Historia de la CTC en Pedro Betancourt

Central de Trabajadores de Cuba
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
Siglas o Acrónimo:CTC
Tipo de unidad:Organismo
País:Bandera de Cuba Cuba
Dirección:Matanzas, Pedro Betancourt

CTC. Central de Trabajadores de Cuba en el municipio Pedro Betancourt.

Inicios y fundación

Desde su fundación en la década de 1930, la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), actualmente Central de Trabajadores de Cuba (también CTC), ha jugado un importante rol en la representación de los intereses de la clase obrera. Durante los años de la República Neocolonial, la CTC, a pesar de la usurpación de la legítima central sindical por elementos representantes de los gobiernos de turno, siempre contó con trabajadores que a veces desde la clandestinidad, defendieron a las masas obreras de los males imperantes, muchos de ellos como miembros del Partido Comunista (Partido Socialista Popular desde 1944) y más tarde como miembros también del Movimiento Revolucionario 26 de Julio durante la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista. Luego del triunfo revolucionario de 1959, la Central de Trabajadores de Cuba ha constituido, como organización que representa a los obreros, un fuerte baluarte en la defensa de las conquistas de la Revolución. Esta Monografía, aborda la Historia de la CTC en el municipio matancero Pedro Betancourt desde su fundación hasta los momentos actuales. El autor insiste en las principales manifestaciones del movimiento obrero en los años anteriores a 1959 y en la estructura posterior de la organización, desde los primeros años del triunfo revolucionario. Muy importante a los efectos, resultaron la Monografía Histórica Local y la Cronología de los hechos acaecidos en el territorio en el decursar del tiempo.

Central de Trabajadores de Cuba

La Historia de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el municipio matancero Pedro Betancourt, se remonta a la década de 1930, cuando a finales de la misma se constituye la Confederación de Trabajadores de Cuba. En 1938 el sindicato de trabajadores del central Cuba, principal industria del territorio, envió un representante a la constitución de la Federación Nacional de Obreros de la Industria Azucarera en Camagüey, donde fue elegido Jesús Menéndez como Vicesecretario General. Este sindicato estuvo también representado en la constitución de la Confederación de Trabajadores de Cuba, (también CTC) en enero de 1939.

Jesús Menéndez visitó por primera vez a Pedro Betancourt en 1940, junto a Lázaro Peña. Participó con los trabajadores del central Cuba en un almuerzo ofrecido en el Hotel Noriega al alcalde electo Florentino Ibaceta Barranco, a quien el Partido Unión Revolucionaria Comunista (PURC) apoyaba en su candidatura. José Luís Amigo Hernández, dirigente del Sindicato de Trabajadores del Central Cuba; iría años después a Estados Unidos con Jesús Menéndez a gestionar el pago del diferencial azucarero y a otros lugares del mundo. Mientras la clase obrera, dirigida por el Partido Comunista y la CTC se disponía a renunciar transitoriamente al derecho de huelga, las compañías extranjeras y los patronos no mostraban disposición a contribuir a eliminar las dificultades creadas por la Segunda Guerra Mundial. En el central Cuba los obreros, en demandas de aumentos salariales, se declararon en huelga los primeros días de noviembre de 1941, luego de haber efectuado un acto público en el parque Pepe Roque, (principal parque de Pedro Betancourt), para dar a conocer al pueblo su situación. La huelga se extendió hasta el día 20, y a la misma se incorporaron los trabajadores del comercio.

Gracias a la unidad de los obreros y la firme dirección de la CTC y otras organizaciones, se lograron grandes éxitos frente a la intransigencia patronal. Se obtuvieron iguales salarios para los obreros en "Tiempo Muerto" que en tiempo de zafra. Con su pujante fortaleza, el Sindicato de Trabajadores del central Cuba y sus colonias necesitaba un local de mayor tamaño donde realizar sus actividades. Los trabajadores de la fábrica acordaron en 1942 construir un edificio, para lo cual donaron dos días de su salario. Terminado el edificio, enclavado en Martí entre Hernán Cortés y Luchana, (actual Teatro Cuba, calle 24 entre 21 y 23), junto al antiguo Teatro Actualidades, fue inaugurado el 4 de marzo de 1945. La obra se llevó a cabo con el aporte de los trabajadores de los sindicatos azucarero, agrícola y del comercio, que allí sesionarían.

Los elementos divisionistas dentro de la CTC y sus sindicatos alcanzaron gran fuerza en los años de la década de 1940 y usurparon la legítima central sindical con Eusebio Mujal al frente, seguido por las pandillas de gansters que pululaban en la época.

El 24 de septiembre de 1947, ya ocupada la dirección de la organización obrera por la camarilla mujalista, se trató de destituir a los dirigentes electos por resolución del Ministerio del Trabajo. El Sindicato Azucarero de Pedro Betancourt convocó una asamblea general con todos los trabajadores del Central Cuba y sus colonias para la noche de ese día, con el objetivo de ratificar a los dirigentes y condenar los asaltos a la CTC, la FNTA y los sindicatos por los elementos mujalistas, apoyados por el gobierno.

Mientras se celebraba la asamblea en el local del Sindicato, la noche del 24 de septiembre de 1947, irrumpieron en éste elementos mujalistas acompañados de la policía y la guardia rural, que con disparos al aire dispersaron a los presentes. Lograron apagar las luces del local, que quedó desierto. Los asaltantes rompieron un cuadro con una foto de Jesús Menéndez que allí había y fotos de otros líderes obreros. Fueron detenidos catorce dirigentes obreros, entre ellos los que componían la dirección del sindicato. Trasladados a la ciudad de Matanzas, fueron liberados cinco días después y una gran manifestación los recibió en la estación ferroviaria de Pedro Betancourt. Al día siguiente de producirse el tiroteo, el local fue ocupado nuevamente por los unitarios. Este hecho no terminó así, el 20 de noviembre de 1947 nuevamente era violado el local del Sindicato de Trabajadores del central Cuba y sus colonias por elementos mujalistas, esta vez acompañados por un inspector del Ministerio del Trabajo, un notario y la guardia rural. Rompieron los pestillos de las puertas que daban al patio y expulsaron por la fuerza a los presentes, entre los que se encontraba el Secretario General del Sindicato. Levantaron un acta amañada y tomaron posesión del local.

En ocasión de los hechos, visitó el pueblo Jesús Menéndez, quien fue recibido en la esquina de Martí y San Juan (actualmente calle 24 esquina a 29), desde donde se dirigió al teatro Actualidades junto al grupo que lo esperaba, el cual portaba una bandera Cubana. En el teatro se efectuó un mitin en el que se acordó la salida de una manifestación, la cual partió del mismo enarbolando la enseña nacional y carteles que censuraban el hecho, al frente de la cual iba Jesús Menéndez. La manifestación, que recorrió la calle principal del pueblo, concluyó frente al local del Partido Socialista Popular (PSP).

Como consecuencia de la toma del local del Sindicato Azucarero por los elementos mujalistas, en el central Cuba se perdió el pago del diferencial, hubo rebajas salariales y pérdidas de puestos de trabajo. Se lograban así los propósitos de la administración de la fábrica. Se intensificó la persecución a los dirigentes unitarios y militantes del PSP que se negaron a aceptar esta dirección sindical impuesta por la fuerza.

El asesinato de Jesús Menéndez el 22 de enero de 1948, conmovió profundamente a toda la clase obrera y al pueblo. Provocó una inmensa ola de indignación y protestas que en Pedro Betancourt se materializó en actos y mítines principalmente en el central Cuba.

Después del asesinato de Jesús Menéndez arreció el terror contra la dirección unitaria del Sindicato de Trabajadores del central Cuba y sus colonias. En lo sucesivo se prohibió la entrada al local del sindicato de los más destacados representantes de la unidad, los cuales pasaron a la clandestinidad, siempre con manifiestos y propagandas de denuncia a la dirección mujalista. Los trabajadores del central Cuba estuvieron también presentes en la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista y en la fábrica fue creada una célula del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.

Luego del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, en acto político efectuado frente al Teatro Cuba de Pedro Betancourt y convocado por el Movimiento Revolucionario 26 de Julio, los obreros azucareros apoyaron la toma del sindicato obrero y derrocaron a los dirigentes mujalistas en los primeros días de ese año. Tuvieron la responsabilidad de llevar a cabo esta medida revolucionaria y política una comisión integrada por:

  • Felipe Bringas Acosta
  • Osvaldo Santana Ruiz
  • Omar Fuentes
  • Lázaro Achite
  • Mario Vega

Queda al frente del sindicato obrero, el miembro del MR-26-7 Felipe Bringas Acosta, quien fuera ratificado como Secretario General del Sindicato Azucarero en la Conferencia Municipal celebrada en 1963.

Las conferencias municipales de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) se efectuaron en Pedro Betancourt y Bolondrón con vista al fortalecimiento y la organización del movimiento obrero en los municipios. A ellos asistieron miembros de la (Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), ejecutivos de las secciones sindicales, la Junta de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) municipal y el Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS) del municipio.

Para la elección del secretariado municipal, integrado por dos cuadros profesionales y los dirigentes de los diferentes sindicatos fue utilizado el sistema de elecciones de masa. Cada sindicato llevó su representante a propuesta de aquellos compañeros que consideraban con los requisitos para ser dirigentes obreros.

En Pedro Betancourt y Bolondrón los sindicatos quedaron integrados y dirigidos por sectores que radicaban en las regionales de Jovellanos y Unión de Reyes tales como: sector de industrias (pequeñas industrias), sector azucarero, sector de los servicios (agrupaba los sindicatos de comercio, gastronomía, comunicaciones, salud pública, alimentación, funerarias), sector agropecuario, al que le prestaba atención directa el Secretario General de la CTC del municipio, sector de la educación, sector del transporte y sector de artes y espectáculos. En cuanto al sindicato azucarero, inmediatamente que Felipe Bringas abandonó el país, fue asumida la dirección del mismo por Juan Ortiz en 1965 aproximadamente. Desde esta fecha y hasta 1970 estuvieron al frente del sector azucarero en el Central Cuba Libre varios compañeros, entre ellos Francisco Camejo Albuerne, Epifanio Torriente y Osvaldo Garriga. En 1974 queda elegido Julio R Domínguez Betancourt, quien se mantuvo hasta después de 1980 como cuadro no profesional. El sindicato agrícola cañero estaba escindido del azucarero y radicaba en el plan cañero Cuba Libre en Camilo Cienfuegos # 1. Se unificó con el azucarero después de constituido el Complejo Agroindustrial Cuba Libre (CAI) en 1982. La tarea principal del sindicato azucarero fue la de dirigir y orientar a las secciones sindicales de la industria constituida por departamentos. En 1973 el movimiento obrero en Pedro Betancourt contaba con 4 774 trabajadores agrupados en 13 sindicatos y 95 secciones sindicales. En 1980 el movimiento obrero en todo el municipio ascendió a 6 827 trabajadores, de ellos el 96% estaba afiliado al sindicato.


Los sindicatos y secciones sindicales del municipio, bajo la certera dirección del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el territorio, como destacamento de vanguardia y máxima organización de la clase obrera, han llevado a acabo disímiles tareas encaminadas al cumplimiento de los planes económicos trazados para llevar adelante la obra de la Revolución y la construcción del socialismo, entre las cuales sobresalen:

  • Asambleas de discusión y aprobación del plan técnico –económico asignado a cada empresa y el estado del cumplimiento del mismo.
  • Trabajos voluntarios
  • Discusión del Código de Familia y otras legislaciones vigentes
  • Asamblea de discusión de los planes de organización y normación en las unidades económicas del municipio.
  • Cumplimiento del plan de distribución de artículos, así como la organización de planes vacacionales para el disfrute de los trabajadores.
  • Estimulación al movimiento de innovadores y racionalizadores de los diferentes sectores.
  • Impulso al movimiento de obreros destacados, vanguardias municipales, provinciales y nacionales por sectores.
  • Desarrollo del sistema de emulación y la estimulación moral y material de los trabajadores.
  • El trabajo político e ideológico de la clase obrera a través de asambleas, discusiones y propaganda.
  • Elevación del nivel cultural de los trabajadores.
  • La protección e higiene del trabajador
  • Participación activa en acto por el 1ro de Mayo y otras actividades políticas.

En la Asamblea Municipal de balance del PCC celebrada en Pedro Betancourt el 29 de junio de 1980 se realizó un análisis del trabajo sindical en el municipio, en el que se valoró: “...Aunque la CTC ha avanzado en su fortalecimiento, existen secciones sindicales con deficiencias y dificultades en su funcionamiento interno. Ha mejorado la celebración de las asambleas de producción y servicio, pero es necesario profundizar en la participación de todos los trabajadores, en la calidad de los informes presentados,.. la participación de los trabajadores en las tareas políticas, económicas y sociales es cada vez mayor, pero debe continuarse insistiendo en el trabajo de emulación, la superación política, la protección e higiene y la incorporación al estudio”.

Conclusiones

Este resultado investigativo reviste una gran importancia para la formación de las nuevas y futuras generaciones, por cuanto está referido a manifestaciones de lucha para la obtención y más tarde mantenimiento de la soberanía cubana a través de la clase obrera y sus organizaciones, que constituyen un importante sector dentro de la sociedad. Su lectura y análisis permitirá, además de enriquecer el acervo cultural de quienes lo lean, conocer importantes páginas de la Historia de Pedro Betancourt durante los años de la República Neocolonial y en la etapa actual. Constituirá también un homenaje a aquellos que tuvieron una importante participación en los hechos que se mencionan, cuyos nombres aparecen reflejados en la mayor parte de los casos y posibilitará que sean conocidos por las generaciones actuales.

Bibliografía

  • ÁLVAREZ, et al, Monografía Histórica del Municipio Pedro Betancourt, Matanzas., 1993.
  • ÁLVAREZ J.R., Cronología Histórica del Municipio Pedro Betancourt, Matanzas. 2008.