Historia de Venezuela

Historia de Venezuela
Información sobre la plantilla
Escudo de Venezuela.png
Escudo de Venezuela
Cronología
Sociedades precolombinas
Etapa colonial
Primeros viajes exploratorios
Provincia de Venezuela
Capitanía General de Venezuela
Independencia
19 de abril de 1810
Declaración de Independencia
Primera República Venezolana
Campaña Admirable (1813)
Segunda República
1815-1816
Última etapa
Fin de un Sueño
Caudillismo
Siglo XIX
Quinta República

La Historia Venezuela se remonta a la llegada de los primeros españoles a finales del siglo XV, pero la historia de lo que hoy se conoce como Venezuela comienza en realidad con el poblamiento del territorio por las migraciones amerindias hace miles de años.

Venezuela fue residencia para estos importantes grupos tribales, como fueron los caribes. Fue avistada por la civilización europea de la mano de Cristóbal Colón en 1498, con lo que se dio inicio a su colonización y su proceso de mestizaje cultural. Venezuela fue el primer país de Hispanoamérica en proclamar su independencia de la Corona Española, proceso que se consolidó con la Batalla de Carabobo. Tras un largo capítulo de conflictos civiles, la República halló su vía hacia la modernización de la mano de gobiernos notoriamente autoritarios. A mediados del siglo XX se inició la lucha por un sistema democrático, que se afianzó luego del derrocamiento del General Marcos Pérez Jiménez en 1958. Debido a la bonanza petrolera, Venezuela vivió un período de alto crecimiento económico, que se vio interrumpido por la crisis energética de los años 1980, suscitando una etapa de inestabilidad política y social alternada con altibajos financieros.

Sociedades precolombinas

Se cree que el hombre apareció en el territorio que hoy se conoce como Venezuela hace unos 30.000 años, principalmente gracias a emigraciones desde la zona de la Amazonia, los Andes y el Caribe. Es por ello que la etapa precolombina se divide en cuatro períodos: el Paleo-Indio (entre el año 30.000 antes de Cristo al 5.000), el Meso-Inidio (del 5.000 al 1.000), el Neo-Indio (del año 1.000 antes de Cristo al 1.500 después de Cristo) hasta llegar al Indo-Hispano el cual se extiende desde el año 1500 de nuestra era hasta la actualidad.

Los períodos Paleo y Meso-Indio se caracterizan por la elaboración de instrumentos de caza de grandes animales como el megaterio, el mastodonte y el glyptodon; así como el posterior desarrollo de artes de pesca y la navegación a las islas del Caribe. Durante el período Neo-Indio se desarrollan la agricultura, la arquitectura y la cerámica: se construyen terraplenes, elevaciones, presas, terrazas, canalizaciones y bóvedas para alimentos; se desarrolla el conocimiento de los ciclos naturales de la flora y fauna local para su mejor aprovechamiento; y se realizan también esculturas y otras obras en cerámica, destacándose la serie de las Venus de Tacarigua, alrededor del Lago de Valencia, así como los ornamentos cerámicos de la región andina, como los de la cultura carache.

Las tribus más importantes eran los Timoto-cuicas en los Andes, vinculados étnicamente a los chibchas; los caribes en las regiones del oriente y centro del país, Guayana y partes del Zulia y los llanos, aunque después a causa de guerras territoriales adquirieron la costa norte de Sudamérica; los arawakos, asentados en parte de las regiones del que es hoy el estado Amazonas, buena parte del occidente, centro occidente y parte de las costas.

Algunos pueblos de filiación arawak son los wayúu o guajiros, ubicados en el occidente del país hacia el norte y los caquetíos en Paraguaná que poblaron el norte del actual estado Falcón y que fueron desplazados por los conquistadores hacia los llanos occidentales. También hubo pequeñas migraciones de grupos independientes que poblaron la cuenca del Orinoco y otras reducidas zonas del país.

Los indígenas de Venezuela usaban barro y paja u hojas de palma para edificar viviendas y otras construcciones. También hacían palafitos con madera, cañas y paja. Los Timoto-cuicas utilizaban la roca como principal material arquitectónico. Otros materiales como conchas marinas, eran empleados para el intercambio comercial ordinario, o trueque. La fauna de los años prehistóricos y precolombinos estaba formada por dantas, tigres dientes de sable, armadillos gigantes, entre otros.

Al llegar los españoles existían en Venezuela numerosas etnias que hablaban lenguas caribe, arawak, chibcha y tupí-guaraní. La mitología indígena venezolana es muy rica. Los relatos sobre el origen del mundo de tribus como la de los maquiritare guardan sorprendentes similitudes con el Génesis bíblico.

Etapa colonial

Primeros viajes exploratorios

Lo que sería con el tiempo Venezuela fue avistada y recorrida inicialmente en 1498 por Cristóbal Colón quien se acercó a las bocas del río Orinoco yendo desde las islas Canarias, y recorrió la costa desde la isla Trinidad hasta quizás el actual cabo de la

Vela, en la península de La Guajira, al este de Colombia. Siendo ésta la primera vez que los europeos avistaban el continente, el almirante, al observar la variedad de flora y fauna, llamó a la zona "Tierra de Gracia", en clara alusión al Edén bíblico.

Viajes subsiguientes como el de Alonso de Ojeda, Diego de Lepe, Cristóbal Guerra y Alonso Niño, entre 1499 y 1502, delimitaron rápidamente dos porciones de territorio para hacer de ellos gobernaciones, y ejercer jurisdicción: la primera desde las bocas del Orinoco hasta el "morro de Maracapana", actualmente en la ciudad de Puerto La Cruz, en la costa oriental de Venezuela, área que llegó a ser conocida como la Gobernación de Cumaná, y de allí en adelante costeando hasta el cabo de la Vela sería luego hacia 1528 la Gobernación de Venezuela o Gobernación de Coquivacoa.

Provincia de Venezuela (1527)

Durante la conquista y colonización del territorio de Venezuela, se organizaron varias gobernaciones o provincias, sin continuidad en el tiempo, como las de Nueva Andalucía o Cumaná,

Paria, Coriana, Coquivacoa, Gobernación de La Grita, Nueva Extremadura o Mérida, y la efímera de Barcelona, en 1636. Cabe señalar que las mismas funcionaban independientemente.

Las provincias de Caracas, Cumaná, Guayana y Maracaibo dependieron inicialmente de la Real Audiencia de Santo Domingo y luego de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá o del Virreinato de la Nueva Granada, en diversas ocasiones, alternándose en esta función, sobre todo en el ámbito judicial, con la Real Audiencia de Santo Domingo, dependiente del Virreinato de la Nueva España.

La Provincia de Venezuela o Caracas, dependió siempre de la Real Audiencia de Santo Domingo, en la isla La Española, hasta 1718, cuando el nuevo régimen borbónico en España, por Real Cédula la hizo depender en adelante del recién creado Virreinato de Nueva Granada. Se independiza de nuevo de este Virreinato de la Nueva Granada en el año 1742. Treinta años después se le anexan los territorios de las provincias de Maracaibo, Guayana, Cumaná, dependientes del Virreinato de la Nueva Granada, la provincia de Trinidad, dependiente de Santo Domingo y Margarita, dependiente de la Corona Española, para formar la Capitanía General de Venezuela, con capital en la ciudad de Santiago de León de Caracas, por Real Cédula emitida por el Rey Carlos III de España, el 8 de septiembre de 1777.

Capitanía General de Venezuela

Las provincias existentes para el momento de la creación y organización de la Capitanía General de Venezuela eran, aparte de la Provincia de Venezuela serían:

  • Provincia de Trinidad, creada en 1532, por el conquistador Antonio Sedeño, y originalmente bajo la jurisdicción de Santo Domingo, posteriormente a su incorporación a la Capitanía General, fue atacada por una flota inglesa, que obtuvo la rendición de la plaza, del gobernador de la isla, en el año 1797, y fue reconocida su ocupación por Tratado de Amiens en el año 1802.
  • Provincia de Cumaná, está reunió a las anteriores provincias o gobernaciones de Nueva Andalucía y Paria, en una única entidad, la misma fue originalmente dependiente de la Real Audiencia de Santo Domingo a partir del año 1569, hasta que fue sujeta a la jurisdicción del Virreinato de la Nueva Granada, de 1749 a 1777.
  • Provincia de Margarita, la isla fue una provincia hasta el año 1600, cuando pasa a depender directamente de la Corona Española hasta 1777.
  • Provincia de Guayana, también conocida como Provincia de Angostura, y fundada en el año 1591.
  • Provincia de Maracaibo, formada en 1740, con la unión de las anteriores provincias de La Grita y Mérida.

La autoridad de la Capitanía General abarcaba los asuntos de índole política, militar y económica, de todas las anteriormente señaladas provincias; sin embargo, las mismas continuaron dependiendo judicialmente de la Real Audiencia de Santo Domingo, y sus gobernadores eran nombrados directamente por la Corona Española.

La influencia de Caracas como ciudad central de gobierno oficial, y residencia del Gobernador de la Capitanía en un área que abarcaba económicamente varias otras gobernaciones como la de Nueva Andalucía, Mérida o Guayana, influyó finalmente para integrar todo el conjunto

de provincias y gobernaciones del área de Venezuela alrededor de la Gobernación de Caracas. La economía colonial de Venezuela giró alrededor de la exportación de cueros, trigo, tabaco y cacao, con auges en diferentes épocas, siendo este producto, el cacao tan

apreciado en el exterior por su finura, aroma y calidad que impulsó durante los dos siglos finales de la etapa colonial el desarrollo económico, y generó una casta ilustrada de descendientes de los conquistadores, conocida como los mantuanos, que basó su riqueza y poder en este producto durante esos 2 siglos.

Independencia

En el siglo XVIII dos movimientos marcaron historia y fueron antecedentes muy importantes para la independencia. En primer lugar, los Estados Unidos se independizaron de la Corona inglesa en 1776, abriendo el camino y dando la idea a otras colonias, como Venezuela. En segundo lugar, en 1789, la revolución francesa, con su proclama de libertad, igualdad y fraternidad, traía un antecedente que tuvo mucho impacto entre todos los intelectuales que veían que el régimen existente en Venezuela no se ajustaba a esos ideales que se estaban poniendo de moda.

Estos movimientos en Estados Unidos y Francia fueron el caldo de cultivo para los movimientos de Chirino, Gual y España y la expedición de Miranda en 1806, y fueron preparando el terreno para la independencia.

En Venezuela, los "criollos" estaban molestos por ciertas normas que habían impuesto los españoles, tal como lo expresó más tarde Simón Bolívar en su carta de Jamaica:

"(..) con restricciones chocantes; tales son las prohibiciones del cultivo de frutos de Europa, el estanco de las producciones que el rey monopoliza, el impedimento de las fábricas que la misma Península no posee, los privilegios exclusivos del comercio hasta de los objetos de primera necesidad; las trabas entre provincias y provincias americanas para que no se traten, entiendan, ni negocien."

Además de estos motivos, la gota que derramó el vaso fue que los franceses, bajo el mando de Napoleón Bonaparte habían invadido a España, obligando al rey Carlos IV y a su hijo Fernando VII a renunciar al trono a favor de Napoleón, quien puso a su hermano, José Bonaparte, como rey de España.

19 de abril de 1810

La independencia de Venezuela se inicia en Caracas, el 19 de abril de 1810, cuando un grupo de criollos caraqueños aprovechó la excusa de que en España estaba mandando un francés, para convocar una reunión del cabildo y proclamar un gobierno propio hasta que Fernando VII volviera al trono de España.

La destitución de Vicente Emparan y los sucesos del histórico 19 de abril de 1810 inmortalizados en óleo

El Capitán General, Vicente Emparan, no estuvo de acuerdo con esto, y cuando desde la ventana del ayuntamiento le preguntó al pueblo que se había reunido en la plaza mayor (hoy plaza Bolívar) si quería que el siguiera mandando, el presbítero José Cortés de Madariaga, le hizo signos a la multitud para que contestaran que "NO". Y eso fue lo que ocurrió. Emparan dijo que entonces, el tampoco quería mando, renunció y se fue a España con sus colaboradores. Se había iniciado la independencia de Venezuela.

Para sustituir a Emparan se nombró un grupo con el nombre muy hipócrita de "Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII". Las primeras medidas que se tomaron fueron las de liberar el comercio exterior, prohibir el comercio de esclavos negros, crear la Sociedad Patriótica (para fomentar la agricultura y la industria), así como la Academia de Matemáticas.

Como también era importante obtener el reconocimiento y apoyo internacional, para lo cual se enviaron varias delegaciones al exterior. A Curazao se envían Mariano Montilla y Vicente Salias (creador de la letra del himno nacional venezonalo). A Londres se comisionaron al coronel Simón Bolívar a Luis López Méndez y a Andrés Bello). Finalmente, a los Estados Unidos enviaron a Juan Vicente de Bolívar (hermano mayor de Simón, y quien por cierto perdió la vida en un naufragio cumpliendo con esta misión), Don Telésforo Orea y Don José Rafael Revenga.

Adicionalmente, la Junta Suprema se dirigió a todos los otros ayuntamientos de América para que siguieran el "ejemplo que Caracas dio", uniéndose a este movimiento. Se convocaron a elecciones para el mes de noviembre de 1810, a fin de elegir los representantes al primer congreso de Venezuela, el cual quedó instalado el 2 de marzo de 1811 con los diputados electos en 7 provincias: Caracas, Barinas, Cumaná, Barcelona, Margarita, Mérida y Trujillo. Nótese que las provincias de Guayana, Maracaibo y Coro no asistieron, por permanecer fieles al gobierno Español.

Este fue el congreso que adoptó por primera vez la bandera de Venezuela, utilizando la misma que introdujo Francisco de Miranda en su expedición de 1806, añadiéndole en la franja azul siete estrellas, una por cada provincia representada. Buscando el esquema de 3 poderes separados, se creó una Alta Corte de Justicia, presidida por Francisco Espejo y para el poder ejecutivo, se designó un triunvirato formado por Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltazar Padrón. Es así como el trujillano, Cristóbal Mendoza, se convierte en el primer presidente de Venezuela.

Declaración de Independencia

La Sociedad Patriótica, que había sido convocada para ocuparse del desarrollo económico del país, se convirtió en un foro en donde se llevaron a cabo las discusiones y los discursos que condujeron a la independencia del país. Entre los más asiduos participantes estuvieron Simón Bolívar y Francisco de Miranda, a su regreso de Londres.

Momento en que los asistentes al Primer Congreso Nacional de Venezuela realizan la firma del Acta de Independencia venezolana

El 5 de julio de 1811, los miembros de la Sociedad Patriótica, convencieron a todos los congresantes menos uno, de declarar la independencia de Venezuela, olvidándose de una vez de la defensa de los derechos de Fernando VII, marcando la fundación del Estado Venezolano. El acta de independencia fue encomendada a Juan Germán Roscio y el texto definitivo fue aprobado el 7 de julio.

El recién creado estado necesitaba una constitución, para lo cual se encargó a Francisco Javier Ustáriz, a Gabriel Ponte y a Juan Germán Roscio para que la redactaran. La primera constitución fue muy similar a la de los Estados Unidos, es decir de tipo federalista (o descentralizada), en donde las provincias conservaban mucha autonomía y podían tener sus propias leyes. A pesar de que este sistema fue objetado por varios miembros de la Sociedad Patriótica (entre ellos Bolívar y Miranda), fue aprobado por la mayoría. Esta constitución también estuvo inspirada en las ideas francesas, respetando los derechos del hombre y dándole a todos los habitantes el tratamiento de ciudadano, sin importar la clase social. Había nacido la Primera República venezolana.

Primera República Venezolana

Artículo principal: Primera República Venezolana

El Generalísimo Francisco de Miranda, prócer de la independencia venezolana y líder durante la Primera República

A esta república no le faltaron las dificultades. Los que se oponían a la independencia de Venezuela, llamados los realistas, dominaban las provincias de Maracaibo, Guayana y Coro. Mientras, España había ordenado el bloqueo a Venezuela, dificultando el comercio exterior, y organizó la resistencia bajo el mando del capitán Domingo Monteverde.

El poder ejecutivo, dividido entre 3 personas (triunvirato) resultaba poco ágil y decidió darle poderes absolutos a Francisco de Miranda para que defendiera la naciente patria, nombrándolo Generalísimo. Para enfrentar a las tropas realistas, Miranda encargó al coronel Francisco Javier Ustáriz la defensa de la ciudad de Valencia y al entonces coronel Simón Bolívar la de Puerto Cabello. En Puerto Cabello, un soldado traicionó a Bolívar, sublevando parte de la guarnición. A pesar de eso, Bolívar luchó desesperadamente para defender la plaza hasta que tuvo que huir a La Guaira. En una carta a Miranda, escribió:

"Si un solo soldado me hubiese quedado, con ese habría combatido al enemigo; si me abandonaron no fue por mi culpa. Nada me quedó que hacer para contenerlos y comprometerlos a que salvasen la patria; pero, ¡ah! esta se ha perdido en mis manos.

A Miranda no le quedó más remedio que rendirse en San Mateo el 25 de julio de 1812, firmando un armisticio, el cual no fue cumplido por Monteverde quien lo mandó a encarcelar cuando se preparaba para ir al exterior. Igualmente, mandó a matar a miles de personas, incluyendo mujeres y niños que formaban parte del grupo de habitantes que apoyaron la causa rebelde. Miranda murió encarcelado en la cárcel de La Carraca, en España, el 24 de julio de 1816, desapareciendo con ella de forma prematura la Primera República.

Campaña Admirable (1813)

Simón Bolívar, quien al perder Puerto Cabello, había huido a La Guaira, fue posteriormente a Cartagena (en la actual Colombia). Allí, el 15 de diciembre de 1812, escribió el Manifiesto de Cartagena en donde empezó a perfilarse como un gran estadista y también como estratega. Bolívar analiza la situación de Venezuela y explica por que se perdió la primera república. También promueve la unión de Nueva Granada (Colombia) y Venezuela, para lograr la libertad de ambos países.

Simón Bolívar, el Libertador

Entre las razones que Bolívar da para la pérdida de la república, figuran el sistema federalista, el cual decía que estaba muy bien para los Estados Unidos, pero no para un país como Venezuela en ese momento. Menciona que se requería un gobierno centralizado y mucho más fuerte. Explicaba que el gobierno debía ser mucho más duro con el enemigo y debía construir un ejército más fuerte y disciplinado.

Con este manifiesto logró el apoyo del Congreso de Nueva Granada y consiguió los recursos materiales y humanos para iniciar lo que se llamó la Campaña Admirable, que se inició con la toma de San Antonio del Táchira, el 1 de marzo de 1813 y culminó con la entrada triunfal en Caracas, el 7 de agosto de 1813.

Segunda República

Con la entrada de Bolívar a Caracas, queda instituida una nueva república que controlaba todas las provincias menos Guayana y Maracaibo. Sin embargo, a la semana de haber llegado tuvo que volver a salir para luchar contra Monteverde, quien se había refugiado en Puerto Cabello. En septiembre de 1813, los realistas reciben refuerzos de España, sin embargo, los éxitos militares de los patriotas independentistas continuaron durante 1813, con las batallas de Bárbula (en la cual muere Atanasio Girardot) y con la victoria sobre Monteverde en Las Trincheras, el 3 de octubre, forzando su salida del país.

Un elemento que fue determinante en la caída de esta joven república fue la aparición de un caudillo español realista, José Tomás Boves, quien con su liderazgo y la promesa de darles las riquezas de los blancos, comandó un poderoso ejército de llaneros pardos. Boves inicia sus victorias el 3 de febrero de 1814, derrotando a Vicente Campo Elías, en La Puerta. José Felix Ribas, quien contaba con muy pocos hombres, tuvo que salir a reclutar jóvenes estudiantes de la Universidad de Caracas y del Seminario para enfrentar a Boves. Fueron aquellos jóvenes soldados quienes lograron propinarle una decisiva derrota Boves el 12 de febrero de 1814 durante el asedio a la ciudad de La Victoria, desde entonces cada 12 de febrero es celebrado en victoria como el día de la Juventud.

Boves, sin embargo, logra reorganizar su ejército y emprende la marcha hacia Caracas. Más tarde, Bolívar lo detiene por algún tiempo en San Mateo, pero luego es vencido el 24 de marzo de 1814. La crueldad de Boves fue legendaria y la población de Caracas, unida a la que ya había huido de otras partes del país, emigró hacia Oriente.

El 18 de agosto, Bolívar al mando de 3000 hombres trató de detener las tropas realistas comandadas por Morales, pero fue derrotado. La crueldad aplicada fue plazmada en las siguientes frases de Baralt:

" (Morales) pasó a cuchillo no solamente a los prisioneros, sino a una gran parte de la vecindad, sin respetar edad ni sexo, haciendo como Rosete, su matanza, en el recinto mismo de la iglesia".

El fin era inevitable, lo jefes patriotas – Bolívar, Mariño, Ribas, Piar, Bermúdez, Monagas, Cedeño y Zaraza – contaban con pocas tropas y tenían muchas diferencias entre sí. Ribas pierde en Urica el 5 de diciembre de 1814, sin embargo en esa batalla pierde la vida Boves. Ribas se interna en las montañas, pero es capturado por un jefe realista quien lo mata, manda a freír su cabeza en aceite, y la envía a Caracas, en donde es exhibida en la plaza mayor. La última batalla fue la que perdió Bermúdez en Maturín, el 11 de diciembre. Casi todos los jefes patriotas tuvieron que huir al exterior, con la excepción de Monagas, Cedeño y Zaraza que permanecieron para iniciar posteriormente la lucha de guerrillas.

Terminaba así el año 1814, llamado por los historiadores, con justa razón, el "año terrible", llevándose consigo la corta existencia de la II República.

1815-1816

Luego de que España lograra independizarse de Francia y el rey Fernando VII recupera el poder, el control de la situación en las colonias se volvió la principal preocupación de la Corona española. Es por eso que decidió enviar al General Pablo Morillo, quien se había destacado en la guerra contra Francia, a someter a los "rebeldes".

Pablo Morillo llegó a Pampatar el 9 de abril de 1815 y logró deponer rápidamente a los jefes patriotas Bermúdez y Arismendi, quienes lograron escapar. Sin embargo, su esposa Luisa Cáceres fue capturada y encarcelada en un calabozo del castillo de Santa Rosa en La Asunción, en donde perdió el bebé que llevaba en su vientre.

Mientras tanto, Bolívar estaba en Jamaica, en donde se dedicó a escribir artículos para conseguir apoyo a la causa independista. Es ahí donde escribió la famosa Carta de Jamaica, el 6 de septiembre de 1815. En esta carta analiza la situación de todos los países hispanoamericanos y logra predecir, con bastante exactitud, lo que iba a pasar en cada una de estas naciones, demostrando su genialidad.

Viendo que no lograba su objetivo, Bolívar decide irse de Jamaica a Cartagena, pero en pleno viaje, se entera que Cartagena había caído en manos de Morillo, por lo cual se desvió al puerto de Los Cayos en Haití, llegando el 25 de diciembre de 1815. En esta isla consigue el apoyo del su presidente, Alejandro Petión y de Luis Brión, un curazoleño. De allí logró organizar una expedición llamada la "primera expedición de Los Cayos", la cual salió en marzo de 1816 y llegó a la Isla Margarita (que ya estaba nuevamente bajo el control de Arismendi) y a Carúpano.

El 1° de junio de 1816, decretó la libertad de los esclavos que estuviesen dispuestos a pelear por los patriotas. De allí se dirige a Ocumare de la Costa, en donde ratifica el decreto de liberación de los esclavos y deja sin efecto el Decreto de guerra a muerte. Sin embargo, es vencido por las fuerzas realistas y debe huir a Bonaire y luego va a Oriente, allí es desconocido por Mariño y Bermúdez y decide devolverse a Haití.

De Simón Bolívar se podrá decir de todo, menos que no era perseverante. Es así como desde Haití vuelve a organizar una segunda expedición, la "segunda expedición de Los Cayos", que salió el 21 de diciembre de 1816, llegando a Barcelona el 31 de diciembre. Poco después de que el patriota Manuel Piar hubiese empezado a lograr conquistas en la victoria del Juncal, contra Morales.

Última etapa

La provincia de Guayana, ocupada por los realistas, no había participado en la guerra de independencia. A finales de 1816, Manuel Piar y Manuel Cedeño sitian Angostura (hoy en día Ciudad Bolívar), la capital de la provincia.

El general realista La Torre se enfrenta a los patriotas, pero es derrotado el 11 de abril de 1817 en la batalla de San Félix. Simón Bolívar, con la división del general Bermúdez persigue a La Torre y lo obliga a pelearse con Luis Brión, quien lo vence en el encuentro naval del Orinoco. Esto completa la conquista de Guayana y les da a los patriotas una sede, en la ciudad de Angostura, con salida al exterior por el río Orinoco. En ese mismo año 1817, los patriotas comandados por Francisco Esteban Gómez, logran vencer a Morillo en Margarita, en la batalla de Matasiete, el 31 de julio. Este nombre de Matasiete, se debe a que los realistas superaban numéricamente a los patriotas, quienes debían matar, cada uno, a siete enemigos.

Bolívar, que había declarado a Angostura capital provisional de la república, crea una Alta Corte de Justicia, un consejo de Estado y un consejo de gobierno. Desde allí inicia la campaña de los llanos de Calabozo, en donde convence a José Antonio Páez, quien comandaba un ejército de llaneros, a que se le una. Juntos, acompañados por Anzoátegui, Cedeño, Monagas, Soublette y Santander, logran vencer a Morillo el 12 de febrero de 1818, cerca de Calabozo. De allí, Bolívar decide seguir hacia los Valles de Aragua, pero Páez se niega a seguirlo, alegando que el terreno no era favorable a su caballería. Bolívar fracasa en su intento y debe replegarse hacia San Juan de los Morros, en donde es nuevamente derrotado. Posteriormente, recibe los refuerzos de Páez, quien logra hacer retroceder a La Torre. El 16 de abril de 1818, en el hato Rincón de los Toros, Bolívar es objeto de un atentado en el que casi pierde la vida. El 5 de junio, regresa a Angostura donde convoca un congreso para establecer las bases de la naciente república.

Bolívar, a través de Bermúdez, le ordena que se presente al cuartel general, pero Piar no le hace caso y se va donde Mariño en Cumaná. Entonces, es detenido en septiembre de 1817, juzgado por un consejo de guerra y ejecutado el 16 de octubre de 1817.

En el plano militar, todavía quedaban en Venezuela fuerzas realistas. Maracaibo, que se había mantenido bajo el control de las fuerzas realistas, decidió unirse a la Gran Colombia, el 28 de enero de 1821, ocasión que aprovechó Rafael Urdaneta para ocupar la plaza. Simón Bolívar decidió agrupar el mayor número de fuerzas patriotas, con lo que convocó en San Carlos las fuerzas de Urdaneta desde Maracaibo, de Cruz Carrillo desde Trujillo y de Páez desde Achaguas. Mientras tanto, Bermúdez atacaba a Caracas desde Oriente, distrayendo al enemigo.

Es así como el 24 de junio de 1821 se desarrolla la batalla de Carabobo, en donde el ejército comandado por Simón Bolívar, derrotó a Miguel de La Torre, consolidando la independencia de Venezuela.

A partir de ese momento, solo quedaron unas posiciones aisladas, que fueron derrotadas por Bermúdez en Cumaná (octubre 1821), por el almirante Padilla en la batalla naval de Maracaibo (24 julio de 1823) y por José Antonio Páez, con la captura del fuerte de Puerto Cabello, el 8 de noviembre de 1823. Venezuela era un país completamente independiente.

Fin de un Sueño

Bolívar, quien siempre había soñado con la unión de todo el continente Americano, tal como lo expresó en su carta de Jamaica, convocó en 1824 a los gobiernos hispanoamericanos para que se reuniesen en Panamá. Asistieron delegados de Colombia, República Centroamericana, Perú y México con observadores de Inglaterra, Holanda y Estados Unidos. Este congreso, que se denominó Congreso Anfictiónico de Panamá, se llevó a cabo en esta ciudad del 22 de junio al 15 de julio de 1826.

Mientras tanto, en Nueva Granada (Colombia), Venezuela y Ecuador, nacían movimientos separatistas. En Caracas había dos movimientos: paecistas y bolivaristas, pero ambos tenían en común el deseo de separarse del gobierno de Santander en Bogotá. Paez fue acusado de extralimitarse en sus funciones por la municipalidad de Caracas, fue suspendido de sus funciones y llamado a declarar en Bogotá ante el congreso, lo que se negó a cumplir. En Valencia, se dio origen al movimiento separatista de "La Cosiata", donde Paez es nombrado Jefe del Departamento de Venezuela. Esto marcó el comienzo de la desintegración de la Gran Colombia.

Para evitar males mayores y una guerra civil, Simón Bolívar ratifica a Páez como jefe superior de Venezuela. Después de algunos meses en Caracas, en los que nombra a José María Vargas, rector de la Universidad de Caracas, decide regresar a Bogotá en Julio de 1827. La situación, sin embargo no era fácil. Pocos parecían tener interés en la unidad de la Gran Colombia.

En septiembre de 1828, un grupo de radicales Santanderistas, dirigidos por Florentino González, trató de asesinar a Bolívar, pero fracasaron gracia a Manuela Sáenz, quien logró distraerlos mientras Simón Bolívar es escapaba por una ventana. En 1829 se efectuó en Valencia una Asamblea popular que decidió la separación definitiva de Venezuela de la República de Colombia, desconocer la autoridad de Bolívar y que nombró a Páez "Jefe Superior del País". También se nombró un congreso constituyente que se instaló en Valencia el 6 de mayo de 1830.

Entretanto, Bolívar había convocado otro congreso constituyente que se instaló en Bogotá en enero de 1830. Este congreso, denominado el "congreso admirable", fue comandado por Sucre. Sin embargo la constitución que redactaron no fue aceptada por Venezuela, por lo cual Bolívar renunció y fue sustituido por Rafael Urdaneta, quien se convirtió en el último presidente de la Gran Colombia.

Poco después, Antonio José de Sucre era asesinado en Berruecos y Simón Bolívar moría en Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830.

Etapa Caudillista

El principal jefe político y hombre fuerte de Venezuela en sus albores como nación independiente fue José Antonio Páez, quien se juramentó como Presidente el 11 de abril de 1831, y su vicepresidente fue Diego Bautista Urbaneja. En su persona se constituía el Partido Conservador, integrado en su mayoría por militares de alto rango que participaron en la Guerra de Independencia. En su mandato hubo relativa paz y la economía mostró una recuperación estimulada por la Ley de Libertad de Contratos de 1834 y la masiva exportación de café. En 1835 delegó el poder en José María Vargas, el primer civil en dirigir el país. Esto último no fue de gusto para los militares de pensamiento liberal, encabezados por Santiago Mariño y Julián Castro que se levantaron para exigir la reconstitución de la Gran Colombia y el fin del poderío de una minoría de comerciantes. Entre tales oficiales, que se habían destacado en la lucha por la Independencia, estaban bolivarianos sobresalientes, como el edecán del Libertador, Luis Perú de Lacroix o el granadino José María Melo, así como también un enemigo de Bolívar, Pedro Carujo. Obtuvieron un efímero triunfo y designaron como presidente provisional a Mariño, pero llamaron al general Páez con el fin de que los respaldara; sin embargo éste restauró a Vargas en el gobierno y decretó amnistías a los oficiales de la revolución, muchos de los cuales sin embargo resultaron desterrados.

Páez, tras haber defendido al gobierno constitucional de una rebelión liberal, vuelve a resultar vencedor en los comicios de 1838. Afrontó la crisis económica mundial de ese año, que golpeó duramente a Venezuela, y a la creciente oposición liberal, representada por Antonio Leocadio Guzmán. Soublette fue nuevamente presidente en 1843, y en su período combatió la Insurrección Campesina de 1846. En 1847 es elegido el general José Tadeo Monagas. Inicialmente recibió gran apoyo, pero luego rompió con los conservadores. El intento de éstos en deponerlo desembocó en el atentado al Congreso de 1848, tras la cual Monagas retuvo el control del país. Al finalizar su mandato en 1851, se aseguró de que su hermanoJosé Gregorio Monagas fuese hecho presidente. En tal gobierno destacó la definitiva abolición de la esclavitud en 1854. José Tadeo volvió al poder en 1855, pero su régimen autoritario vio su fin en la Revolución de Marzo de 1858, comandada por Julián Castro. Los decretos del nuevo gobierno no tardaron en crear descontento en el seno de los liberales. La inestabilidad del gobierno hizo inminente el estallido de un conflicto armado conocido como la Guerra Federal.

El Grito de la Federación marcó su inicio, y se desarrolló como una [[Guerra de Guerrillas|guerra de guerrillas]]. En las batallas iniciales, los federalistas liberales obtuvieron importantes triunfos, a pesar de la muerte en combate de su líder Ezequiel Zamora en 1860. Su mando fue ocupado por Juan Crisóstomo Falcón. Los refuerzos y el apoyo conseguido por Falcón fortaleció a los liberales. Los enfrentamientos posteriores les dieron ventaja y mermaron las fuerzas del gobierno centralista. Finalmente, en abril de 1863 se firmó el Tratado de Coche, que significó la victoria de los liberales y su acceso al poder. No obstante este resultado, se conformaron nuevos caudillismos regionales con ejército propio que mantuvieron el control de grandes porciones de tierra, cosa que contrariaba el anti-latifundismo liberal. Ese año, Falcón asumió la presidencia y promulgó su Decreto de Garantías que abolió la pena de muerte, cosa que fue ratificada en la nueva constitución, y convirtiendo a Venezuela en el primer Estado moderno del mundo en llevarlo a práctica.

Las medidas de Falcón causaron rencor tanto entre los conservadores como en los disidentes de la facción liberal. Ambos bandos se unieron para derrocar al gobierno en 1867 en la llamada Revolución Azul. Un ejército dirigido por Miguel Antonio Rojas se alzó en la región central del país, mientras que el expresidente José Tadeo Monagas se alzó en la región oriental. Por la difícil situación, Falcón delegó el poder en Manuel Ezequiel Bruzual. A mediados de 1868 Rojas rodeó la capital, y firmó el Tratado de Antímano, reconociendo al gobierno y asumiendo el mando militar del país. Los orientales, considerando el tratado como una traición, prosiguieron su campaña hacia Caracas, a la que capturaron en junio de ese año, instaurando el gobierno de los azules Guillermo Tell Villegas y José Ruperto Monagas.

Antonio Guzmán Blanco, hijo de Antonio Leocadio Guzmán, había luchado en las filas del bando liberal durante la Guerra Federal y luego formó parte del gobierno de Falcón. Luego de iniciado el régimen de los azules, tramó junto con su padre el retorno al poder de los liberales. Al huir por el rechazo de turbas azuzadas por el gobierno, organizó una invasión que logró el apoyo de caudillos regionales federalistas, tales como Joaquín Crespo y Francisco Linares Alcántara. En febrero de 1870 desembarcó en Curamichate y tomó posiciones por el centro-occidente del país mientras engrosaba sus fuerzas. Tomó Caracas en abril de ese año, por lo que su acceso al poder se conoce como la Revolución de Abril.

Por haber vivido varios años en Europa, una vez hecho presidente implementó una serie de medidas tendientes a modernizar el país e instaurar el orden definitivo. En los decretos de ese año, creó el Conservatorio de Bellas Artes, reestructuró la Alta Corte Federal, dictó el Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria promoviendo la educación, reorganizó la Universidad Central hizo del peso venezolano la moneda nacional, fomentó la agricultura, mejoró la infraestructura, e inició una ambiciosa transformación urbanística de Caracas, ciudad a la que según los historiadores se empeñó en darle cualidades parisinas, sin abandonar una tendencia centralista y autoritaria. También combatió los alzamientos en Apure, Guayana y Coro, logrando someter a los caudillos. Inició una promoción del culto a los héroes del pasado, especialmente a Simón Bolívar, como una estrategia para unir el país. Igualmente, debilitó el poder de la Iglesia Católica en Venezuela, al pasar al Estado funciones que tradicionalmente eran realizadas por ésta.

En 1877 viajó a Europa tras pasar el mando a Francisco Linares Alcántara, quien poco después comenzó un movimiento contra Guzmán Blanco. Ello, y la descontinuación de la línea progresista mantenida por su antecesor, provocó la Revolución Reivindicadora que le derrocó en 1879. Tras regresar al país, Guzmán Blanco inició un segundo gobierno en el que designó al bolívar como moneda nacional, y decretó el canto Gloria al Bravo Pueblo como himno nacional, además de continuar las medidas que habían tenido éxito en su anterior período, con la ganadería y el agro recuperándose de la caída en el pasado. Luego de cinco años pasó el mando a Joaquín Crespo. La introducción del positivismo y la creciente oposición del sector estudiantil condujeron al cierre de la universidad por parte del gobierno. Como resultado, el Congreso eligió a Guzmán Blanco para presidir entre 1886 y 1888, quien se retiró en 1887, dejando a Hermógenes López como presidente interino para la transición.

Le siguió Juan Pablo Rojas Paúl, quien se alejó de la línea centralista mantenida hasta el momento, creó la Academia Nacional de la Historia, y enfrentó disturbios y alzamientos anti-guzmancistas. En 1890 fue elegido Raimundo Andueza Palacio para el período constitucional de dos años, pero su intento por extender su mandato provocó la Revolución Legalista de 1892 encabezada por Joaquín Crespo, que le derrocó del poder. Crespo asumió la dirigencia como producto del movimiento en octubre de ese año, y aprobó una nueva constitución estableciendo la duración de la presidencia a cuatro años, y el voto directo. Mientras era jefe del país los recursos públicos fueron mal invertidos y se crearon nuevas deudas para el país, pero permaneció popular entre sus soldados. Su candidato a sucesor, Ignacio Andrade, venció en las elecciones de 1897, pero su contrincante José Manuel Hernández, desconoció los resultados acusando fraude, y se rebeló en Queipa, Valencia en 1898. Crespo, al mando de las tropas del gobierno, pereció en la Batalla de la Mata Carmelera, pero el alzamiento fue derrotado. El saldo al final del siglo XIX fue de recesión económica, pero de avances en la cultura, la tecnología y el urbanismo.

Siglo XIX

La Revolución Liberal Restauradora de 1899 organizada por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez hizo huir del país a Andrade, llevando al poder a Castro, quien sin embargo, ratificó en sus cargos a algunos ministros del derrotado gobierno, desvirtuando el lema principal de su campaña: «Nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos». En 1901, la Asamblea Nacional Constituyente lo eligió Presidente y como segundo Vicepresidente a Gómez. Al igual que sus predecesores, por su autoritarismo combatió sediciones internas. La más sobresaliente de éstas fue la Revolución Libertadora, liderada por el banquero Manuel Antonio Matos, que culminó con el triunfo de Castro en 1903 tras la Batalla de La Victoria, y cerrando el capítulo de las grandes rebeliones caudillistas. Además, su gestión siguió una fuerte línea anti-imperialista contra las grandes potencias extranjeras, negándose a cancelar la deuda nacional con el Reino Unido y Alemania. Debido a esto, debió encarar el bloqueo naval que impusieron estos países.

Debido a una enfermedad, en noviembre de 1908 Castro se dirigió a París con el propósito de someterse a tratamientos pertinentes. Días después, su vicepresidente y amigo Gómez perpetró un golpe de estado en diciembre de ese año, traicionando a Castro y prohibiendo su regreso a Venezuela. Gómez fue oficialmente presidente desde 1910, cuando el Congreso lo eligió para un término de cuatro años, pero decidió permanecer el poder, y para solventar la crisis posterior suspendió las elecciones. Gómez sería designado como Presidente Constitucional por períodos de siete años establecidos por una nueva constitución, con gobernantes títere presidiendo por poco tiempo y actuando de fachada a Gómez. Fue inmisericordioso tanto con opositores como con todo aquel que le cuestionase. Muchos prisioneros políticos cumplieron su condena realizando trabajos forzados para construir diversas carreteras por todo el país. Para resistir protestas del estudiantado, cerró la Universidad Central de Venezuela durante diez años, con lo cual sumió al país en un franco atraso educativo. También promulgó la primera Ley del Trabajo, creó bancos para obreros y agricultores, inició la explotación petrolera y logró la cancelación de la deuda externa en 1930. El movimiento opositor más recordado de su época fue protagonizada por los estudiantes universitarios en 1928, de donde surgirían nuevos líderes políticos. También tuvo lugar un intento de golpe de estado en los cuarteles de Caracas, así como la invasión del Falke en 1929. Su mayor contribución fue la pacificación definitiva del país, al exterminar a los caudillos importantes y crear la Academia Militar de Venezuela, como base de un Ejército Nacional consolidado. Su régimen es considerado como la dictadura más férrea que ha tenido Venezuela.

Gómez murió en 1935, y el General Eleazar López Contreras fue designado Encargado de la Presidencia hasta 1936, y luego Presidente Constitucional por siete años. Con él se inicia la transición a la democracia: decreta amnistía para los prisioneros políticos y restablece la libertad de prensa. En los Carnavales de este año una gran manifestación pública frente al Palacio de Miraflores demandando por mayores liberades civiles, a las que López accedió en parte con su Programa de febrero. En julio reformó la constitución, reduciendo el período presidencial de 7 a 5 años, y focalizó sus políticas gubernamentales en la creación de programas asistenciales de salud pública.[8] Además, concretó obras de suma importancia para la nación como la creación de la Guardia Nacional de Venezuela en 1937, la apertura del Museo de Bellas Artes y del Museo de Ciencias en 1938, y la creación del Banco Central de Venezuela en 1940.

Al término de su mandato en abril de 1941, el Congreso designó como Presidente a Isaías Medina Angarita, militar que promulgó una Ley de Hidrocarburos en 1943 que traería más dividendos monetarios al país y restringiría la participación de las empresas multinacionales. En su gestión se decretó la elección directa de los diputados, el sufragio femenino y la legalización de todos los partidos, se permitió el regreso de todos los exiliados políticos y la liberación de la totalidad de los presos políticos. También creó el primer plan de cedulación venezolana en 1944, activó una reforma agraria, e inició la modernización de las ciudades. Apoyó a los aliados en la Segunda Guerra Mundial e intentó la anexión de las Antillas Neerlandesas. El aspecto más negativo fue la firma del Tratado de Límites de 1941 con Colombia. Aunque continuó con mayor rapidez el camino a la democracia, existían muchos adversarios políticos, como Rómulo Betancourt y su partido Acción Democrática. Desde su seno se fraguó en 1945 un golpe militar en su contra con ayuda de un grupo de jóvenes militares dirigidos por los Tenientes Coroneles Marcos Pérez Jiménez, Luis Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, quienes disentían con el tipo de elección presidencial empleada y con muchas medidas de Medina.

Se instauró entonces una Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Betancourt. En breve tiempo la Junta llamó a comicios libres y directos. El famoso escritor Rómulo Gallegos resultó ser el primer presidente venezolano electo de esta forma, asumiendo en febrero de 1948. A pesar de eso, Gallegos no completó su período debido al golpe de estado del 24 de noviembre de ese año, en el que se hizo con el control del país una Junta Militar integrada por los mismos rebelados de hace tres años, y que derogó la constitución de 1947. De los triunviros, Carlos Delgado Chalbaud era candidato a presidir el país luego de que la Junta Militar convocara a elecciones, pero es secuestrado y asesinado por un grupo liderado por Rafael Simón Urbina y su sobrino Domingo Urbina el 13 de noviembre de 1950. Tras el incidente, Germán Suárez Flamerich fue designado presidente provisional. Aunque no se ha podido confirmar, es creencia popular que el autor intelectual del magnicidio fue Marcos Pérez Jiménez, el segundo triunviro que ejercía como Ministro de Defensa.

Pérez Jiménez permaneció en tal cartera hasta diciembre de 1952, fecha de las votaciones para una Asamblea Constituyente. Al observar que el partido opositor URD se estaba llevando el mayor porcentaje de votos, el oficialista Frente Electoral Independiente desconoció los resultados y suspendió las elecciones. Dos días más tarde, los poderes de la Junta fueron transferidos en su totalidad a Pérez Jiménez, quien en abril de 1953 es proclamado Presidente Constitucional por cinco años. Su gobierno, que en ese año impulsó una constitución, tuvo el formato de una dictadura personalista que no vaciló en proscribir a la oposición, coartar libertades civiles y censurar sistemáticamente a los medios de comunicación. Su principal organismo policial, la Dirección de Seguridad Nacional en su Sección Político-Social (f. 1949), tuvo la tarea de arrestar a opositores, recluirlos en el Campo de Concentración de Guasina, y también ejecutarlos. Tuvo especial apoyo del gobierno de los Estados Unidos por ser parte de la red de distribución petrolera y por su lucha contra el comunismo. Sin embargo, su régimen también se caracterizó por un progreso en infraestructura sin igual para el país, lo que posteriormente se conocería como la «dictadura desarrollista» de Venezuela. La explosión de la infraestructura visionaria y tecnológicamente puntera, el fomento especial a la inmigración europea que cambió a la sociedad venezolana, y la completación de ambiciosos y emblemáticos proyectos de obras públicas, se enmarcaron como la práctica de una corriente de pensamiento nacionalista denominada el Nuevo Ideal Nacional. A pesar de esto, la antipatía generada por sus actos represivos y sus intenciones de perpetuarse en el poder, incrementó el descontento en su contra.

En diciembre de 1957 se organizó un plebiscito para definir su permanencia para otro período en el poder. Los boletines oficiales le dieron la victoria, aunque era de sobreentendimiento en la población y en la Fuerza Armada que se trató de un fraude orquestado. Esto produjo un fraccionamiento en las Fuerzas Armadas que lo habían apoyado hasta entonces, y que protagonizó una rebelión fallida en el día de Año Nuevo de 1958. La crisis política que se originó entonces desestabilizó las bases del régimen, concluyendo con su deposición por un movimiento cívico-militar en la madrugada del 23 de enero, lo que le obligó a huir hacia República Dominicana para posteriormente trasladarse a España junto a su familia. Al día siguiente se organizó una Junta de Gobierno presidida por el Contralmirante Wolfgang Larrazábal. Aunque se llamó a elecciones para ese año, la Junta rechazó varios conatos de golpe por parte de militares perezjimenistas. En octubre se procedió a la firma del Pacto de Punto Fijo, que disponía de la alternancia en el poder de los partidos Acción Democrática, COPEI y URD, para encauzar la futura vida política del país y excluyendo a los partidos de izquierda. Larrazábal renunció a la junta en noviembre para participar en los comicios, siendo sustituido por Edgar Sanabria. La elección a Presidente se decantó finalmente por Rómulo Betancourt, quien asumió el cargo en febrero del año siguiente.

Las obras más perdurables de Pérez Jiménez se manifiestan en la construcción de gran parte de la infraestructura vial en el Distrito Federal. La Autopista Caracas-La Guaira, Autopista Tejerías-Valencia, Autopista Francisco Fajardo, el Paseo de los Próceres y otras muchas fueron obras del Gobierno Militar. Una Junta cívico - militar de Gobierno, presidida por el Contralmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto se encarga del gobierno de transición hasta las nuevas elecciones presidenciales. Una medida populista de esta Junta de Gobierno, denominada Plan de Emergencia, por la cual se le daba una especie de salario mientras conseguía trabajo a todos los campesinos y obreros que lo solicitaran, dio origen a un masivo éxodo rural que se dirigió a las ciudades, especialmente, a Caracas, lo cual dio origen, a su vez, a una macrocefalia de la capital con respecto al resto del país, y al rápido y descontrolado incremento de las áreas de poblamiento marginal en las barriadas de las principales ciudades.

Rómulo Betancourt dando un mensaje a la nación, durante su toma de posesión como Presidente de Venezuela en 1959.

La nueva era democrática trajo consigo cambios a nivel político y económico. En su gobierno no se otorgó más concesiones petroleras a las empresas que operaban en el país, se constituyó la Corporación Venezolana del Petróleo, y se creó la OPEP en 1960, por iniciativa de Juan Pablo Pérez Alfonzo. Paralelamente se adelantó una ley de Reforma Agraria que redistribuiría los terrenos improductivos con el fin de detener el declive de la producción agrícola, debido al boom petrolero. Igualmente, se sancionó una nueva constitución en 1961. El nuevo orden tuvo sus antagonistas. Durante un desfile militar, el Presidente sufrió un atentado planeado por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo con el fin de reiniciar la dictadura en Venezuela. Los grupos izquierdistas excluidos del Pacto iniciaron una insurgencia armada, organizados en los focos guerrilleros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, auspiciadas por el Partido Comunista. En 1962, intentaron la desestabilización vía los cuerpos militares, protagonizando dos fallidas revueltas, una en Carúpano y otra en Puerto Cabello. Paralelo a esto, Betancourt promovió una doctrina internacional, en la que sólo reconocía a los gobiernos electos por votación popular y rompía con los regímenes dictatoriales.

En las siguientes elecciones de 1963 resultó electo Raúl Leoni. Su gobierno comenzó con una coalición de partidos a la que se denominó la Amplia Base, integrando a AD, URD y el FND. Aunque su gobierno fue de concordia general y entendimiento entre los sectores de la población, tuvo que lidiar con numerosos ataques de la guerrilla. De entre éstos destaca la invasión a las playas de Machurucuto en mayo de 1967. Viendo que rendía pocos frutos, la mayor parte de los guerrilleros abandonaron la lucha armada por la política electoral en ese año. El gobierno de Leoni también se destacó por la conclusión de obras públicas y el desarrollo cultural.

Rafael Caldera resultó vencedor en los siguientes comicios. Antes de tomar posesión, en 1969, estalló la insurrección de Rupununi en Guyana, que representó una oportunidad para anexar parte del Esequibo que reclamaba Venezuela. En este contexto, firmó el Protocolo de Puerto España en 1970, congelando las reclamaciones por 12 años. Pactó la tregua definitiva con la guerrilla y garantizó su integración a la vida política, legalizando el PCV. En 1974 asumió la presidencia Carlos Andrés Pérez. En su gobierno se hizo notable el profuso ingreso de divisas por concepto del petróleo y los altos estándares de vida que adquirió la población, llegándose a la acepción de la Venezuela Saudita, el la que creció aceleradamente el Producto Interno Bruto. En 1975 nacionalizó la industria del hierro, y al año siguiente, la del petróleo, creando la empresa estatal PDVSA. Tanto Caldera como Pérez rompieron parcialmente con la Doctrina Betancourt.

En 1979, Luis Herrera Campins es investido como Presidente. Inauguró múltiples instalaciones culturales y deportivas, así como el Metro de Caracas. Aunque los ingresos petroleros siguieron acrecentándose, ello no impidió que el país se endeudara en las finazas internacionales, forzando el apego a los dictámenes del Fondo Monetario Internacional. En 1983 se produjo la devaluación del bolívar en el llamado Viernes Negro, desatando una fuerte crisis económica. En el gobierno del próximo presidente, Jaime Lusinchi, se haría poco para contrarrestarla. Los índices de corrupción se vieron incrementados, y la política económica siguió manteniendo la línea rentista. Por otra parte, en 1987 se vivió el mayor momento de tensión militar internacional en los últimos años, cuando la corbeta colombiana A.R.C. Caldas ingresó clandestinamente en aguas del Golfo de Venezuela. Fue una crisis que se originó en la disputa por la soberanía en dicho golfo entre ambas naciones, y sobre la que no se había alcanzado acuerdo. Los medios hablaban de una posible guerra, pero el conflicto se resolvió por medio del diálogo y el retiro de la corbeta.

Soldado masacrando a varios pobladores de Caracas durante las sangrientas jornadas del Caracazo

Carlos Andrés Pérez es nuevamente elegido en 1988. Buscando solventar la crisis, adoptó medidas que originaron grandes protestas el Caracazo de 1989. Ese mismo año tuvieron lugar las primeras elecciones directas de gobernadores y alcaldes regionales. Posteriormente se produjeron dos intentos de golpe de Estado en febrero y en noviembre de 1992. Pérez fue finalmente destituido por el Congreso en 1993. Octavio Lepage fue Presidente provisional por pocos días, hasta que el historiador y parlamentario Ramón José Velázquez fue designado como interino.

Caldera llega al poder por segunda vez en 1994. Tuvo que manejar una fuerte crisis bancaria en 1994. El derrumbe e intervención de una decena de bancos culminó con la fuga de capital, provocando el quiebre de empresas. Para frenar la crisis, inició una política de privatizaciones, pero la grave situación económica continuaría. La situación catalizó el decaimiento de los partidos políticos que habían estado activos desde mediados del siglo XX.

Quinta República

Hugo Chávez, actual presidente venezolano y líder de la Revolución Bolivariana

Antes de asumir el poder, Hugo Chávez anunció que realizaría un referéndum para decidir si se cambiaba o no la constitución nacional, que databa de 1961, con el argumento que era la fuente de corrupción y de problemas del país. En efecto, cuando asumió el poder juró sobre la que consideró como una "moribunda constitución" y decretó la convocatoria al referéndum.

El referéndum fue aprobado por amplia mayoría. Siguieron otras elecciones para nombrar los miembros a la asamblea constituyente, en las que el gobierno logró obtener 128 de 132 representantes. La nueva constitución fue redactada rápidamente y en diciembre de 1999 fue ratificada en un nuevo referéndum, también por amplia mayoría.

Durante el gobierno de Chávez se han impulsado en Venezuela una serie de acciones de beneficio popular, las cuales han condicionado que hoy su gobierno exponga altos índices de popularidad. Esto lo ha llevado a enfrentar intentos desestabilizadores impulsados por el gobierno de Estados Unidos que van desde un golpe de estado perpretado en abril de 2002 hasta un paro petrolero en diciembre de 2002. En el orden internacional ha convertido a Venezuela en protagonista de la arena regional e internacional de conjunto con países como Brasil, Rusia y Cuba, en especial este último con el que fundó la Alianza Bolivariana para las Américas en 2005.

Fuentes