del cumplimiento de las normas civiles o investigaciones similares y 13 de las agencias relacionadas con la seguridad para la certificación de las normas TEMPEST, MILSTD, etc. Las operaciones mercantiles de estas empresas ascendían en 1990 a medio billón de dólares y se esperaba su crecimiento en los años siguientes.

Este es un dato, desde luego, del país más desarrollado del mundo y puntero en esta especialidad, aunque Inglaterra, Francia, Alemania y Japón, constituyen también plazas importantes las cuales han experimentado cierta fusión de capitales al unirse las divisiones de CEM de la Siemens y de la Massuchita para formar la división Siemens-Massuchita.

Además de todo este desarrollo productivo existe actualmente todo un sistema de intercambio de experiencias a través de foros internacionales de CEM los cuales se celebran en lugares tan distantes como en la China de los años 90 o en el mismísimo Vietnam, o en la Florida, EU, de forma que esta especialidad constituye en sí una institución social con un orden científico diferenciado.

Baste decir que actualmente existe un gran número de publicaciones especializadas sobre esta materia. Una serie de revistas se publican fundamentalmente en los Estados Unidos (alrededor de 20), dos de las más conocidas son EMF-EMI Control y Evaluation Engineering. Además, se publican libros, CD, y vídeo casetes. En Internet existe gran cantidad de localidades donde se produce intercambio de información sobre la materia, la misma revista EMF-EMI control tiene su sitio.

Importancia

Vale decir que los problemas de CEM son altamente valorados, no ya por el hecho de que las emisiones de los equipos electrónicos de determinadas empresas no molesten a otros, sino por el hecho de que las emisiones de los equipos no le faciliten al enemigo la extracción ilícita de información. Las entidades estatales de los países desarrollados conscientes de este peligro toman sus medidas, por ejemplo, en los Estados Unidos, el edificio de operaciones de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) en Fort Mead Maryland tiene toda su pared exterior construida a base de una película de aleación de cobre para constituir una cabina gigantesca o Jaula de Faraday y evitar que las emisiones de sus computadoras puedan "escapar" fuera del área.

En Cuba

Corría el año 1983, y comenzaron a entrar en Cuba las microcomputadoras personales North Star de 8 bits, todo un acontecimiento, generado por la necesidad de ponerse a tono con el desarrollo mundial. Ya por aquel entonces se gestaba en los Estados Unidos de Norteamérica la “explosión” de las microcomputadoras personales con los avances tecnológicos en los chips y el hardware en general, con la Microsoft ya imponiendo su sistema operativo MSDOS.

En 1984 la IBM obtiene 6000 millones de dólares en beneficios producto de la introducción de la PCAT con un procesador 80286 de INTEL y software de la Microsoft. En Cuba llega cierta cantidad de máquinas con esa tecnología de fabricación búlgara.

Prácticamente todas las máquinas tenían una cualidad especial, las tarjetas procesadoras del vídeo hacia el monitor emitían con tal potencia que la señal podía ser captada a distancias respetables con un televisor convencional, ciertos arreglos y alguna que otra antena direccional. Aunque en Cuba, que se conozca, no se publicó nada al respecto y en muchos casos se solucionó este problema, en otros países se publicaron reportes completos de este fenómeno típico de ser un problema de CEM.

En la actualidad, en el país no existen normativas que obliguen a las empresas y firmas radicadas a cumplir los requerimientos CEM por lo que, se pudiera ser víctima de fabricantes y comerciantes inescrupulosos de determinados medios y equipamientos que no reúnen los requisitos establecidos al menos en las normas IEC. Esto de seguro pudiera estar provocando determinadas molestias.

De todos modos, la sociedad cubana se organiza. Recientemente Cuba reingresó como miembro pleno en la ISO (International Standard Organisation) y fue creado el Comité Electrotécnico Cubano (CEC) el cual ha estado trabajando en el estudio, y adecuación de un determinado grupo de normas relacionadas con las ciencias electrotécnicas.

Ya la dirección del comité está valorando y dando los pasos necesarios para la formación de un subcomité que se dedique a estudiar y adecuar las normas IEC de compatibilidad electromagnética y pararrayos.

Aunque en su inmensa mayoría, en la sociedad cubana estos temas son desconocidos, la dirección del país sí los conoce. Un ejemplo de esto lo constituye el hecho de que ya está vigente, luego de su publicación en la Gaceta Oficial, el Reglamento de Seguridad Informática de la República de Cuba en el cual se establecen un grupo de indicaciones relacionadas con la protección de la información en forma electromagnética.

En su capítulo II “Seguridad Física” Sección 1 Artículo 12 inciso a, dice textualmente (referido a las tecnologías de información, donde se procese, intercambie, reproduzca y conserve información clasificada), lo siguiente:

a) se ubicarán en locales de construcción sólida, cuyas puertas y ventanas estén provistas de cierres seguros y dispositivos de sellaje, preferiblemente en los niveles bajos de la edificación; debiendo cumplir con los requerimientos básicos que reduzcan al mínimo las probabilidades de captación de las irradiaciones electromagnéticas que los medios técnicos de computación y comunicaciones emiten.

Evidentemente el país se encuentra en un proceso de incremento del proceso cognoscitivo sobre las implicaciones sociales de los fenómenos relacionados con la compatibilidad electromagnética. Sin embargo, aún, estos temas son de desconocimiento en grandes áreas de ahí la insistencia en este tema.

Relación de la CEM con otras especialidades

Al plantearse que la EMC es una especialidad moderna viene la idea de que la misma plantea aspectos teóricos nuevos de la segunda mitad de este siglo. Realmente las bases teóricas de la CEM están planteadas desde mucho antes de este siglo XXI.

Son las ecuaciones de Maxwell la base teórica de la CEM en tanto a radiaciones se refiere, sin embargo en esta especialidad confluyen otras disciplinas que en su raíz no tienen nada que ver con las ecuaciones de Maxwell. Estas disciplinas están relacionadas con la mecánica, la metalurgia, y de otras como por ejemplo, el procesamiento digital de señales, el dibujo técnico, climatización e iluminación.

El hecho de que cualquier medio electrónico emita señales implica para el fabricante y el cliente que el mismo no perjudique (o sea perjudicado por) el funcionamiento de otros medios electrónicos instalados en el local o área de funcionamiento del mismo, por lo tanto, de acuerdo a las normativas expuestas ese fabricante debe tomar medidas especiales desde el mismo proceso de diseño del referido equipo. Esas medidas van desde la elección adecuada de la tecnología electrónica, el diseño del circuito impreso, el gabinete donde está instalado el equipo y hasta, en muchos casos, un local especial o cabina de Faraday.

Precisamente para el diseño, proyección, construcción e instalación de estos recursos se requiere del conocimiento de las especialidades citadas anteriormente.

CEM: especialidad de millonarios

Un aspecto característico de los medios electrónicos tratados con técnicas CEM lo constituye su alto costo. Construir un equipo electrónico que cumpla determinados requerimientos expuestos en las normativas implica realizar esfuerzos adicionales en el diseño y construcción lo que encarece el producto.

Lograr un chasis especial que garantice determinados parámetros de atenuación a las ondas electromagnéticas requiere del empleo de un grupo de máquinas herramienta de mando numérico programadas por especialistas, así como otra serie de máquinas de soldaduras, corte, frezado, etc. Por lo que se le agrega el costo de todo esto.

La certificación de que un medio electrónico cualquiera cumple con determinadas normas implica el trabajo de ingenieros especializados que operando costosos instrumentos electrónicos certifiquen el cumplimiento de la norma específica.

El hecho de operar un instrumento electrónico (en este caso receptores y analizadores de espectro por lo general computarizados) constituye la ejecución de un acto de ciencia, pues hay que conocer las interioridades del campo electromagnético expuestas por Maxwell y de hecho estas ecuaciones son complejas.

Además de todo esto, montar un laboratorio de certificación no baja de 300000 dólares. Un laboratorio de certificación está compuesto por una construcción civil de alrededor de 5 a 6 m de altura, 15 m de largo y entre 7 u 8 m de ancho. Dentro de esta se construye una jaula de Faraday de aproximadamente 4 a 5 m de altura, 12 m de largo y 6 m de ancho. Esa jaula de Faraday está construida de acero, aluminio y cobre; todos estos materiales son caros, por ejemplo, el aluminio se cotizaba en 1998 aproximadamente 2800 dólares la tonelada laminada, el acero alrededor de 800 dólares la tonelada laminada. Dentro de ese volumen se instala toda una serie de medios de medición para la certificación cuyos precios en total no bajan de los 120000 dólares.

De ahí, como se enunciara anteriormente, los laboratorios de certificación no son muy abundantes en el mundo con la excepción de los Estados Unidos. Sin embargo muchas empresas productoras de medios electrónicos con requerimientos CEM tienen preparados lo que les suelen decir laboratorios de precertificación que con inversiones menores garantizan una alta seguridad en sus certificaciones.

No solamente los aspectos constructivos y de certificación de medios electrónicos con determinados requerimientos son caros, también la toma de medidas de protección electromagnética en máquinas microcomputadoras que cumplen con especificaciones como la parte 15 del FCC son caras.

Aunque no se ha mencionado, una microcomputadora que cumple con la parte 15 del FCC y que supuestamente no debe molestar otros sistemas, emite determinados niveles de señales que pueden ser captados por medios radioelectrónicos a distancias algo superiores a los 100 metros, y por lo tanto se le puede extraer información sobre lo que se está escribiendo con un editor de texto. De ahí que en lugares donde se procesa información sensible en microcomputadoras las mismas estén instaladas dentro de cabinas o jaulas de Faraday y aunque sean más pequeñas de todos modos siguen siendo caras, por ejemplo, una cabina de 4 por 4 puede costar 25000 dólares si se compra a una empresa japonesa.

Por ejemplo, a pesar de la generalización del uso de la telefonía móvil, aún hay millones de personas que no tienen acceso a ella.

La introducción de la electrónica en un gran número de aplicaciones, y sobre todo en la aparamenta electrotécnica, obliga a tener en cuenta un condicionante nuevo: la compatibilidad electromagnética. Los imperativos de calidad de estos productos son el asegurar un buen funcionamiento en un medio perturbado y no ser ellos a su vez elementos perturbadores.

Fuentes

  • Delaballe, Jacques y Vaillant, Frédéric. Cuaderno Técnico nº 149. La CEM: la compatibilidad electromagnética. Biblioteca Técnica del Grupo Schneider. Material en formato digital.
  • Mundo Electrónico Diciembre 1997 Número 282. Emisión de Armónicos y CEM. Legislación y Normativas aplicables a equipos electrónicos. Informe Especial.
  • Osburn, John D.M. A Handbook Series on Electromagnetic Interference and Compatibility. Volúmenes del 1 al 12. Library of Congress Catalog Card Number 88 80576 ISBN: 0-944916-12-0.
  • Salgado, Juan José. Test de interferencias electromagnéticas. Kits de precertificación EMI. Mundo Electrónico Marzo 1998 /285.
  • Smulders, Meter. Computers & Security 9 “The theart of Information theft by Reception of Electromagnetic Radiation from RS232 cables”. (1990) p 53-58