Historia del municipio Guisa (provincia de Granma)


Historia del municipio Guisa (provincia de Granma)
Información sobre la plantilla
Cronología
Periodo colonial
Fundación de San José de Guisa
Siglo XIX
Seudo República
Guerra de Liberación Nacional|
Revolución en el poder
Presencia de Fidel en Guisa
Desarrollo educacional
Operación Jamo
Constitución de la Asamblea Municipal del Poder Popular
Creación del Regimiento de las MTT
Mártires internacionalista
Desarrollo económico y sociocultural

Historia del municipio Guisa (provincia de Granma). El actual municipio cubano de Guisa, posee una rica historia que comienza con los asentamientos aborígenes establecidos en el territorio que actualmente ocupa el municipio, lo que se le denomina etapa precolombina, y llega hasta la actualidad, pasando por la época colonial (1492–1898), las luchas de independencia, la Neocolonia hasta llegar a la etapa revolucionaria. Este territorio fue escenario de los combates decisivos de Calixto García Iñiguez durante la guerra de independencia y del comandante en jefe Fidel Castro Ruz en el año 1958 cuando abrió el camino para extender la guerra al resto del país y lograr la victoria el 1 de enero de 1959. Está enclavado en la Sierra Maestra, como parte de este macizo montañoso, se distingue por sus genuinas elevaciones apreciándose en ellas sus pintorescos paisajes donde se destaca la palma real, árbol nacional.

Periodo colonial

A fines de 1512 las tropas de Diego Velázquez, al mando de las tropas de Pánfilo de Narváez llegaron al lugar que fue meses más tarde la Villa de San Salvador de Bayamo, sosteniendo algunas escaramuzas con los indios, de los cuales muchos escaparon a la periferia de Bayamo: Santa Bárbara, Correa y el Dátil, entre otros.

Los indios armados con palos y piedras estaban indefensos al no poder resistir la agresión, una parte de sobrevivientes se refugiaron en la cueva de Santa Bárbara.

Un siglo más tarde de 1601 a 1614 cuando el comercio de rescate los comerciantes de las Villa de Bayamo almacenaban algunos productos para intercambiar con los piratas y filibusteros. Esos productos eran trasladados en canoas a través del caudaloso río Bayamo hasta su confluencia con el Cauto, donde se encontraban piratas, corsarios y contrabandistas para ejecutar los convenios.

De estos acontecimientos hay pruebas fidedignas, fechas grabadas en las rocas y productos de alfarería; vasijas de barro, losas y utensilios de metal que acompañadas del grabado de las fechas identifican plenamente la heterogeneidad de los moradores.

A partir de 1680 estas cuevas se convirtieron nuevamente en refugio de negros esclavos de la comarca de Bayamo. Además se deduce que la estancia cubrió aproximadamente 50 años identificados por fechas grabadas por tinturas y resinas vegetales, como por el humo en el interior de las cavernas, creando una capa de 3 mm aproximadamente encima de la roca, lo que conlleva a una hipótesis sobre una vivienda de un grupo de familia.

Durante la según da mitad del siglo XVIII, cuando el gobierno español comenzó a desarrollar la industria azucarera se concentraron algunos grupos de colonos en el Dátil y Correa, donde se sembraron algunas áreas de caña utilizando la mano de obra esclava; se instalaron rudimentarios trapiches en estas dos zonas alternándolos con la cría de ganado, para lo cual se construyó una cerca de piedra de cuatro metros de altura y una longitud aproximada de siete kilómetros.

Fundación

San José de Guisa es fundado oficialmente el 16 de agosto de 1765, con la presencia del gobernador de Cuba Juan de Cagigal. Convergen en este hecho la colonización interna que tiene lugar en la región estimulada por las plantaciones del tabaco y los intereses económicos y sociales del fundador, José Antonio de Silva y Ramírez de Arellano, coronel de milicias y regidor perpetuo del Ayuntamiento de Bayamo.

En 1774, Carlos III, Rey de España, le otorga a Silva y Ramírez de Arellano el título de Marqués de Guisa, en atención a sus esfuerzos para fomentar el pueblo con recursos propios. Tal rango de nobleza da origen a uno de los cinco señoríos de vasallos de la Isla. Con la creación del Ayuntamiento (1775), la factoría de tabaco y el montaje de un ingenio azucarero, deviene el auge en las primeras décadas, evidentemente considerado por Joaquín Infante Silva para situar a Guisa al lado de Bayamo y Puerto Príncipe con derecho a uno de los cinco diputados del poder legislativo en su proyecto de Constitución Republicana, primer documento de este género en la historia de Cuba.

Los vecinos que iniciaron este pueblo fueron: Manuel Felipe Acosta, Ambrosio Saburido, Toribio Arias, Miguel Téllez, Andrés Gallardo, José Ventura Gallardo, Francisco de Sierra, Blas Ramírez, Fernando Moreno, José Rosales, Juan Rodríguez, Florentino Bárzaga, Cándido Rosales, Ubaldo del Castillo Matamoros, Gabriel Rosales, Francisco Garrobo, Adriano de Fonseca, Félix Oliva, Juan de Fonseca, Eugenio de Fonseca, Crisótomo Cutido, Cándido Zaldívar, Bernardo Capote, Antonio de Vega, Francisco Cabrales, Fernando Ramírez, Vicente Ferral, José Eligio Cervantes, Esteban Rivero, José Vázquez, Cristóbal de Oliva y Vicente Cedeño.De esta manera, el Doctor Don José Antonio de Silva cumplió con lo exigido por la ley para la fundación de San José de Guisa.

En el cultivo de las haciendas José Antonio de Silva, trabajaban 358 personas blancas, 76 pardos y negros libres y 31 esclavos.

En las casas de los labradores asentados en Guisa se destacaba el mobiliario compuesto por taburetes y otros muebles de construcción rústica, a partir de la utilización de maderas existentes en la zona. Además, el componente religioso se configurara con la veneración del santo patrón San José y otros santos del panteón católico.

En 1779 falleció el fundador de Guisa, José Antonio de Silva. El 18 de mayo de 1785, su hija doña Francisca de Silva y Aguilera obtuvo las haciendas de Corralillo y La Joya, anteriormente de propiedad de Miguel de Aguilera, a cambio de reses y caballos equivalentes a un valor de 3 000 pesos.

Siglo XIX

Ya entrada la primera mitad del siglo XIX, el absentismo de los marqueses, el fraccionamiento de la hacienda, los palenques de esclavos en las montañas, el afianzamiento de las rentas feudales y la supresión del Ayuntamiento, entre otros factores, expresan la decadencia del Marquesado, cuyos bienes embarga el Gobierno de Bayamo en 1826 mediante resolución judicial por litigio entre los últimos dos sucesores con derecho al título nobiliario.

En esta etapa la economía de Guisa se va quedando a la zaga en la región y aunque a mediado de siglo son fundados tres nuevos ingenios, es el partido más pobre de la jurisdicción bayamesa. En la esfera de la cultura todo se circunscribe a una pequeña escuela y a las fiestas de San José de Guisa.

Desde los propios inicios de la Guerra de Independencia de 1868, en que el campesinado se esforzó por contribuir a incrementar el desarrollo del territorio, éste se vería pobremente reflejado en la educación y la cultura, donde lo más representativo fue la creación de algunas escuelas públicas para la enseñanza elemental y otros planteles de carácter privado. En las escuelas públicas sólo se podía alcanzar hasta el 5to grado y en una de las privadas (que funcionó de 1953 a 1956) se impartía hasta el 8vo. grado.

La reanimación económica, ni siquiera logra atenuar las necesidades más urgentes, la atención a la salud dependía de tres médicos con consultas privadas; la mayor parte de la población era analfabeta, sobre todo en el sector rural. La enseñanza media, técnica y profesional en planteles de otros pueblos o ciudades es posible únicamente a la clase burguesa o familias acomodadas.

Luchas independentistas

Guerra de los Diez Años

Durante las Guerras por la independencia, Guisa figura como un vértice del triángulo estratégico conformado por BayamoGuisaJiguaní y en su escenario acontecieron decenas de enfrentamientos armados. Se destacó la toma de Guisa por Francisco Maceo Osorio, el 20 de octubre de 1868, siguiendo indicaciones del General en Jefe del Ejército Libertador Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo. El 18 de febrero de 1869, el general mambí Modesto Díaz, al mando de unos mil hombres, en su mayor parte armados con machete, atacó a los colonialistas, los que buscaron amparo dentro del caserío. Allí el jefe dominicano los mantuvo sitiados durante tres días, al tiempo que rechazaba los refuerzos enviados por el general Blas de Villate, Conde Valmaseda desde Bayamo. En momentos que el enemigo enarbolaba bandera blanca de rendición llegó un refuerzo hispano, compuesto de quinientos hombres, los que a costa de grandes pérdidas pudo avanzar hasta el caserío. El general Modesto Díaz se retiró con muy pocas pérdidas y casi sin ningún pertrecho.

Toma de Guisa (1872)

La otra acción memorable de esta década gloriosa fue el ataque a Guisa por Calixto García el 17 de octubre de 1872, el que comenzó el ataque a la guarnición española a las diez de la noche. El resultado fue quemar parte del poblado, sacar 16 reses, 20 cochinos, 12 caballos y alrededor de 300 pesos en ropa. Le costó esta acción al Ejército Libertador 3 muertos y 2 heridos.

En vez de tener la tropa o guarnición indicada, el ejército se encontró con una fuerza además de cuatrocientos soldados de línea, incluso cuarenta artilleros que habían entrado la misma tarde. A pesar de las tropas cubanas no contar con todas las fuerzas que llevaron, pues se mandaron doscientos hombres sobre El Horno a cubrir el camino de Bayamo, por si venían refuerzos, a pesar de ser numeroso el ejército enemigo y de tener tantos voluntarios, más dos piezas de artillería con las cuales hicieron 15 descargas al ejército mambí, este los atacó, saqueó y quemó el pueblo, teniendo solo tres muertos y cuatro heridos.

Guerra del 95

La acción de guerra de mayor envergadura fue la última gran batalla de la Guerra del 95, dirigida por el mayor general Calixto García Iñiguez, peleando los días 28 y 29 de noviembre de 1897, contra la guarnición española a la que rindió y luego peleando hasta el 6 de diciembre de 1897 contra los refuerzos enviados por los españoles desde Bayamo. En total fueron diez días de acciones combativas, durante los cuales los patriotas destruyeron todos los fuertes hispanos dentro de la población, incluyendo la Iglesia San José, el último punto de defensa de los colonialistas.

Al finalizar la Guerra del 95 los propios mambises se entregan a la reconstrucción del pueblo y con el advenimiento de la República Neocolonial, el territorio de Guisa queda comprendido como barrio del municipio de Bayamo, cuya vida económica y social sigue dependiendo únicamente de la tierra. Acorde con la Resolución 62, en 1916 se produce el deslinde de las últimas 673 caballerías del Marquesado, una parte en poder de Antonio Casas González en 1928 mediante hipoteca.

República Neocolonial (1902–1958)

El censo de 1912 reflejó una población de 48 335 habitantes, distribuidos en 21 849 urbana y 26 846 rural. De la población toral 24 991 son hombres y 23 344 son mujeres. En cuanto al nivel de urbanización se comportaba a un 45, 2 %. Esto quiere decir que es uno de los más bajos de la provincia Granma, conjuntamente con Pilón y Bartolomé Masó. Por más del doble de la población de guisa es rural.

Los tristes bohíos de Guisa antes del triunfo de la Revolución

Con el objetivo de realizar un negocio fabuloso, el nuevo propietario, con la guardia rural como instrumento, desaloja a los campesinos del sector rural y se establece el pago obligatorio de los solares en el urbano, donados por José Antonio de Silva para la fundación del pueblo. Contra estas injusticias los vecinos de Guisa se lanzan a las calles y en 1934 crean el Comité Pro–expropiación, el cual, en lucha tenaz y con el apoyo de varios delegados, logra la aprobación del Artículo No. 97 de la Constitución de 1940, referido en esencia a la expropiación de estas tierras. Conquista desatendida hasta la promulgación de la Ley No. 1 300 de 1951, la que sirve de base para el proceso expropiatorio, utilizado por los politiqueros, incluso por Fulgencio Batista en 1957, y que hará efectiva el Gobierno Revolucionario en septiembre de 1959.

El Partido Unión Revolucionaria Comunista (PURC), luego Partido Socialista Popular (PSP) fundado en Guisa en 1938, dirige su labor política ideológica hacia las montañas y organiza en sus filas a unos doscientos campesinos, quienes crean las asociaciones campesinas de Los Saos y Bejuquero y mantienen una lucha constante contra las prerrogativas y abusos de los terratenientes.

La aparcería se impone, afluyen nuevos campesinos desalojados hacia las montañas, y la producción del café ocupa el primer plano, seguida por el tabaco. Ambos renglones, la minería, el incremento del ganado y los frutos menores propician el surgimiento de algunas industrias y el desarrollo del comercio, las comunicaciones y el transporte.

En 1952 desaparece toda esperanza de cambio político y social con el golpe de Estado de Fulgencio Batista, repudiado en acto público por los guiseros el propio 10 de marzo. Ya con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el repudio toma carácter conspirativo y permite, con la presencia de Frank País en enero de 1956, organizar el Movimiento 26 de julio en este sector de la Sierra Maestra.

Guerra de Liberación Nacional

Al producirse el desembarco del yate Granma, Guisa se convierte en base de suministro para los rebeldes. En mayo de 1957 Fidel Castro recorrió el suroeste del territorio y comienzan los alzamientos de campesinos, estimulados luego por los combates de Pino del Agua y un nuevo recorrido de Fidel hasta Victorino.

Con la fundación del III Frente, en febrero de 1958, tomó impulso el movimiento guerrillero, el que después de la derrota de la Ofensiva de Verano, cuenta con unos 10 grupos, al mando del capitán Francisco Rodríguez, El Mexicano, jefe de la Capitanía de Las Peñas; los primeros teniente Lázaro Soltura Vega y Alcibíades Bermúdez Morarles y los tenientes Armelio Mojena Pérez, Luis Magín Peña, Porfirio Díaz Castellanos, Pablo Pupo Marrero y Aurelio Lorente, entre otros jefes y oficiales guerrilleros.

Batalla de Guisa (1958)

Del 20 al 30 de noviembre de 1958 el Comandante en Jefe Fidel Castro, al frente de varios pelotones de insurrectos, repite en Guisa la hazaña patriótico–militar de Calixto García en la Guerra del 95, audaz y temeraria acción contra el puesto de mando enemigo en operaciones en Bayamo.

El 20 de noviembre, a las ocho de la mañana fue destruida una patrulla militar enemiga que se dirigía de Guisa hacia Bayamo. A las diez llegó un primer refuerzo de Bayamo compuesto de medio batallón y a las cuatro de la tarde llegó un segundo refuerzo con dos compañías y una tanqueta ligera T-17. El minero Sabino Rafael Ramírez voló la tanqueta con una mina situada en Loma de Piedra.

Por la acción de una mina fue destruida una tanqueta T-17

Durante once días de violentos combates, los grupos guerrilleros mantuvieron cercando el cuartel de Guisa, al tiempo que lucharon contra una docena de refuerzos enviados desde Bayamo.

El Comandante en Jefe Fidel Castro dirigió personalmente las operaciones en Guisa

El héroe de esta batalla fue el capitán Braulio Eustaciov Curuneaux Betancourt, caído en la lid el 27 de noviembre. En las acciones tomó parte una escuadra del pelotón femenino Mariana Grajales, al mando de la teniente Ana Bella Acosta Pompa.

El capitán Braulio Curuneaux, héroe de la Batalla de Guisa de 1958

Revolución en el poder

Por su rica tradición de luchas revolucionarias, por sus potencialidades económicas e inquietudes sociales y culturales, Guisa tuvo inmensas perspectivas con la Revolución victoriosa de 1959. Desde este glorioso momento los guiseros trabajaron con tesón por el engrandecimiento de la patria y la felicidad de sus hijos. Los primeros objetivos consistieron, como casi en todo el país, eliminar el hambre y la miseria que durante años padeció la población.

Los datos poblacionales de 1959 aportan que el territorio vivían 44 120 personas, distribuidos habitantes; el poblado de Guisa solamente residían 9 254 habitantes. En 1986 había elevado la cifra a unos 20 000 residentes, avanzado hacia los aires de una ciudad.

Estas cifras son muy importantes porque no solamente recogen la evolución de la sociedad guisera, tanto en la zona urbana como en la zona rural, sino de la revolución ocurrida en el campo de la demográfica que ha sufrido la comarca en las últimas seis décadas.

El municipio está constituido por 226 asentamientos humanos; cuenta con doce consejos populares y con 93 circunscripciones. De los consejos populares 9 pertenecen al Plan Turquino, 2 urbanos y uno semiurbano o periurbano.

La carretera de Guisa a Victorino construida por la Revolución

Presencia de Fidel en Guisa

La obra transformativa de la Revolución se ha agigantado, entre otras razones, por la presencia directa del Comandante en Jefe Fidel Castro. Gracias a Fidel comenzaron los pasos hacia el desarrollo integral del territorio, con la multiplicación de escuelas y maestros, los grandes frutos de la campaña de alfabetización; terraplenes y caminos hacia las montañas; la extensión del tendido eléctrica; instalar ó el primer teléfono público, en febrero de 1960, en la farmacia de Zenobio Espinosa y contar con un centro telefónico desde el 5 de marzo de1961; la venta de libros en las montañas desde 1963; la fundación de las Patrullas Campesinas; la creación de presas y embalses; la creación de hospitales, como el de Victorino, en plena montaña y el Guillermo González en la ciudad de Guisa.

Es poco divulgado que Fidel forjó las Patrullas Campesinas en la Sierra Maestra para cuidarla de la proliferación de bandidos como venía ocurriendo en el Escambray, como antecedente de las Milicias Nacional Revolucionarias. Pero resulta menos conocido que el 11 de abril de 1960, el Máximo Líder llegó a Manzanillo para organizar con el comandante Manuel Fajardo, conocido por Piti, la captura de la banda de alzados del ex–capitán del Ejército Rebelde de Manuel Beatón Martínez, que había asesinado al comandante Cristino Naranjo en noviembre de 1959 en La Habana y el 7 de abril al comandante Francisco Tamayo, Pancho, en Uvita, en el sur de la Sierra Maestra. Y el mismo Fidel arribó al poblado de Guisa el 11 de abril y luego prosiguió en jeep hasta El Oro y Pino del Agua tras la huella de los bandidos. En las operaciones participaron también los comandantes Juan Almeida, Crescencio Pérez y Aldo Santamaría Cuadrado.

Estrechamente ligado al destino de los campesinos, en estas jornadas de abril de 1960 Fidel proyectó la construcción de hospitales, escuelas y carreteras como las de Manzanillo–Cayo Espino y Guisa–Victorino.

Desarrollo educacional

En enero de 1961 fue creada la Sub-sección de Educación en Guisa, presidida por Juan San Fiel. La misma contaba con un miembro de cada organización revolucionaria, un secretario, un tesorero y una comisión técnica formada por el director de educación, el inspector técnico y un maestro. La primera tarea que emprendió este consejo fue el censo de analfabetos. En esta tarea prestaron su valiosa cooperación los maestros de la región. El primer censo arrojó el 52 % de la población analfabeta y un gran por ciento de semianalfabetos. En una revisión se comprobó que el número era mayor, de un 58%.

Luego prosiguió la selección y formación de los maestros alfabetizadores, los que pasaron cursos de adiestramiento en La Habana y Matanzas. Los primeros 43 maestros llegaron a Guisa el 5 de abril, entre ellos nombres conocidos y queridos, así como llegaron alfabetizadores que habían viajado previamente entre ellos fueron: René Márquez Medina, Manuel Enrique Brizuela, Reynaldo Rosales, Ada Carrazana Rodríguez, Rita Valdés Hernández, Carlos Pompa Vinajera, Ranulfo Tamayo Peña, Gladis Aguilar Domínguez, Pedro Rondón Hernández y Agustín Santana Castellanos.

Gracias a ellos Guisa pudo celebrar en el parque Calixto García esta extraordinaria victoria popular y proclamar al mundo que su territorio era libre de analfabetos. A raíz de este triunfo se creó la infraestructura para garantizar la continuidad de la educación de todos sus pobladores.

La idea de una red de libros en las montañas de Guisa persistió y en febrero de 1971, surgió una mini biblioteca en El Oro de Guisa, por iniciativa de la Biblioteca Pública 1868 de Bayamo. Meses después, el 30 de abril de 1972 quedó inaugurada oficialmente como Biblioteca Pública. Su misión consista en extender sus servicios a las comunidades vecinas. De esta forma se constituyó la primera Biblioteca de montaña de Cuba y América Latina.

Operación Jamo

En Guisa la contrarrevolución sufrió duros reveces, propinada por hombres y mujeres humildes del pueblo. En 1962 los Órganos de la Seguridad del Estado prepararon a un grupo de campesinos en Vega Grande para la llamada Operación Jamo, un simulacro de alzamiento para atraer hasta la zona a desafectos de la Revolución, con el objetivo de capturarlos y hacer que cayeran en el jamo. Fue preparada a parir de las informaciones aportadas por el ex combatiente del Ejército Rebelde Juan Luis Céspedes, guisero, al G-2 en La Habana. Desde ese momento nació el agente C de la Seguridad Cubana.

Es una operación de inteligencia que amerita más estudios. Muchos nombres estuvieron asociados a este acontecimiento como los de Diosmedes Roblejo Ramírez, Zenobio Carrazana, Argelio Carrazana, Erly Mariano Heredia, Antonio Rodríguez, entre otros.

Los detenidos fueron trasladados desde el Castillo a la Playa Siboney de Santiago de Cuba. Entre los contrarrevolucionarios capturados estuvieron dos de los que pusieron los petardos que estallaron el 27 de septiembre de 1960, cuando Fidel hablaba en la Plaza de la Revolución de La Habana, y alentaba la creación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). En total se capturaron 44 desafectos. Mediante la causa No. 221 de 1962 se procesaron 33, siendo tres condenados a la pena de muerte. Se obtuvieron 13 fusiles y revólveres, una planta de radio y unos 15 000 pesos.

De esta forma se destruyó un de los planes de la reacción burguesa y proimperialista que querían convertir las montañas de Guisa.

Constitución de la Asamblea Municipal del Poder Popular

La Asamblea Municipal del Poder Popular de Guisa se constituyó el 31 de octubre de 1976, siendo electo su primer presidente Alberto Gómez Concepción. El 7 de noviembre se eligieron los primeros delegados a la Asamblea Provincial: Alberto Gómez, Eliades Proenza Rodríguez, Cecilia Beliceo Ojeda y Miguel Ángel Muchilí Destrade. A la vez se eligieron los diputados al parlamento cubano, recayendo tal honor en José Martí Pérez Suárez y Ramón Valero Álvarez.

Creación del Regimiento de las MTT

El 20 de enero de 1981, la dirección de la Revolución escogió el escenario de Guisa, para proclamar la creación del Regimiento de las Milicias de Tropas Territoriales (MTT), con combatientes de Bayamo y de Guisa. El acto de constitución tuvo lugar en el estadio 30 de noviembre, con la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro. En formación se encontraba el regimiento de milicianos, integrado por un batallón femenino y un batallón masculino de la ciudad de Bayamo, así como una compañía femenina de Guisa.

Fidel Castro revistó el Regimiento de las MTT de Granma en Guisa

Fidel entregó al jefe del regimiento la bandera de combate. Cada una de las unidades recibió su estandarte de manos de miembros de la presidencia.

Fidel fue condecorado con la Orden Máximo Gómez de primer grado, asimismo la recibieron el Comandante de la Revolución Juan Almeida y el General de Ejército Raúl Castro, mientras otras personalidades del país se les entregaba otras órdenes y distinciones.

En su discurso Fidel explicó esta concepción y alertó sobre la necesidad de nunca descuidar la defensa de la Patria.

Después bajó hasta el terreno y departió con los milicianos, interesándose por su procedencia, pericia en el manejo de las armas y opiniones acerca del desarrollo de la zona. Las actividades en Guisa continuaron con la visita a la tumba de Braulio Curuneaux, Guillermo González y el soldado desconocido, caídos en combate el 27 de noviembre de 1958, durante la batalla desarrollada en el territorio.

Mártires internacionalista

Los guiseros han escrito dignas páginas de internacionalismo proletario en diversos países. Miles de guiseros han llevado su mensaje de cooperación y bienestar en las esferas de la Salud Pública, la Educación, la Construcción, el Deporte. También superaron hacerlo en misiones militares en Angola y Etiopía.

En las tierras africanas entregaron sus vidas los guiseros: Golkis Naranjo Machado, Rafael Carrazana Cordero, Luis Pelegrín Cabrera, Diosmedes Arias Pérez, Vicente Carrazana Chávez, Máximo Espinosa Sosa, Misael Sánchez Elías, Oscar Rodríguez Mayner, José Luís Pérez Calzada, Dilmar Avila Véliz, Ramón Leiva Hechavarría. En la Operación Tributo del 7 de diciembre de 1989 sus restos volvieron a su amado suelo guisero. El pueblo de Guisa le rindió el merecido homenaje.

En 1989 fue construido un panteón para que reposen los restos mortales de los 11 internacionalistas guiseros caídos en tierras africanas, estos fueron trasladados hasta allí el 7 de diciembre de ese propio año. En esta fecha, el pueblo de Guisa en peregrinación, rinde tributo y realiza un pase de lista como muestra de su eterna presencia. También reposan los cuerpos de otros combatientes que también merecen tributo.

El 25 de noviembre del 2000 Fidel participó en la Tribuna Abierta de la Revolución que conmemoró el Aniversario XLII de la Batalla de Guisa. La tribuna se efectuó en la Plaza Batalla de Guisa. Pronunció las palabras centrales. Al concluir el acto rememoró pasajes de la batalla en conversación sostenida con un grupo de periodistas.

Desarrollo económico y sociocultural

Después del triunfo de la Revolución en 1959, la agricultura sufrió grandes cambios, con la aplicación de la Ley de Reforma Agraria, la cual convirtió en propietarios a los arrendatarios, subarrendatarios, aparceros y precaristas que sufrían permanentemente la amenaza de los desalojos de los latifundistas. Los pequeños agricultores tuvieron la oportunidad de vender sus productos de forma estable al Estado, asegurando la estabilidad familiar.

La voluntad hidráulica con la ampliación del sistema de presas ocupaba muchas de las atenciones del jefe de la Revolución. De este modo se amplía en Guisa su capacidad de embalse con las presas con la construcción de El Corojo y Cautillo. Era un tema permanente de Fidel, lo demuestran sus palabras el 26 de julio de 1982 en la |Plaza de la Patria de Bayamo:

«La provincia cuenta actualmente con 445,3 millones de metros cúbicos como capacidad o volumen de embalse, inversiones que han costado cerca de 50 millones de pesos, incluyendo la presa de Guisa, recién concluida recordarán muchos de ustedes que antes del triunfo de la Revolución no existía en esta provincia un solo metro cúbico de capacidad de embalse. Estas presas benefician fundamentalmente el cultivo de arroz, viandas, caña y pasto.»

En diciembre del 2002 los pobladores de Guisa lograron ser vanguardias en la emulación por el 26 de Julio correspondiente a la primera etapa y la sede por el acto provincial en ocasión del aniversario 44 del triunfo de la Revolución, el cual se celebró el 30 de ese mes en la Plaza Batalla de Guisa. Las autoridades del Partido y el Gobierno en Granma destacaron el sostenido trabajo de los guiseros en el desarrollo económico–social, colocando a diez de sus organismos en los primeros diez lugares evaluados. El primer secretario del PCC de Granma felicitó a los guiseros y los convocó a festejar con alegría el advenimiento de otro Enero victorioso.

Monumentos

Monumento de Braulio Curuneaux

Ubicado en el sitio conocido hasta el triunfo de la Revolución como Loma del Martillo ó Loma de Heliógrafo. En este lugar las autoridades españolas habían colocado una potente torre óptica o Heliógrafo con el objetivo de establecer comunicaciones de esta villa con otras zonas aledañas (Baire,Jiguaní, Contramaestre). Estas comunicaciones se establecían mediante señales luminosas con espejo.

Es convertido en la mayor fortaleza militar con las que contaba el municipio de Guisa. En 1895 Guisa es considerada una importante plaza estratégica para el gobierno español quien le había dotado más de 9 fortalezas.

Monumento a los mártires de la batalla de Guisa de 1958
Monumento Loma de Piedra

Conjunto Monumentario Loma de Piedra se consideró como lugar idóneo para que el Ejército Español situara soldados que controlaran la entrada y salida a la villa, se desarrollan algunos combates que alcanzan gran relevancia.

Para las elecciones de 1958, y en protesta por la farsa electoral, un grupo de combatientes colocan minas contra las patrullas que hacían recorrido en el itinerario Guisa-Bayamo. En este mismo sitio durante la Batalla de Guisa dirigida por el Comandante en Jefe, un tanque T-17 fue derribado.

En el año 1991 fue declarado Monumento Nacional.

Panteón de los internacionalistas

Panteón construido en 1989 revestido de mármol con jardinería adecuada. Se encuentra en la zona urbana, carretera Guisa-Victorino. En él descansan los restos de los 21 internacionalistas guiseros que dieron su vida por el hermano pueblo angolano desde el día 7 de diciembre de ese mismo año. También descansan los restos de combatientes de este pueblo.

Casa del General del Ejército Libertador

Este sitio se encuentra en la cabecera municipal, forma parte del centro histórico, situado en la calle # 89 % general Calixto García y general Luis Ángel Milanés T. Presenta carácter polifuncional por los servicios e instalaciones administrativas que en ella se encuentran.

Construida en la segunda mitad del siglo XX, está compuesto por: techo de placa, mampostería, piso de mosaico sintético, carpintería de cristal y aluminio, cuenta con un corredor, un salón de espera, un área comercial, un área de caja, un local de dirección, un pontri, una bóveda, un baño interior, un local de archivo y un cuarto de desahogo.

El área ocupada es de 193 metros cuadrados. Se restauró en 1955, construyéndose de placa y destinada como mueblería. En el 2002 se rehabilita totalmente y en estos momentos funciona como Banco.

Esta casa fue utilizada cuando la Batalla de Guisa de 1897 dirigida por Calixto García para colocar en dicho lugar un cañón Tlockin. Este cañón fue disparado contra la Iglesia Católica del pueblo y la factoría, destruyendo la Iglesia. En dicho inmueble radicó la familia del general del Ejército Libertador Víctor Ramos Hernández.

Puesto de Mando de Fidel Castro

Se encuentra situado en una zona rural, conocida como Vereda Cupeyal en la carretera que va desde Guisa a Santa Bárbara en un tramo de 4 kilómetros. Ocupa un área de 450 metros cuadrados de superficie, posee cerca una perimetral de 6 pelos de alambre de púas, separados a 0.30 metros, con altura de 1.80 metros con postes de hormigón, árboles de piñón distanciados a 4.50 metros.

A la entrada se encuentra un monolito de 0.54 metros de altura por 0.41 metros de ancho, el mismo descansa sobre una base de cemento ubicada a unos 15 metros de la portería de acceso. Se llega al sitio por la parte menos accidentada de la topografía donde se han colocado tacones de piedra que fungen como peldaños.

Este sitio fue el lugar escogido por Fidel para establecer el puesto de mando durante la Batalla de Guisa, en noviembre de 1958, por la protección de las montañas aledañas, que impedían ser blanco de los bombardeos del enemigo. Existe una gran piedra en forma de solapa y una laja natural, que sirvieron de escritorio para los partes de la guerra.

Este lugar se consideraba idóneo pues se encontraba en las inmediaciones de Guisa y Santa Bárbara las dos vías de acceso fundamentales al escenario de la Batalla. Desde aquí Fidel hacía recorrido hasta la posición de Braulio Coroneaux en la Loma del Martillo.

Puesto de mando de Calixto García Iñiguez

Este sitio está ubicado al sureste de la cabecera municipal, en el Mirador de Guisa, en una elevación boscosa de abundante vegetación como: palma real, algarroba y cedro. A 260 metros sobre el mar, ocupando un área de 2 metros cuadrados. Presenta un obelisco de 2 metros de altura, una tarja de mármol donde refleja la fecha de la Batalla de Guisa dirigida por Calixto García.

El lugar fue escogido por el mayor general Calixto García para su puesto de mando durante la Batalla de Guisa los días 28 y 29 de noviembre de 1897. El 27 de noviembre en horas de la noche ya situado en Guisa le ordenó a los generales Jesús Rabí y Saturnino Lora la construcción de trincheras en las zonas más cercanas al poblado, especialmente por la parte norte y oeste donde se instalaría la artillería en la altura más cercana que da acceso al camino no vecinal de Corralillo.

Desde la trinchera principal recién construida donde se habían emplazado una de las piezas de 12 libras con las que contaba el Ejército Libertador, se podía contemplar a plenitud la torrecilla del heliógrafo.

Pino del Agua

Este sitio se encuentra es una zona rural del Consejo Popular de La Plata, en Pino de Agua, se encuentra rodeado de abundante vegetación, fundamentalmente de pinos, y está situado en una elevación montañosa a 1632 metros sobre el nivel del mar, mantiene buenas condiciones naturales y ambientales.

Posee un obelisco de mármol de 1.5 metros con una tarja que identifica el sitio, se encuentra rodeado de un jardín muy bien atendido, y todo el monumento ocupa un área total de 2 metros cuadrados de superficie. En este lugar histórico del Gran Parque Nacional de la Sierra Maestra, se originaron dos combates de gran importancia durante el período insurreccional, Combates de Pino de Agua I y II. El primero sucedió el 17 de septiembre de 1957 y lo describió el Che como «un éxito político y militar». El segundo fue el 16 de febrero de 1958 dirigido personalmente por el comandante en jefe Fidel Castro Ruz.

Fuentes

  • Lourdes Ferrera González, investigadora y promotora cultural. Se desempeña como subdirectora del sectorial provincial de Cultura de Granma.
  • Software "Tras las Huellas de la Historia de Guisa" Autor: Elider Paredes Fernández JCC Guisa3.
  • Documentos Históricos del museo de Guisa.
  • Documento normativo del Plan de Manejo del Parque Nacional “La Bayamesa”.
  • Información solicitada a entidades correspondientes del territorio.
  • Jacobo de la Pezuela: Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la isla de Cuba. Imprenta del Banco Industrial y Mercantil, Madrid, 1863, 5t.
  • Ramiro Guerra: Guerra de los diez años. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1986, 2t.
  • Carlos Manuel de Céspedes: Escritos. (comp. de Fernando Portuondo y Hortensia Pichardo). Editorial de ciencias sociales, La Habana. 1982, 3t.
  • Máximo Gómez: Diario de Campaña. Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1968.
  • Aldo Daniel Naranjo y Ángel Lago Vieito: Hijos de la fraternidad. Los dominicanos en la insurrección cubana (1868-1878), Ediciones Bayamo, 2001.
  • María Cristina Eduardo Vázquez (comp.): Guisa en tres tiempos, Editorial Gente Nueva, La Habana, 1982.
  • Juan Casasús: Calixto García. El estratega, La Habana, 1962.
  • Eusebio Leal Spenguer: Carlos Manuel de Céspedes. El diario perdido. Publicimex, S.A., Ciudad de La Habana, 1992.
  • Juan F. Ortiz Estrada: Francisco Estrada Estrada. General de división del Ejército Libertador, Editorial Orto, Manzanillo, 2007.
  • Aníbal Escalante Beatón: Calixto García, su campaña del 95, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1978.
  • Orlando Guevara Díaz y Aldo Daniel Naranjo Tamayo: El Marquesado de Guisa, Ediciones Bayamo, ciudad de Bayamo, 2004.
  • Pedro Álvarez Tabío: Celia, ensayo para una biografía, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2006.
  • Ernesto Che Guevara: Pasajes de la guerra revolucionaria, Editora Política, La Habana, 2006.
  • Fidel Castro: De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba. La contraofensiva estratégica, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2010.
  • Ernesto Che Guevara: Diario de un combatiente. De la Sierra Maestra a Santa Clara 1956-1958, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2011.
  • Roberto Pérez Rivero: La guerra de liberación nacional. Formación y desarrollo el Ejército Rebelde, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2006.
  • Ricardo Martínez: 7RR. La historia de Radio Rebelde, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1978.
  • Colectivo de autores: Fidel entre nosotros. Testimonios de la presencia del Máximo Líder de la Revolución en Granma, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2007.
  • Ludín Fonseca García: Fidel Castro Ruz: Itinerarios por la provincia Granma, Ediciones Bayamo, 2006.
  • República de Cuba: Censo de población y vivienda de 1981, Instituto Nacional de la Vivienda, Provincia Granma, 1981, v. 12.