Héctor Figueredo Jiménez
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Héctor Figueredo Jiménez. Revolucionario cubano que se destacó en las lucha de la clandestinidad por la definitiva independencia. Murió en combate contra las fuerzas de dictadura de Fulgencio Batista. Hijo ilustre de Mabay, se recuerda en nuestra localidad a diario por su ejemplar trayectoria revolucionario y valentía.
Síntesis biográfica
Nació el 7 de enero de 1938 en el poblado de Humilladero, Mabay, en la actual provincia de Granma. Las primeras letras las aprendió en una escuelita pública. Sus padres eran de una familia humilde y contaba con 6 hermanos, 3 varones y 3 hembras. Sus estudios primarios los continuó más tarde en un colegio de Mabay. Por falta de recursos, su familia no pudo mantenerlo y solo logró alcanzar el 3er grado.
Apenas había cumplido 15 años cuando entró en contacto con la difícil situación en que trabajaban y vivían los obreros y campesinos de la zona. Allí Héctor al que todos llamaban cariñosamente Papito, se dedicó a buscar informaciones con su primo Ridal Jiménez Vázquez y su tío Raúl Jiménez, los cuales pertenecían a una célula clandestina que comandaba Camilo Cienfuegos.
Su espíritu de rebeldía asomó muy temprano en su juventud, por ello comenzó una lucha contra el régimen opresor al que estaba sometida Cuba.A finales del 1953 comenzó a conspirar contra la tiranía, ponía carteles, quemaba los campos y tumbaba los cables telefónicos para evitar cualquier tipo de comunicación. Ya con 17 años integraba la célula que directamente la dirigía Camilo Cienfuegos.
Participó en la acampada de Camilo con su tropa en Humilladero, facilitándole comida y lugar donde dormir, sábanas, jabón y toallas que las había adquirido de los vecinos de ese lugar, incluyendo a Raúl Jiménez y a Ridal, los cuales eran los jefes de la Célula a la que él pertenecía.
Durante la estancia de Camilo en Humilladero redactó varias credenciales para repartirlas a todos los integrantes de la célula y dentro de esas estaba la de Papito, se encuentra reflejada textualmente en el libro "El Señor de la Vanguardia" junto a la de Raúl y Ridal.
Ya en el 1957 comienza a ser perseguido por los guardias de Batista. En testimonios de su familia se dice que él presenció junto a los padres de Ridal como torturaban a su primo Ridal, como lo asesinaron, mandándolo a subir a una mata de coco y desde abajo un grupo de militares de Batista le dispararon con ametralladoras después de haberle sacado todas las uñas para que hablara pero este resistió y no dijo ni una palabra. Papito quedó traumatizado con este crimen y salió corriendo, cuando los guardias se dieron cuenta lo alcanzaron, lo montaron en el Jeep y se lo llevaron para una finca que quedaba muy distante de Humilladero. Allí lo torturaron, le sacaron las uñas de las manos y de los pies, le sacaron un ojo y lo dejaron tirado y por muerto, pero él con su espíritu revolucionario se arrastró hasta el callejón por donde pasaban personas a merced de alguna alma buena.
Muerte
Fue encontrado y trasladado hasta el hospital que dirigía el Ché ya recuperándose de todas las torturas sufridas, fue denunciado el lugar donde se encontraba y el día 11 de mayo de 1958 amaneció muerto dejando a su esposa embarazada.
