Guillermo Llabre Romaní
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Guillermo Ignacio Llabre Romaní. Combatiente revolucionario cubano. Se incorporó al Movimiento 26 de Julio y fué uno de los primeros en desplegar esa bandera en San José de los Ramos.
Síntesis biográfica
Primeros años
Nació en Amarillas, barrio del término municipal de Manguito, provincia de Matanzas, el 30 de enero de 1941; pero casi toda su vida transcurrió en el poblado de Banagüises, del término municipal de San José de los Ramos. En éste último lugar estaban radicados sus padres que eran pequeños comerciantes: Ignacio Llabre Sacre, de ascendencia libanesa y María Teresa Romaní Albrech, ambos de nacionalidad cubana.
Cursó sus estudios, primero en el colegio "Padre Várela" y posteriormente en el colegio Céspedes de Colón, hasta alcanzar el primer año de comercio; como era estudiante todavía, no llegó a realizar ningún tipo de trabajo. Era de complexión fuerte, temperamento inquieto y rebelde; sus deportes preferidos eran la pesca y la cacería.
Trayectoria revolucionaria
Incorporado al Movimiento 26 de Julio, fué uno de los primeros en desplegar esa bandera en San José de los Ramos. Sus actividades revolucionarias le llevan a ser detenido en una ocasión, aunque posteriormente fué puesto en libertad por gestiones de algunas instituciones y personas amigas de sus padres.
Considerado enemigo del régimen y amenazado de muerte por el ejército de la tiranía, tuvo que abandonar la localidad. A mediados del año 1958, se une a la guerrilla mandada por el tristemente célebre Benito Campos que operaba en la zona de Corralillo en la provincia de Las Villas.
Guillermito era un revolucionario cabal, y muy pronto se dió cuenta que el jefe de esta guerrilla no respondía ni actuaba acorde con los propósitos da la lucha insurreccional, por lo que en una ocasión discutió con dicho jefe, sobre la necesidad inmediata de iniciar la acción combativa contra las fuerzas de la dictadura. Benito Campos, hombre sin escrúpulos y temeroso de ser descubierto en su condición de bandido disfrazado de revolucionario, decidió eliminar al joven y honesto combatiente.
Aunque en los primeros momentos de la caída de la tiranía, Benito Campos fue reconocido en la zona como miembro de las fuerzas rebeldes, posteriormente fueron revelándose sus actos delictivos y su conducta oportunista. Finalmente, en su verdadera condición de bandido y alzado, esta vez contra la Revolución, Campitos y su partida resultaron eliminados por los heroicos batallones de Lucha Contra Bandidos.
Muerte
La noche del 28 de septiembre de 1958, cumpliendo una misión asignada por el propio Campos, fué ultimado Guillermo Llabre Romaní, y se comunicó al alto mando, que había muerto en un encuentro con fuerzas enemigas. Lo cierto fue que por esa fecha no había tenido lugar, ningún encuentro por esa zona.
Después del triunfo revolucionario, se pudo conocer el lugar donde se encontraban sus restos, los que fueron trasladados el día 6 de enero de 1959 para el cementerio de Banagüises.
Fuentes
- Comisión de historia, PCC Regional; Síntesis Biográficas Mártires de la Región Colón
