Historia del municipio La Sierpe (provincia Sancti Spíritus)


Historia del municipio La Sierpe (Provincia de Sancti Spíritus)
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Cronología
Etapa aborigen
Etapa colonial
Panorama del territorio de 1494 a 1869
Guerra de los Diez Años
Concentración y centralización de la industria azucarera
Guerra Necesaria en el territorio
Primera intervención norteamericana
Etapa Neocolonial
Movimiento obrero
Situación económica
Lucha contra la dictadura batistiana
Revolución en el poder
Enfrentamiento popular a las acciones contrarrevolucionarias
Economía en las dos primeras décadas del período revolucionario
Internacionalismo
Organizaciones políticas y de masas
Nueva División Político Administrativa
Facetas del desarrollo social
Actualidad

Historia del municipio La Sierpe (Provincia de Sancti Spíritus). La historia del municipio se inicia con la etapa precolombina, existiendo en la zona varios asentamientos aborígenes, siendo el mayor de ellos el de la Toma de Agua en la cercanía de Mapos. Durante la gesta del 68 el territorio sería escenario de constantes enfrentamientos entre las partes contendientes, destacándose el Combate de Atollaosa, la Toma de El Jíbaro y el Combate de Las Crisis. Los años de la Seudorepública fueron de constantes huelgas y demandas del movimiento obrero. Con el triunfo revolucionario La Sierpe fue escenario también de las transformaciones que se produjeron en el país y sus hijos participaron en la Limpia del Escambray, Girón y la Crisis de Octubre.

Etapa aborigen

Las comunidades aborígenes arribaron al actual territorio hace, aproximadamente, unos 8 000 o 10 000 años a.n.e. Desde aquellos tiempos hasta que se produce la conquista y colonización europea, se establecieron grupos con características étnicas y niveles de desarrollo económicos diversos. Las investigaciones realizadas han determinado la existencia de sitios con un buen grado de conservación en lugares como la Toma de Agua, La Almendra, Atollaosa, La Crisis y Las Nuevas, Los Algarrobos, laguna de Martín López, Almendrón y La Sierpe y recientemente en Cantarrana. En todos los casos se han encontrado evidencias claras que dan una idea de los distintos grados de desarrollo de aquellas comunidades representadas por utensilios y todo tipo de objeto pertenecientes a las culturas existentes en estos lugares.

En tal sentido, las muestras obtenidas han llevado a conocer la forma en que llevaban a cabo los enterramientos de sus muertos, el aprovechamiento que hacían de la flora y la fauna para su subsistencia, los medios de los que se valían para la pesca y la caza, aspectos importantes para la vida de aquellas comunidades, además de la práctica de una agricultura rudimentaria en la cual se destacaba el cultivo de yuca y tabaco. El proceso de confección de la cerámica alcanzó también un desarrollo notable en los sitios estudiados y la gran cantidad de objetos encontrados así lo demuestran. La sociedad de estas comunidades estaba basada en relaciones de tipo gentilicias, pero ya habían alcanzado un grado superior, motivado por la producción, que era capaz de cubrir las necesidades del grupo. La existencia del cacique y el behíque (hechicero), quienes se apoyaban en los jefes de familias para dirigir la vida del poblado, constituyeron la premisa para la división posterior en clases sociales. Existía una división del trabajo adecuado al sexo y la edad: los hombres se dedicaban a la pesca, la caza y la agricultura; la mujer, a la alfarería, las actividades domésticas y la crianza de los niños.

Etapa colonial

Panorama del territorio de 1494 a 1869

La llegada de los europeos al territorio se produjo el 3 de junio de 1494 al arribar al estero de Juan Hernández] el gran almirante Cristóbal Colón durante su segundo viaje a Cuba, y que después de recorrer muchas leguas hacia el occidente y de regresar por la misma ruta vuelven a desembarcar en la desembocadura del río Jatibonico del Sur donde se oficia la primera misa sobre suelo cubano y se contacta con aborígenes del cercano cacicazgo Ornofay. Una vez fundada la villa de Sancti Spíritus surge el hato Martín López en 1573, segundo de la jurisdicción espirituana, y dos años más tarde la hacienda comunera Caimiabo. Después se irían colonizando otros lugares del territorio como fueron: Sabana la Mar en 1594, Las Nuevas en 1670, Sabanas Nuevas en 1704, los Realengo Abarcas, Laguna de los Mapos y El Jíbaro, San Vicente Ferrer, Nuestra Señora de la Consolación en 1746 y Santa Bárbara entre 1835 y 1746.

En el año 1788 empieza su molida el pequeño ingenio Santa Ana de Los Mapos, ubicado en la hacienda de igual nombre. En sus inicios no contaba con más de 10 esclavos y su producción era muy escasa debido al bajo nivel de tecnificación que tenía por lo que esta era dedicada fundamentalmente al consumo interno. En agosto de 1816 se funda San Antonio de Abad del Jíbaro que pocos años más tarde llegaría a convertirse en el segundo pueblo en importancia de la jurisdicción espirituana. Este poblado, ubicado en las márgenes del río Jatibonico del Sur, servía para recibir a los viajeros que se dirigían desde Sancti Spíritus a Puerto Príncipe o viceversa, lo que indudablemente contribuiría al desarrollo económico de la comarca por las actividades comerciales que esto traía consigo.

El arribo a la zona de la poderosa familia Valle Iznaga crearía las bases de los latifundios cañeros y ganaderos que en un futuro se establecerían. En el año 1837 se construye el ingenio Natividad que pronto se convertiría en uno de los más productivos de la jurisdicción espirituana y poco tiempo después se construiría en sus cercanías el San Fernando. En la década del cuarenta del siglo XIX, en zonas aledañas a El Jíbaro son fabricados los ingenios Flor del Valle, La Crisis y La Angelita, los que se unen al Santa Rosa, ingenio de poca capacidad que ya existía en el lugar, además de El Cedro, trapiche que desapareció de forma temprana.

Guerra de los Diez Años

Nestor Leonelo Carbonell

El 6 de febrero de 1869 como parte del levantamiento general de Las Villas se alzan en armas los hermanos Gaspar y Néstor Leonelo Carbonell Figueroa en la finca Meloncitos, quienes, el 22 de mayo de ese año entran por sorpresa en el poblado de El Jíbaro y se apoderan de su plaza de armas. En esta acción los mambises lograron apropiarse de armas y municiones a la vez que se les unían 25 hombres del pueblo tomado.

En julio de 1870 la División de Sancti Spíritus dirigida por José Payán se enfrentaría y derrotaría a encumbradas fuerzas españolas en las fincas Meloncitos y Atollaosa constituyendo el combate desarrollado en este último lugar una de las victorias más significativas logradas por los mambises en todo el territorio central de Cuba por qué se pudo derrotar por primera vez al afamado Batallón español Tarragona quien se le produjo 50 muertos y se le ocuparon armas, municiones y otros pertrechos.

Vendría posteriormente un periodo de relativa tregua que sería rota a partir del 6 de enero de 1875 cuando Generalísimo Máximo Gómez, al frente del contingente invasor cruzara la trocha de Júcaro a Morón e iniciara de nuevo las hostilidades cuando el 18 de enero asaltaba y tomaba al pueblo fortificado de El Jíbaro. Después de un fortísimo combate donde participaron hombres de la talla de Cecilio González, y de la infantería dirigida por Serafín Sánchez y la caballería por Julio Sanguily la plaza se rindió y el pueblo fue reducido a cenizas. Fue esta la victoria estratégica que elevó la moral combativa de los invasores y les facilitó apoderarse de una gran cantidad de armas, municiones, medicinas, alimentos y otros elementos necesarios para continuar la invasión hacia Las Villa occidentales.

Otra acción de gran relevancia la constituyó el combate de La Crisis desarrollado los días 20 y 21 de febrero en la finca La Crisis y que fue dirigido personalmente por Máximo Gómez y donde participaron hombres de la talla de Julio Sanguily, Manuel Suárez, Cecilio González y Pancho Jiménez. Fue este un raro combate a decir del Generalísimo por la forma que se desarrolló pero que significó otra victoria para los cubanos que obligaron a retirarse a la fuerte columna española contra la que combatieron.

El día 28 de julio de 1876, el General Máximo Gómez, marcha sobre El Jíbaro, donde los españoles habían levantado de nuevo los fuertes destruidos el 18 de enero de 1875 y el pueblo volvía a resurgir. El asedio dura un día que tiene que ser interrumpido con la llegada de un fuerte temporal que obliga a Máximo Gómez a retirarse sin haber logrado su objetivo de destruir a El Jíbaro por segunda vez.

Después de firmado el Pacto del Zanjón se calcula que los daños ocasionados por la guerra a la economía del Partido del Jíbaro sobrepasaron los 500 000 escudos con la destrucción de los ingenios de la zona del Jíbaro Flor del Valle y de otras propiedades e inmuebles que recibieron los embates de la contienda.

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Concentración y centralización de la industria azucarera

El proceso de concentración y centralización de la industria azucarera se aplicaría en los ingenios Mapos y Natividad no así en el San Fernando. Este sería el preámbulo de la desaparición de la mano de obra esclava y de los albores del nacimiento de la clase obreras y de sus luchas. Un hecho de trascendental importancia vendría a sucederse del 21 de octubre de 1880 al 3 de enero de 1881. Cuando se produjo un movimiento huelguístico de trabajadores blancos y asiáticos en los ingenios Mapos, Natividad y San Fernando. La huelga no triunfó, pero dejó un precedente. El año 1888 significaría la fecha que pondría fin a la esclavitud en los centrales Natividad, Mapos y San Fernando, dando paso de esta forma al trabajo asalariado. El fin de la guerra motivó el replanteamiento de muchas esferas de la vida económica y social del territorio y entre ellas se destaca el reinicio de las Fiestas de Enero que alcanzaron en esta época su máximo esplendor desde su fundación al conjugar su esencia religiosa con guateque y canturías, distintos juegos y sobre todo con la realización de ferias ganaderas.

Guerra Necesaria en el territorio

José Miguel Gómez

La Guerra Necesaria se hizo sentir por primera vez en esta zona cuando parte de la expedición llegada a Punta Caney y dirigida por Serafín Sánchez, Carlos Roloff y María Rodríguez llegaron por sorpresa al ingenio Mapos y se apoderaron de una buena cantidad de avituallamientos. Luego comenzarían a sucederse escaramuzas, ataque a convoyes españoles y otras acciones de guerra algunas de ellas de relevancia. [2] En marzo de 1897 los pobladores de El Jíbaro y Natividad fueron víctimas de la Reconcentración orientada por Weyler que fueron trasladados hacia la ciudad de Sancti Spíritus en una escena dantesca similar a las ocurridas en el resto del país.

La campaña de la Reforma, incluiría también al territorio jibareño. Durante esa etapa los españoles no tendrían un solo momento de descanso; por las noches el tiroteo incesante de pequeñas patrullas cubanas y por el día la fatigosa persecución desde la zona relativamente alta del centro espirituano hacia las bajas y pantanosas del sur de El Jíbaro, donde los enjambres de mosquitos contribuían, junto a las balas mambisas, a que centenares de soldados españoles llenaran los hospitales de campañas o terminaran sus días en estas tierras. El año 1898 significaría el final de una contienda que duró 30 años y el territorio del Jíbaro serviría de base a la Brigada Sancti Spíritus que dirigía José Miguel Gómez. Es esta una etapa de movimientos constantes de columnas españolas, de encuentros fortuitos y planificados, con la presencia reiterada de jefes cubanos de la talla del Generalísimo Máximo Gómez, de Fermín Valdés Domínguez y de Generales como Francisco Carrillo y José Rogelio Castillo.

Primera intervención norteamericana

El mes de julio sería decisivo por la llegada al puerto Palo Alto de una expedición dirigida por el general Emilio Núñez que traía armas, alimentos y provisiones para las tropas mambisas, además un contingente de 50 soldados norteamericanos con dos cañones de dinamita destinados al Generalísimo Máximo Gómez. La guerra anunciaba su fin con la intervención de los Estados Unidos en la contienda, pero todavía el dominio español se cernía sobre esta parte de la isla y El Jíbaro era parte de ella y en la mente del jefe cubano estaba su liberación inmediata la cual encomienda al General de División José Miguel Gómez. Esta acción comienza amanecer del día 18 de julio de 1898.

Las tropas cubanas, que pasaban de 600 hombres, más los 50 norteamericanos se comenzaron el ataque. Las fuerzas enemigas estaban compuestas por 200 soldados españoles y 18 guerrilleros. El combate se desarrolló teniendo como premisa la actuación de la artillería por parte de los cubanos que después de algunos disparos lograron hacer blanco en el fuerte principal motivando así la rendición de los españoles que por primera vez en los anales de la guerra se encontraron en desventaja en relación con las fuerzas mambisas. No obstante, a la rendición aun los insurrectos debieron enfrentar la resistencia de 18 guerrilleros que peleaban bajo la bandera española los cuales, una vez lograda la rendición fueron condenados a muerte y ejecutados.

La victoria había sido total y definitoria y El Jíbaro se libraba definitivamente del colonialismo español, sin embargo, cuando esta se celebraba los oficiales norteamericanos, en estado de embriaguez arriaron la bandera cubana que ondeaba majestuosa para en su lugar izar prepotentemente la de las barras y las estrellas de su país. Fue esta una forma de demostrar sus verdaderos sentimientos hacia el pueblo y la causa cubana por la que se había derramado tanta sangre a lo largo de 30 años, un acto de prepotencia y de desprecio que recibió una contundente respuesta por parte del Ejército Libertador y del pueblo jibareño. Con esta acción terminaban las hostilidades en esta zona del sur espirituano.

Etapa Neocolonial

Una de aquellas primeras medidas fue la creación del Cuerpo de la Guardia Rural que debía garantizar la paz, la tranquilidad y el orden en los pueblos rurales y campos aledaños pero su accionar posterior luego sería todo lo contrario. Vuelve a renacer la enseñanza y los inicios del nuevo siglo. Recuperación de los efectos de la guerra. Alcaldía y Educación. Llegan los primeros maestros entre ellos Mariano Tobeñas Mirabent, que además de su labor docente se convertiría en uno de los más destacados pintores espirituanos de todos los tiempos. En el aspecto económico, el inicio del nuevo siglo también tendría sus peculiaridades en el territorio de El Jíbaro. Uno de sus principales renglones sería la explotación del palo tinta, campeche o palo negro que era un árbol endémico de la zona. Su salida se realizaba por el estero de Juan Hernández para luego ser exportado a Francia y Alemania.

El 16 de febrero de 1917 La Crisis sería escenario de otro suceso sangriento, esta vez se trataba del que sería el combate final de la guerrita de La Chambelona acción dirigida personalmente por el caudillo José Miguel Gómez quien fue derrotado por las tropas leales al entonces Presidente Mario García Menocal. Fue una acción que respondía a la politiquería y el caudillismo y que causó 50 víctimas fatales. En 1917 desaparecería el barrio de Chorrera Brava y surgía el de Mapos. En el mes de julio de 1918 arribaba a El Jíbaro el doctor Rómulo Ledesma, el primer galeno que se establecería en este pueblo de forma permanente y el 16 de julio de 1925 nacía en El Almendrón, Argelio García Rodríguez quien al pasar de los años se convertiría en el afamado humorista Chaflán.

Movimiento obrero

En 1902 se produciría la primera huelga de los trabajadores azucareros del central Natividad en el siglo que se iniciaba. Aunque la misma fracasó sirvió de semilla para la lucha del movimiento obrero de la zona. Desde el punto de vista político en la década de 1930 se crean en Mapos y Natividad las primeras células del Partido Comunista que estaría formadas principalmente por algunos líderes sindicales y obreros con un rico aval de luchas que como respuestas a los desmanes de la patronal crearían el llamado Comité de Estaca para enfrentar a los rompe huelgas. En el año 1935 arribó de forma incógnita a la zona Jesús Menéndez Larrondo. Inicialmente fue observado con desconfianza por los obreros quienes solo lo veían como: el negro de la gorra, sin embargo, pronto conocieron su verdadera identidad y que su estancia en el lugar se debía a problemas de seguridad. Sus enseñanzas serían aprovechas de inmediato por los trabajadores. [3]

El 12 de octubre de 1945 un fuerte tornado destruyó prácticamente los bateyes de la zona, y los centrales sufrieron la fortaleza de los vientos. Enterado de esta situación visita nuevamente estos lugares el líder azucarero Jesús Menéndez quien dio todo su apoyo a los damnificados e hizo gestiones con el gobierno de Grau San Martín para el apoyo a los pobladores afectados por el fenómeno meteorológico. En 1951 y 1952 la directiva del central Natividad luchó fuertemente para lograr mejoras para los obreros y como resultado de la misma se lograron aumentos salariales, tanto a los trabajadores industriales como agrícolas y el aumento de plazas.

Situación económica

El arroz siempre ha sido un cultivo propio de este territorio, sin embargo, antes de 1940 solo se encontraban pequeñas parcelas individuales de escasa área que se dedicaban a esa actividad, sin embargo, en 1941 llega a El Jíbaro un experimentado hombre de negocios de la ciudad espirituana de apellido Murillo que arrienda terrenos que consideraba aptos y comienza de inmediato el proceso de siembra y cultivo del cereal con resultados satisfactorios. La experiencia de Murillo trascendió los límites de El Jíbaro, por lo que a principios de 1950 llega a la zona el norteamericano George Happer, interesado en adquirir buenas tierras para el cultivo de arroz, porque ya tenía conocimiento de las magníficas condiciones que en este sureño territorio existían para ello. Una vez tomada posición, Mr. Happer comenzó la preparación de los terrenos de forma mecanizada en su mayor parte, a la vez que dedicaba algunas caballerías a la cría de ganado vacuno, construyendo algunos cebaderos y un secadero en el batey de Romero.

A inicios de 1952, e imbuidos por la experiencia de Mr. Happer, arriban al territorio de El Jíbaro procedente de Pinar del Río los hermanos Palacios, profundos conocedores del cultivo del cereal, quienes a la vez ya poseían el equipamiento necesario para desarrollarlo en gran escala. A partir de las buenas cosechas obtenidas, primero por George Happer y después por los hermanos Palacios, comienza a desencadenarse una verdadera fiebre del arroz, que amenazaba ya seriamente al principal renglón económico de la zona: la ganadería. A estos, propietarios van a unirse ahora Tony Freyre quien haría sus inversiones en las fincas Torrijos y Pozo Viejo; Ernesto García Rubio en el Cedro; la finca El Derrame y por otros de menor poder económico como Arnaldo Martín Alba, Víctor Fernández, Wilfredo Martínez, Andrés Ponce, Meneses y Hermanos, Antonio Zamora, entre otros.

El riego de estas grandes plantaciones del cereal se hacía por un sistema de canales que cada cual construía, extrayendo el agua mediante turbinas. Otra gran novedad la constituyó el uso de la aviación para la fumigación y el riego de abono, lo cual se hacía con aviones Pipper que pertenecían a una compañía que estaba situada en Ciego de Ávila. Se construyeron entonces algunas pistas para facilitar dicho trabajo. Otro importante renglón económico de los años cincuenta fue el cultivo del tomate en la zona de Peralejos. Esta tomatera, propiedad de una compañía norteamericana, comenzó a proyectarse en 1952 cuando se compraron aquellas tierras para las empresas Scott Maffo S.A. y la Sanctispera S.A. Una vez materializado el proyecto surgió un caserío donde comenzaron a establecerse muchos de los trabajadores y donde se puso de manifiesto los métodos de explotación capitalista que predominaban en aquella época

Lucha contra la dictadura batistiana

El 10 de marzo de 1952 se produciría el cruento golpe de estado dirigido por Fulgencio Batista y en El Jíbaro, donde la corriente política que predominaba era el autenticismo y la ortodoxia el zarpazo fue recibido con sorpresa y consternación. En la zona de Mapos y Natividad la reacción de las fuerzas políticas fue inmediata. En el propio mes de marzo de 1952 los obreros del central Amazonas produjeron un paro en demanda de mejoras, teniendo la administración que acceder a sus peticiones. En el mes de junio los obreros vuelven a manifestarse y obtienen algunas concesiones. A finales de 1953 es creado en el central Natividad y sus colonias el Comité de Defensa de las Demandas Obreras.

La célula del 26 de julio de Natividad se creó en una casa de la ciudad espirituana y las principales acciones que se desarrollaría desde sus inicios estarían enmarcadas en la realización de propaganda contra el régimen, la captación de nuevos miembros, venta de bonos e incorporación posterior de hombres a las guerrillas del Escambray. La célula de Mapos se constituyó en fecha similar a la de Natividad con el nombre de Eva y desde su formación siempre estuvo vinculada a ella el compañero Armando Acosta Cordero. El mes de diciembre de 1955 tendría un carácter trascendental para el movimiento obrero de ambos centrales al reclamar con firmeza sus trabajadores el pago del diferencial azucarero. Se produciría entonces una huelga en los centrales Amazonas y Natividad que sería un enfrentamiento abierto a la dictadura de Batista. A su regreso de la capital del país los líderes azucareros se pusieron con más ímpetu de nuevo al frente de los trabajadores que debido a la intensidad de su lucha lograron que Sancti Spíritus se declarara Ciudad Muerta y sus líderes encarcelados y luego absueltos por el reclamo popular y varias de sus demandas triunfaron.

En Natividad desde los inicios de 1956 se sintió la acometida mujalista contra el sindicato unitario. El 12 de enero de ese año, contando con el apoyo de la guardia rural se dispuso la intervención del sindicato y la destitución de sus líderes, sin embargo, esta acción encontró el rechazo de los pobladores que escenificaron una manifestación que impidió que los interventores pudieran llevarse la documentación del sindicato. Ante la resistencia popular los agresores tuvieron que retirarse precipitadamente.

Después de producido el desembarco del Granma y el inicio y consolidación de la lucha en la Sierra Maestra el enfrentamiento a la tiranía alcanzó altos matices en cada rincón del país, y el territorio no fue ajeno a ello. En Mapos y Natividad se sentía la presencia del Directorio Revolucionario 13 de Marzo cuyos miembros venían a la zona en busca de avituallamientos y a años cuales comenzaba a unirse hombres de esta localidad. En El Jíbaro un grupo de jóvenes prendía fuego al matadero del lugar, hecho que causó impacto en el territorio. El día 2 de junio de 1958 ese año, cae combatiendo en Dos Arroyos el joven rebelde de Mapos Tomás Hirán Rojas.

En el mes de agosto del 58 las relaciones entre los distintos grupos guerrilleros del Escambray se habían puesto muy tensas, y conociendo que ya se acercaba la invasión comandada por el Che, el máximo jefe del M–26–7 Víctor Bordón Machado parte a alcanzarlos en su ruta hacia junto a un pequeño grupo de compañeros. El viaje lo harían atravesando toda la parte sur de nuestro territorio, para lo que se apoyaría en un grupo de personas que apoyaban la causa revolucionaria. En tal sentido realizan una travesía por toda la parte sur del territorio jibareño donde contactan con campesinos y colaboradores de la zona. Pocos días después el Comandante Bordón se topa con la columna invasora e informan al Che sobre la difícil situación que presentaba la lucha en El Escambray.

Después de una penosa marcha por el sur camagüeyano la columna invasora cruzaba la antigua trocha de Júcaro a Morón e iniciaba la última etapa de su recorrido para llegar a la provincia villareña. El día 8 de octubre acampa la columna en el monte Tibisial (primer punto del actual municipio de La Sierpe). En ese lugar, completamente cenagoso, donde casi era imposible el descanso, el Che analizó un mapa con la ubicación de los distintos grupos del Escambray partiendo unas horas después bajo la guía de un campesino hacia el cercano monte del Escribano donde también acampan. Antes del amanecer del día 9 la columna continúa la marcha hacia la finca El Macío a donde arriban bajo una tensión grande debido a los constantes bombardeos y a las posibles emboscadas. El día 10 de octubre y cuando el sol salió y el cielo quedó despejado, un júbilo indescriptible se apoderó de aquellos aguerridos combatientes al divisar a lo lejos la sierra del Escambray.

Ante el conocimiento de que el Ejército había situado una embosca en Paso Viejo, que era el lugar ideal para cruzar el río Jatibonico del Sur el Che ordena al pelotón de vanguardia que realice una exploración a Atollaosa donde desde una casa abandonada interceptaban una conversación telefónica de dos oficiales de la dictadura que daban detalles muy importantes para los rebeldes. Al conocer el Che esta información se toma la determinación de cruzar el río a la media noche del día 12 de octubre por el lugar conocido por Paso del 10. Esta acción se realiza con éxito no sin antes vencer la tropa un grupo de obstáculo incluyendo la crecida de esta vía fluvial.

Ya en tierras de Las Villas el ánimo de los invasores mejoró ostensiblemente, a pesar del extraordinario cansancio y de tener los cuerpos mojados y los pies destrozados. Su periplo continúa por lugares cercanos a la costa bajo el asedio constante del ejército de la tiranía, arribando a una vivienda abandonada por sus moradores en la finca El Toro donde existían alimentos en abundancia que sirvieron para mitigar el hambre padecida durante tantos días. La marcha continúa pasando por La Barquilla y muy cerca de los bateyes de Galleguitos, Romero y Peralejos, utilizando en su avance un camión y algunos caballos para arribar en esta etapa de travesía a la finca Juan Débil donde los invasores son atendidos debidamente por un colaborador de este lugar. El día 13 de octubre arriban los invasores a Monte Quemado donde conocen detalles acerca de las fuerzas de la tiranía que les siguen los pasos y el Che decide entonces cruzar el río Zaza uno de los últimos obstáculos que le quedaba para arribar a la meta, y a media noche de ese propio día, después de servirse de un camión propiedad de un vecino de Mapos, cruzan en silencio, y con la colaboración de vecinos del lugar, que les facilitan sus botes el caudaloso río y se alejan del territorio. Al siguiente día, después de acampar reciben avituallamientos donados por el Movimiento 26 de Julio de Natividad.

El 22 de noviembre de 1958 un pequeño grupo de rebeldes se traslada desde la zona de Bacuino hasta Galleguitos para preparar una acción, en la que se debían apoderar de las armas que existían en Peralejos. Al amanecer arriban a este lugar y sorprenden a un cabo de la dictadura que hace resistencia y muere en la acción. El 18 de diciembre de 1958 las tropas de Armando Acosta Cordero entran en Mapos y Natividad tomando ambos poblados sin resistencia por parte de los soldados allí acantonados por lo que prácticamente todo quedaba listo para la toma de la ciudad de Sancti Spíritus que se efectuaría el día 23, y en cuya acción participarían combatientes del territorio, entre ellos 18 hombres encabezados por el jefe del M–26–7 de El Jíbaro Gustavo González. El 30 de diciembre, cuando se dirigía a cumplir una misión en la Toma de Jatibonico, cayó combatiendo contra dos avionetas de la dictadura en La Sierpe Vieja el capitán del Ejército Rebelde Antonio Rodríguez Pentón.

Revolución en el poder

Ubicación de La Sierpe

El 1 de enero de 1959 triunfaba la Revolución y el júbilo era indescriptible y la vida comenzaba a cambiar de inmediato al saberse que ya Fidel se dirigía hacia la capital. El día 5 de enero la Caravana de la Libertad pasa por Jatibonico y llega a El Majá, lugar donde abandonan la carretera central, desviándose hacia el suroeste porque el puente sobre el río Zaza había sido dinamitado días antes por el Ejército Rebelde. Al anochecer de ese día arriban a la carretera que unía a Sancti Spíritus con El Jíbaro en La Ferrolana para acercarse poco a poco a la ciudad del Yayabo que esperaba ansiosa la llegada de los héroes. El triunfo popular era ya una palpable realidad.[4]

Enfrentamiento popular a las acciones contrarrevolucionarias

Desde el instante mismo del triunfo revolucionario la burguesía y los terratenientes comienzan a enfrentarse al nuevo gobierno popular y a las medidas transformadoras que comenzaban a adoptarse y las zonas de El Jíbaro y Mapos no serían la excepción. En noviembre de 1959 se crean las Milicias Nacionales Revolucionarias en El Jíbaro y Mapos con el objetivo de enfrentar de inmediato a la naciente contrarrevolución del territorio a la cual tuvieron que enfrentar de inmediato, entre ellas las infiltraciones de grupos enemigos por las costas y la creación de la red organizada por la CIA con el nombre de la Rosa Blanca.

A partir de 1961 toda la zona de El Jíbaro se convertiría en escenario de grandes concentraciones de milicianos que constantemente realizaba los llamados peines por los montes, donde generalmente se refugiaban algunas importantes bandas que bajaban del Escambray con el objetivo de recuperarse y de recibir el apoyo de colaboradores que tarde o temprano eran detenidos y procesados por la justicia revolucionaria. Varios hijos de estas tierras combatieron en Playa Girón, en la Crisis de Octubre y muchos en la Limpia del Escambray y la Lucha contra bandidos en general. En esta epopeya caerían gloriosamente los milicianos Humberto Carmenate Meneses, Zoilo Soca Lorenzo, Carlos Neyra Fernández y Elio García Hernández. A estos mártires se les unirían los jóvenes cartógrafos Bienvenido Pardillo Quintero, Rodrigo Quintero y Luis Ruiz asesinados en Chorrera por la banda del cabecilla Tomás San Gil.

Economía en las dos primeras décadas del período revolucionario

Cultivo del arroz

Cultivo del arroz

Al triunfar la Revolución, y posteriormente al producirse el proceso de nacionalización, las grandes extensiones de arroz pasaron a manos del pueblo. A partir de aquí todo el territorio vino a formar parte de la zona de Desarrollo Agrario L.V no. 16 del INRA, constituyéndose un total de 7 cooperativas dedicadas fundamentalmente al cultivo del cereal y a la cría de ganado.

En 1969, se decide la creación en esta zona del sur espirituano de un plan arrocero de gran magnitud para lo cual en 1971 se construye la derivadora Sur del Jíbaro y un año más tarde, la colosal obra que significaría la presa Zaza, y paralelo a ello un amplio sistema de regadío del que formaba parte el primer canal magistral como aspectos esenciales para el desarrollo al que se aspiraba.

Por otra parte, el déficit de personal calificado y de obreros directos a la producción comenzaba a tener solución con la construcción de la moderna comunidad La Sierpe, que entregaba viviendas a ingenieros, pilotos, mecánicos, anegadores, operadores de combinadas, entre otros. A la modernización del Plan contribuía también la construcción de secaderos, una amplia red de terraplenes, una estación experimental del arroz, la utilización de la aviación en mayor escala y otros avances tecnológicos. Comenzaba así lo que en la actualidad ha llegado a convertirse en una gran Empresa Estatal Socialista reconocida nacionalmente por los aportes que hace a la economía nacional

Industria azucarera

El 6 de agosto de 1960 es nacionalizado el central Natividad que tomaría el nombre de 7 de noviembre. Posteriormente sería intervenido el central Amazonas, cuyo nombre sería Hiram Rojas. Después de estas nacionalizaciones todo comenzaría a cambiar. Surgen las cooperativas agrícolas y son reestructurados los sindicatos y se comienza la construcción de una moderna comunidad en San Carlos que llevaría el nombre de Heriberto Orellanes. Destacase en esta época la controvertida y necesaria decisión de eliminar el Central Hiram Rojas, no comprendida por la mayoría de los obreros de dicho ingenio. A partir del año 1964 se comienza a modernizar el central Natividad lográndose zafras con altos rendimientos, a la vez que se mejoraban ostensiblemente las condiciones de vida de los obreros y demás habitantes de este lugar.

Ganadería

Uno de los renglones económicos por excelencia que históricamente ha tenido el actual territorio de La Sierpe es la ganadería. Cuando triunfa la revolución y se aplica la Ley de Reforma Agraria aquellas enormes extensiones de tierra con su ganado pasan a formar parte de las cooperativas y granjas del pueblo, aunque se debe precisar que una buena parte de ellas comenzaron a ser utilizadas en el cultivo del arroz.

A partir del año 1964 el renglón ganadero tuvo un repunte en su consolidación, y ejemplo de ellos fueron las granjas de El Jíbaro y Galleguitos, que tuvieron como máximo impulsor al Comandante en Jefe Fidel Castro quien realizaría varias visitas sorpresivas a estos lugares orientando y controlando el desarrollo de la rama ganadera.

Cuando a inicio del 70 se crea el plan Arroz Sur del Jíbaro el desarrollo ganadero disminuye al pasar muchos potreros al cultivo del cereal. Nacería entonces la Empresa Pecuaria Ceba Sur, que con un nivel mayor de organización y recursos llevaría a cabo los planes de ceba y de leche al estado, pero el futuro prometedor que avizoraba está entidad también estuvo matizado por la ejecución de proyectos mal concebidos como fueron los casos de los cebaderos de Romero en los primeros años, y después en los 80 el de La Sierpe Vieja, obras que costaron millones de pesos y que luego, por diversas causas fueron desechados.

En las décadas siguientes, a pesar de las barreras impuestas por el periodo especial, entre las que se destacan la falta de recursos y alimentos que conllevó a un incremento sustancial de áreas infestadas de marabú, la ganadería no ha dejado de constituir uno de los renglones económicos más fuertes dentro del municipio.

Internacionalismo

La práctica del internacionalismo siempre ha sido una premisa de la Revolución y los hijos de La Sierpe no han sido ajenos a esta realidad a tal punto que en su momento fue el municipio con más alto por ciento de internacionalistas en relación con el total de su población y los ejemplos son elocuentes ya que ha estado representado en misiones tan importantes como la desarrollada por el Che en el Congo y las realizadas posteriormente en otra tierras, y fundamentalmente en las epopeyas de Angola y Etiopía. La sangre generosa derramada en estos empeños pertenece a:

Organizaciones políticas y de masas

Las organizaciones políticas y de masas tuvieron su punto inicial con la creación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) en 1962 en El Jíbaro dando paso casi de inmediato a la constitución de los organismos de masas como es el caso de la FMC que desde su fundación apoyó directa e indirectamente a las milicias y a la producción de alimentos, la CTC protagonista en la participación en la zafra del pueblo, los trabajos voluntarios, la estimulación a los mejores trabajadores, la organización de los desfiles por los primeros de mayo, etc., la ANAP en su labor política y organizativa con los campesinos, la UJC como cantera directa del Partido inmersa en múltiples tareas, los CDR apoyando siempre en todas las tareas fundamentalmente en la vigilancia revolucionaria y el PCC representado en los antiguos municipios de El Jíbaro y Mapos y luego en el territorio de La Sierpe el cual siempre ha estado presente en los diferentes congresos que se han efectuado.

Nueva División Político Administrativa

La Sierpe

Comenzaba la década de 1970 y la región de Sancti Spíritus era escenario de la construcción de la presa Zaza, la mayor obra hidráulica del país, por lo que bajo sus aguas quedaría una gran cantidad de tierras que, como es natural, estaban habitadas por un buen número de campesinos. Ante tal situación, y teniendo en cuenta las perspectivas de desarrollo del Plan Arrocero Sur del Jíbaro, la máxima dirección política de Las Villas decide la construcción de una moderna comunidad en La Sierpe, donde a la vez que se garantizaba la vivienda a los afectados por la presa, se resolvería la fuerza de trabajo de la importante entidad económica del sur espirituano. El lugar escogido formaba parte de los amplios potreros de la Empresa Pecuaria Sur del Jíbaro, en una zona relativamente alta, cerca del caserío de Piloto y a un kilómetro al noroeste del lugar original de La Sierpe.

El primer lustro de la joven comunidad estuvo matizado por una gran fiebre constructiva. Una escuela provisional, junto con una tienda de víveres de igual características eran las primeras instituciones que comenzaban a prestar sus servicios para luego dar paso a la construcción de un supermercado, una cafetería, el policlínico, casa de la cultura, biblioteca, funeraria, correos, taller de radio y televisión, peluquería, barbería, cine y áreas recreativas entre otras obras dedicadas a satisfacer las necesidades de la población.

En 1976 al ponerse en práctica la nueva división política administrativa nacía la provincia de Sancti Spíritus y como parte de ella se aprobaba la constitución del municipio de La Sierpe que de hecho se convertiría en el más joven del país constituyéndose de esta forma la primera Asamblea Municipal del Poder Popular con su Comité Ejecutivo.

Desarrollo social

Educación

Los cambios en la sociedad están indisolublemente unidos a los cambios políticos y económicos, por eso a partir del 1 de enero de 1959, cada paso que se daba, cada medida, cada transformación significaba un cambio social. La educación, como elemento determinante del desarrollo es uno de los frentes donde más esto se pone de manifiesto. La Campaña de Alfabetización es un ejemplo claro y luego la continuidad acorde a la política y los cambios acecidos a nivel de país. Cuando se produce la nueva división política administrativa solo se contaba con la enseñanza primaria pero ya a inicios de los años 80 del pasado siglo se da inicio a la enseñanza secundaria para continuar después con el pre universitario hasta llegar al proceso de universalización surgido en el año 2002.

Salud

La salud pública, es una de las transformaciones que más se han sentido en beneficio del pueblo desde que se construyó en el año 1965 el policlínico en El Jíbaro, hasta la realización de una amplia red de consultorios del médico de la familia, unidades asistenciales en los consejos populares y sobre todo el moderno centro asistencial de la cabecera municipal da una imagen de lo que esta conquista ha significado para los sierpenses.

Cultura

La cultura siempre ha luchado por rescatar tradiciones y contribuir a la consolidación de una verdadera identidad para los sierpenses. Un hecho definitorio fue la creación de las llamadas 10 instituciones básicas a partir del nacimiento del municipio.

Deporte

El desarrollo deportivo tuvo su mejor momento a finales de la década del 70, cuando Jorge Gómez en ciclismo y Emeregildo Palacio en remo, por sus altos rendimientos lograron representar a Cuba, incluso en olimpiadas. La masividad, el deporte social y escolar han luchado siempre por escalar a estadíos superiores.

Referencias

Fuentes

  • Gómez Báez Máximo: Diario de Campaña. Instituto del Libro. La Habana. 1982.
  • Guevara de la Serna Ernesto: Pasajes de la guerra revolucionaria. Editorial de Arte y Literatura. La Habana. 1975.
  • Iglesias Leyva Joel: De la Sierra al Escambray. Editorial Letras Cubanas. La Habana. 1969.
  • Martínez Moles Manuel. Historia de Sancti Spíritus. Imprenta Iris. Zaza del Medio.
  • Marín Segundo: Medallones de Historia Espirituana. Imprenta Iris. Zaza del Medio. 1956.
  • Moral, Luis Felipe: Historia de Sancti Spíritus. Imprenta Iris. Zaza del Medio. 1958.
  • Moreno Fraginals, Manuel: El Ingenio. Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 1978.
  • Pérez Luna, Rafael Félix: Historia de Sancti Spíritus. Imprenta La Paz. 1888.
  • Pérez Jiménez, Reinaldo Las culturas aborígenes del municipio de La Sierpe. Ediciones Luminarias. 2002
  • Roa, Ramón: Pluma y Machete. Editorial de Ciencias Sociales. 1978.
  • Sánchez, Serafín: Héroes Humildes y los Poetas de la Guerra. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1981.
  • Tosté Ballart, Gilberto: Bala, Tizón y Machete. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1990.