Herminia Brumana

Herminia Brumana
Información sobre la plantilla
89 × 110 píxeles
NombreHerminia Catalina Brumana
Nacimiento12 de septiembre de 1897
Pigüé, Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina
Fallecimiento9 de enero de 1954
Causa de la muerteenferma de cáncer
Nacionalidadargentina
Ciudadaníaargentina
OcupaciónMaestra, periodista, escritora, feminista
CónyugeJuan Antonio Solari

Herminia Brumana. Se identifico como “maestra y escritora,” no son los valores estético-literarios los que la destacan, sino el contenido de su obra destinado fundamentalmente a denunciar las injusticias sociales en general y de la institución escolar en particular y, sobre todo, la cuestión de la mujer. Colaboró en diversas revistas de divulgación masiva y culturales.

Síntesis biográfica

Nació en Pigüé provincia de Buenos Aires en 1897. Descendiente de italianos, pudo ir a estudiar el magisterio en la escuela Normal de Olavarría. Ni bien se graduó volvió a Pigüé a ejercer el cargo de maestra primaria. Allí, en 1917 comenzó a sacar una revista que llevaba el nombre del pueblo.

Continuó su actividad en la zona sur del Gran Buenos Aires y más tarde en Capital Federal. Publicó luego ocho trabajos de relatos y ensayo (Cabezas de mujeres, 1923; Mosaico, 1929; La grúa, 1931; Tizas de colores, 1932; Cartas a las mujeres argentinas, 1936; Nuestro Hombre, 1939; Me llamo niebla, 1946; A Buenos Aires le falta una calle, 1953) y escribió once obras teatrales de las cuales tres se estrenaron.

Colaboró con diversas revistas, tanto de divulgación masiva como de distintos grupos de izquierda y literarias. Participó en programas radiales. En 1943, invitada a dar una conferencia por la New School for Social Research, recorrió los Estados Unidos y México dando charlas sobre la actividad literaria argentina. Había viajado anteriormente dos veces a Europa.

El 9 de enero de 1954 murió, enferma de cáncer. Se organizó entonces la sociedad Amigos de Herminia Brumana que editó sus Obras completas en 1958, organizó concursos sobre la vida y obra de la escritora y, al cumplirse los diez años de su fallecimiento, publicó Ideario y presencia de Herminia Brumana, una selección de sus pensamientos y de trabajos sobre la autora de compatriotas y latinoamericanos.

La escritura

Tanto en lo ensayístico como en lo literario, no hay una sola producción de Herminia Brumana que no tenga una reflexión o una finalidad moral. Es que, para ella, la escritura tiene una misión que cumplir, “hacer que el hombre llegue al ideal, al bien,” debe ser “pregonera de verdad, alivio de sufrimientos e impulsora de justicia”, debe acercarse al dolor y mostrar su contraste para establecer comparaciones y permitir la toma de conciencia y el cambio.

La autorrealización de la mujer

Ya a partir de Cabezas de mujeres Herminia Brumana había logrado integrar una temática y focalizar su destinataria predilecta: Cabezas... es un libro sobre la mujer dirigido a las mujeres.

En él, con breves pinceladas, comienza presentando distintos tipos de mujeres de su pueblo. Construye diversos estereotipos (la maestra, la mancillada, la trabajadora, la socialista, etc.) para cuestionar lo que en ellas ve de inautenticidad, de formulismo social, de insatisfacción.

Es precisamente este aspecto el que da paso al desarrollo de tres historias un poco más extensas bajo el título de “Las cobardes”. Estas son las mujeres que se resignan a vivir una vida que no es la que soñaron, y por resignación enfermiza, terminan trasladando sus frustraciones a los hijos que, igualmente, luego son cobardes y resignados.

Algunas consideraciones finales

Herminia Brumana ha tenido un relativo reconocimiento y trascendencia. En distintos lugares de la Argentina hay calles, escuelas, bibliotecas que llevan su nombre. Numerosos artículos y varios libros fueron escritos sobre ella y su obra. Es rescatada por las feministas. Sin embargo, mucho de lo que dijo en su momento ya había sido planteado.

Fuentes